Texto áureo: Levítico 9-10
Lecturas para adultos en la semana
Día 1: Levítico 9-10
Día 2: 1ªSamuel 25
Día 3: 1ªSamuel 26-27
Día 4: Salmo 43-44
Día 5: Lucas 1:1-56
Día 6: Romanos 8:28-39
I- Aprendiendo de lo malo.
Hagamos un análisis crítico de algunos detalles importantes que ayudarán a sacarle una enseñanza muy rica a este pasaje, que de forma preliminar encierra una historia triste.
- Este es el día de la inauguración del tabernáculo y en él mueren dos hijos de Aarón, el eje principal de toda la ceremonia y servicio en el templo. Para su familia y toda la nación ocurriría un hecho traumático, simplemente una tragedia. Los hijos mayores de Aarón morirían quemados por cometer un error, al parecer su primero y único.
- En Éxodo dice que no pondrían incienso extraño (Ex 30:9), sino que tenía que ser aquel que Dios les había descrito cómo hacerlo. Ellos manipularon un incienso que no era específicamente el que se usaba para eso (Lv 10:1).
- Por otra parte, Dios le dijo a Moisés que le dijera a Aarón que no podía entrar cada vez que él quisiera al lugar santísimo, sino cuando le correspondiera en el día de la fiesta de HaKipurim (Ex 30:10). Entonces, los hijos de Aarón mucho menos podían haber entrado.
- Lo que ocurrió aquí mostraría una de las historias de fidelidad a Dios más grande en toda la Biblia: “La actitud de Aarón y sus otros hijos para completar el servicio a Dios”. Pese a lo ocurrido, ellos terminaron aquel primer servicio de inauguración del tabernáculo. Por eso Dios dice: «En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado.»[1], a lo que Aarón respondió con una actitud estática y en silencio. Aarón a través de esto mostró una obediencia a Dios, un nivel alto de santidad y amor al servicio que tenía por delante. Le tocaba al pueblo valorar cuán grande era Dios al merecer que Aarón hiciera todo el servicio excelentemente.
- Algo muy difícil de entender, si nos ponemos en el lugar de Aarón, es que Dios le ordena a través de Moisés (que también ha visto morir trágicamente a sus sobrinos) que no haga duelo. Dios no le pide que no tenga sentimientos o algo por el estilo, sino que se comporte varonilmente y que se esfuerce. Por eso después le permitirá a él y a sus hijos no comer de lo sacrificado aquel día, pues no era un acto de rebeldía, sino otra forma de terminar excelentemente el servicio. Debemos suponer que Aarón en su obediencia y respeto a Dios sugiere no comer porque Él había dicho anteriormente que debía hacerse con alegría y, claro está, él estaba entusiasmado con la gloria de Dios en aquel lugar, pero a la vez triste, muy triste, con lo pasado a sus hijos. Por eso Moisés vio la negativa a comer como algo también extremadamente bueno.
II- Preparando el espíritu sin quemar etapas.
Otra enseñanza que se puede sacar de esta historia es que hay muchas cosas en la vida espiritual que necesitan preparación. Ellos de seguro tendrían que hacer ese trabajo en el futuro, pero todavía ese momento no había llegado. No se puede quemar las etapas para facilitar las cosas o porque se vean bonitas, pues se puede “quemar” uno mismo. Muchas veces en la iglesia apreciamos a los nuevos predicadores con mucho entusiasmo, sobre todo aquellos que son niños o jóvenes, pero se debe entender que quemando etapas les podemos estar destruyendo.
III- El único bien verdadero para el hombre.
