Texto Ć”ureo:Ā ĆxodoĀ 25.10-27.21
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1:Ā Ćxodo 25:10-40
DĆa 2: Ćxodo 26:1-27:21
DĆa 3: 1 Reyes 6
DĆa 4: Hebreos 10:1-25
DĆa 5: 1 Corintios 6:12-20
DĆa 6: ApocalipsisĀ 18
I- Utilidades para la adoración.
-
- El arca de la alianza, en la cual se pondrĆa el testimonio que Dios le darĆa mĆ”s adelante.
- La tapa mediadora (propiciatorio), que serĆa lo que cerrarĆa el arca y, a la vez, el lugar donde reposarĆa la presencia de Dios. Sobre ella habrĆa dos querubines cuyas caras estarĆan de frente como pendientes de la presencia de Dios que reposarĆa allĆ. Interesantemente, Dios manda a no hacerse imĆ”genes de lo que hay en el cielo, pero aquĆ dice cómo hacerlo. En primer lugar, debemos seƱalar que este serĆa el Ćŗnico lugar sobre la tierra donde estarĆan estas imĆ”genes, pero no podrĆan ser adoradas porque su posición misma, adorando a Dios, no lo permitirĆa.
- La mesa con sus utensilios para poner los 12 panes, uno por cada tribu de Israel.
- La menorĆ”, que serĆa de oro sólido, debĆa mantenerse encendida diariamente solo su luz central y con ella se encendĆan las demĆ”s luces al amanecer, como sĆmbolo de la perpetuidad del pacto con Ćl.
- El tabernĆ”culo con sus atrios, cubierto con tres pieles de diferentes animales, estuvo 40 aƱos en el desierto, 30 aƱos en Gilgal, 369 aƱos en Silo (pero ya de estructura de piedra), 13 en Nov, 44 aƱos en Givon, hasta que Salomón construyó el templo en JerusalĆ©n (480 aƱos despuĆ©s del SinaĆ).
Cada objeto y sus detalles apunta en alguna medida o caracterĆstica a la persona de JesĆŗs, desde el camino a seguir hasta llegar a la misma tapa mediadora donde reposaba la presencia de Dios[1].
II- El arca de la alianza.
Algunos se preguntan hoy: ĀæPor quĆ© Israel no construye el tabernĆ”culo en vez de empeƱarse en construir el templo? Porque serĆa tan falso como el de Herodes, pues el Arca de la Alianza no se tiene desde hace mucho tiempo.
Cuando el reino de JudĆ” fue conquistado por Nabucodonosor II y se describen los objetos trasladados de JerusalĆ©n a Babilonia no se menciona al Arca. Los elementos históricos muestran que provisoriamente fue guardada en un lugar y su destino se desconoce[2]. Es bueno volver a seƱalar que en el tiempo de JesĆŗs el Arca no existĆa ya en el templo. Entonces, si todo el culto religioso en la ley Mosaica se centra en ella, podemos entender que todo el servicio del templo en el tiempo de JesĆŗs era una especie de espectĆ”culo teatral, crĆtica que se plasma en los rollos de QumrĆ”n. De ahĆ la acogida del menaje de Juan el bautista.
Claro sabiendo hoy la renovación de los jukim en el MesĆas podemos entender que la ausencia hasta hoy del arca es la reafirmación del mensaje divino: Ā«Este es mi Hijo amado; a Ć©l oĆdĀ» (Lc 9:35).
Preguntas:
1.- Describa alguno de los detalles del tabernÔculo que halló su cumplimiento en Jesús.
2.- ¿En qué sentido alguno de los textos para la lectura semanal le ayudó con esta porción?
3.- Desde el aƱo 70 d.C. el servicio cĆŗltico en el templo terminó. Esto implicó un cambio drĆ”stico para los hebreos que no habĆan recibido a JesĆŗs y tambiĆ©n para los que sĆ lo habĆan hecho. ĀæCómo cree usted que se debió actuar en cuanto a liturgia ante una situación devastadora como esta?
[1] Existen seis posibles lugares de destino: (1) Monte Nebo, (2) debajo del lugar que ocupaba el templo de JerusalƩn, (3) bajo el monte de La Calavera, (4) iglesia de Axun, (5) la Ngoma Lungundu de Zimbague, (6) Isla del Roble.
[2] Es asà que ahora, a través de Jesús, hay acceso directo a la presencia de Dios.
Ćxodo 25:10;27:21.
10 HarĆ”n, pues, un arca de madera incorruptible: Su longitud serĆ” de dos codos y medio, su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio. 11 Y la recubrirĆ”s de oro puro. La recubrirĆ”s por dentro y por fuera, y harĆ”s una moldura de oro alrededor de ella.12 Y fundirĆ”s para ella cuatro argollas de oro que pondrĆ”s en sus cuatro esquinas: Dos argollas a un lado de ella y dos argollas al otro lado. 13Ā TambiĆ©n harĆ”s unas varas de madera de acacia y las recubrirĆ”s de oro, 14 y meterĆ”s las varas por las argollas, a los lados del arca, para cargar el arca con ellas. 15 Las varas estarĆ”n en las argollas del arca, no se quitarĆ”n de ella, 16 y pondrĆ”s en el arca el testimonio de Alef-Tav que te darĆ©. 17 Y harĆ”s un propiciatorio de oro puro: Su longitud, de dos codos y medio, y su anchura, de codo y medio. 18 Y en los dos extremos del propiciatorio harĆ”s dos querubines de oro, labrados a cincel los harĆ”s. 19 SerĆ”n hechos, un querubĆn a un extremo y un querubĆn al otro extremo. Del propiciatorio mismo harĆ©is surgir los querubines sobre sus dos extremos. 20 Y a causa del acto traidor los querubines desplegarĆ”n las alas cubriendo totalmente con ellas el propiciatorio, con sus rostros uno frente al otro. Los rostros de los querubines estarĆ”n mirando hacia el propiciatorio; 21 y pondrĆ”s el propiciatorio encima del arca a causa del acto traidor, y dentro del arca pondrĆ”s el testimonio de Alef-Tav que teĀ darĆ©. 22 Y desde allĆ serĆ© conocido por ti, y hablarĆ© contigo desde encima del propiciatorio, entre los dos querubines que estĆ”n sobre el arca del testimonio; todo lo que Alef-Tav haya de ordenarte para los hijos de Israel.
23 HarƔs una mesa de madera de acacia. Su longitud serƔ de dos codos, su anchura de un codo y su altura de codo y medio. 24 La recubrirƔs de oro puro, 25 y alrededor le harƔs un reborde de oro de un palmo, y al reborde le harƔs una moldura alrededor.
