Texto Ć”ureo: ĆxodoĀ 21.1-23.19
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1: Ćxodo21
DĆa 2: Ćxodo 22.1-23.19
DĆa 3: Salmo 15
DĆa 4: Isaias 8
DĆa 5: Jeremias 9-12
DĆa 6: Ezequiel 8-11
I- Como en el cielo asà también en la tierra.
Este capĆtulo de Ćxodo comienza con un tĆtulo: Ā«Estas son las leyes que les propondrĆ”sĀ», la palabra para leyes aquĆ no es TorĆ” como se pudiera suponer leyendo solo en espaƱol, sino mishpatim. Como dijimos en la Porción 43, son las disposiciones dentro de la TorĆ” que rigen y defienden el derecho de los individuos en la sociedad.
Se debe entender que el derecho diseñado por Dios estÔ enfocado en permitirle al hombre la excelencia en el uso del tiempo dentro de los procesos legales, la minimización del desgaste humano y el bienestar espiritual de todas las partes involucradas. No guiarse por los mishpatim es sinónimo de desgastarse, ademÔs de correr el peligro de ser injusto o poco eficaz en lo que se hace o se decide.
Es bueno señalar que cuando se hace uno de los mishpatim se estÔ transfiriendo la perspectiva de vida celestial a la terrenal a través de usted, por eso Jesús enseñó que al orar debemos enfocarnos también en que se haga la voluntad Dios en la tierra como mismo se hace en el cielo[1].
II- Una libertad sometida.
Por otra parte, la justicia divina poco tiene que ver con la igualdad, sino mĆ”s bien con la excelencia en el ejercicio de la libertad humana. Algunos preguntarĆ”n: ĀæY hay libertad cuando hay leyes? Claro que sĆ, porque la libertad verdaderamente se expresa cuando somos capaces de someternos voluntariamente a la ley de Dios, en vez de ser esclavos de la rebeldĆa contra todo lo que Ćl disponga, tan solo por el disfrute de la adicción que Ć©sta Ćŗltima produce.
III- Del relativismo al absoluto moral.
El hecho del hombre tener un corazón engaƱoso le hace ser alguien con tendencia al relativismo moral y Ć©tico, por eso aquello que hoy es malo maƱana serĆ” bueno o viceversa. Esa caracterĆstica natural de Ć©l le va a llevar a necesitar, aun cuando no lo reconozca, de un ser pleno y absoluto (el Ćŗnico con crĆ©dito real para esto es Dios por ser el Ćŗnico Ser eterno).
TambiĆ©n, como consecuencia de esta caracterĆstica, el hombre no puede hacer uso de los absolutos morales revelados por Dios (los mandamientos) y a la vez evaluar cuĆ”l de ellos serĆa mejor o mĆ”s oportuno que el otro en un momento dado. Es asĆ que los mishpatim, son la Ćŗnica forma real en que el hombre debe obrar. No desde su perspectiva relativista y, por lo tanto, injusta, sino desde la perspectiva absoluta de Dios que es justa y santa.
Cuando el hombre acepta todos los mandamientos de Dios (edot, mishpatim, jukim) estÔ reconociendo su realidad relativista y limitada, poniéndose a sà mismo en el justo lugar que le corresponde (humildad al no tener mÔs alto concepto de sà que el que debe tener[2]) y a Dios en el suyo como Señor y Rey de su vida. Esto produce una renovación constante de su entendimiento comprobando diariamente lo agradable y perfecta que es la voluntad del Creador.
IV- Una ley majestuosa que se le confiarĆ” al pueblo de Dios.
Si se fija bien, estas leyes son dadas a MoisĆ©s mientras el pueblo escuchaba de lejos, pero todavĆa no han sido escritas las leyes en su totalidad para que el pueblo pudiera tenerla. Eso indica que estas leyes son un preĆ”mbulo de lo detallada, compleja e importante que iba a ser toda la TorĆ” dada por Dios para ellos. La fe en Dios no es solo confesión, adoración y alabanza; es mĆ”s, es todo el modo de vida del creyente sometido a la voluntad moral de Dios. Por eso el escritor a los hebreos va a decir que sin santidad nadie verĆ” al SeƱor[3].
V- Fiestas legisladas.
En este preĆ”mbulo de toda la TorĆ”, que en algĆŗn momento el pueblo tendrĆ” y serĆ” instruido en ella, Dios incluye las celebraciones. Estas fiestas (×Ö·×) son interpretadas como peregrinación al templo o al tabernĆ”culo[4], pero mĆ”s bien son fiestas guardadas como shabat (reposo), porque esa condición representaba el subir no a un lugar fĆsico sino al propio Dios. Hoy, como templos del EspĆritu Santo, estas fiestas son una peregrinación a Ćl. El simbolismo que encierran todas las celebraciones no solo nos anuncia verdades que definen y educan nuestra fe, sino que tambiĆ©n nos permite, a travĆ©s de una experiencia vivida, la contextualización cultural de una buena cantidad de pasajes bĆblicos.
Preguntas:
1.- Explique con sus palabras cómo se puede diferenciar TorÔ de mishpatim.
2.- Lea detenidamente cada mandamiento en esta porción y sepĆ”relos entre sĆ. ĀæCuĆ”ntos ha encontrado?
3.- Comparta con su grupo cuÔl de estos mandamientos le llamó mÔs la atención y por qué.
4.- ĀæCuĆ”l fiesta de estas le gustarĆa celebrar y por quĆ©?
[1] Mt 6:10.
[2] Ro 12:3.
[3] Hb 12:14.
[4] Neh 8:14 presenta la fiesta de los tabernƔculos como tahog.
Ćxodo 21.
1 Y estos son los decretos (mishpatim) que les promulgarƔs:
2 Cuando compres un hebreo para servir como esclavo, te servirĆ” seis aƱos, pero al sĆ©ptimo saldrĆ” libre gratuitamente. 3 Si entró solo, saldrĆ” solo. Si tenĆa mujer, entonces su mujer saldrĆ” con Ć©l. 4 Pero si su seƱor le dio mujer, y ella le dio a luz hijos o hijas, la mujer y sus hijos serĆ”n de su seƱor; Ć©l saldrĆ” solo. 5 Pero si el siervo dijera insistentemente: Yo amo a mi seƱor, a mi mujer y a mis hijos. No saldrĆ© libre. 6 Entonces su seƱor harĆ” que se acerque ante el tribunal de Elohim, y haciĆ©ndolo apoyar a la puerta (a la jamba de la puerta), su seƱor le perforarĆ” la oreja con un punzón y Ć©l le servirĆ” como esclavo para siempre.
7 Cuando un varón venda a su hija por esclava, no saldrĆ” ella como suelen salir los esclavos. 8 Si no agradara a su seƱor (al que habĆa sido destinada), dejarĆ” que la rescaten, y no tendrĆ” derecho a venderla a pueblo extranjero por haber sido desleal con ella. 9 Y si la destina para su hijo, harĆ” con ella segĆŗn el decreto para las hijas. 10 Si toma otra para sĆ, no disminuirĆ” su alimento, ni su vestido, ni su deber conyugal. 11 Y si no hace ninguna de estas tres cosas con ella, entonces ella saldrĆ” gratuitamente, sin dinero.
12 Quien hiera a un varón y este muera, serĆ” muerto irremisiblemente. 13 Pero si no estaba al acecho, sino que Elohim permitió que cayera en su mano, entonces Yo te seƱalarĆ© lugar donde Ć©l pueda escapar. 14 Sin embargo, si un varón se enfurece contra su prójimo y lo mata con alevosĆa, hasta de mi propio altar lo podrĆ”s aprehender para que muera.
15 Quien golpee a su padre o a su madre serĆ” muerto irremisiblemente.
16 Quien secuestre a una persona, ya sea que la venda o sea hallada en su poder, serĆ” muerto irremisiblemente.
17 Quien maldiga a su padre o a su madre serĆ” muerto irremisiblemente.
18 Si unos varones riñen, y uno hiere a su prójimo con piedra o con el puño, pero no muere sino que cae en cama, 19 si se levanta y puede entrar y salir sin su bastón, el que lo hirió serÔ absuelto. Solo pagarÔ por su tiempo de reposo, y harÔ que lo curen completamente.
20 Cuando alguno hiera a su siervo o a su sierva con la vara, y muera bajo su mano, ciertamente serĆ” vengado, 21 pero si sobrevive un dĆa o dos, no serĆ” vengado, porque Ć©l es propiedad suya.
22 Si al luchar dos varones golpearan a una mujer encinta, y su hijo sale sin estar formado, serÔn multados según lo que el marido de la mujer imponga a ellos y les sea impuesto por los jueces, 23 pero estando plenamente formado, pagarÔ vida por vida, 24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, 25 quemadura por quemadura, herida por herida, contusión por contusión.
26 Cuando alguien hiera el ojo de su siervo o el ojo de su sierva, y lo inutilice, lo dejarĆ” en libertad por causa de su ojo. 27 Y si le saca un diente a su siervo o a su sierva con un golpe, lo dejarĆ” en libertad por causa de su diente.
28 Cuando un toro acornee a un varón o a una mujer y muera, ciertamente el toro serĆ” apedreado y su carne no serĆ” consumida, y el dueƱo del toro serĆ” absuelto. 29 Pero si el toro era acorneador desde tiempo atrĆ”s, y se le habĆa advertido a su dueƱo, pero no lo habĆa encerrado, y mata varón o mujer, el toro serĆ” apedreado y tambiĆ©n serĆ” muerto su dueƱo. 30 Pero si se le impone rescate, entonces darĆ” por el rescate de su vida cuanto le sea impuesto. 31 Y si es a un niƱo o a una niƱa, se harĆ” con Ć©l segĆŗn este decreto, 32 pero si el toro acornea a un siervo o a una sierva, darĆ” a su amo treinta siclos de plata, y el toro serĆ” apedreado.
33 Si alguien destapa un pozo o excava una cisterna y no la cubre, y cae allà un toro o un asno, 34 el dueño de la cisterna indemnizarÔ. DevolverÔ el dinero a su dueño, y el cadÔver serÔ suyo.
