Texto Ć”ureo:Ćxodo 30.11-21
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1: Ćxodo 30:11-21
DĆa 2: Salmo 9
DĆa 3: MalaquĆas 4
DĆa 4: Marcos 6
DĆa 5: Lucas 10:17-24
DĆa 6: Mateo 20ā
I- El medio shekel.
En la mayorĆa de las traducciones cuando se lee este texto se da a entender que hace referencia a hacer un censo; pero esto no es asĆ. Una traducción mĆ”s exacta de la primera frase dicha por Dios serĆa: Ā«Cuando tĆŗ levantes la cabeza de los hijos de Israel por sus oficiosĀ» (Ex 30:12)[1]. O sea, que Dios manda a MoisĆ©s a exigirle a aquellos que van a servir en el tabernĆ”culo un pago exacto para una reconciliación, porque al trabajar con cosas sagradas ese pago le darĆa el permiso y la dignidad para hacerlo.
El medio shékel (siclo) para la reconciliación también era una expresión de la unidad para aquellos que sirven a Dios. Fuere rico o pobre, todos por igual daban la misma cantidad. Con esto Dios enseñaba que sólo podemos lograr la unidad en el servicio cuando todos logramos reconocer que somos sólo mitades y necesitamos de los demÔs. Para ser un shékel completo debemos unirnos con nuestro hermano mÔs próximo (prójimo) en el servicio a Dios.
II- Un sacerdocio santo.
El SeƱor manda al sacerdocio a lavarse las manos y los pies. Sabemos que los fariseos en el tiempo de JesĆŗs se volvieron escrupulosamente excesivos como producto de la superstición con este ritual, y si muchas veces no se lavaban las manos no comĆan. JesĆŗs criticó ese exceso porque estaba mal, pero no el ritual en sĆ.
Algunos plantean al respecto que ya esto no se debe hacer por varias razones: (1) El templo ya no estÔ, (2) Era solo para los sacerdotes. Pero ante esto debemos recordar que después de Cristo estas dispensaciones se actualizaron: (1) El templo es todo creyente, y por extensión su iglesia, (2) Todo nacido de nuevo es ahora sacerdote.
Es asà como ahora podemos entender por qué somos llamados a servir con manos y pies limpios, lo que ilustra un ministerio bajo santidad para Dios. Y esta santidad no es a partir de la lógica de una liturgia sacerdotal, sino a través de su Palabra[2].
Preguntas:
- a) ¿Cómo pudiera usted cumplir con esta disposición del medio shékel?
- b) A la luz de esta porción. ¿por qué considera usted que es tan importante que dos personas se pongan de acuerdo?
- c) Un hermano que trabaja en una fĆ”brica le pregunta a usted quĆ© puede hacer para impactar a sus compaƱeros de trabajo que no conocen de Dios. ĀæCómo le aconsejarĆa usted que expresara su santidad y amor allĆ?
[1]×Ö“Ö¼× ×ŖÖ“×©ÖøÖ¼×× ×ֶת־רֹ××©× ×Ö°Ö¼× Öµ×Ö¾×֓שְ×רָ×Öµ× ×֓פְקֻ×Öµ××Ö¶×
[2] Stg 4:8.
Ćxodo 30.11-21
Ā El rescate del alma
11 Habló YHVH a Moisés, diciendo: 12 Cuando tomes cuenta de los hijos de Israel en su censo, cada uno pagarÔ el rescate de su alma a YHVH, para que no haya plaga entre ellos en su visitación.
13 Esto es lo que ha de dar todo el que pase por el empadronamiento: Medio siclo según el siclo del santuario (el siclo es de veinte geras). Medio siclo serÔ la ofrenda para YHVH. 14 Todo el que pase por el empadronamiento, de mÔs de veinte años, pagarÔ la ofrenda a YHVH. 15 El rico no aumentarÔ, ni el pobre disminuirÔ del medio siclo al entregar la ofrenda a YHVH, para hacer expiación por vuestras almas. 16 Y tomarÔs de los hijos de Israel el dinero de las expiaciones, y lo emplearÔs para el servicio de la tienda de reunión, y serÔ para los hijos de Israel como memorial delante de YHVH para hacer expiación por vuestras almas.