26 HarÔs cuatro argollas de oro, y pondrÔs las argollas en las cuatro esquinas que corresponden a sus patas. 27 Las argollas estarÔn cerca del reborde, para meter las varas con las cuales se ha de cargar la mesa. 28 Y harÔs las varas de madera de acacia, y las recubrirÔs de oro, y la mesa serÔ transportada con ellas. 29 HarÔs sus platos, sus cucharones, sus jarros y sus tazones, con los cuales se harÔn las libaciones. Los harÔs de oro puro.
30 Y ante Mà pondrÔs el pan de la proposición sobre la mesa perpetuamente. 31 HarÔs ademÔs un candelabro de oro puro: El candelabro se harÔ labrado a martillo, también su pie, su fuste, sus cÔlices, sus bulbos, y sus flores, serÔn de él. 32 De sus lados saldrÔn seis brazos, tres brazos del candelabro de uno de sus lados, y tres brazos del candelabro del otro lado. 33 Tres cÔlices modelados como flor de almendra en un brazo, un bulbo y una flor. Asà en los seis brazos que salen del candelabro. 34 En el candelabro habrÔ cuatro cÔlices modelados como almendras, con sus bulbos y sus flores. 35 Un bulbo bajo cada par de sus brazos, y otro bulbo bajo el otro par de sus brazos, según los seis brazos que salen del candelabro.
36 Sus bulbos y sus brazos serÔn parte de él mismo, todo ello de una sola pieza de oro puro labrada a cincel. 37 HarÔs también sus siete lÔmparas, y uno harÔ que estas lÔmparas se coloquen para que alumbren adelante. 38 Sus despabiladeras y sus platillos serÔn de oro puro. 39 De un talento de oro puro serÔ hecho, con todos estos utensilios. 40 Mira y haz según el modelo que te fue mostrado en el monte.
āŗ25.10 incorruptible… TM: acacia. Se sigue LXX.
āŗ25.17 propiciatorio… Heb. kaporet. LXX: gr. ilasterion. Se refiere al lugar en que se declaraba el perdón de los pecados.
āŗ25.19 mismo… Es decir, de una misma pieza con el propiciatorio.
āŗ25.20 a causa del acto traidor… Heb. me`al ā§168; §296.
āŗ25.23-25 Ambos textos TM y LXX presentan registros controvertidos.
āŗ25.25 una moldura… TM aƱade de oro. Se sigue LXX.
āŗ25.26 HarĆ”s… TM aƱade le; sus patas… TM aƱade cuatro. Se sigue LXX.
āŗ25.30 perpetuamente… āLv 24.5-8.
āŗ25.31 serĆ”n de Ć©l… Es decir, de una sola pieza con el candelabro.
āŗ25.33 una flor… TM aƱade y tres cĆ”lices como almendras en el otro brazo, un bulbo y una flor. Se sigue LXX.
āŗ25.35 de sus brazos… TM aƱade y otro bulbo debajo del otro par de brazos. Se sigue LXX.
āŗ25.39 talento… Medida que puede variar entre 34 y 61 kg; serĆ” hecho… TM aƱade a ella. Se sigue LXX.
āŗ25.40 modelo… āHch 7.44; He 8.5.
Ćxodo 26
1 HarÔs al tabernÔculo diez cortinas de lino rehilado y azul, púrpura y carmesà rehilado. Las harÔs con querubines, obra de hÔbil diseñador. 2 La longitud de cada cortina serÔ de veintiocho codos y su anchura de cuatro codos, una misma medida para todas las cortinas. 3 Cinco cortinas estarÔn unidas una a otra, y las otras cinco cortinas unidas una a otra. 4 HarÔs presillas de tejido azul en la orilla de cada cortina, al final de la serie, y lo mismo harÔs en la orilla de la última cortina en la segunda serie. 5 HarÔs cincuenta presillas en la primera cortina, y cincuenta presillas en el borde de la cortina que estÔ en la segunda serie, contrapuestas unas a otras. 6 HarÔs cincuenta corchetes de oro, y unirÔs las cortinas la una con la otra por medio de los corchetes, y el tabernÔculo serÔ uno.
7 También harÔs cortinas de pelo de cabra a modo de tienda sobre el tabernÔculo: Once cortinas harÔs. 8 La longitud de cada cortina, treinta codos, y la anchura de cada cortina, cuatro codos. Una sola medida para las once cortinas. 9 UnirÔs aparte cinco cortinas, y separadamente otras seis cortinas, y la sexta cortina doblarÔs en la parte frontal de la tienda. 10 HarÔs cincuenta presillas en la orilla de la cortina, en la última de la serie, y cincuenta presillas en la orilla de la segunda cortina en la segunda serie.
11 También harÔs cincuenta corchetes de bronce, y meterÔs los corchetes por las presillas y unirÔs la tienda, y serÔ una sola. 12 El sobrante de las cortinas de la tienda, la mitad sobrante de la cortina, colgarÔ por la parte posterior del tabernÔculo. 13 El codo sobrante de una parte y el codo de la otra, que sobra en la longitud de las cortinas de la tienda, colgarÔ a los lados del tabernÔculo, a uno y otro lado para cubrirlo. 14 HarÔs también a la tienda un cobertor de pieles de carneros teñidas de rojo, y por encima un cobertor de pieles de tejones.
15 Y harÔs los tablones para el tabernÔculo de madera de acacia. 16 Cada tablón serÔ de diez codos, y de codo y medio la anchura de cada tablón. 17 Cada tablón tendrÔ dos espigas acopladas la una con la otra. HarÔs igual con todos los tablones del tabernÔculo. 18 HarÔs, pues, asà los tablones para el tabernÔculo: Veinte tablones para el lado del norte. 19 Y harÔs cuarenta basas de plata debajo de los veinte tablones: Dos basas debajo de cada tablón para sus dos espigas, y dos basas debajo del otro tablón para sus dos espigas. 20 Al otro lado, hacia el sur, veinte tablones, 21 y sus cuarenta basas de plata: Dos basas debajo de un tablón, y dos basas debajo del otro tablón. 22 Para el lado posterior del tabernÔculo, al occidente, harÔs seis tablones.
23 HarÔs ademÔs dos tablones para las esquinas posteriores del tabernÔculo. 24 EstarÔn encastrados desde abajo, perfectamente unidos hasta arriba, hasta la argolla. Asà se harÔ con ambas, son para las dos esquinas. 25 SerÔn ocho tablones, con sus basas de plata, dieciséis basas: Dos basas debajo de un tablón y dos debajo del otro tablón.
26 HarƔs tambiƩn cinco travesaƱos de madera de acacia para los tablones de un lado del tabernƔculo, 27 y cinco travesaƱos para los tablones del otro lado del tabernƔculo, y cinco travesaƱos para el lado posterior del tabernƔculo, hacia el occidente. 28 Y hƔgase pasar la barra del medio por el centro de los tablones, de un extremo al otro extremo. 29 RecubrirƔs de oro los tablones. HarƔs sus argollas de oro para meter por ellas los travesaƱos y recubrirƔs de oro los travesaƱos. 30 HarƔs erigir el tabernƔculo conforme al modelo que te fue mostrado en el monte.