La pregunta no sería por qué sucedió un hecho como este pues, a menos que tuviéramos una respuesta directa de Dios, todo quedaría en la especulación. Sin embargo, sí se puede saber cuan bueno o malo es un hecho para alguien. Para eso solo es necesario mirar si este nos aleja de Dios o nos acerca a Él. Debemos recordar que el verdadero bien y el verdadero mal para alguien se encuentra en cuan cerca o lejos esté de Dios. En medio de esta tragedia vemos a un padre, a una familia y a toda una nación acercándose a Dios. Este es un ejemplo de que las cosas que no nos gustan, las más incómodas e inclusive de más dolor, no siempre van a hacer que la persona se aleje de Dios. En realidad, el que se aleja de Dios por una situación, cualquiera que sea, es porque siempre estuvo lejos y debe aprender que el Padre celestial lo está llamando a través de ella a acercarse.
Preguntas:
1.- ¿Conoce usted algún testimonio de un suceso aparentemente negativo que al final haya acercado a las personas a Dios? Compártalo con el resto del grupo.
2.- ¿Qué entiende usted por la palabra «descendió» en Lv. 9.22?
3.- Si a Dios nadie le ha visto jamás, ¿a qué considera usted se refiere «salió fuego de delante de Dios»[2]?
[1] Lv 10:3.
[2] La palabra traducida como ‘delante’ es la palabra hebrea penei (פְנֵי), que significa literalmente ‘cara’ o ‘rostro’; que es la misma con que termina el verso haciendo referencia a la cara de los individuos del pueblo.
Levítico 9-10
Inauguración del servicio sacerdotal
1 Llegado el día octavo, Moisés llamó a Aarón y a sus hijos, y a los ancianos de Israel, 2 y dijo a Aarón: Toma un becerro en sacrificio por el pecado y un carnero para holocausto, sin defecto, y hazlos aproximar ante YHVH. 3 Y hablarás a los hijos de Israel, diciendo: Tomad de entre los chivos un macho cabrío para el sacrificio por el pecado, y un becerro y un cordero añal y sin defecto para el holocausto, 4 y un novillo y un carnero para las ofrendas de paz que inmolaréis ante YHVH, y una ofrenda vegetal amasada con aceite, porque hoy YHVH será visto por vosotros. 5 Llevaron al frente de la tienda de reunión lo que Moisés había ordenado, y toda la asamblea se acercó, y permaneció de pie ante la presencia de YHVH.
6 Y Moisés dijo: Esta es la palabra que YHVH ha ordenado que hagáis para que la gloria de YHVH sea vista. 7 Y Moisés dijo a Aarón: Acércate al altar, y prepara tu ofrenda por el pecado y tu holocausto, y haz expiación por ti y por el pueblo, y haz luego la ofrenda del pueblo, y ofrece expiación por él, tal como ordenó YHVH. 8 Y se acercó Aarón al altar y degolló el becerro de la ofrenda por el pecado. 9 Los hijos de Aarón le acercaron la sangre, y mojando su dedo en la sangre, tocó los cuernos del altar, y el resto de la sangre la derramó al pie del altar. 10 E hizo quemar sobre el altar la grasa, los riñones y la grasa del hígado de la ofrenda por el pecado, tal como YHVH había ordenado a Moisés, 11 pero la carne y la piel los quemó a fuego fuera del campamento. 12 Y degolló el holocausto, y los hijos de Aarón le acercaron la sangre, la cual salpicó en derredor sobre el altar. 13 Y le acercaron el holocausto, trozo por trozo con la cabeza, y los hizo quemar sobre el altar. 14 Lavó las entrañas y las patas y los hizo quemar con el holocausto en el altar. 15 E hizo acercar la ofrenda del pueblo, y tomando el macho cabrío del sacrificio por el pecado del pueblo, lo degolló como el primero, 16 y trajo el holocausto según la ordenanza. 17 Y trajo la ofrenda vegetal, y llenando su mano, la hizo quemar sobre el altar además del holocausto de la mañana. 18 Y degolló el novillo y el carnero como sacrificio de ofrendas de paz por el pueblo. Y los hijos de Aarón le acercaron la sangre, que él roció sobre el altar, en derredor.