35 Y si el toro de alguno hiere al toro de su prójimo y muere, entonces venderÔn el toro vivo y partirÔn el dinero, y también partirÔn el buey muerto. 36 Pero si era notorio que el toro era acorneador desde tiempo atrÔs, y no lo encerró, pagarÔ toro por toro, y el cadÔver serÔ suyo.
āŗ21.6 tribunal de Elohim… Se sigue LXX. TM: Elohim. Otros, jueces; a la puerta… TM aƱade o. Se sigue LXX.
āŗ21.10 para sĆ… Es decir, si (el sujeto del v. 8) toma otra mujer por esposa.
āŗ21.12 irremisiblemente… āLv 24.17.
āŗ21.13 … escapar āNm 35.10-34; Dt 19.1-13; Jos 20.1-9.
āŗ21.14 Se inserta hasta para suplir elipsis del original; muera… Indirectamente, aquĆ se reconoce el derecho de asilo sagrado (junto al altar) para el homicida involuntario. ā1R 1.51.
āŗ21.16 secuestre… āDt 24.7.
āŗ21.17 maldiga a su padre o a su madre… āLv 20.9; Mt 15.4; Mr 7.10.
āŗ21.19 sin su bastón… Otra traducción posible: con su bastón.
āŗ21.20 … vengado. Es decir, el gresor serĆ” castigado.
āŗ21.22 Se sigue LXX.
āŗ21.23 vida por vida… Se describe a partir de aquĆ la ley del Talión, la cual establecĆa pautas que evitaran la injusticia en la retribución.
āŗ21.24 diente por diente… āLv 24.19-20; Dt 19.21; Mt 5.38.
āŗ21.31 Y si… TM aƱade acornea. Se sigue LXX.
āŗ21.32 darĆ”… Esto es, el dueƱo del toro.
āŗ21.33 o excava… TM aƱade si. Se sigue LXX.
āŗ21.36 y no lo encerró… TM aƱade su dueƱo. Se sigue LXX.
Ćxodo 22.
1 Cuando un varón robe un buey o un cordero, y lo degüelle o lo venda, por aquel buey pagarÔ cinco del ganado, y por aquel cordero, cuatro del rebaño.
2 Si, sorprendido en el asalto, un ladrón es herido y muere, nadie serÔ culpable; 3 pero si ya ha salido el sol, serÔ delito de sangre. Ciertamente el ladrón indemnizarÔ, y si nada tiene, entonces serÔ vendido por su robo.
4 Si lo que robó fuera hallado vivo en su poder, sea buey, asno u oveja, con el doble harÔ restitución.
5 Cuando alguno destroce un campo o una viña por haber soltado su bestia a pastar en campo ajeno, harÔ restitución con lo mejor de su campo o lo mejor de su viña.
6 Cuando un fuego se propague a los zarzales y consuma la parva, o las gavillas, o el campo, el que encendió el fuego sin falta harÔ restitución.
7 Cuando un varón dé a su prójimo plata u objetos a guardar, y sean robados de la casa de aquel varón, si se halla al ladrón, restituirÔ el doble. 8 Pero si el ladrón no es hallado, entonces el dueño de la casa se acercarÔ ante Elohim jurando si ha metido mano en los bienes de su prójimo, o no.
9 En todo asunto de transgresión, sea de buey, de asno, de oveja, de vestido, o cualquier pĆ©rdida, en la que se diga: Ā”Esto es asĆ! El asunto de ambos serĆ” llevado ante Elohim, y aquel a quien Elohim declare culpable, pagarĆ” el doble a su prójimo.
10 Cuando un varón dé a su prójimo un asno, toro, u oveja, o cualquier animal para ser guardado, y muera, o sea despedazado o llevado sin que nadie vea, 11 se interpondrÔ juramento de YHVH entre ambos, de que su mano no se extendió a los bienes de su prójimo, y su dueño lo aceptarÔ, y el otro no pagarÔ. 12 Pero si hubiera sido robado de junto a él, indemnizarÔ a su dueño, 13 pero si fue despedazado, lo llevarÔ ante el animal y no pagarÔ.
14 Cuando un varón pida a su prójimo un animal, y sea herido o muerto en ausencia de su dueño, ciertamente pagarÔ. 15 Si el dueño estÔ presente, no pagarÔ, si era alquilado, entrarÔ en su alquiler.
16 Si un varón seduce a una virgen que no estĆ” comprometida, y se acuesta con ella, ciertamente deberĆ” dotarla por mujer para sĆ mismo. 17 Pero si su padre rehĆŗsa terminantemente dĆ”rsela, Ć©l pesarĆ” el dinero conforme a la dote de las vĆrgenes.
18 A la hechicera no dejarƔs vivir. 19 Todo el que se ayunte con animal, serƔ muerto irremisiblemente.
20 El que ofrezca sacrificio a otros elohim que no sea YHVH, serĆ” destruido por completo.
21 No maltratarƔs ni oprimirƔs al extranjero, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.
22 No afligiréis a la viuda o al huérfano. 23 Si en verdad los afliges, y elevan a Mà su clamor, ciertamente Yo escucharé su clamor, 24 y serÔ encendida mi ira, y os haré morir a espada, y vuestras mujeres quedarÔn viudas y vuestros hijos huérfanos.
25 Si prestas dinero a mi pueblo, al pobre que estƔ contigo, no serƔs usurero con Ʃl ni le impondrƔs interƩs.
26 Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverĆ”s a la puesta del sol, 27 pues el manto para su piel es su Ćŗnico cobertor Āæen quĆ© se ha de acostar? Y si clama a MĆ, Yo escucharĆ©, porque soy misericordioso.
28 No injuriarĆ”s a los jueces, ni maldecirĆ”s a un prĆncipe de tu pueblo.
29 De tu cosecha y de tu vendimia no retardes la ofrenda. Me darĆ”s al primogĆ©nito de tus hijos. 30 AsĆ harĆ”s con el de tu buey y con el de tu oveja. Siete dĆas estarĆ” con su madre, y al octavo dĆa me lo darĆ”s.
31 Y me serƩis varones santos, y no comerƩis carne destrozada. A los perros la echarƩis.
āŗ22.1 … rebaƱo. El TM registra este versĆculo en 21.37.
āŗ22.2 asalto… Es decir, en delito flagrante; serĆ” culpable… Lit. no hay para Ć©l sangres. Es decir, no hay cargos para quien haya matado al delincuente.
āŗ22.3 sangre… Esto es, para el que mató al ladrón a plena luz; se inserta el ladrón para suplir elipsis del original.
āŗ22.4 buey, asno… TM aƱade o. Se sigue LXX.
āŗ22.8 Se inserta jurando para suplir elipsis del original.
āŗ22.17 … vĆrgenes āDt 22.28-29.
āŗ22.18 hechicera… āDt 18.10-11.
āŗ22.19 ayunte con animal… āLv 18.23; 20.15-16; Dt 27.21.
āŗ22.20 otros dioses… āDt 17.2-7.
āŗ22.21 extranjero… āEx 23.9; Lv 19.33-34; Dt 24.17- 18; 27.19.
āŗ22.23 escucharĆ©… En heb. los verbos afliges… clama… escucharĆ©, expresan Ć©nfasis.
āŗ22.25 … interĆ©s āLv 25.35-38; Dt 15.7-11; 23.19-20.
āŗ22.27 Y si clama a MĆ… TM aƱade sucederĆ” que. Se sigue LXX; … misericordioso āDt 24.10-13.
āŗ22.28 ni maldecirĆ”s… de tu pueblo. LXX: de los jefes de tu pueblo no hablarĆ”s mal āHch 23.5.
āŗ22.29 Se inserta la ofrenda para suplir elipsis del original.
āŗ22.31 carne destrozada… TM aƱade en el campo. Se sigue LXX.
Ćxodo 23:1-19.
1 No levantarĆ”s falso rumor, ni te pondrĆ”s de acuerdo con el impĆo para ser testigo falso.
2 No seguirĆ”s a la mayorĆa para hacer mal, ni testificarĆ”s sobre contienda alguna, inclinĆ”ndote a la mayorĆa para pervertir la justicia; 3 y tampoco favorecerĆ”s al pobre en su pleito.
4 Si encuentras al buey o al asno de tu enemigo extraviado, ciertamente lo harƔs regresar a Ʃl.
5 Cuando veas el asno del que te aborrece caĆdo debajo de su carga Āæte abstendrĆ”s de ayudarlo? De cierto lo ayudarĆ”s.
6 No pervertirƔs el derecho de tu gente pobre en su causa.
7 Te alejarƔs de acusaciones falsas, y no matarƔs al inocente ni al justo, porque Yo no justificarƩ al culpable.
8 No aceptarƔs presente, porque el presente ciega al de vista clara y pervierte las palabras de los justos.
9 No oprimirƔs al extranjero, pues vosotros mismos conocƩis la vida del extranjero, porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.
10 Seis años sembrarÔs tu tierra, y recogerÔs su cosecha, 11 pero el séptimo la dejarÔs descansar sin cultivar, y comerÔn los necesitados de tu pueblo, y de lo sobrante de ellos coma la bestia del campo. Asà harÔs con tu viña y con tu olivar.
12 Seis dĆas harĆ”s tu trabajo, y en el sĆ©ptimo dĆa cesarĆ”s, para que descanse tu buey y tu asno, y cobre aliento el hijo de tu sierva y el extranjero.
13 Guardaos en todo lo que os he dicho.
No serĆ”n invocados nombres de elohim extraƱos, ni tampoco serĆ”n oĆdos de vuestra boca.