31 HarĆ”s tambiĆ©n un velo de azul, pĆŗrpura, carmesĆ rehilado y lino hilado. Se harĆ” de obra primorosa, con querubines. 32 Lo pondrĆ”s sobre cuatro columnas de acacia recubiertas de oro, y sus ganchos de oro, sobre cuatro basas de plata. 33 Y pondrĆ”s el velo bajo los corchetes, y allĆ, detrĆ”s del velo, meterĆ”s el arca del testimonio, y el velo os harĆ” separación entre el lugar santo y el lugar santĆsimo. 34 ColocarĆ”s el propiciatorio sobre el arca del testimonio, en el lugar santĆsimo. 35 Y fuera del velo pondrĆ”s la mesa, y el candelabro frente a la mesa, al costado sur del tabernĆ”culo, y la mesa la situarĆ”s al lado norte. 36 Y harĆ”s una cortina de azul, pĆŗrpura, carmesĆ rehilado, y lino rehilado, obra de recamador. 37 Y para la cortina harĆ”s cinco columnas, las cuales recubrirĆ”s de oro. Sus ganchos serĆ”n de oro, y fundirĆ”s para ellas cinco basas de bronce.
āŗ26.5 serie… TM aƱade las presillas. Se sigue LXX.
āŗ26.15 acacia… TM aƱade estando erguidos. Se sigue LXX.
āŗ26.16 Cada tablón… TM aƱade la longitud. Se sigue LXX.
āŗ26.18 norte… TM: al mediodĆa, al sur. Se sigue LXX.
āŗ26.20 otro lado… TM aƱade del tabernĆ”culo. Se sigue LXX; sur… TM norte. Se sigue LXX.
āŗ26.25 dos… TM aƱade basas. Se sigue LXX.
āŗ26.36 harĆ”s… TM aƱade para la entrada de la tienda. Se sigue LXX.
āŗ26.37 columnas… TM aƱade de acacia. Se sigue LXX.
Ćxodo 27:1-21.
1 HarÔs el altar de madera incorruptible, de cinco codos de largo y de cinco codos de ancho: El altar serÔ cuadrado, y su altura de tres codos. 2 HarÔs sus cuernos en sus cuatro esquinas. Los cuernos serÔn de una misma pieza y los recubrirÔs de bronce. 3 Y harÔs sus paletas, y sus tazones, y sus garfios y sus braseros. Todos sus utensilios los harÔs de bronce. 4 Le harÔs un enrejado de bronce, a modo de rejilla, y sobre el enrejado, en sus cuatro esquinas, harÔs cuatro argollas de bronce. 5 Lo colocarÔs abajo, dentro del cerco del altar, y llegarÔ hasta la mitad del altar. 6 HarÔs para el altar varas de madera de acacia, y las recubrirÔs de bronce. 7 Sus varas se meterÔn por las argollas, y cuando sea transportado, las varas estarÔn a los lados del altar. 8 Lo harÔs de tablas, hueco, según te fue mostrado en el monte, asà lo harÔn.
9 Luego harÔs el atrio del tabernÔculo. Por el lado meridional, hacia el sur, el atrio tendrÔ cortinas de lino rehilado, de cien codos de largo por cada lado. 10 Sus veinte columnas y sus veinte basas serÔn de bronce, pero los ganchos de las columnas y sus molduras, de plata. 11 Y asà en el lado norte: HabrÔ a lo largo cortinas de cien codos, y sus columnas serÔn veinte, con sus veinte basas de bronce, pero los ganchos de las columnas y sus molduras plateadas con plata. 12 A lo ancho del atrio, por el extremo del occidente, habrÔ cortinas de cincuenta codos. Sus columnas serÔn diez, con sus diez basas. 13 El ancho del atrio por el lado del oriente, hacia el este, serÔ de cincuenta codos. 14 Las cortinas para un lado serÔn de quince codos. Sus columnas serÔn tres, con sus tres basas. 15 Y al otro lado, cortinas de quince codos. Sus tres columnas, con sus tres basas. 16 Por la entrada del atrio habrÔ una cubierta de veinte codos, de azul, púrpura, carmesà rehilado y lino rehilado, de obra de recamador. Sus columnas serÔn cuatro, con sus cuatro basas. 17 Todas las columnas del atrio en derredor tendrÔn abrazaderas plateadas con plata, sus ganchos de plata, y sus basas de bronce. 18 La longitud del atrio serÔ de cien codos, la anchura cincuenta por un lado y cincuenta por el otro, y la altura de cinco codos. Sus cortinas de lino rehilado y sus basas de bronce. 19 Todos los utensilios para todo su servicio y todas las estacas del atrio serÔn de bronce.
20 Y tú mismo ordenarÔs a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas para el alumbrado, para hacer que la lÔmpara arda continuamente en la tienda de reunión afuera del velo que estÔ delante del testimonio. 21 Desde la tarde hasta la mañana Aarón y sus hijos la mantendrÔn en presencia de YHVH. SerÔ estatuto perpetuo de parte de los hijos de Israel por sus generaciones.
āŗ27.2 cuernos… Elemento muy sagrado del altar, donde se depositaba la primera sangre del sacrificio āLv 4.7-18.
āŗ27.3 harĆ”s… TM aƱade sus calderos para recoger su ceniza. Se sigue LXX.
āŗ27.6 HarĆ”s… TM aƱade varas. Se sigue LXX.
āŗ27.7 lados… TM aƱade dos. Se sigue LXX.
āŗ27.11 codos… TM aƱade de longitud. Se sigue LXX.
āŗ27.19 utensilios… servicio… TM aƱade del tabernĆ”culo… todas sus estacas. Se sigue LXX.
āŗ27.21 tarde… maƱana…
Ćxodo 25.10-40.