19 Y las grasas del novillo y del carnero: la cola gorda, la grasa que cubre las vísceras, y los riñones, y la grasa del hígado, 20 las pusieron con las grasas de los pechos, e hizo consumir las grasas sobre el altar. 21 Pero los pechos y la espaldilla derecha los meció Aarón como ofrenda mecida ante la presencia de YHVH, tal como Moisés había ordenado.
22 Y alzó Aarón sus manos hacia el pueblo y los bendijo, y descendió de sacrificar la ofrenda por el pecado, el holocausto y las ofrendas de paz. 23 Y Moisés entró con Aarón en la tienda de reunión. Cuando salieron y bendijeron al pueblo, la gloria de YHVH fue vista por todo el pueblo. 24 Y de la presencia de YHVH salió fuego y consumió el holocausto y la grasa que estaba sobre el altar. Al ver esto, todo el pueblo gritó de gozo y se postraron sobre sus rostros.
►9.8 pecado… TM añade correspondiente a él mismo. Se sigue LXX →§194.
►9.15 primero… TM añade lo ofreció por el pecado. Se sigue LXX →§194.
►9.18 pueblo… →Lv 3.1-11.
►9.22 bendijo… →Nm 6.22-26.
Levítico 10
Pecado y castigo de Nadab y Abiú
1 Nadab y Abiú hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y después de poner en ellos fuego y echar incienso sobre él, ofrecieron en presencia de YHVH un fuego extraño que Él nunca les mandó. 2 Y de la presencia de YHVH salió un fuego que los consumió y murieron en presencia de YHVH.
3 Y dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló YHVH, diciendo: Entre los que se acercan a mí seré santificado, y en presencia de todo el pueblo seré reverenciado. Y Aarón fue traspasado. 4 Y llamó Moisés a Misael y a Elzafán, hijos de Uziel, tío de Aarón, y les dijo: Acercaos y sacad a vuestros hermanos de delante del santuario, fuera del campamento. 5 Y ellos se acercaron y los sacaron con sus túnicas fuera del campamento, como Moisés había hablado.
6 Y Moisés dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: No desgreñéis vuestras cabezas ni rasguéis vuestros vestidos, así no moriréis ni se irritará contra toda la asamblea. Pero que vuestros hermanos, toda la casa de Israel, llore por el fuego encendido por YHVH. 7 Y no saldréis por la entrada de la tienda de reunión para que no muráis, por cuanto el aceite de la unción de YHVH está sobre vosotros. Y ellos hicieron conforme a la palabra de Moisés.
8 Habló YHVH a Aarón, diciendo: 9 Cuando entréis en la tienda de reunión, tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni licor, para que no muráis. Es estatuto perpetuo por vuestras generaciones, 10 para poder distinguir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio, 11 y para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que YHVH les ha hablado por medio de Moisés.
12 Y Moisés dijo a Aarón y a sus hijos que fueron dejados, Eleazar e Itamar: Tomad la ofrenda vegetal sobrante de las ofrendas ígneas a YHVH y comedla sin levadura junto al altar. Es cosa santísima. 13 La comeréis en un lugar santo, porque es tu estatuto y el estatuto de tus hijos de las ofrendas ígneas a YHVH, pues así me ha sido ordenado. 14 Y el pecho que es mecido y la espaldilla que es alzada los comeréis en un lugar limpio, tú y tus hijos e hijas contigo, pues es tu estatuto y el estatuto de tus hijos, adjudicados de los sacrificios de las ofrendas de paz de los hijos de Israel. 15 Con las ofrendas de las grasas que se han de quemar, llevarán la espaldilla que será alzada y el pecho que será mecido como ofrenda mecida en presencia de YHVH. Y será para ti y para tus hijos un estatuto perpetuo, como YHVH lo ha ordenado.