14 Tres peregrinaciones al aƱo celebrarĆ©is para MĆ.Ā 15 ObservarĆ”s la celebración de los Matzot (panes asimos). Siete dĆas comerĆ”s Matzot (panes asimos), como te ordenĆ©, en el tiempo (moed) seƱalado, el mes de Abib, porque en Ć©l saliste de Egipto. No os presentarĆ©is ante MĆ vacĆos. 16 Y observarĆ”s la fiesta solemne de la Siega de los Bikurim (primeros frutos) de tus labores, de aquello que hubieres sembrado en el campo, y la fiesta solemne de la Cosecha al final del aƱo, cuando hayas cosechado el producto de tus labores del campo.Ā 17 Tres veces al aƱo todos tus varones comparecerĆ”n ante la presencia del SeƱor YHVH.Ā 18 No degollarĆ”s ni derramarĆ”s la sangre de mi sacrificio sobre cosa leudada, ni la grasa de mi fiesta solemne quedarĆ” hasta la maƱana.Ā 19 Reshit (principio) de los Bikurim (primeros frutos) de tu tierra llevarĆ”s a la casa de YHVH, tu Elohim.Ā No cocerĆ”s el cabrito en la leche de su madre.
āŗ23.1 falso rumor… āEx 20.16; Lv 19.11-12.
āŗ23.3 favorecerĆ”s… Es decir, defenderlo a ultranza, por el solo hecho de ser pobre; … pleito āLv 19.15.
āŗ23.5 ayudarĆ”s… Esto es, al dueƱo del asno āDt 22.1-4.
āŗ23.6 Se inserta gente para suplir elipsis del original.
āŗ23.8 … justos āLv 19.15; Dt 16.19.
āŗ23.9 … tierra de Egipto āEx 22.21; Lv 19.33-34; Dt 24.17-18; 27.19.
āŗ23.11 sin cultivar… Lit. la abandonarĆ”s; … olivar āLv 25.1-7.
āŗ23.12 cesarĆ”s… āEx 20.9-11; 31.15; 34.21; 35.2; Lv 23.3; Dt 5.13-14.
āŗ23.13 dioses extraƱos… La sola mención de los nombres de dioses extraƱos implica su invocación y juramentación āNm 32.38; Sal 16.4; Os 2.17; Zac 13.2.
āŗ23.14 celebrarĆ©is… Se debĆan observar tres fiestas solemnes relacionadas con la peregrinación al santuario: la fiesta de los Ć”zimos en primavera, la fiesta de la siega en verano, y la fiesta de la cosecha en otoƱo.
āŗ23.15 Ćzimos… Heb. matsot = nada que contenga levadura āEx 12.14-20; Lv 23.6-8; Nm 28.17-25; vacĆos… Es decir, con las manos vacĆas.
āŗ23.16 Se inserta observarĆ”s para suplir elipsis del original; … labores del campo āLv 23.15-21, 39-43; Nm 28.26-31.
āŗ23.19 primicias… āDt 26.2; No cocerĆ”s… āDt 14.21.
Ćxodo 21.
1 Y estos son los decretos (mishpatim) que les promulgarƔs:
2 Cuando compres un hebreo para servir como esclavo, te servirĆ” seis aƱos, pero al sĆ©ptimo saldrĆ” libre gratuitamente. 3 Si entró solo, saldrĆ” solo. Si tenĆa mujer, entonces su mujer saldrĆ” con Ć©l. 4 Pero si su seƱor le dio mujer, y ella le dio a luz hijos o hijas, la mujer y sus hijos serĆ”n de su seƱor; Ć©l saldrĆ” solo. 5 Pero si el siervo dijera insistentemente: Yo amo a mi seƱor, a mi mujer y a mis hijos. No saldrĆ© libre. 6 Entonces su seƱor harĆ” que se acerque ante el tribunal de Elohim, y haciĆ©ndolo apoyar a la puerta (a la jamba de la puerta), su seƱor le perforarĆ” la oreja con un punzón y Ć©l le servirĆ” como esclavo para siempre.
7 Cuando un varón venda a su hija por esclava, no saldrĆ” ella como suelen salir los esclavos. 8 Si no agradara a su seƱor (al que habĆa sido destinada), dejarĆ” que la rescaten, y no tendrĆ” derecho a venderla a pueblo extranjero por haber sido desleal con ella. 9 Y si la destina para su hijo, harĆ” con ella segĆŗn el decreto para las hijas. 10 Si toma otra para sĆ, no disminuirĆ” su alimento, ni su vestido, ni su deber conyugal. 11 Y si no hace ninguna de estas tres cosas con ella, entonces ella saldrĆ” gratuitamente, sin dinero.
12 Quien hiera a un varón y este muera, serĆ” muerto irremisiblemente. 13 Pero si no estaba al acecho, sino que Elohim permitió que cayera en su mano, entonces Yo te seƱalarĆ© lugar donde Ć©l pueda escapar. 14 Sin embargo, si un varón se enfurece contra su prójimo y lo mata con alevosĆa, hasta de mi propio altar lo podrĆ”s aprehender para que muera.
15 Quien golpee a su padre o a su madre serĆ” muerto irremisiblemente.
16 Quien secuestre a una persona, ya sea que la venda o sea hallada en su poder, serĆ” muerto irremisiblemente.
17 Quien maldiga a su padre o a su madre serĆ” muerto irremisiblemente.
18 Si unos varones riñen, y uno hiere a su prójimo con piedra o con el puño, pero no muere sino que cae en cama, 19 si se levanta y puede entrar y salir sin su bastón, el que lo hirió serÔ absuelto. Solo pagarÔ por su tiempo de reposo, y harÔ que lo curen completamente.
20 Cuando alguno hiera a su siervo o a su sierva con la vara, y muera bajo su mano, ciertamente serĆ” vengado, 21 pero si sobrevive un dĆa o dos, no serĆ” vengado, porque Ć©l es propiedad suya.
22 Si al luchar dos varones golpearan a una mujer encinta, y su hijo sale sin estar formado, serÔn multados según lo que el marido de la mujer imponga a ellos y les sea impuesto por los jueces, 23 pero estando plenamente formado, pagarÔ vida por vida, 24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, 25 quemadura por quemadura, herida por herida, contusión por contusión.
26 Cuando alguien hiera el ojo de su siervo o el ojo de su sierva, y lo inutilice, lo dejarĆ” en libertad por causa de su ojo. 27 Y si le saca un diente a su siervo o a su sierva con un golpe, lo dejarĆ” en libertad por causa de su diente.
28 Cuando un toro acornee a un varón o a una mujer y muera, ciertamente el toro serĆ” apedreado y su carne no serĆ” consumida, y el dueƱo del toro serĆ” absuelto. 29 Pero si el toro era acorneador desde tiempo atrĆ”s, y se le habĆa advertido a su dueƱo, pero no lo habĆa encerrado, y mata varón o mujer, el toro serĆ” apedreado y tambiĆ©n serĆ” muerto su dueƱo. 30 Pero si se le impone rescate, entonces darĆ” por el rescate de su vida cuanto le sea impuesto. 31 Y si es a un niƱo o a una niƱa, se harĆ” con Ć©l segĆŗn este decreto, 32 pero si el toro acornea a un siervo o a una sierva, darĆ” a su amo treinta siclos de plata, y el toro serĆ” apedreado.
33 Si alguien destapa un pozo o excava una cisterna y no la cubre, y cae allà un toro o un asno, 34 el dueño de la cisterna indemnizarÔ. DevolverÔ el dinero a su dueño, y el cadÔver serÔ suyo.
35 Y si el toro de alguno hiere al toro de su prójimo y muere, entonces venderÔn el toro vivo y partirÔn el dinero, y también partirÔn el buey muerto. 36 Pero si era notorio que el toro era acorneador desde tiempo atrÔs, y no lo encerró, pagarÔ toro por toro, y el cadÔver serÔ suyo.
āŗ21.6 tribunal de Elohim… Se sigue LXX. TM: Elohim. Otros, jueces; a la puerta… TM aƱade o. Se sigue LXX.
āŗ21.10 para sĆ… Es decir, si (el sujeto del v. 8) toma otra mujer por esposa.
āŗ21.12 irremisiblemente… āLv 24.17.
āŗ21.13 … escapar āNm 35.10-34; Dt 19.1-13; Jos 20.1-9.
āŗ21.14 Se inserta hasta para suplir elipsis del original; muera… Indirectamente, aquĆ se reconoce el derecho de asilo sagrado (junto al altar) para el homicida involuntario. ā1R 1.51.
āŗ21.16 secuestre… āDt 24.7.
āŗ21.17 maldiga a su padre o a su madre… āLv 20.9; Mt 15.4; Mr 7.10.
āŗ21.19 sin su bastón… Otra traducción posible: con su bastón.
āŗ21.20 … vengado. Es decir, el gresor serĆ” castigado.
āŗ21.22 Se sigue LXX.
āŗ21.23 vida por vida… Se describe a partir de aquĆ la ley del Talión, la cual establecĆa pautas que evitaran la injusticia en la retribución.
āŗ21.24 diente por diente… āLv 24.19-20; Dt 19.21; Mt 5.38.
āŗ21.31 Y si… TM aƱade acornea. Se sigue LXX.
āŗ21.32 darĆ”… Esto es, el dueƱo del toro.
āŗ21.33 o excava… TM aƱade si. Se sigue LXX.
āŗ21.36 y no lo encerró… TM aƱade su dueƱo. Se sigue LXX.
Ćxodo 22.
1 Cuando un varón robe un buey o un cordero, y lo degüelle o lo venda, por aquel buey pagarÔ cinco del ganado, y por aquel cordero, cuatro del rebaño.
2 Si, sorprendido en el asalto, un ladrón es herido y muere, nadie serÔ culpable; 3 pero si ya ha salido el sol, serÔ delito de sangre. Ciertamente el ladrón indemnizarÔ, y si nada tiene, entonces serÔ vendido por su robo.
4 Si lo que robó fuera hallado vivo en su poder, sea buey, asno u oveja, con el doble harÔ restitución.
5 Cuando alguno destroce un campo o una viña por haber soltado su bestia a pastar en campo ajeno, harÔ restitución con lo mejor de su campo o lo mejor de su viña.
6 Cuando un fuego se propague a los zarzales y consuma la parva, o las gavillas, o el campo, el que encendió el fuego sin falta harÔ restitución.