10 HarĆ”n, pues, un arca de madera incorruptible: Su longitud serĆ” de dos codos y medio, su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio. 11 Y la recubrirĆ”s de oro puro. La recubrirĆ”s por dentro y por fuera, y harĆ”s una moldura de oro alrededor de ella.12 Y fundirĆ”s para ella cuatro argollas de oro que pondrĆ”s en sus cuatro esquinas: Dos argollas a un lado de ella y dos argollas al otro lado. 13Ā TambiĆ©n harĆ”s unas varas de madera de acacia y las recubrirĆ”s de oro, 14 y meterĆ”s las varas por las argollas, a los lados del arca, para cargar el arca con ellas. 15 Las varas estarĆ”n en las argollas del arca, no se quitarĆ”n de ella, 16 y pondrĆ”s en el arca el testimonio de Alef-Tav que te darĆ©. 17 Y harĆ”s un propiciatorio de oro puro: Su longitud, de dos codos y medio, y su anchura, de codo y medio. 18 Y en los dos extremos del propiciatorio harĆ”s dos querubines de oro, labrados a cincel los harĆ”s. 19 SerĆ”n hechos, un querubĆn a un extremo y un querubĆn al otro extremo. Del propiciatorio mismo harĆ©is surgir los querubines sobre sus dos extremos. 20 Y a causa del acto traidor los querubines desplegarĆ”n las alas cubriendo totalmente con ellas el propiciatorio, con sus rostros uno frente al otro. Los rostros de los querubines estarĆ”n mirando hacia el propiciatorio; 21 y pondrĆ”s el propiciatorio encima del arca a causa del acto traidor, y dentro del arca pondrĆ”s el testimonio de Alef-Tav que teĀ darĆ©. 22 Y desde allĆ serĆ© conocido por ti, y hablarĆ© contigo desde encima del propiciatorio, entre los dos querubines que estĆ”n sobre el arca del testimonio; todo lo que Alef-Tav haya de ordenarte para los hijos de Israel.
23 HarƔs una mesa de madera de acacia. Su longitud serƔ de dos codos, su anchura de un codo y su altura de codo y medio. 24 La recubrirƔs de oro puro, 25 y alrededor le harƔs un reborde de oro de un palmo, y al reborde le harƔs una moldura alrededor.
26 HarÔs cuatro argollas de oro, y pondrÔs las argollas en las cuatro esquinas que corresponden a sus patas. 27 Las argollas estarÔn cerca del reborde, para meter las varas con las cuales se ha de cargar la mesa. 28 Y harÔs las varas de madera de acacia, y las recubrirÔs de oro, y la mesa serÔ transportada con ellas. 29 HarÔs sus platos, sus cucharones, sus jarros y sus tazones, con los cuales se harÔn las libaciones. Los harÔs de oro puro.
30 Y ante Mà pondrÔs el pan de la proposición sobre la mesa perpetuamente. 31 HarÔs ademÔs un candelabro de oro puro: El candelabro se harÔ labrado a martillo, también su pie, su fuste, sus cÔlices, sus bulbos, y sus flores, serÔn de él. 32 De sus lados saldrÔn seis brazos, tres brazos del candelabro de uno de sus lados, y tres brazos del candelabro del otro lado. 33 Tres cÔlices modelados como flor de almendra en un brazo, un bulbo y una flor. Asà en los seis brazos que salen del candelabro. 34 En el candelabro habrÔ cuatro cÔlices modelados como almendras, con sus bulbos y sus flores. 35 Un bulbo bajo cada par de sus brazos, y otro bulbo bajo el otro par de sus brazos, según los seis brazos que salen del candelabro.
36 Sus bulbos y sus brazos serÔn parte de él mismo, todo ello de una sola pieza de oro puro labrada a cincel. 37 HarÔs también sus siete lÔmparas, y uno harÔ que estas lÔmparas se coloquen para que alumbren adelante. 38 Sus despabiladeras y sus platillos serÔn de oro puro. 39 De un talento de oro puro serÔ hecho, con todos estos utensilios. 40 Mira y haz según el modelo que te fue mostrado en el monte.
āŗ25.10 incorruptible… TM: acacia. Se sigue LXX.
āŗ25.17 propiciatorio… Heb. kaporet. LXX: gr. ilasterion. Se refiere al lugar en que se declaraba el perdón de los pecados.
āŗ25.19 mismo… Es decir, de una misma pieza con el propiciatorio.
āŗ25.20 a causa del acto traidor… Heb. me`al ā§168; §296.
āŗ25.23-25 Ambos textos TM y LXX presentan registros controvertidos.
āŗ25.25 una moldura… TM aƱade de oro. Se sigue LXX.
āŗ25.26 HarĆ”s… TM aƱade le; sus patas… TM aƱade cuatro. Se sigue LXX.
āŗ25.30 perpetuamente… āLv 24.5-8.
āŗ25.31 serĆ”n de Ć©l… Es decir, de una sola pieza con el candelabro.
āŗ25.33 una flor… TM aƱade y tres cĆ”lices como almendras en el otro brazo, un bulbo y una flor. Se sigue LXX.
āŗ25.35 de sus brazos… TM aƱade y otro bulbo debajo del otro par de brazos. Se sigue LXX.
āŗ25.39 talento… Medida que puede variar entre 34 y 61 kg; serĆ” hecho… TM aƱade a ella. Se sigue LXX.
āŗ25.40 modelo… āHch 7.44; He 8.5.Ā
Ćxodo 26:1-27:21.
1 HarÔs al tabernÔculo diez cortinas de lino rehilado y azul, púrpura y carmesà rehilado. Las harÔs con querubines, obra de hÔbil diseñador. 2 La longitud de cada cortina serÔ de veintiocho codos y su anchura de cuatro codos, una misma medida para todas las cortinas. 3 Cinco cortinas estarÔn unidas una a otra, y las otras cinco cortinas unidas una a otra. 4 HarÔs presillas de tejido azul en la orilla de cada cortina, al final de la serie, y lo mismo harÔs en la orilla de la última cortina en la segunda serie. 5 HarÔs cincuenta presillas en la primera cortina, y cincuenta presillas en el borde de la cortina que estÔ en la segunda serie, contrapuestas unas a otras. 6 HarÔs cincuenta corchetes de oro, y unirÔs las cortinas la una con la otra por medio de los corchetes, y el tabernÔculo serÔ uno.
7 También harÔs cortinas de pelo de cabra a modo de tienda sobre el tabernÔculo: Once cortinas harÔs. 8 La longitud de cada cortina, treinta codos, y la anchura de cada cortina, cuatro codos. Una sola medida para las once cortinas. 9 UnirÔs aparte cinco cortinas, y separadamente otras seis cortinas, y la sexta cortina doblarÔs en la parte frontal de la tienda. 10 HarÔs cincuenta presillas en la orilla de la cortina, en la última de la serie, y cincuenta presillas en la orilla de la segunda cortina en la segunda serie.
11 También harÔs cincuenta corchetes de bronce, y meterÔs los corchetes por las presillas y unirÔs la tienda, y serÔ una sola. 12 El sobrante de las cortinas de la tienda, la mitad sobrante de la cortina, colgarÔ por la parte posterior del tabernÔculo. 13 El codo sobrante de una parte y el codo de la otra, que sobra en la longitud de las cortinas de la tienda, colgarÔ a los lados del tabernÔculo, a uno y otro lado para cubrirlo. 14 HarÔs también a la tienda un cobertor de pieles de carneros teñidas de rojo, y por encima un cobertor de pieles de tejones.