El lavacro
17 Y YHVH habló a MoisĆ©s, diciendo: 18 HarĆ”s una fuente de bronce con su base deĀ bronce, para lavarse, y la pondrĆ”s entre la tienda de reunión y el altar; luegoĀ colocarĆ”s agua en ella, 19 y Aarón y sus hijos se lavarĆ”n en ella sus manos y susĀ pies. 20 Cuando entren en la tienda de reunión o cuando se acerquen al altar paraĀ oficiar, para ofrecer a YHVH la ofrenda Ćgnea, se lavarĆ”n con agua y no morirĆ”n. 21Ā Se lavarĆ”n, pues, las manos y los pies para que no mueran, y lo tendrĆ”n por estatutoĀ perpetuo, Ć©l y su descendencia por sus generaciones.
āŗ30.12 censo… ā2S 24.1-25; a YHVH… TM aƱadeĀ al contarlos. Se sigue LXX ā§194.
āŗ30.13 medio siclo… āEx 38.25-26; Mt 17.24.
āŗ30.18 bronce… āEx 38.8.
Salmo 9
 1 Al director del coro, sobre Mut-Labbén. Salmo de David.
×
Oh YHVH, te alabaré con todo mi corazón,
ContarƩ todas tus maravillas.
2 Me alegrarƩ y me regocijarƩ en Ti;
EntonarƩ salmos a tu Nombre, oh Elyon.
×
3 Cuando mis enemigos se volvieron atrƔs,
Tropezaron contigo y perecieron.
4 Porque TĆŗ has mantenido mi causa y mi derecho,
Te has sentado en el trono como Juez justo que eres.
×
5 Reprendiste a las naciones,
Hiciste perecer al malvado,
Has borrado su nombre para siempre.
6 El enemigo ha sucumbido en desolación eterna,
Destruiste sus ciudades, y con ellas pereció su recuerdo.
×
7 Pero YHVH permanece para siempre,
Ćl ha establecido su trono para el juicio,
8 Y juzgarĆ” al mundo con justicia,
EjecutarĆ” con equidad juicio a las naciones.
×
9 ”Sea YHVH un alto refugio para el oprimido,
Un baluarte en tiempos de angustia!
10 En Ti confiarƔn los que conocen tu Nombre,
Por cuanto TĆŗ, oh YHVH, no abandonas a los que te buscan.
×
11 ”Cantad salmos a YHVH, que habita en Sión!
”Anunciad entre los pueblos sus proezas!
12 Porque Aquel que demanda la sangre se acordó de ellos,
No ha olvidado el clamor de los humildes.
Ā ×
13 Oh YHVH, ten misericordia de mĆ,
Mira mi aflicción a causa de quienes me aborrecen;
TĆŗ, que me levantaste de las puertas de la Muerte,
14 Para que pueda alabarte delante de todos
En las puertas de la hija de Sión,
Y pueda regocijarme en tu salvación.
×
15 Las naciones se hundieron en la fosa que cavaron,
Sus pies quedaron atrapados en la red que ellos mismos escondieron.
16 YHVH se ha dado a conocer,
Ha impartido justicia.
El malvado fue atrapado en la obra de sus propias manos.
Higaión. Selah
×
17 ”Retornen los malvados al Seol,
Como todas las naciones que se olvidaron de Elohim!
×
18 Porque no para siempre serĆ” olvidado el pobre,
Ni la esperanza de los afligidos perecerĆ” para siempre.
19 ”LevÔntate, oh YHVH, y no prevalezca el mortal!
”Sean juzgadas las naciones delante de tu presencia!
20 ”Infúndeles tu terror, oh YHVH,
Y conozcan los gentiles que no son sino mortales!
āŗ9.1 Mut-LabbĆ©n… Prob. significa muerte para el hijo.
āŗ9.2 Elyon… Esto es,Ā AltĆsimo ā§5.
āŗ9.7 TM omite la cuarta letra (dalet ×(.
āŗ 9.12 la sangre… Esto es, laĀ sangre inocente.
āŗ9.14 Sión… Esto es, JerusalĆ©n.
āŗ9.16 Higaión… Del verboĀ hagah = susurrar. Prob. se refiere a una tonalidad solemne para meditar ā1.2
MalaquĆas 4
Ā El Heraldo
1 Ciertamente viene el dĆa, ardiente como un horno, donde todos los soberbios y todos los que hacen maldad serĆ”n estopa. Aquel dĆa vendrĆ” y los abrasarĆ”, y serĆ”n dejados sin rama ni raĆz, dice YHVH Sebaot. 2 Mas para vosotros, los que temĆ©is mi Nombre, nacerĆ” el Sol de Justicia, trayendo salvación en sus alas, y saldrĆ©is y saltarĆ©is como becerros salidos del establo. 3 Y hollarĆ©is a los malos, que serĆ”n como el polvo bajo las plantas de vuestros pies, en el dĆa que Yo preparo, dice YHVH Sebaot.