7 Cuando un varón dé a su prójimo plata u objetos a guardar, y sean robados de la casa de aquel varón, si se halla al ladrón, restituirÔ el doble. 8 Pero si el ladrón no es hallado, entonces el dueño de la casa se acercarÔ ante Elohim jurando si ha metido mano en los bienes de su prójimo, o no.
9 En todo asunto de transgresión, sea de buey, de asno, de oveja, de vestido, o cualquier pĆ©rdida, en la que se diga: Ā”Esto es asĆ! El asunto de ambos serĆ” llevado ante Elohim, y aquel a quien Elohim declare culpable, pagarĆ” el doble a su prójimo.
10 Cuando un varón dé a su prójimo un asno, toro, u oveja, o cualquier animal para ser guardado, y muera, o sea despedazado o llevado sin que nadie vea, 11 se interpondrÔ juramento de YHVH entre ambos, de que su mano no se extendió a los bienes de su prójimo, y su dueño lo aceptarÔ, y el otro no pagarÔ. 12 Pero si hubiera sido robado de junto a él, indemnizarÔ a su dueño, 13 pero si fue despedazado, lo llevarÔ ante el animal y no pagarÔ.
14 Cuando un varón pida a su prójimo un animal, y sea herido o muerto en ausencia de su dueño, ciertamente pagarÔ. 15 Si el dueño estÔ presente, no pagarÔ, si era alquilado, entrarÔ en su alquiler.
16 Si un varón seduce a una virgen que no estĆ” comprometida, y se acuesta con ella, ciertamente deberĆ” dotarla por mujer para sĆ mismo. 17 Pero si su padre rehĆŗsa terminantemente dĆ”rsela, Ć©l pesarĆ” el dinero conforme a la dote de las vĆrgenes.
18 A la hechicera no dejarƔs vivir. 19 Todo el que se ayunte con animal, serƔ muerto irremisiblemente.
20 El que ofrezca sacrificio a otros elohim que no sea YHVH, serĆ” destruido por completo.
21 No maltratarƔs ni oprimirƔs al extranjero, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.
22 No afligiréis a la viuda o al huérfano. 23 Si en verdad los afliges, y elevan a Mà su clamor, ciertamente Yo escucharé su clamor, 24 y serÔ encendida mi ira, y os haré morir a espada, y vuestras mujeres quedarÔn viudas y vuestros hijos huérfanos.
25 Si prestas dinero a mi pueblo, al pobre que estƔ contigo, no serƔs usurero con Ʃl ni le impondrƔs interƩs.
26 Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverĆ”s a la puesta del sol, 27 pues el manto para su piel es su Ćŗnico cobertor Āæen quĆ© se ha de acostar? Y si clama a MĆ, Yo escucharĆ©, porque soy misericordioso.
28 No injuriarĆ”s a los jueces, ni maldecirĆ”s a un prĆncipe de tu pueblo.
29 De tu cosecha y de tu vendimia no retardes la ofrenda. Me darĆ”s al primogĆ©nito de tus hijos. 30 AsĆ harĆ”s con el de tu buey y con el de tu oveja. Siete dĆas estarĆ” con su madre, y al octavo dĆa me lo darĆ”s.
31 Y me serƩis varones santos, y no comerƩis carne destrozada. A los perros la echarƩis.
āŗ22.1 … rebaƱo. El TM registra este versĆculo en 21.37.
āŗ22.2 asalto… Es decir, en delito flagrante; serĆ” culpable… Lit. no hay para Ć©l sangres. Es decir, no hay cargos para quien haya matado al delincuente.
āŗ22.3 sangre… Esto es, para el que mató al ladrón a plena luz; se inserta el ladrón para suplir elipsis del original.
āŗ22.4 buey, asno… TM aƱade o. Se sigue LXX.
āŗ22.8 Se inserta jurando para suplir elipsis del original.
āŗ22.17 … vĆrgenes āDt 22.28-29.
āŗ22.18 hechicera… āDt 18.10-11.
āŗ22.19 ayunte con animal… āLv 18.23; 20.15-16; Dt 27.21.
āŗ22.20 otros dioses… āDt 17.2-7.
āŗ22.21 extranjero… āEx 23.9; Lv 19.33-34; Dt 24.17- 18; 27.19.
āŗ22.23 escucharĆ©… En heb. los verbos afliges… clama… escucharĆ©, expresan Ć©nfasis.
āŗ22.25 … interĆ©s āLv 25.35-38; Dt 15.7-11; 23.19-20.
āŗ22.27 Y si clama a MĆ… TM aƱade sucederĆ” que. Se sigue LXX; … misericordioso āDt 24.10-13.
āŗ22.28 ni maldecirĆ”s… de tu pueblo. LXX: de los jefes de tu pueblo no hablarĆ”s mal āHch 23.5.
āŗ22.29 Se inserta la ofrenda para suplir elipsis del original.
āŗ22.31 carne destrozada… TM aƱade en el campo. Se sigue LXX.
Ćxodo 23:1-19.
1 No levantarĆ”s falso rumor, ni te pondrĆ”s de acuerdo con el impĆo para ser testigo falso.
2 No seguirĆ”s a la mayorĆa para hacer mal, ni testificarĆ”s sobre contienda alguna, inclinĆ”ndote a la mayorĆa para pervertir la justicia; 3 y tampoco favorecerĆ”s al pobre en su pleito.
4 Si encuentras al buey o al asno de tu enemigo extraviado, ciertamente lo harƔs regresar a Ʃl.
5 Cuando veas el asno del que te aborrece caĆdo debajo de su carga Āæte abstendrĆ”s de ayudarlo? De cierto lo ayudarĆ”s.
6 No pervertirƔs el derecho de tu gente pobre en su causa.
7 Te alejarƔs de acusaciones falsas, y no matarƔs al inocente ni al justo, porque Yo no justificarƩ al culpable.
8 No aceptarƔs presente, porque el presente ciega al de vista clara y pervierte las palabras de los justos.
9 No oprimirƔs al extranjero, pues vosotros mismos conocƩis la vida del extranjero, porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.
10 Seis años sembrarÔs tu tierra, y recogerÔs su cosecha, 11 pero el séptimo la dejarÔs descansar sin cultivar, y comerÔn los necesitados de tu pueblo, y de lo sobrante de ellos coma la bestia del campo. Asà harÔs con tu viña y con tu olivar.
12 Seis dĆas harĆ”s tu trabajo, y en el sĆ©ptimo dĆa cesarĆ”s, para que descanse tu buey y tu asno, y cobre aliento el hijo de tu sierva y el extranjero.
13 Guardaos en todo lo que os he dicho.
No serĆ”n invocados nombres de elohim extraƱos, ni tampoco serĆ”n oĆdos de vuestra boca.
14 Tres peregrinaciones al aƱo celebrarĆ©is para MĆ.Ā 15 ObservarĆ”s la celebración de los Matzot (panes asimos). Siete dĆas comerĆ”s Matzot (panes asimos), como te ordenĆ©, en el tiempo (moed) seƱalado, el mes de Abib, porque en Ć©l saliste de Egipto. No os presentarĆ©is ante MĆ vacĆos. 16 Y observarĆ”s la fiesta solemne de la Siega de los Bikurim (primeros frutos) de tus labores, de aquello que hubieres sembrado en el campo, y la fiesta solemne de la Cosecha al final del aƱo, cuando hayas cosechado el producto de tus labores del campo.Ā 17 Tres veces al aƱo todos tus varones comparecerĆ”n ante la presencia del SeƱor YHVH.Ā 18 No degollarĆ”s ni derramarĆ”s la sangre de mi sacrificio sobre cosa leudada, ni la grasa de mi fiesta solemne quedarĆ” hasta la maƱana.Ā 19 Reshit (principio) de los Bikurim (primeros frutos) de tu tierra llevarĆ”s a la casa de YHVH, tu Elohim.Ā No cocerĆ”s el cabrito en la leche de su madre.
āŗ23.1 falso rumor… āEx 20.16; Lv 19.11-12.
āŗ23.3 favorecerĆ”s… Es decir, defenderlo a ultranza, por el solo hecho de ser pobre; … pleito āLv 19.15.
āŗ23.5 ayudarĆ”s… Esto es, al dueƱo del asno āDt 22.1-4.
āŗ23.6 Se inserta gente para suplir elipsis del original.
āŗ23.8 … justos āLv 19.15; Dt 16.19.
āŗ23.9 … tierra de Egipto āEx 22.21; Lv 19.33-34; Dt 24.17-18; 27.19.
āŗ23.11 sin cultivar… Lit. la abandonarĆ”s; … olivar āLv 25.1-7.
āŗ23.12 cesarĆ”s… āEx 20.9-11; 31.15; 34.21; 35.2; Lv 23.3; Dt 5.13-14.
āŗ23.13 dioses extraƱos… La sola mención de los nombres de dioses extraƱos implica su invocación y juramentación āNm 32.38; Sal 16.4; Os 2.17; Zac 13.2.
āŗ23.14 celebrarĆ©is… Se debĆan observar tres fiestas solemnes relacionadas con la peregrinación al santuario: la fiesta de los Ć”zimos en primavera, la fiesta de la siega en verano, y la fiesta de la cosecha en otoƱo.
āŗ23.15 Ćzimos… Heb. matsot = nada que contenga levadura āEx 12.14-20; Lv 23.6-8; Nm 28.17-25; vacĆos… Es decir, con las manos vacĆas.
āŗ23.16 Se inserta observarĆ”s para suplir elipsis del original; … labores del campo āLv 23.15-21, 39-43; Nm 28.26-31.
āŗ23.19 primicias… āDt 26.2; No cocerĆ”s… āDt 14.21.
Salmo 15.
1 Salmo festivo (mitzmor) de David.
Oh YHVH, ĀæquiĆ©n habitarĆ” en tu TabernĆ”culo?Ā ĀæQuiĆ©n morarĆ” en tu santo monte?Ā
2 El que anda en integridad y hace justicia (tzedeq), y habla verdad en su corazón.
3 El que no calumnia con su lengua, ni hace daño a su prójimo, ni hace agravio a su conciudadano.
4 Aquel ante cuyos ojos el vil es menospreciado, pero honra a los que temen a YHVH.
El que jurando aun en perjuicio suyo, no por eso deja de cumplir.