15 Y harÔs los tablones para el tabernÔculo de madera de acacia. 16 Cada tablón serÔ de diez codos, y de codo y medio la anchura de cada tablón. 17 Cada tablón tendrÔ dos espigas acopladas la una con la otra. HarÔs igual con todos los tablones del tabernÔculo. 18 HarÔs, pues, asà los tablones para el tabernÔculo: Veinte tablones para el lado del norte. 19 Y harÔs cuarenta basas de plata debajo de los veinte tablones: Dos basas debajo de cada tablón para sus dos espigas, y dos basas debajo del otro tablón para sus dos espigas. 20 Al otro lado, hacia el sur, veinte tablones, 21 y sus cuarenta basas de plata: Dos basas debajo de un tablón, y dos basas debajo del otro tablón. 22 Para el lado posterior del tabernÔculo, al occidente, harÔs seis tablones.
23 HarÔs ademÔs dos tablones para las esquinas posteriores del tabernÔculo. 24 EstarÔn encastrados desde abajo, perfectamente unidos hasta arriba, hasta la argolla. Asà se harÔ con ambas, son para las dos esquinas. 25 SerÔn ocho tablones, con sus basas de plata, dieciséis basas: Dos basas debajo de un tablón y dos debajo del otro tablón.
26 HarƔs tambiƩn cinco travesaƱos de madera de acacia para los tablones de un lado del tabernƔculo, 27 y cinco travesaƱos para los tablones del otro lado del tabernƔculo, y cinco travesaƱos para el lado posterior del tabernƔculo, hacia el occidente. 28 Y hƔgase pasar la barra del medio por el centro de los tablones, de un extremo al otro extremo. 29 RecubrirƔs de oro los tablones. HarƔs sus argollas de oro para meter por ellas los travesaƱos y recubrirƔs de oro los travesaƱos. 30 HarƔs erigir el tabernƔculo conforme al modelo que te fue mostrado en el monte.
31 HarĆ”s tambiĆ©n un velo de azul, pĆŗrpura, carmesĆ rehilado y lino hilado. Se harĆ” de obra primorosa, con querubines. 32 Lo pondrĆ”s sobre cuatro columnas de acacia recubiertas de oro, y sus ganchos de oro, sobre cuatro basas de plata. 33 Y pondrĆ”s el velo bajo los corchetes, y allĆ, detrĆ”s del velo, meterĆ”s el arca del testimonio, y el velo os harĆ” separación entre el lugar santo y el lugar santĆsimo. 34 ColocarĆ”s el propiciatorio sobre el arca del testimonio, en el lugar santĆsimo. 35 Y fuera del velo pondrĆ”s la mesa, y el candelabro frente a la mesa, al costado sur del tabernĆ”culo, y la mesa la situarĆ”s al lado norte. 36 Y harĆ”s una cortina de azul, pĆŗrpura, carmesĆ rehilado, y lino rehilado, obra de recamador. 37 Y para la cortina harĆ”s cinco columnas, las cuales recubrirĆ”s de oro. Sus ganchos serĆ”n de oro, y fundirĆ”s para ellas cinco basas de bronce.
āŗ26.5 serie… TM aƱade las presillas. Se sigue LXX.
āŗ26.15 acacia… TM aƱade estando erguidos. Se sigue LXX.
āŗ26.16 Cada tablón… TM aƱade la longitud. Se sigue LXX.
āŗ26.18 norte… TM: al mediodĆa, al sur. Se sigue LXX.
āŗ26.20 otro lado… TM aƱade del tabernĆ”culo. Se sigue LXX; sur… TM norte. Se sigue LXX.
āŗ26.25 dos… TM aƱade basas. Se sigue LXX.
āŗ26.36 harĆ”s… TM aƱade para la entrada de la tienda. Se sigue LXX.
āŗ26.37 columnas… TM aƱade de acacia. Se sigue LXX.
Ćxodo 27:1-21.
1 HarÔs el altar de madera incorruptible, de cinco codos de largo y de cinco codos de ancho: El altar serÔ cuadrado, y su altura de tres codos. 2 HarÔs sus cuernos en sus cuatro esquinas. Los cuernos serÔn de una misma pieza y los recubrirÔs de bronce. 3 Y harÔs sus paletas, y sus tazones, y sus garfios y sus braseros. Todos sus utensilios los harÔs de bronce. 4 Le harÔs un enrejado de bronce, a modo de rejilla, y sobre el enrejado, en sus cuatro esquinas, harÔs cuatro argollas de bronce. 5 Lo colocarÔs abajo, dentro del cerco del altar, y llegarÔ hasta la mitad del altar. 6 HarÔs para el altar varas de madera de acacia, y las recubrirÔs de bronce. 7 Sus varas se meterÔn por las argollas, y cuando sea transportado, las varas estarÔn a los lados del altar. 8 Lo harÔs de tablas, hueco, según te fue mostrado en el monte, asà lo harÔn.
9 Luego harÔs el atrio del tabernÔculo. Por el lado meridional, hacia el sur, el atrio tendrÔ cortinas de lino rehilado, de cien codos de largo por cada lado. 10 Sus veinte columnas y sus veinte basas serÔn de bronce, pero los ganchos de las columnas y sus molduras, de plata. 11 Y asà en el lado norte: HabrÔ a lo largo cortinas de cien codos, y sus columnas serÔn veinte, con sus veinte basas de bronce, pero los ganchos de las columnas y sus molduras plateadas con plata. 12 A lo ancho del atrio, por el extremo del occidente, habrÔ cortinas de cincuenta codos. Sus columnas serÔn diez, con sus diez basas. 13 El ancho del atrio por el lado del oriente, hacia el este, serÔ de cincuenta codos. 14 Las cortinas para un lado serÔn de quince codos. Sus columnas serÔn tres, con sus tres basas. 15 Y al otro lado, cortinas de quince codos. Sus tres columnas, con sus tres basas. 16 Por la entrada del atrio habrÔ una cubierta de veinte codos, de azul, púrpura, carmesà rehilado y lino rehilado, de obra de recamador. Sus columnas serÔn cuatro, con sus cuatro basas. 17 Todas las columnas del atrio en derredor tendrÔn abrazaderas plateadas con plata, sus ganchos de plata, y sus basas de bronce. 18 La longitud del atrio serÔ de cien codos, la anchura cincuenta por un lado y cincuenta por el otro, y la altura de cinco codos. Sus cortinas de lino rehilado y sus basas de bronce. 19 Todos los utensilios para todo su servicio y todas las estacas del atrio serÔn de bronce.