4 ”Acordaos de la ley de mi siervo Moisés que le prescribà en Horeb para todo Israel, con sus juicios y estatutos!
5 He aquĆ, Yo os envĆo al profeta ElĆas antes que venga el dĆa de YHVH, grande y terrible. 6 Ćl harĆ” volver el corazón de los padres a los hijos y el corazón de los hijos a los padres, no sea que Yo venga y tenga que dedicar la tierra al exterminio.
āŗ4.5 ElĆas… Esto es, Juan el Bautista āLc 3.1-2. CronologĆa ā§167.
āŗ4.6 exterminio… Otra traducción posible: hiera la tierra con mayor destrucción.
Marcos 6
Ā El rechazo en Nazaret
Mt 13.53-58; Lc 4.16-30
1 Salió de allĆ y regresó a su tierra, y sus discĆpulos lo siguen.
2 Llegado el sĆ”bado, comenzó a enseƱar en la sinagoga. Y la mayorĆa se asombraba al oĆrlo, y decĆa: ĀæDe dónde saca este estas cosas, y quĆ© sabidurĆa es esta que le ha sido dada? ĀæY quĆ© significan estos milagros hechos por sus manos? 3 ĀæNo es este el constructor, el hijo de MarĆa, y el hermano de Jacobo y de JosĆ©t, y de Judas y de Simón? ĀæNo estĆ”n aquĆ tambiĆ©n sus hermanas ante nosotros? Y se escandalizaban por causa de Ćl.
4 Y JESĆS les decĆa: No hay profeta sin honra sino en su tierra, y entre sus parientes, y en su casa. 5 Y no podĆa hacer allĆ ningĆŗn milagro, excepto que sanó a unos pocos enfermos imponiĆ©ndoles las manos. 6 Y estaba asombrado por la incredulidad de ellos; y asĆ, recorrĆa las aldeas de los alrededores enseƱando.
Misión de los doce discĆpulos
Mt 10.5-15; Lc 9.1-6
7 Y llama a sĆ a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos (y les daba autoridad sobre los espĆritus inmundos). 8 Y les ordenó que no llevaran nada para el camino; solo un bordón. Ni pan, ni bolsa, ni un cobre en el cinto, 9 calzados con sandalias. Ā”Y no os vistĆ”is con doble tĆŗnica! 10 TambiĆ©n les decĆa: Dondequiera que entrĆ©is en una casa, posad en ese lugar hasta que salgĆ”is de allĆ. 11 Y cualquier lugar que no os acoja y no os escuchen, al salir de allĆ sacudid el polvo de la planta de vuestros pies, para testimonio a ellos.
12 Y saliendo, proclamaron que se arrepintieran, 13 y echaban fuera muchos demonios, y ungĆan con aceite a muchos enfermos y los sanaban.
Muerte del Bautista
Mt 14.1-12; Lc 9.7-9
14 Y lo oyó el rey Herodes, pues su Nombre llegó a ser notorio, pero decĆan: Juan el Bautista ha sido resucitado de entre los muertos, y por eso actĆŗan sobrenaturalmente los poderes en Ć©l 15 (mas otros decĆan: Es ElĆas; y otros decĆan: Es un profeta, como cualquiera de los profetas). 16 Y al oĆrlo Herodes, decĆa: Juan, a quien yo decapitĆ©, fue resucitado. 17 Porque Herodes habĆa enviado a prender a Juan y lo habĆa encadenado en una prisión por causa de HerodĆas, la mujer de su hermano Felipe, pues se habĆa casado con ella. 18 Porque Juan decĆa a Herodes: No te es lĆcito tener la mujer de tu hermano. 19 Y HerodĆas lo aborrecĆa y querĆa matarlo, pero no podĆa, 20 porque Herodes, sabiendo que era un varón justo y santo, temĆa a Juan y lo protegĆa, y cuando lo oĆa, se quedaba muy perplejo; pero con todo, le gustaba oĆrlo.