5 Quien no presta su dinero con usura, ni acepta soborno contra el inocente.
El que hace estas cosas no serƔ conmovido jamƔs.
Isaias 8.
1 Me dijo YHVH: Tómate una tabla grande y escribe en ella con letra legible: Para Maher-Salal-Hasbaz. 2 Y para atestiguarlo me tomarĆ© por testigos fieles a UrĆas y a ZacarĆas ben BerequĆas.
3 Me llegué entonces a la profetisa, la cual concibió y dio a luz un hijo. Me dijo YHVH: Ponle por nombre Maher-Salal-Hasbaz. 4 Porque antes que el niño aprenda a decir papÔ y mamÔ, la riqueza de Damasco y los despojos de Samaria serÔn llevados al rey de Assur.
5 Otra vez YHVH volvió a hablarme:Ā 6 Por cuanto este pueblo desprecia las mansas aguas de SiloĆ©, y desfallece ante RezĆn y el hijo de RemalĆas,Ā 7 sabed que YHVH los sumergirĆ” en las aguas del Ćufrates, torrenciales e impetuosas (el rey de Assur con su ejĆ©rcito), que rebasan los cauces y desbordan las riberas.Ā 8 E inundarĆ”n JudĆ”, y crecerĆ”n y llegarĆ”n hasta el cuello, y se desplegarĆ”n sus alas hasta cubrir la anchura de tu tierra,Ā Ā”Oh EMMANUEL!Ā 9 Ā”EnsaƱaos, pueblos, y sed derrotados!Ā OĆd, lejanĆas todas de la tierra:Ā Ā”Fortaleceos, y sed derrotados!Ā Ā”Fortaleceos nuevamente, y nuevamente sed derrotados!Ā 10 Trazad un plan, y fracasarĆ”, proferid augurios, y no se cumplirĆ”n, porque estĆ” DIOS con nosotros.
11 AsĆ me habló YHVH, y con mano fuerte me mostró que no anduviera por el camino de este pueblo, diciendo:Ā 12 No llamĆ©is aliados a todo lo que este pueblo llama aliados, no tengĆ”is temor de su terror ni estĆ©is perturbados,Ā 13 sino santificad a YHVH.Ā Ā”Sea Ćl vuestro temor y sea Ćl vuestro terror!Ā 14 Ćl os serĆ” por santuario; pero:Ā Piedra de tropiezo y roca de caĆda, para las dos casas de Israel; red y trampa para los habitantes de JerusalĆ©n.Ā 15 Muchos tropezarĆ”n entre ellos, y caerĆ”n y serĆ”n quebrantados; se enredarĆ”n y quedarĆ”n apresados.Ā 16 Entonces serĆ”n manifestados aquellos que ponen sello a la ley (torĆ”) para que no pueda aprenderse.Ā
17 EsperarĆ© a YHVH, que ha escondido su rostro de la casa de Jacob, estarĆ© confiando en Ćl.Ā 18 He aquĆ, yo y los hijos que DIOS me dio como seƱales y prodigios para Israel, de parte de YHVH Sebaot que habita en el monte Sión.
19 Cuando os digan:Ā Consultad a los que evocan a los muertos, y a los adivinos que musitan y susurran,Ā ĀæNo consulta un pueblo a sus dioses y acerca de los vivos a los muertos?Ā 20 Ā”A la ley (torĆ”) y al testimonio!Ā Si no dicen conforme a esta palabra, es porque no les ha amanecido.Ā 21 Y cuando venga sobre ellos una hambruna, ocurrirĆ” que estando hambrientos y angustiados, maldecirĆ”n al gobernante y a los Ćdolos.Ā 22 Y alzarĆ”n la vista y contemplarĆ”n el paĆs, y he allĆ tribulación y tiniebla, angustia y oscuridad sin salida, y serĆ”n sumidos en la tiniebla.
āŗ8.1 letra legible… Lit. punzón de hombre. Otra traducción posible: con escritura corriente; Maher-Salal-Hasbaz… Esto es, pronto saqueo, rĆ”pido botĆn. El nombre se explica en 10.6.
āŗ8.2 UrĆas… TM aƱade el sacerdote. Se sigue LXX.
āŗ8.3 la profetisa… Esto es, la esposa de IsaĆas.
āŗ8.4 Assur… Esto es, Asiria.
āŗ8.5 hablarme… TM aƱade diciendo. Se sigue LXX.
āŗ8.7 TM aƱade todo. Se sigue LXX.
āŗ8.10 DIOS con nosotros… Emmanuel āMt 1.23.
āŗ8.11 TM aƱade porque. Se sigue LXX.
āŗ8.12-13 ā1P 3.14-15.
āŗ8.13 YHVH… TM aƱade de los ejĆ©rcitos. Se sigue LXX.
āŗ8.14 āRo 9.33.
āŗ8.16 Se sigue LXX; ponen sello… āLc 11.52.
āŗ8.18 hijos… āHe 2.13; seƱales y prodigios…; He. 2.4.
āŗ8.20 no les ha amanecido… LXX y Sir: no serĆa traĆda ofrenda para Ć©l.
āŗ8.21 Ćdolos… Arameo patakhra. Se sigue LXX.
āŗ8.22 AlzarĆ”n la vista… Esta frase se integra en el v. 22; sin salida… TM omite. Se sigue LXX.
Jeremias 9.
1 Ā”QuiĆ©n me diera que mi cabeza fuera agua, y mis ojos manantiales de lĆ”grimas, para llorar dĆa y noche por los muertos de la hija de mi pueblo! 2 Ā”QuiĆ©n me diera en el desierto un albergue de caminantes, para abandonar a mi pueblo, para alejarme de ellos! Todos ellos son adĆŗlteros, asamblea especial (atzeret/sinodos) de traidores. 3 Tensan su lengua como arco y lanzan mentiras, y la verdad no prevalece en la tierra, porque proceden de mal en mal, y a mĆ no me conocieron. 4 Ā”Que cada uno se cuide de su prójimo! No tenga confianza en ningĆŗn hermano, porque todo hermano suplanta, y todo prójimo calumnia. 5 Cada uno engaƱa a su compaƱero, y no habla verdad; han adiestrado su lengua a la mentira, y se pervierten hasta el cansancio. 6 Tu morada estĆ” en medio del engaƱo, y a causa del engaƱo, se niegan a conocerme.
7 Por tanto, asĆ dice YHVH Sebaot:Ā He aquĆ que Yo los acrisolo y los pruebo,Ā ĀæQuĆ© mĆ”s podrĆa Yo hacer por la hija de mi pueblo?Ā 8 Su lengua es cual saeta mortĆfera que habla engaƱo.Ā Con su boca hablan paz con su prójimo, pero dentro de sĆ colocan su emboscada.Ā 9 ĀæY no he de visitar por estas cosas? dice YHVH; de semejante gentil Āæno se vengarĆ” mi alma (nefesh)? 10 Por los montes alzarĆ© mi lloro y mi lamento, y una endecha por los pastos del desierto, porque estĆ”n quemados y no hay quien pase, ni se oye el bramido de ganado; desde las aves de los cielos hasta las bestias, todo ha huido, todo se ha ido.Ā 11 ReducirĆ© JerusalĆ©n a montones de escombros, la convertirĆ© en cubil de chacales, y a las ciudades de JudĆ” en desolación sin habitante.
12 ¿Quién es el varón sabio que entienda esto? ¿Y a quien habló la boca de YHVH para que lo declare? ¿Por qué pereció la tierra abrasada como el desierto, sin que nadie pueda pasar?
13 Y YHVH mismo dijo: Por abandonar mi ley (torĆ”) que puse ante ellos, y no obedecieron mi voz, 14 sino que anduvieron tras la dureza de su corazón y tras los seƱores (baal) que les enseƱaron sus padres. 15 Por tanto, asĆ dice YHVH, Elohim de Israel: He aquĆ, Yo darĆ© a comer a este pueblo ajenjo, y les darĆ© a beber aguas venenosas. 16 Y los esparcirĆ© entre gentiles que ni ellos ni sus padres conocieron, y enviarĆ© tras ellos la espada hasta exterminarlos.
17 Asà dice YHVH: Poned atención y llamad a las lloronas de funerales para que vengan; enviad por las que son diestras para que vengan; 18 alcen endechas sobre nosotros y rebosen nuestros ojos de lÔgrimas, y nuestros pÔrpados fluyan agua.
19 Voz de endecha fue oĆda desde Sión: Ā”Cómo hemos sido destruidos!Ā Ā”Cómo hemos sido avergonzados!Ā Hemos tenido que abandonar la tierra, y nuestras moradas han sido destruidas.Ā 20 Ā”OĆd mujeres el orĆ”culo de YHVH!Ā Ā”Reciba vuestro oĆdo la palabra de su boca! EnseƱad endechas a vuestras hijas, y cada cual a su compaƱera la lamentación:Ā 21 Porque la Muerte ha entrado por nuestras ventanas, entró en nuestros palacios, ha arrebatado al niƱo en la calle y al joven en la plaza.Ā 22 Los cadĆ”veres yacerĆ”n como estiĆ©rcol sobre la faz del campo, como gavilla detrĆ”s del segador sin quien los recoja.
23 AsĆ dice YHVH: No se alabe el sabio en su sabidurĆa, ni se alabe el valiente en su valentĆa, ni se alabe el rico en sus riquezas. 24 Sino alĆ”bese en esto el que se haya de alabar: En entenderme y conocerme, que Yo soy YHVH, que hago misericordia (jesed), juicio (mishpatim) y justicia (tzedeq) en la tierra, porque estas cosas quiero, dice YHVH.