20 Y tú mismo ordenarÔs a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas para el alumbrado, para hacer que la lÔmpara arda continuamente en la tienda de reunión afuera del velo que estÔ delante del testimonio. 21 Desde la tarde hasta la mañana Aarón y sus hijos la mantendrÔn en presencia de YHVH. SerÔ estatuto perpetuo de parte de los hijos de Israel por sus generaciones.
āŗ27.2 cuernos… Elemento muy sagrado del altar, donde se depositaba la primera sangre del sacrificio āLv 4.7-18.
āŗ27.3 harĆ”s… TM aƱade sus calderos para recoger su ceniza. Se sigue LXX.
āŗ27.6 HarĆ”s… TM aƱade varas. Se sigue LXX.
āŗ27.7 lados… TM aƱade dos. Se sigue LXX.
āŗ27.11 codos… TM aƱade de longitud. Se sigue LXX.
āŗ27.19 utensilios… servicio… TM aƱade del tabernĆ”culo… todas sus estacas. Se sigue LXX.
āŗ27.21 tarde… maƱana…
1 Reyes 6.
1 En el año cuadringentésimo octogésimo de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el año cuarto del reinado de Salomón sobre Israel, en el mes de Ziv, que es el mes segundo, aconteció que él comenzó a edificar la Casa de YHVH.
2 La Casa que el rey Salomón edificó para YHVH tenĆa sesenta codos de largo, veinte codos de ancho y treinta codos de alto. 3 El pórtico delante del lugar santo de la Casa tenĆa veinte codos de largo a todo lo ancho de la Casa, y diez codos de ancho en el frente de la Casa. 4 Hizo a la Casa ventanas: anchas por dentro y estrechas por fuera. 5 Y contra el muro de la Casa construyó alrededor del templo una estructura. Y para el templo construyó recĆ”maras en derredor. 6 La galerĆa inferior tenĆa cinco codos de ancho, la intermedia seis codos de ancho, y la tercera siete codos de ancho, porque habĆa hecho reducciones en el lado exterior, alrededor de la Casa, para no empotrar las vigas de las galerĆas en los muros de la Casa.
7 En su construcción, la Casa fue edificada con piedras labradas en las canteras, de manera que ni martillos, ni hachas, ni ningĆŗn instrumento de hierro se dejó oĆr en la Casa mientras la construĆan. 8 La entrada a la galerĆa intermedia estaba al lado derecho de la Casa, y se subĆa a la galerĆa intermedia, y de esta a la superior, mediante una escalera de caracol. 9 Construyó, pues, la Casa y la terminó; y cubrió la Casa con vigas y tablas de cedro. 10 Construyó tambiĆ©n las galerĆas alrededor de toda la Casa, cada una de cinco codos de altura, las cuales se trababan a la Casa mediante vigas de cedro.
11 Y la palabra de YHVH fue dirigida a Salomón, diciendo: 12 En cuanto a la Casa que tĆŗ estĆ”s edificando, si andas en mis estatutos, y pones por obra mis juicios, y guardas todos mis mandamientos para andar en ellos, Yo cumplirĆ© contigo mi palabra que hablĆ© a tu padre David: 13 TabernaculizarĆ© en medio de los hijos de Israel, y no abandonarĆ© a mi pueblo Israel. 14 Y Salomón edificó la Casa y la terminó. 15 Y revistió el lado interior de los muros de la Casa con tablas de cedro; los recubrió de madera por dentro, desde el suelo de la Casa hasta las paredes del artesonado, y cubrió el piso de la Casa con tablas de ciprĆ©s. 16 Construyó los veinte codos en la parte trasera de la Casa con tablas de cedro, desde el piso hasta el techo; asĆ le edificó el santuario interior: el lugar santĆsimo. 17 La Casa, es decir, la nave de adelante, tenĆa cuarenta codos.
18 Por dentro, la Casa estaba revestida de cedro tallado en forma de calabazas y de flores abiertas; todo era cedro, ninguna piedra se veĆa. 19 Entonces preparó por dentro el santuario interior, al fondo de la Casa, para colocar allĆ el arca del pacto de YHVH. 20 El santuario interior tenĆa veinte codos de largo, veinte codos de ancho y veinte codos de alto; y lo recubrió de oro puro; y el altar lo recubrió de cedro. 21 DespuĆ©s Salomón recubrió de oro puro el interior de la Casa, e hizo pasar cadenas de oro en la parte delantera del santuario interior, y lo recubrió de oro. 22 Revistió de oro toda la Casa, hasta que toda la Casa estuvo terminada; asimismo recubrió de oro todo el altar que estaba delante del santuario interior.
23 Hizo tambiĆ©n en el santuario interior dos querubines de madera de olivo, cada uno de diez codos de alto. 24 Un ala del querubĆn tenĆa cinco codos y la otra ala del querubĆn cinco codos; desde el extremo de un ala hasta el extremo de la otra habĆa diez codos. 25 De la misma manera, el segundo querubĆn tenĆa diez codos; ambos querubines tenĆan la misma medida y la misma forma. 26 El primer querubĆn tenĆa diez codos de alto, e igualmente el segundo querubĆn. 27 Y colocó los querubines en medio del santuario interior. Las alas de los querubines se extendĆan, de modo que el ala de uno tocaba una pared y el ala del otro querubĆn tocaba la otra pared, y las otras dos alas que daban al centro del recinto se tocaban ala con ala. 28 Luego recubrió de oro los querubines; 29 y en todas las paredes alrededor de la Casa, en el interior y en el exterior, talló bajorrelieves de querubines, de palmeras y de flores abiertas. 30 Y recubrió de oro el piso del santuario, tanto el interior como el exterior. 31 Para la entrada del lugar santĆsimo hizo puertas de madera de olivo; los postes de
la puerta eran pentagonales, 32 y las dos puertas eran de madera de olivo, en las cuales talló bajorrelieves de querubines, de palmeras y de flores abiertas, que recubrió de oro, e hizo laminar el oro sobre los querubines y las palmeras. 33 También hizo asà con la entrada del lugar santo, donde colocó postes cuadrangulares de madera de olivo, 34 y dos puertas de madera de ciprés; las dos hojas de una puerta eran giratorias, y las dos hojas de la otra puerta eran también giratorias.
35 Talló asimismo en ellas querubines, palmeras y flores abiertas, y las recubrió de oro ajustado a los grabados.
36 Construyó el atrio interior con tres hileras de piedras talladas y una hilera de vigas de cedro. 37 En el año cuarto, en el mes de Ziv, se echaron los cimientos de la Casa de YHVH; 38 y en el año undécimo, en el mes de Bul, que es el mes octavo, la Casa fue terminada con todos sus detalles, conforme al diseño prefijado; de manera que la terminó de edificar en siete años.
āŗ6.1 cuadringentĆ©simo octogĆ©simo..; mes segundo… abril/mayo.