21 Sin embargo, llegó un dĆa oportuno, cuando Herodes en su cumpleaƱos hizo un banquete a sus nobles, y a los tribunos y a los principales de Galilea, 22 entró tambiĆ©n la propia hija de HerodĆas, y habiendo danzado, agradó a Herodes y a los reclinados a la mesa con Ć©l. Y el rey dijo a la muchacha: Ā”PĆdeme lo que quieras, y te lo darĆ©! 23 Y le juró: Ā”Te darĆ© lo que pidas, hasta la mitad de mi reino! 24 Y saliendo, dijo a su madre: ĀæQuĆ© pedirĆa? Y ella dijo: Ā”La cabeza de Juan, el que bautiza! 25 Y entrando de prisa ante el rey, le pidió, diciendo: Ā”Dame ahora mismo la cabeza de Juan el Bautista en un trinchero! 26 El rey se entristeció, pero a causa de los juramentos y de los que estaban reclinados a la mesa, no quiso desatenderla.
27 Y enseguida envió el rey a un verdugo, y ordenó traer su cabeza. Y yendo, lo decapitó en la prisión, 28 y trajo su cabeza en un trinchero, y la dio a la muchacha, y la muchacha la dio a su madre.
29 Cuando sus discĆpulos lo oyeron, vinieron y se llevaron su cadĆ”ver, y lo pusieron en un sepulcro.
La primera multiplicación
Jn 6.1-14; Mt 14.13-21; Lc 9.10-17
30 Los apóstoles se reĆŗnen con JESĆS y le cuentan todo cuanto habĆan hecho y cuanto habĆan enseƱado. 31 Y les dice: Vosotros solos, venid aparte a un lugar solitario y descansad un poco (porque eran muchos los que iban y venĆan, y ni para comer tenĆan tiempo). 32 Y se fueron en la barca a un lugar apartado y solitario. 33 Pero muchos los vieron yĆ©ndose y los reconocieron. Y a pie, desde todas las ciudades, concurrieron allĆ” y llegaron antes que ellos.
34 Al desembarcar, vio un gran gentĆo, y se le enternecieron las entraƱas por ellos, porque eran como ovejas que no tienen pastor. Y comenzó a enseƱarles muchas cosas. 35 Y llegada una hora avanzada, se le acercaron sus discĆpulos, diciendo: El lugar es desierto, y ya es hora avanzada; 36 despĆdelos, para que vayan a las alquerĆas y aldeas de alrededor y se compren algo que comer. 37 Pero Ćl respondiendo, les dijo: Dadles vosotros de comer. Le dicen: ĀæQue vayamos a comprar panes por doscientos denarios y les demos de comer?
38 Entonces Ćl les dice: ĀæCuĆ”ntos panes tenĆ©is? Id y ved. Y al saberlo, dicen: Cinco, y dos peces. 39 Y les mandó recostar a todos en grupos sobre la hierba verde. 40 Y se recostaron en grupos de cien y de cincuenta. 41 Y tomando los cinco panes y los dos peces, alzó los ojos al cielo, los bendijo y partió los panes; y los iba dando a los discĆpulos para que los pusieran delante de ellos. TambiĆ©n repartió los dos peces para todos. 42 Y todos comieron y se saciaron, 43 porque de los doce cestos recogieron en abundancia trozos de pan y de los peces. 44 Y los que habĆan comido eran cinco mil varones.
Sobre el mar
Jn 6.15-21; Mt 14.22-27
45 Y enseguida obligó a sus discĆpulos a subir a la barca, e ir delante a la otra orilla, hacia Betsaida, mientras Ćl despedĆa a la multitud; 46 y despuĆ©s de despedirse de ellos, fue al monte a orar.
47 Llegada la noche, la barca estaba en medio del mar, y Ćl solo en la tierra. 48 Y viĆ©ndolos fatigados de remar, porque el viento les era contrario, hacia la cuarta vigilia de la noche, llega a ellos andando sobre el mar; e hizo ademĆ”n de pasarlos. 49 Pero ellos, viĆ©ndolo caminar sobre el mar, pensaron: Ā”Es un fantasma! Y gritaron, 50 porque todos lo vieron y se turbaron, pero enseguida Ćl habló con ellos. Les dice: Ā”Tened Ć”nimo, Yo soy, no temĆ”is! 51 Y subió junto a ellos en la barca, y se calmó el viento; y se asombraban en gran manera, 52 pues no habĆan entendido lo de los panes, sino que su corazón estaba embotado.