25 He aquĆ que vienen dĆas, dice YHVH, en que castigarĆ© a todo circunciso con todo incircunciso:Ā 26 A Egipto, a JudĆ” y a Edom, a los hijos de Amón y a Moab, a todos los que se cortan las puntas, y a los habitantes del desierto; porque todas las naciones son incircuncisas, yĀ toda la casa de Israel, incircuncisa de corazón.
āŗ9.3 conocieron… TM aƱade dice YHVH. Se sigue LXX.
āŗ9.6 tu morada… Esto es, de JeremĆas; conocerme… TM aƱade dice YHVH. Se sigue LXX.
āŗ9.13 Se sigue LXX.
āŗ9.17 YHVH… TM aƱade Sebaot. Se sigue LXX.
āŗ9.22 TM aƱade al principio del v. Di: AsĆ declara YHVH. Se sigue LXX.
āŗ9.25 incircunciso… Lit. circuncidado con prepucio.
āŗ9.26 los que se cortan las puntas. Es decir, las puntas del cabello y de la barba. Costumbre propia de algunas tribus del desierto de Arabia (costumbre que Dios habĆa prohibido practicar a su pueblo) āLv 19.27.
Jeremias 10.
1 Ā”OĆd la palabra que os dice YHVH, oh casa de Israel!Ā 2 AsĆ dice YHVH: No aprendĆ”is el camino de los gentiles, ni os turbĆ©is por las seƱales de los cielos, aunque los gentiles se turben por ellas.Ā 3 Porque las costumbres de los pueblos son vanidad: Pues se corta un Ć”rbol del bosque, la mano de artĆfice los labra con cincel,Ā 4 los adorna con plata y oro, los sujeta con clavos y martillos, para que no se tambaleen.Ā 5a Los coloca para que no se muevan, y no andan.Ā Ciertamente tienen que ser cargados porque no pueden andar.Ā [[6-8]]Ā 9 Es plata laminada traĆda de Tarsis, el oro viene de Ufaz, labrado por el artĆfice, de azul y de pĆŗrpura es su vestido: Todo ello hechura de hĆ”bil artesano.Ā 5b No tengĆ”is temor de ellos, pues no pueden hacer el mal, ni tienen poder para hacer el bien.Ā [[10]]
11 Les dirĆ©is asĆ:Ā Los elohim que no hicieron los cielos ni la tierra perecerĆ”n de sobre la tierra y de debajo de los cielos.Ā 12 Ćl es quien hizo la tierra con su poder, el que reparó el mundo con su sabidurĆa, y extendió los cielos con su inteligencia.Ā 13 Cuando alza su voz, hay un tumulto de aguas en los cielos, y eleva los vapores de los extremos de la tierra.Ā Hace los relĆ”mpagos para la lluvia, y saca de sus tesoros el viento.Ā 14 El hombre (adĆ”m) que no sabe esto es necio. SerĆ” avergonzado como el fundidor en su misma escultura, porque sus imĆ”genes de fundición son mentira, y no hay hĆ”lito en ellas.Ā 15 Obras vanas y ridĆculas, que perecerĆ”n en el tiempo de su visitación.Ā 16 La porción de Jacob no se parece a ellas, porque Ćl es el Hacedor de todas las cosas, e Israel es la tribu de su heredad.Ā Ā”YHVH Sebaot es su nombre!Ā 17 Ā”Recoge de tu tierra tu bagaje. Oh tĆŗ que habitas dentro del asedio!
18 Porque asĆ dice YHVH:Ā He aquĆ esta vez arrojarĆ© con una honda a los habitantes del paĆs, y los afligirĆ©, para que lo sientan.Ā 19 Ā”Ay de mĆ, a causa de mi quebranto!Ā Ā”Mi herida es incurable!Ā Pero dije: Ā”Ciertamente esta es mi aflicción, y debo soportarla!Ā 20 Mi tienda ha sido destruida, y todas mis cuerdas estĆ”n rotas:Ā Mis hijos me han abandonado y no existen.Ā Ya no hay quien plante mi tienda, ni quien alce mis cortinas. 21 Ciertamente los pastores fueron necios, no buscaron a YHVH, por eso no prosperan, y todo su rebaƱo anda disperso. 22 Ā”Oyese un rumor!Ā Ā”He aquĆ, un gran tumulto viene de la tierra del norte, para tornar las ciudades de JudĆ” en asolación y en cubil de chacales!Ā 23 Oh YHVH, yo sĆ© que no es del hombre (adĆ”m) su camino, que no es del hombre (adĆ”m) que camina el dirigir sus propios pasos.Ā 24 CorrĆgeme, oh YHVH, con medida, no en tu ira, no sea que me aniquiles.Ā 25 Derrama tu ira sobre los gentiles que no te conocen, sobre las naciones que no invocan tu Nombre, porque han devorado a Jacob, sĆ, lo han devorado y consumido, yĀ han asolado su morada.
āŗ10.5 Los coloca… Esto es, a los Ćdolos.
āŗ10.5-10 En esta porción es prĆ”cticamente imposible reconstruir una secuencia lógica que no sea aquella que registra la LXX: 3, 4, 5a, 9, 5b, 11.
āŗ10.6-8 TM aƱade versĆculos; se sigue LXX.
āŗ10.9 pĆŗrpura… Gama desde el rojo brillante hasta el violeta intenso; se inserta artesano para suplir elipsis del original.
āŗ10.10 LXX omite v.
āŗ10.11-16. Entre todas las profecĆas de JeremĆas, es notable destacar que precisamente esta no estĆ” escrita en hebreo sino en arameo, por cuanto es un mensaje dirigido a los gentiles y a sus dioses por el Dios de Israel, el Ćŗnico Dios. Asimismo, las porciones del libro de Daniel dirigidas a los gentiles estĆ”n en arameo, mientras que las concernientes a Israel estĆ”n en hebreo.
āŗ10.13 vapores… Esto es, la condensación que forma las nubes.
āŗ10.15 ridĆculas…Lit. obra de burlas.
Jeremias 11.
1 Palabra que recibió JeremĆas de parte de YHVH, diciendo:
2 OĆd las palabras de este pacto. Hablad a los varones de JudĆ” y a los habitantes de JerusalĆ©n, y decidles: 3 AsĆ dice YHVH Elohim de Israel: Maldito el varón que no escuche las palabras de este pacto, 4 el cual mandĆ© a vuestros padres el dĆa que los saquĆ© de la tierra de Egipto, del horno de hierro, diciendo: OĆd mi voz y poned por obra todo lo que os mande y serĆ©is mi pueblo, y Yo serĆ© vuestro Elohim, 5 y cumplirĆ© el juramento que hice a vuestros padres de darles una tierra que mana leche y miel, como sucede hoy. Entonces respondĆ y dije: AmĆ©n, YHVH.
6 Y me dijo YHVH: Proclama todas estas palabras en las ciudades de JudĆ” y en las calles de JerusalĆ©n, diciendo: OĆd las palabras de este pacto y ponedlas por obra. [[7- 8a]] 8b Pero no lo han cumplido. 9 Y me dijo YHVH: Los judĆos y los habitantes de JerusalĆ©n se han conjurado 10 para volver a las iniquidades de sus antepasados, quienes no quisieron escuchar mis palabras, y siguen en pos de elohim extranjeros para servirlos. La casa de Israel y la casa de JudĆ” han quebrantado el pacto que Yo hice con sus padres.
11 Por tanto asĆ dice YHVH: He aquĆ Yo traigo un mal sobre ellos del cual no podrĆ”n escapar; clamarĆ”n a mĆ, pero no los escucharĆ©. 12 Entonces los pueblos de JudĆ” y los habitantes de JerusalĆ©n irĆ”n a clamar a los elohim a quienes quemaban incienso, pero ellos no los podrĆ”n salvar en el tiempo de su calamidad. 13 Oh JudĆ”, tus elohim son segĆŗn el nĆŗmero de tus ciudades; y segĆŗn el nĆŗmero de tus calles, oh JerusalĆ©n, habĆ©is erigido altares de lo vergonzoso: los altares para quemar incienso a Boshet. 14 TĆŗ, pues, no intercedas por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque Yo no escucharĆ© cuando clamen a mĆ a causa de su calamidad.Ā 15 ĀæQuĆ© busca mi amado en mi Casa, despuĆ©s de haber tramado tantas intrigas?Ā ĀæPodrĆ” la grosura y la carne inmolada apartar de ti la adversidad, para que lo celebres con gritos estrepitosos?Ā 16 YHVH te ha llamado olivo verde de excelente fruto, pero al son de un recio estrĆ©pito, hizo prender fuego en Ć©l, y sus ramas quedaron arruinadas.Ā 17 YHVH Sebaot, que te plantó, decreta una calamidad contra ti, a causa de la maldad que para sĆ mismos hicieron los de la casa de Israel y de la casa de JudĆ”, provocĆ”ndome al ofrecer sacrificios a Baal. 18 YHVH me lo enseñó y me hizo ver sus maquinaciones:Ā 12.6 Aun tus hermanos y la casa de tu padre te son desleales, aun ellos te calumnian a la espalda; no te fĆes, pues, aunque te digan buenas palabras.Ā 11.19 Yo, como corderito manso llevado al matadero, no sabĆa que tramaban maquinaciones contra mĆ, diciendo: Cortemos el Ć”rbol con su fruto; arranquĆ©moslo de la tierra de los vivientes, para que su nombre no se pronuncie mĆ”s. 20 Pero TĆŗ, Ā”oh YHVH Sebaot! juzgas con justicia y escudriƱas los riƱones y el corazón: Vea yo tu venganza sobre ellos, porque ante ti expongo mi causa.Ā 12.3 TĆŗ, oh YHVH, me examinas y me conoces, tĆŗ me has visto y has probado mi corazón para contigo Ā”ConsĆ”gralos para el dĆa del degüello! 11.21 Por tanto, asĆ dice YHVH acerca de los varones de Anatot, que procuran tu alma, diciendo: No profetices en nombre de YHVH, no sea que mueras por nuestra mano. 22 He aquĆ que Yo visitarĆ© esto sobre ellos: los muchachos morirĆ”n a espada, y sus hijos y sus hijas morirĆ”n de hambre, 23 y no quedarĆ” remanente de ellos, porque traerĆ© el mal sobre los varones de Anatot el aƱo de su visitación.