āŗ6.5 Se sigue LXX.
āŗ6.13 TabernaculizarĆ©… Es decir, habitarĆ© en un tabernĆ”culo. Aunque como verbo no existe en castellano, el hebreo usa aquĆ uno con la misma raĆz: mishcan, asĆ como el griego utiliza skenĆ©o en āLv 23.39-43; Jl 3.21; Jn 1.14.
āŗ6.38 mes octavo… octubre/noviembre.
Hebreos 10:1-25.
1 Porque la ley (jukim), teniendo una mera sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede perfeccionar a los que se acercan por medio de los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada aƱo. 2āDe otra manera, Āæno habrĆan cesado de ofrecerse, ya que los que adoran, una vez purificados, no tendrĆan ya mĆ”s conciencia de pecado? 3āSin embargo, en ellos se hace memoria de los pecados cada aƱo, 4āporque es imposible que la sangre de toros y de machos cabrĆos pueda quitar pecados. 5āPor lo cual, entrando en el mundo, dice:Ā Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me preparaste un cuerpo.Ā 6 Holocaustos y expiaciones no aprobaste.Ā 7 Entonces dije: He aquĆ vengo, oh DIOS, para hacer tu voluntad.Ā En la cabecilla del rollo estĆ” escrito acerca de MĆ.
8āDiciendo antes: sacrificios y ofrendas y holocaustos y expiaciones no quisiste ni escogiste (las cuales cosas son ofrecidas segĆŗn la ley).
9āEntonces ha dicho: He aquĆ, he venido para hacer tu voluntad.
Quita lo primero, para establecer lo segundo. 10āEn esa voluntad hemos sido santificados por la ofrenda del cuerpo de JESUCRISTO una vez y para siempre.Ā 11āY, en verdad, todo sacerdote estĆ” de pie dĆa tras dĆa, oficiando y ofreciendo repetidamente los mismos sacrificios que nunca pueden quitar los pecados. 12āPero Este, habiendo ofrecido un solo sacrificio para siempre por los pecados, se sentó a la diestra de DIOS, 13āde ahĆ en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies. 14āPorque con una sola ofrenda ha hecho perfectos para siempre a los que estĆ”n siendo santificados. 15āY nos testifica tambiĆ©n elĀ EspĆritu Santo, porque despuĆ©s de haber dicho:Ā 16 Este es el pacto que concertarĆ© con ellos despuĆ©s de aquellos dĆas, dice el SeƱor: DarĆ© mis leyes en sus corazones, y las inscribirĆ© en la mente de ellos,Ā 17āaƱade:Ā Y nunca mĆ”s me acordarĆ© de sus pecados y de sus iniquidades. 18āPorque donde hay liberación de estas cosas, no hay mĆ”s ofrenda por el pecado.
19āAsĆ que, hermanos, teniendo confianza para la entrada en el lugar santĆsimo por la sangre de JESĆS, 20āla cual nos inauguró un camino nuevo y vivo a travĆ©s del velo (esto es de su carne), 21āy teniendo un gran Sacerdote sobre la Casa de DIOS, 22ā acerquĆ©monos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, habiendo sido purificados los corazones de mala conciencia, y el cuerpo lavado con agua pura, 23 mantengamos sin fluctuar la confesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. 24āConsiderĆ©monos los unos a los otros para estĆmulo del amor y de las buenas obras, 25āno abandonando nuestra propia asamblea, como algunos tienen por costumbre, sino exhortĆ”ndonos, y tanto mĆ”s, cuanto veis que aquĆ©l dĆa se acerca.
āŗ10.1 Se inserta mera para suplir elipsis del original.
āŗ10.2 Algunas versiones omiten la interrogación.
āŗ10.4 es imposible… Algunas versiones omiten.
āŗ10.6 expiaciones… Lit. acerca de pecado.
āŗ10.7 cabecilla… Cima del cilindro en torno al cual se enrolla el volumen āSal 40.6-8.
āŗ10.8 expiaciones… Lit. acerca de pecado.
āŗ10.9 He aquĆ… TR aƱade Oh Dios.
āŗ10.11 de pie… Nótese la postura de un sacerdocio ineficaz. JesĆŗs, en cambio, habiendo hecho su sacrificio (eficaz) una vez por todas, se sentó… ā10.12; oficiando… Gr. leitourgĆ©o.
āŗ10.12 Este… Mā Cristo; se sentó… El aoristo griego (pretĆ©rito indefinido) indica un Ćŗnico sacrificio, en contraste con el que estĆ” de pie dĆa tras dĆa āv. 11.
āŗ10.12-13 āSal 110.1.
āŗ10.16 concertarĆ©… Otra traducción posible: pactarĆ©; DarĆ©… Lit. dando.
āŗ10.16-17 āJer 31.33-34.
āŗ10.19 en el… Lit. del.
āŗ10.20 la cual… Esto es, la sangre āv. 19; inauguró… Gr. egkainĆzo.
āŗ10.22 purificados… āLv 8.30; agua pura… āLv 8.6.
1 Corintios 6.12-20.
12āTodas las cosas me son lĆcitas, pero no todas convienen; todas las cosas me son lĆcitas, pero yo no serĆ© dominado por ninguna de ellas.
13āLos alimentos para el estómago y el estómago para los alimentos, pero a ambos los destruirĆ” DIOS. Y el cuerpo no es para la inmoralidad sexual, sino para el SeƱor, y el SeƱor para el cuerpo. 14āY DIOS, que resucitó al SeƱor, tambiĆ©n a nosotros nos resucitarĆ” mediante su poder.
15āĀæNo sabĆ©is que vuestros cuerpos son miembros de CRISTO? ĀæQuitarĆ©, pues, los miembros de CRISTO y los harĆ© miembros de una ramera? Ā”De ninguna manera! 16 ĀæO no sabĆ©is que el que se une con la ramera, es un solo cuerpo con ella? Porque dice: los dos serĆ”n una sola carne, 17āpero el que se une al SeƱor, un espĆritu es con Ćl.
18āĀ”Huid de la fornicación! Todo pecado que el hombre cometa estĆ” fuera del cuerpo, pero el que fornica, contra su propio cuerpo peca. 19āĀæNo sabĆ©is que vuestro cuerpo es santuario del EspĆritu Santo que estĆ” en vosotros, el cual tenĆ©is de DIOS, y que no sois vuestros? 20āPorque fuisteis comprados por precio. Glorificad, por tanto, a DIOS en vuestro cuerpo.
āŗ6.12 no… convienen… ā10.23; no serĆ© dominado… āRo 6.14.
āŗ6.15 son… Lit. es.
āŗ6.16 Se inserta con ella para suplir elipsis del original; sola carne… āGn 2.24.
āŗ6.17 Se inserta con Ćl para suplir elipsis del original.