Sanidades en Genesaret
Mt 14.34-36
53 Acabada la travesĆa, llegaron a tierra en Genesaret y atracaron. 54 Y cuando ellos salieron de la barca, al instante lo reconocieron, 55 y recorriendo aquella región, comenzaron a llevar en catres a los enfermos, adonde oĆan que Ćl estaba. 56 Y dondequiera que entraba, en aldeas, ciudades o granjas, colocaban a los enfermos en las plazas, y le rogaban al menos agarrar la orla de su manto; y cuantos lo tocaban eran sanados.
āŗ6.2 Se inserta significan para suplir elipsis del original; milagros… Otros mss. registran hechos poderosos.
āŗ6.3 constructor… Gr. tĆ©kton = constructor ā§290; Joset… Gr. IosĆ©s. Forma helenizada del nombre hebreo Yosef (Yoseh). En el pasaje paralelo (Mt 13.55) encontramos la lectura IosĆ©f = JosĆ©.
āŗ6.4 tierra… āJn 4.44.
āŗ6.5 milagro… Lit. poder.
āŗ6.8 ordenó… āLc 10.4-11; se inserta el para suplir elipsis del original; un cobre… Esto es, dinero.
āŗ6.10 hasta que… Es decir, no vayĆ”is hospedĆ”ndoos de una parte a otra.
āŗ6.11 salir… āHch 13.51. El mandato no es para salir sino para sacudir el polvo; ellos… Mā aƱaden de Mt 10.14-15 y Lc 10.11-12: De cierto os digo que en el dĆa del juicio, serĆ” mĆ”s tolerable el castigo para los de Sodoma y Gomorra, que para aquella ciudad.
āŗ6.12 saliendo… Lit. habiendo salido.
āŗ6.13 ungĆan con aceite… āJac 5.14.
āŗ6.14 decĆan… Mā dijo; actĆŗan sobrenaturalmente… Gr. energĆ©o = energizar ā§317.
āŗ6.15 ā 8.28; Mt 16.14; Lc 9.19.
āŗ6.16 resucitado… Mā aƱaden de los muertos.
āŗ6.17 enviado… Es decir, alguaciles o soldados.
āŗ6.18 āLc 3.19-20.
āŗ6.19 Y… Es decir, por su parte HerodĆas…
āŗ6.20 perplejo… Mā aƱaden oyĆ©ndole (sobre las cosas que hacĆa).
āŗ6.22 propia hija… Otros mss. antiguos registran hija de Ć©l.
āŗ6.25 trinchero… Bandeja donde se exhiben y trinchan los manjares.
āŗ6.26 desatenderla… Es decir, negarle lo que ella le pedĆa.
āŗ6.27 su cabeza… Mā aƱaden Juan.
āŗ6.31 iban y venĆan… Lit. van y vienen.
āŗ6.33 antes que ellos… TR aƱade y se juntaron a Ćl.
āŗ6.34 ovejas que no tienen pastor… ā1R 22.17; 2 Cr 18.16; Zac 10.2; Mt 9.36.
āŗ6.35 hora avanzada… Lit. habĆa llegado mucha hora.
āŗ6.36 alquerĆas… Es decir, fincas agrĆcolas, tierras de cultivo.
āŗ6.37 vayamos… Lit. habiendo ido.
āŗ6.38 saberlo… Lit. habiĆ©ndolo conocido.
āŗ6.41 iba dando… Indica continuidad de la acción.
āŗ6.43 Se inserta de pan para suplir elipsis del original.
āŗ6.44 comido… TR aƱade los panes.
āŗ6.45 obligó… Es decir, constriñó, forzó, compelió āMt 14.22.
āŗ6.48 andando sobre el mar… āJob 9.8.
āŗ6.50 turbaron… Lit. fueron agitados.
āŗ6.51 se asombraban… TR aƱade y se maravillaban, de Hch 2.7.
āŗ6.55 enfermos… Lit. estĆ”n mal; estaba… Lit. estĆ”.
āŗ6.56 agarrar… Lit. que se agarraran.
Lucas. 10.17-24
Ā Regreso de los setenta y dos
17 Regresaron los setenta y dos con gozo, diciendo: SeƱor, aun los demonios se nos someten en tu Nombre. 18 Y les dijo: VeĆa a SatanĆ”s caer del cielo como un rayo. 19 He aquĆ, os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones y el poder del enemigo, y que nada os daƱe. 20Ā Pero no os regocijĆ©is por esto, de que los espĆritus se os someten, sino regocijaos de que vuestros nombres estĆ”n inscritos en los Cielos.