āŗ11.3 que no escuche… Es decir, que no obedezca.
āŗ11.4 poned por obra… Lit. y ponedlos por obra.
āŗ11.5 como sucede hoy… SeƱala el cumplimiento de los prometido.
āŗ11.7-8a TM aƱade versĆculos; Se sigue LXX.
āŗ11.13 lo vergonzoso… Heb. boshet. Alusión despectiva a Baal.
āŗ11.15 mi amado… Esto es, JudĆ”, el pueblo de Dios; grosura… El TM registra los muchos, (incomprensible en este contexto). Se sigue Latina Antigua; LXX: los votos.
āŗ11.18 Secuencia: 11.18; 12.6; 11.19-20; 12.3; 11.21-23; 12.1-2, 4, 5, 7.
āŗ11.19 con su fruto… Lit. con su pan. Algunos proponen corregir esta singular expresión para que se lea: destruyamos el Ć”rbol en su lozanĆa.
āŗ11.20 riƱones… Alude el subconsciente mĆ”s profundo del ser humano āLm 3.13; Job 19.27.
āŗ12.3 contigo… TM aƱade arrebĆ”talos como a ovejas al matadero. Se sigue LXX.
āŗ11.22 He… TM antepone por tanto, asĆ dice YHVH Sebaot. Se sigue LXX.
āŗ11.23 de su visitación… Esto es, de su castigo
Jeremias 12.
1 Muy justo eres, oh YHVH, para que yo dispute contigo; pero alegarĆ© una causa ante ti:Ā ĀæPor quĆ© prosperan los malvados, y viven en paz los traidores?Ā 2 Los plantas, y se arraigan; crecen y dan fruto; cercano estĆ”s de sus bocas, pero lejos de sus riƱones.Ā 4 ĀæHasta cuĆ”ndo estarĆ” de luto la tierra, y se marchitarĆ” la hierba del campo? Por la maldad de los que la habitan escasean el ganado y las aves, y dicen: No ve nuestras andanzas.Ā 5 Si te cansas con la infanterĆa,Ā ĀæCómo competirĆ”s con la caballerĆa?Ā Si solo en tierra segura te sientes tranquilo,Ā ĀæQuĆ© harĆ”s entre la maleza del JordĆ”n?Ā 7 He abandonado mi Casa, he desamparado mi heredad, he entregado en manos enemigas al amor de mi alma (nefesh),Ā 8 porque mi heredad, como león feroz, se volvió rugiendo contra mĆ; por eso la aborrecĆ.Ā 9 ĀæEs mi heredad para mĆ como un ave de muchos colores, para que las otras aves de rapiƱa estĆ©n contra ella en derredor?Ā Ā”Id, juntad todas las fieras del campo y traedlas para que la devoren!Ā 10 Entre tantos pastores destruyeron mi viƱa, han hollado mi porción, han convertido mi heredad deseada en un desierto desolado.Ā 11 SĆ, la han convertido en una desolación, y desolada, llora sobre mĆ, todo el paĆs estĆ” desolado, ya nadie reflexiona en su corazón.Ā 12 Los asoladores han venido, se ven sobre todas las alturas del desierto, porque la espada de YHVH devora, desde el uno hasta el otro extremo de la tierra, y no hay paz para ninguna carne.Ā 13 Sembraron trigo y han segado espinos; se han cansado con trabajos, pero no han sacado provecho. Ā”Sed avergonzados en vuestras cosechas a causa del ardor de la ira de YHVH!
14 AsĆ dice YHVH a todos mis malos vecinos, que se apropian de la herencia que Yo hice heredar a mi pueblo Israel: He aquĆ los arrancarĆ© de sobre su tierra, y arrancarĆ© a la casa de JudĆ” de en medio de ellos. 15 Pero despuĆ©s que los haya arrancado, volverĆ© a tener compasión de ellos, y los harĆ© volver cada uno a su heredad y cada cual a su tierra. 16 Y sucederĆ” que si en verdad quieren aprender los caminos de mi pueblo para poder invocar mi Nombre, diciendo: Vive YHVH (asĆ como enseƱaron a mi pueblo a jurar por Baal), que ellos serĆ”n establecidos en medio de mi pueblo. 17 Pero si no quieren escuchar, arrancarĆ© a tal gentil, sacando de raĆz y destruyendo.
āŗ12.17 destruyendo… TM aƱade dice YHVH. Se sigue LXX.
Ezequiel 8.
1 El aƱo sexto, el dĆa cinco del mes sexto, estando yo sentado en mi casa, y los ancianos de JudĆ” sentados frente a mĆ, la mano de Adonai YHVH bajó allĆ sobre mĆ.Ā 2 Y mirĆ©, y he aquĆ una semejanza de hombre como de fuego: De sus lomos para abajo la apariencia era como de fuego, y desde sus lomos para arriba, como un resplandor, como la refulgencia del bronce incandescente. 3 Y extendió como la forma de una mano, y tomĆ”ndome por una guedeja de mi cabeza, un viento me alzó entre la tierra y los cielos, y en visiones de Elohim me llevó a JerusalĆ©n, a la entrada de la puerta que mira hacia el norte, donde estaba el asiento de una imagen del celo, la que provoca a celo.
4 Y he aquĆ la gloria del Elohim de Israel estaba allĆ, conforme a la visión que yo habĆa visto en la llanura. 5 Y me dijo: Hijo de hombre (adĆ”m), alza tus ojos hacia el norte. Y alcĆ© mis ojos hacia el norte, y he aquĆ al norte de la puerta, el altar. 6 Me dijo entonces: Hijo de hombre (adĆ”m), Āæhas visto lo que ellos hacen? Grandes son las abominaciones que la casa de Israel hace aquĆ para alejarme de mi santuario. Pero aĆŗn verĆ”s abominaciones mayores. 7 Entonces me llevó a la entrada del atrio, 8 y me dijo: Hijo de hombre (adĆ”m), Ā”excava! Y excavĆ©, y he aquĆ una puerta. 9 Me dijo luego: Entra, y contempla las perversas abominaciones que estos hacen aquĆ.
10 EntrĆ©, pues, y observĆ©, y he aquĆ reptiles y bestias abominables, y todos los Ćdolos de la casa de Israel, pintados en todas las paredes en derredor. 11 Y delante de ellos estaban de pie setenta varones de los ancianos de Israel, con JaazanĆas ben SafĆ”n, en medio de ellos, cada uno con su incensario en la mano, y una espesa nube de incienso iba subiendo. 12 Y me dijo: Hijo de hombre (adĆ”m), Āæhas visto lo que los ancianos de la casa de Israel estĆ”n haciendo en la oscuridad, cada uno en sus cĆ”maras plagadas de imĆ”genes? Porque dicen: Ā”YHVH no nos ve! Ā”YHVH abandonó la tierra!
13 Me dijo después: Vuélvete, y verÔs abominaciones aún mayores que ellos hacen. 14 Y me llevó junto a la puerta septentrional de la Casa de YHVH, y vi allà mujeres sentadas plañendo a Tamuz. 15 Y me dijo: ¿Has visto hijo de hombre (adÔm)? ”Pues aún verÔs mayores abominaciones que estas!
16 Y me llevó al atrio interior de la Casa de YHVH, y he aquĆ, que a la entrada del templo de YHVH, entre el pórtico y el altar, habĆa unos veinticinco varones vueltos de espaldas al templo de YHVH, con sus rostros hacia el oriente, los cuales estaban postrĆ”ndose hacia el oriente, adorando al sol. 17 Y me dijo: ĀæHas visto hijo de hombre (adĆ”m)? ĀæLe parece poco a la casa de JudĆ” cometer las abominaciones que cometen aquĆ? Porque despuĆ©s de llenar el paĆs de violencia, Ā”he aquĆ, ponen la rama ante mis narices!Ā 18 Pues tambiĆ©n Yo procederĆ© con furor. Mi ojo no se apiadarĆ” ni me compadecerĆ©.
āŗ8.2 M dice fuego, aquĆ se sigue LXX.
āŗ8.3 viento… TambiĆ©n espĆritu, aliento; de la puerta… TM aƱade interior.
āŗ8.7-8 Se sigue LXX.
āŗ8.10 reptiles… TM aƱade toda clase. Se sigue LXX.
āŗ8.17 violencia… TM aƱade y han vuelto a provocarme. Se sigue LXX; rama… Esto es, estaca votiva utilizada en el culto a AstartĆ© y tallada en forma de falo; mis narices… 10. enmienda de los Soferim.
āŗ8.18 compadecerĆ©… TM aƱade y gritarĆ”n a mis oĆdos y no los escucharĆ©. Se sigue LXX.
Ezequiel 9.
1 DespuĆ©s lo oĆ llamar con recia voz, diciendo: Ā”AcĆ©rquense los verdugos de la ciudad empuƱando cada uno su arma mortal! 2 Y aparecieron seis varones por el camino de la puerta de arriba, la que da al norte, empuƱando cada uno su arma destructora. Y en medio de ellos habĆa un varón vestido de lino blanco, con un tintero de escriba ceƱido a sus lomos. Y entraron y se mantuvieron de pie junto al altar de bronce.
3 Entonces la gloria del Elohim de Israel se elevó de encima del querubĆn sobre el cual habĆa estado, en dirección al umbral de la Casa, y llamó al varón vestido de lino blanco, que tenĆa el tintero de escriba ceƱido a sus lomos, 4 y le dijo YHVH: Ā”Pasa en medio de la ciudad, en medio de JerusalĆ©n, y pon una letra tav (×Ŗ) en las frentes de los varones que gimen y se angustian a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella! 5 Luego, oyĆ©ndolo yo, dijo a los otros: Ā”Pasad por la ciudad tras Ć©l y matad! Ā”Vuestro ojo no perdone ni tengĆ”is piedad! 6 Ā”Al anciano, al joven y a la doncella, a los niƱos y a las mujeres, matadlos hasta exterminarlos! Pero no os acerquĆ©is a ninguno en quien estĆ© la seƱal. Ā”Comenzad por mi santuario!
Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante de la Casa. 7 Y Ćl les dijo: Ā”Profanad la Casa y llenad los atrios de cadĆ”veres! Ā”Salid ya! Y salieron y mataron en la ciudad.Ā 8 Y aconteció, mientras ellos iban matando (yo quedĆ© solo), que me postrĆ© sobre mi rostro, y clamĆ© diciendo: Ā”Ah, Adonai YHVH! ĀæDestruirĆ”s a todo el remanente de Israel, derramando tu ardiente indignación sobre JerusalĆ©n? 9 Y me dijo: La iniquidad de la casa de Israel y de JudĆ” es sobremanera grande, pues el paĆs estĆ” lleno de asesinatos, y la ciudad atestada de perversidad, pues dijeron: Ā”YHVH ha abandonado la tierra! Y: Ā”YHVH no lo ve! 10 AsĆ tambiĆ©n harĆ© Yo: Mi ojo no perdonarĆ”, ni tendrĆ© misericordia, sino que harĆ© recaer sus caminos sobre sus propias cabezas. 11 Y he aquĆ, el varón vestido de lino blanco, que llevaba el tintero ceƱido a sus lomos, dio cuenta diciendo: He hecho conforme a todo lo que me mandaste.
āŗ9.2 Se inserta ceƱido para suplir elipsis del original .
āŗ9.4 tav… ultima letra del alefato hebreo
āŗ9.10 Se sigue LXX.
Ezequiel 10.
1 Entonces mirĆ©, y he aquĆ, encima del firmamento que habĆa sobre la cabeza de los querubines, aparecĆa como una piedra de zafiro, que tenĆa la semejanza de un trono.Ā 2 Y Ćl habló al varón vestido de lino blanco, y le dijo: Entra en medio de las ruedas, por debajo de los querubines, y llena tus manos de ascuas de fuego de entre los querubines, y espĆ”rcelos sobre la ciudad. Y Ć©l entró delante de mi vista. 3 Al entrar este varón, los querubines estaban de pie a la derecha de la Casa, y la nube llenaba el atrio interior.
4 Pero cuando la gloria de YHVH se elevó desde donde estaba el querubĆn, se detuvo en el umbral de la puerta, y la Casa fue llena de la nube y el atrio fue lleno del resplandor de la gloria de YHVH. 5 Y el rumor de las alas de los querubines se oĆa hasta el atrio exterior, como la voz de El-Shadday cuando habla. 6 Y cuando mandó al varón vestido de lino blanco, diciendo: Toma fuego de adentro de las ruedas, de en medio de los querubines, Ć©l entró y se quedó de pie junto a una de las ruedas.
7 Entonces extendió su mano por entre los querubines hacia el fuego, y tomando de este, lo puso en las manos del que estaba vestido de lino blanco, el cual lo tomó y salió.
8 Y apareció en los querubines, por debajo de sus alas, como la apariencia de una mano humana. 9 Y mirĆ©, y he aquĆ cuatro ruedas junto a los querubines, cada rueda a cada querubĆn, y la apariencia de las ruedas era como el resplandor del crisólito.
10 En cuanto a su apariencia, las cuatro tenĆan una misma semejanza, pero su hechura era como si una rueda estuviera encajada dentro de la otra 11 para poder rodar en las cuatro direcciones sin tener que girar al rodar, pues ya de antemano estaban orientadas en la dirección en que debĆan rodar, y al avanzar no se volvĆan. 12 Y sus espaldas, sus manos y sus alas, y tambiĆ©n las ruedas (las cuatro ruedas), estaban llenos de ojos en derredor. 13 Y oĆ que las ruedas eran llamadas Galgal. [[14]] 15 Y los querubines ascendieron. Este es el ser viviente que yo habĆa visto junto al rĆo Quebar.
16 Y cuando los querubines se desplazaban, las ruedas andaban junto con ellos, y al alzar los querubines sus alas para remontarse sobre la tierra, las ruedas no se apartaban. 17 Cuando aquellos se detenĆan, estas tambiĆ©n se detenĆan, y cuando ascendĆan, tambiĆ©n subĆan con ellas, porque llevaban el espĆritu de los seres vivientes. 18 Entonces la gloria de YHVH se retiró de sobre el umbral de la Casa, y quedó sobre los querubines.
19 Cuando los querubines partieron, desplegaron sus alas y ante mis propios ojos se remontaron de la tierra junto con las ruedas, y se detuvieron a la entrada de la puerta oriental de la Casa de YHVH, y la gloria del Elohim de Israel estaba sobre ellos.
20 Estos eran los mismos seres vivientes que habĆa visto debajo del Elohim de Israel junto al rĆo Quebar, y yo sabĆa que eran querubines. 21 Cada uno tenĆa cuatro caras y cada uno cuatro alas, y habĆa como la apariencia de las manos de un hombre (adĆ”m) debajo de sus alas. 22 La semejanza de sus rostros era la de los rostros que yo habĆa visto junto al rĆo Quebar: su misma apariencia y esencia; y cada uno avanzaba de frente.
āŗ10.5 El-Shadday… termino acadio que se refiere al ser magestuoso que se adora en la cumbre de una montaƱas.
āŗ10.7, 9, 12 Se sigue LXX.
āŗ10.13 Galgal… Esto es, torbellino.
āŗ10.14 TM aƱade v. Se sigue LXX.
āŗ10.16 apartaban… TM aƱade de junto a ellos. Se sigue LXX.
Ezequiel 11.
1 Una vez mĆ”s, un viento me alzó y me llevó en volandas a la puerta oriental de la Casa de YHVH (la que mira hacia el levante); y allĆ, junto a la puerta, habĆa veinticinco varones, entre los que distinguĆ a JaazanĆas ben Azur, y a PelatĆas ben BenaĆa, prĆncipes del pueblo. 2 Y me dijo: Hijo de hombre (adĆ”m), estos son los que maquinan perversidades y dan malos consejos en esta ciudad, 3 pues andan diciendo: No es tiempo ahora de edificar casas. Ā”Esta es la olla y nosotros la carne! 4 Profetiza entonces contra ellos, hijo de hombre (adĆ”m).
5 Y el EspĆritu de YHVH vino sobre mĆ, y me dice: Habla: AsĆ dice Adonai: Oh casa de Israel, hablĆ”is asĆ, pero Yo sĆ© las cosas que surgen en vuestra mente. 6 HabĆ©is multiplicado vuestros asesinatos en esta ciudad, y habĆ©is llenado sus calles de cadĆ”veres.
7 Por tanto, asĆ dice Adonai YHVH: Las vĆctimas que habĆ©is dejado en medio de ella serĆ”n la carne, y ella serĆ” la olla, de en medio de la cual os harĆ© sacar. 8 TemĆ©is la espada; pues la espada atraerĆ© sobre vosotros, dice Adonai YHVH. 9 Os harĆ© sacar de en medio de ella y os entregarĆ© en manos de extranjeros, y en vosotros harĆ© justicia. 10 CaerĆ©is por la espada. Os juzgarĆ© sobre el territorio de Israel, y sabrĆ©is que Yo soy YHVH.
11 Aunque esta ciudad no sea vuestra olla, vosotros serƩis la carne en medio de ella. Yo os juzgarƩ sobre el territorio de Israel, 12 y sabrƩis que Yo soy YHVH.
13 Y aconteció que mientras yo profetizaba, murió aquel PelatĆas ben BenaĆa. Entonces me postrĆ© rostro a tierra y clamando a gran voz, dije: Ā”Ay Adonai YHVH, estĆ”s destruyendo totalmente el remanente de Israel! 14 Y vino a mĆ palabra de YHVH, diciendo: 15 Hijo de hombre (adĆ”m): Los moradores de JerusalĆ©n dicen de tus hermanos, de tus compaƱeros de exilio, y de la casa de Israel toda entera: Ā”Se alejaron de YHVH, y a nosotros nos toca poseer esa tierra!
16 Por tanto, di: Asà dice Adonai YHVH: Aunque Yo los arrojé lejos entre los gentiles, y aunque los dispersé entre los pueblos, con todo, les seré por un pequeño santuario en las tierras adonde lleguen.
17 Di, por tanto: AsĆ dice Adonai YHVH: Yo os recogerĆ© de los pueblos, y os congregarĆ© de las naciones en las cuales estĆ”is esparcidos, y os darĆ© la tierra de Israel. 18 Y volverĆ”n allĆ”, y quitarĆ”n de ella todas sus idolatrĆas y todas sus abominaciones. 19 Y les darĆ© un corazón, y les infundirĆ© un espĆritu (ruaj) nuevo, y quitarĆ© el corazón de piedra de en medio de su carne, y les darĆ© un corazón de carne, 20 para que anden en mis ordenanzas (jukim), y guarden mis decretos (mishpatim) y los cumplan, y me sean por pueblo, y Yo les sea por Elohim. 21 Pero respecto a aquellos cuyo corazón anda tras el deseo de sus idolatrĆas y de sus abominaciones, Yo traigo su camino sobre sus propias cabezas, dice Adonai YHVH.
22 Y los querubines alzaron sus alas, y las ruedas en pos de ellos, y la gloria del Elohim de Israel estaba sobre ellos. 23 Y la gloria de YHVH se elevó de en medio de la ciudad, y se posó sobre el monte que estĆ” al oriente de la ciudad. 24 Y un viento me alzó y me volvió a llevar en visión del EspĆritu (ruaj) de Elohim a la tierra de los caldeos, a los cautivos.Ā AsĆ ascendió de mĆ la visión que habĆa visto. 25 Y hablĆ© a los cautivos todas las cosas que YHVH me habĆa mostrado.
āŗ11.12 Se sigue LXX.
āŗ11.13 el remanente de Israel… BHS corrige (innecesariamente) el TM para que se lea como pregunta