16 Moisés buscó afanosamente el macho cabrío de la ofrenda por el pecado, y he aquí ya había sido quemado. Y fue encendido en ira contra Eleazar e Itamar (los hijos que le quedaban a Aarón), diciendo: 17 ¿Por qué no comisteis la ofrenda por el pecado en lugar sagrado? Es cosa santísima, y os ha sido dada para cargar con la iniquidad de la asamblea, para hacer expiación por ellos delante de YHVH. 18 Y he aquí su sangre no ha sido traída aún al interior del santuario, por tanto vosotros debisteis haberla comido en el lugar santo, según os mandé. 19 Y Aarón respondió a Moisés: Si el día que han presentado su ofrenda por el pecado y su holocausto delante de YHVH me ha sucedido esto, ¿hubiera sido acepto a YHVH si hubiera comido hoy la víctima expiatoria? 20 Y Moisés quedó satisfecho con la respuesta.
►10.1 un fuego extraño… Heb. zarah, de la raíz zur que además significa desviarse, apartarse.
►10.2 y murieron… Por el contexto →vv. 8, 9 y 10, prob. Nadab y Abiú cometieron este acto de desobediencia en estado de ebriedad.
►10.3 fue traspasado… Esto es, de dolor. TM: guardó silencio. Se Sigue LXX.
►10.6 ni se irritará… Esto es, YHVH.
►10.12 ofrenda vegetal… →Lv 6.14-18; altar… TM añade pues. Se sigue LXX →§194.
►10.14-15 el pecho… →Lv 7.30-34.
►10.17 ofrenda por el pecado… →Lv 6.24-26.
►10.18 haberla comido… Esto es, la ofrenda, la víctima.
1 Samuel 25
Muerte de Samuel
Nabal y Abigail
1 Murió Samuel, y todo Israel se reunió para lamentar por él, y lo sepultaron en su casa en Ramá. Entonces David se levantó y bajó al desierto de Parán.
2 Había entonces un hombre en Maón que tenía posesiones en el Carmelo, y aquel hombre era muy pudiente, pues tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y esquilaba sus ovejas en el Carmelo. 3 Aquel hombre se llamaba Nabal, y el nombre de su mujer era Abigail. Y la mujer era de buen entendimiento y hermoso aspecto; pero el hombre era grosero y dado a las malas acciones. Y era del linaje de Caleb. 4 Estando David en el desierto, supo que Nabal esquilaba su rebaño, 5 y envió David a diez jóvenes; y dijo David a los jóvenes: Subid al Carmelo e id a Nabal, y saludadlo en mi nombre. 6 Y le diréis así: ¡Salud! ¡La paz sea contigo! ¡Paz a tu casa, y paz a todo cuanto tienes! 7 He oído decir que tienes esquiladores. Ahora, tus pastores han estado con nosotros, y nunca los maltratamos ni les faltó nada en todo el tiempo que han estado en el Carmelo. 8 Pregunta a tus mozos y te lo dirán. Por tanto, hallen favor estos jóvenes ante tus ojos, porque en buen día hemos venido, te ruego que des a tus siervos y a tu hijo David lo que halles a mano.
9 Y cuando llegaron los mozos de David, hablaron a Nabal conforme a todas estas palabras en nombre de David, y esperaron. 10 Nabal respondió a los mozos de David, y dijo: ¿Quién es David? ¿Y quién es el hijo de Isaí? ¡Hoy en día son muchos los esclavos que huyen de sus señores! 11 ¿Tomaré yo ahora mi pan, y mi agua, y mi carne que he sacrificado para mis esquiladores y los daré a hombres que no sé de dónde vienen? 12 Entonces los mozos de David se volvieron por su camino y regresaron, y llegaron y le declararon conforme a todas aquellas palabras. 13 Entonces David dijo a sus hombres: ¡Cíñase cada uno su espada! Y cada hombre ciñó su espada. También David se ciñó su espada, y subieron tras él como cuatrocientos hombres, y doscientos se ocuparon de los bagajes.