Los niƱos
Mt 11.25-27; 13.16-17
21 En aquella misma hora se regocijó sobremanera en el EspĆritu Santo, y dijo: Ā”Te alabo, oh Padre, SeƱor del Cielo y de la Tierra! Porque escondiste estas cosas de sabios y entendidos yĀ las revelaste a niƱos. SĆ, Padre, porque asĆ te agradó.
22 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
23 Y volviĆ©ndose a los discĆpulos aparte, dijo: Bienaventurados los ojos que ven las cosas queĀ veis, 24 porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver las cosas que vosotrosĀ veis, y no las vieron, y oĆr las cosas que oĆs, y no las oyeron.
āŗ10.17 setenta y dos… ā10.1.
āŗ10.18 VeĆa… āApĀ 12.9.
āŗ10.19 hollar… Lit. andar por encima de āSal 91.13.
āŗ10.21 Santo… Mā omiten; TeĀ alabo… Este verbo expresa reverencia y reconocimiento pleno; agradó… Lit. llegó a serĀ complacencia ante ti.
āŗ10.22 Padre… āJn 3.35; Hijo… āJn 10.15.
Mateo 20
 Los obreros de la viña
1 Porque el reino de los Cielos es semejante a un hombre, amo de casa, que salió de madrugada a contratar obreros para su viƱa. 2 Y puesto de acuerdo con los obreros por un denario al dĆa, los envió a su viƱa.
3 Cuando salió hacia la hora tercera, vio a otros, de pie en la plaza, desocupados, 4 y les dijo:Ā Id tambiĆ©n vosotros a la viƱa, y os darĆ© lo que sea justo. Y ellos fueron. 5 Cuando volvió a salirĀ cerca de la hora sexta, y novena, hizo lo mismo;Ā 6 y hacia la undĆ©cima salió y halló a otros parados. Les dice: ĀæPor quĆ© habĆ©is estado aquĆĀ todo el dĆa desocupados? 7 Le dicen: Porque nadie nos contrató. Les dice: Id tambiĆ©nĀ vosotros a la viƱa.
8 Llegado el atardecer, el seƱor de la viƱa dice a su mayordomo: Llama a los obreros y pĆ”gales el jornal, comenzando desde los postreros hasta los primeros. 9 Acudiendo, pues, los que habĆan ido cerca de la hora undĆ©cima, recibieron cada uno un denario. 10 Y cuando llegaron los primeros, pensaron que recibirĆan mĆ”s, pero tambiĆ©n ellos recibieron un denario cada uno. 11 Y al recibirlo, refunfuƱaban contra el dueƱo de casa, 12 diciendo: Estos postreros trabajaron una sola hora, y los hiciste iguales a nosotros, que hemos soportado la carga y elĀ calor abrasador del dĆa. 13 Pero Ć©l, respondiendo a uno de ellos, dijo: CompaƱero, no te hagoĀ agravio. ĀæNo conviniste conmigo en un denario?
14 Toma lo tuyo y vete, pero quiero darle a este Ćŗltimo lo mismo que a ti. 15 ĀæNo me es lĆcitoĀ hacer lo que quiero con las cosas mĆas? ĀæO tu ojo es malo porque yo soy bueno? 16 AsĆ, losĀ postreros serĆ”n primeros, y los primeros, postreros.
Tercera predicción
Mr 10.32-34; Lc 18.31-34
17 Y subiendo a JerusalĆ©n, JESĆS tomó aparte a los doce, y en el camino les dijo: 18 HeĀ aquĆ, subimos a JerusalĆ©n, y el Hijo del Hombre serĆ” entregado a los principales sacerdotes y escribas, y lo condenarĆ”n a muerte, 19 y lo entregarĆ”n a los gentiles para burlarse de Ćl,Ā azotarlo y crucificarlo, pero al tercer dĆa serĆ” resucitado.