āŗ6.19 santuario… ā3.16; 2Co 6.16; de DIOS… Es decir, de parte de Dios.
āŗ6.20 en vuestro cuerpo… TR aƱade y en vuestro espĆritu, los cuales son de Dios.
Apocalipsis 18.
1 DespuƩs de estas cosas, vi a otro Ɣngel descender del cielo, teniendo gran autoridad, y la tierra fue iluminada con su resplandor.
2āY clamó con voz potente, diciendo:Ā Ā”Cayó! Ā”Cayó la gran Babilonia y se convirtió en habitación de demonios y guarida de todo espĆritu inmundo yĀ guarida de toda ave inmunda y aborrecida!
3 Porque todas las naciones han bebido del vino ponzoñoso de su fornicación, y los reyes de la tierra fornicaron con ella, y los mercaderes de la tierra se enriquecieron con el poder de su lujuria.
4 Y oĆ otra voz procedente del cielo, que decĆa: Ā”Salid de ella pueblo mĆo, para que no seĆ”is partĆcipes de sus pecados ni recibĆ”is ninguna de sus plagas!Ā
5 Porque sus pecados han sido apilados hasta el cielo, yĀ DIOS se ha acordado de sus maldades.
6 ”Pagadle como ella pagó, y dadle el doble según sus obras! ”Vertedle el doble en la copa que ella vertió! 7 En la medida en que ella se glorificó y vivió en lujuria, asà tanto dadle de tormento y llanto; pues dice en su corazón: Estoy sentada como reina, y no soy viuda, y jamÔs veré duelo.
8 Por eso, en un solo dĆa vendrĆ”n sus plagas: Muerte, duelo y hambre.Ā Y serĆ” consumida con fuego, porque poderoso es el SeƱor DIOS que la juzgó.Ā 9āY los reyes de la tierra que fornicaron y vivieron en lujuria con ella, llorarĆ”n y se lamentarĆ”n por ella cuando vean la humareda de su incendio, 10 y puestos de pie a lo lejos, a causa del temor de su tormento, dirĆ”n:Ā Ā”Ay, ay, la gran ciudad, Babilonia, ciudad fuerte, en una hora vino tu juicio!
11āY los mercaderes de la tierra lloran y hacen duelo por ella, porque nadie comprarĆ” ya su cargamento: 12ācargamento de oro y de plata, de piedras preciosas y de perlas, de lino fino, de pĆŗrpura y de seda y de escarlata y toda madera olorosa y todo objeto de marfil y todo objeto de madera muy valiosa, y de bronce y de hierro y de mĆ”rmol, 13āy canela y especias aromĆ”ticas e incienso y mirra y olĆbano y vino y aceite y flor de harina y trigo y bestias de carga y ovejas, y de caballos y de carros, y de cuerpos y almas de hombres.Ā 14 La fruta de la codicia de tu alma se apartó de ti, y todas las cosas exquisitas y esplĆ©ndidas se te desvanecieron, yĀ nunca jamĆ”s las hallarĆ”n.
15āLos mercaderes de estas cosas, que se enriquecieron a costa de ella, se detendrĆ”n a lo lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando, 16ādiciendo:Ā Ā”Ay, ay, de la gran ciudad, que estuvo vestida de lino fino, y de pĆŗrpura, y de escarlata, y adornada con oro, y piedras preciosas, y perlas,Ā 17 porque en una hora fue arrasada tanta riqueza!Ā Y todo timonel, y todo el que navega de sitio en sitio, y los marineros, y cuantos trabajan en el mar, se pararon a lo lejos, 18āy viendo la humareda de su incendio, gritaban diciendo: ĀæCuĆ”l es semejante a la gran ciudad?
19āY echaron polvo sobre sus cabezas, y gritaban llorando y lamentando, diciendo:Ā Ā”Ay, ay, de la gran ciudad!Ā Ā”Todos los que tenĆan naves en el mar se enriquecieron con su opulencia, yĀ en una hora fue arrasada!
20 ”Alégrate, oh cielo, sobre ella, y también vosotros santos, apóstoles y profetas, porque en ella DIOS ha juzgado vuestra causa!
21 Y un Ć”ngel fuerte levantó una piedra, como una gran piedra de molino, y la echó al mar, diciendo:Ā Ā”AsĆ, con Ćmpetu, serĆ” arrojada Babilonia, la ciudad grande!Ā Ā”Y ya jamĆ”s sea hallada!Ā 22 Ā”Y ya jamĆ”s se escucharĆ” en ti taƱido de citaristas y de mĆŗsicos, y de flautistas y de trompetistas!Ā Ā”Y jamĆ”s se encontrarĆ” ya en ti artĆfice de oficio alguno!Ā Ā”Y jamĆ”s se oirĆ” ya en ti sonido de molino!Ā 23 Ā”Y ya jamĆ”s alumbrarĆ” en ti luz de lĆ”mpara!Ā Ā”Y jamĆ”s se oirĆ” ya en ti la voz del novio y de la novia! Porque tus mercaderes fueron los magnates de la tierra, yĀ con tus hechicerĆas eran engaƱadas todas las naciones.
24 Y en ella fue hallada sangre de profetas y de santos yĀ de todos los que han sido asesinados en la tierra.
āŗ18.2 Babilonia… āIs 21.9; se convirtió… āDn 4.4-12; Mt 13.31-33; ave inmunda… āIs 13.21; Jer 50.39.
āŗ18.2b-8, 10b PoesĆa para ser recitada o cantada āEf 5.19; Col 3.16.
āŗ18.3 vino… āJer 51.7.
āŗ18.4 Salid… āIs 48.20; Jer 50.8; 51.45.
āŗ18.5 apilados… Lit. apegados (gr. kollĆ”o); hasta el cielo… āJer 51.9.
āŗ18.6 Pagadle… āJer 50.29; Sal 137.8.
āŗ18.7 como reina… āIs 47.8-9.
āŗ18.8 sus plagas… āIs 47.1-15.
āŗ18.10 tu juicio… āEz 26.16-18.
āŗ18.14, 16-17, 19b- 20, 21b-24 PoesĆa para ser recitada o cantada āEf 5.19; Col 3.16.
āŗ18.14 se te desvanecieron… Lit. perecieron (alejĆ”ndose) de ti.
āŗ18.19 fue arrasada… āEz 27.25-36.
āŗ18.20 oh cielo… āJer 51.48; vuestra causa… Lit. vuestro juicio.
āŗ18.21 con Ćmpetu… Lit. con impulso (gr. órnima); Babilonia… āJer 51.63-64; Ez 26.21.
āŗ18.22 en ti… āEz 26.13.
āŗ18.23 en ti… āJer 25.10.
āŗ18.24 en la tierra… āJer 51.49