14 Pero uno de los muchachos informó a Abigail, mujer de Nabal, diciendo: He aquí, David envió mensajeros desde el desierto para saludar a nuestro amo, y él los despreció. 15 Pero los hombres fueron muy buenos con nosotros, y nunca nos perjudicaron, ni nada nos faltó cuando estuvimos con ellos en los campos. 16 Como un muro eran en torno a nosotros, tanto de día como de noche, todo el tiempo que estuvimos con ellos apacentando las ovejas. 17 Ahora, pues, considera lo que has de hacer, porque el mal está decidido contra nuestro amo y contra toda su casa, pues él es tan hijo de Belial, que nadie le puede hablar.
18 Entonces Abigail se apresuró, y tomó doscientos panes, dos odres de vino, cinco ovejas ya preparadas, cinco medidas de grano tostado, cien racimos de uvas pasas y doscientas tortas de higos secos, e hizo cargar todo sobre asnos. 19 Y dijo a sus criados: Id delante de mí. He aquí, yo os seguiré luego. Pero no informó a su marido Nabal. 20 Y así, cabalgando en su asno, bajó por la parte encubierta de la serranía, y he aquí David y sus hombres se encontraron con ella. 21 Y David había dicho:
Ciertamente en vano he cuidado todo lo que este tiene en el desierto, sin que nada le haya faltado de todo cuanto es suyo; y él me ha devuelto mal por bien. 22 ¡Así haga Elohim a los enemigos de David, y aun más, si de aquí a mañana dejo de los suyos un solo meante a la pared!
23 Cuando Abigail vio a David, se apresuró a bajar de su asno, cayó sobre su rostro ante David, se postró a tierra, 24 y echándose a sus pies, dijo: ¡Señor mío, recaiga sobre mí la iniquidad! ¡Permite que tu sierva hable a tus oídos, y oye las palabras de tu sierva! 25 Te ruego, señor mío, no prestes atención a Nabal, ese hijo de Belial; porque conforme a su nombre, así es. Nabal es su nombre, y la necedad está con él, pero yo, tu sierva, no vi a los mozos de mi señor, a los que enviaste. 26 Y ahora, señor mío, vive YHVH y vive tu alma, puesto que YHVH te ha impedido derramar sangre y vengarte por tu propia mano, ¡sean como Nabal tus enemigos y los que procuran el mal de mi señor!
27 Y ahora, este presente que tu sierva ha traído a mi señor, sea dado a los mozos que acompañan a mi señor. 28 Te ruego que perdones la transgresión de tu sierva, por cuanto YHVH hará ciertamente a mi señor una casa segura, porque mi señor pelea las batallas de YHVH, y la iniquidad no se hallará en ti en todos tus días. 29 Y aunque un hombre se haya levantado para perseguirte y buscar tu alma, el alma de mi señor está bien atada al zurrón de la vida junto a YHVH tu Elohim, en tanto que Él lanzará el alma de tus enemigos como por medio de una honda. 30 Y acontecerá que cuando YHVH haya hecho a mi señor todo el bien que te ha dicho, y te haya constituido como soberano de Israel, 31 esto no causará pesar ni remordimiento a mi señor, ya por haber derramado sangre sin causa, o que mi señor se haya vengado por sí mismo. Y cuando YHVH favorezca a mi señor, acuérdate de tu sierva.
32 Entonces dijo David a Abigail: ¡Bendito sea YHVH Elohim de Israel, que te envió hoy a encontrarme! 33 ¡Bendito tu razonamiento, y bendita tú, que hoy me has impedido derramar sangre y vengarme por mi propia mano! 34 Porque, ¡vive YHVH Elohim de Israel, que me ha detenido de hacerte mal a ti, que si no te hubieras apresurado a venir a mi encuentro, a la luz del alba no le habría quedado a Nabal ni un meante a la pared! 35 Y David recibió de mano de ella lo que le había llevado, y le dijo: ¡Sube a tu casa en paz! He aquí, he atendido tu voz y aceptado tu petición.