Los primeros del Reino
Mr 10.35-45
20 Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrĆ”ndose yĀ pidiĆ©ndole algo. 21 Ćl le dijo: ĀæQuĆ© deseas? Le dice: Di que estos dos hijos mĆos se sienten enĀ tu reino, uno a tu derecha y otro a tu izquierda. 22 Respondiendo entonces JESĆS, dijo: NoĀ sabĆ©is quĆ© pedĆs. ĀæPodĆ©is beber la copa que Yo estoy por beber? Le responden: Podemos. 23Ā Les dice: A la verdad, de mi copa beberĆ©is; pero el sentarse a mi derecha e izquierda, no esĀ mĆo darlo, sino a aquellos para quienes ha sido preparado por mi Padre.
24 Y cuando oyeron esto los diez, se enojaron a causa de los dos hermanos. 25 EntoncesĀ JESĆS los llamó y les dijo: SabĆ©is que los gobernantes de las naciones se enseƱorean deĀ ellas, y los grandes ejercen su autoridad sobre ellas. 26 No serĆ” asĆ entre vosotros, sino el queĀ quiera llegar a ser grande entre vosotros, serĆ” vuestro servidor, 27 y el que quiera ser primeroĀ entre vosotros, serĆ” vuestro esclavo, 28 asĆ como el Hijo del Hombre no vino para ser servido,Ā sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.
Los ciegos de Jericó
Mr 10.46-52; Lc 18.35-43
29 Cuando salĆan ellos de Jericó, lo siguió una gran multitud; 30 y he aquĆ dos ciegos,Ā sentados junto al camino. Al oĆr que JESĆS pasaba, gritaron, diciendo: Ā”SeƱor, tenĀ misericordia de nosotros, Hijo de David!
31 Y la muchedumbre los reprendió para que callaran, pero ellos gritaban mĆ”s, diciendo:Ā Ā”SeƱor, ten misericordia de nosotros, Hijo de David! 32 DeteniĆ©ndose JESĆS, los llamó, y dijo:Ā ĀæQuĆ© querĆ©is que os haga? 33 Le dicen: SeƱor, que sean abiertos nuestros ojos. 34 EntoncesĀ JESĆS, movido a compasión, les tocó los ojos, y al instante recobraron la vista, y lo siguieron.
āŗ20.1 obreros… ā§170 (n.° 5).
āŗ20.3 hora tercera… Algunas versiones aƱaden del dĆa.
āŗ20.5 sexta… novena… Esto es, el mediodĆa y las tres de la tarde.
āŗ20.6 la undĆ©cima… Mā aƱaden hora. Equivale aprox. a las cinco de la tarde; una hora antes de terminar el dĆa ā§170 (n.° 11).
āŗ20.7 a la viƱa… Mā aƱaden y recibirĆ©is lo que sea justo.
āŗ20.8 el atardecer… O cerca de la puesta del sol āLv 19.13; Dt 24.15.
āŗ20.13 CompaƱero… Gr. etaĆros, no fĆlos = amigo.
āŗ20.15 ĀæNo me es lĆcito…? Mā ĀæO no me es lĆcito…?; ĀæO tu ojo es malo… ? Es decir, ĀæO tienes envidia…?
āŗ20.16 postreros… Mā aƱaden de 22.14: porque muchos son los llamados y pocos los escogidos ā19.30; Mr 10.31; Lc 13.30.
āŗ20.17 los doce… Mā aƱaden discĆpulos.
āŗ20.19 serĆ” resucitado… Mā registran la voz activa resucitarĆ”.
āŗ20.22 pedĆs… El plural indica que ellos mismos incitaron a su madre āMr 10.35 ss.; beber… Mā aƱaden de Mr 10.38: y ser bautizado con el bautismo con que yo soy bautizado.
āŗ20.23 beberĆ©is… Mā aƱaden de Mr 10.39: y con el bautismo con que yo soy bautizado serĆ©is bautizados; e izquierda… Mā mi izquierda.
āŗ20.25 se enseƱorean… Es decir, tiranizan. Ā”Mismo verbo de 1P 5:2-3!; ejercen su autoridad… Es decir, las oprimen ā§160; §161; §174.
āŗ20.26 āLc 22.25-26; servidor… Gr. diĆ”konos ā§314.
āŗ20.27 ā23.11; Mr 9.35; Lc 22.26.
āŗ20.27 esclavo… Gr. doĆŗlos ā§273.
āŗ20.28 servido… servir… Gr. diakonĆ©o; en rescate… Lit. en lugar.
āŗ20.29 salĆan… ā§51.
āŗ20.30 āMr 10.46 ss.; Lc 18.35; SeƱor… Mā omiten.
āŗ20.31 Hijo de David… Mā omiten.