36 Y Abigail volvió a Nabal, y he aquí celebraba un banquete en su casa, como el banquete de un rey, y el corazón de Nabal estaba alegre, y estaba muy borracho, por lo cual ella no le informó ni poco ni mucho, hasta que amaneció. 37 Y aconteció que por la mañana, cuando el efecto del vino había salido de Nabal, su mujer le informó estas cosas, y su corazón desmayó en él, y se quedó como una piedra. 38 Y pasados como diez días, YHVH hirió a Nabal, y este murió.
39 Cuando David oyó que Nabal había muerto, dijo: ¡Bendito sea YHVH, que juzgó la causa de la afrenta que Nabal me hizo, y ha preservado del mal a su esclavo! ¡YHVH ha devuelto así la maldad de Nabal sobre su propia cabeza! Y David envió a tratar con Abigail para tomarla por mujer.
40 Y cuando los criados de David fueron a Abigail en el Carmelo, le hablaron diciendo: David nos ha enviado a ti, para tomarte por mujer suya. 41 Y ella se levantó y se postró rostro en tierra, y dijo: He aquí tu esclava, para ser sirvienta que lave los pies de los siervos de mi señor.
42 Luego Abigail se levantó rápidamente y montó en un asno, y con cinco doncellas que la atendían, siguió a los mensajeros de David, y fue su mujer. 43 David tomó también a Ahinoam de Jezreel, y las dos fueron mujeres suyas. 44 Por su parte, Saúl había dado su hija Mical, mujer de David, a Palti ben Lais, natural de Galim.
►25.1 lamentar… Lit. golpearse el pecho en señal de duelo.
►25.3 Nabal… Esto es, insensato; Abigail… Esto es, padre de gozo.
►25.18 medidas… Heb. se’im, medida de unos 15 lts. cada una.
►25.22 meante… Colorida expresión hebrea. Expresa hombre de pelo en pecho, macho.
►25.28 Se inserta todos para suplir elipsis del original.
►25.31 esto… Esto es, la destrucción de la casa de Nabal.
►25.37 Se inserta efecto para suplir elipsis del original.
1 Samuel 26-27
En el campamento de Zif
1 Los zifeos llegaron a Saúl en Gabaa, diciendo: ¿No está David escondido en el collado de Haquila frente a Jesimón? 2 Entonces se levantó Saúl y bajó al desierto de Zif, llevando consigo a tres mil hombres escogidos de Israel, para buscar a David en el desierto de Zif. 3 Y acampó Saúl en el collado de Haquila, el cual está frente a Jesimón, junto al camino. David, que vivía en el desierto, advirtió que Saúl entraba a perseguirlo en el desierto, 4 y enviando espías, David supo con certeza que Saúl se acercaba. 5 Se levantó, pues, David y fue al sitio donde Saúl había acampado, y observó David el lugar donde dormían Saúl y Abner ben Ner, jefe de su ejército. Y Saúl dormía en un carro cubierto, y el pueblo acampaba en derredor suyo.
6 Tomando entonces la palabra, David habló a Ahimelec heteo, y a Abisai, hijo de Sarvia, hermano de Joab, diciendo: ¿Quién bajará conmigo a Saúl en el campamento? Y respondió Abisai: Yo bajaré contigo. 7 Así pues, David y Abisai se acercaron de noche a la gente, y he aquí, Saúl dormía en medio del campamento, con su lanza clavada en tierra a su cabecera, y Abner y el pueblo estaban acostados alrededor de él. 8 Entonces dijo Abisai a David: ¡Elohim ha entregado hoy a tu enemigo en tu mano! ¡Déjame clavarlo en tierra con su propia lanza de un solo golpe, pues no necesitaré un segundo! 9 Pero David respondió a Abisai: No lo mates, porque ¿quién extenderá su mano contra el ungido de YHVH y quedará impune? 10 Y agregó David: ¡Vive YHVH que YHVH mismo tendrá que herirlo, o le vendrá su día de morir, o bajará a la batalla y perecerá! 11 Pero ¡líbreme YHVH de extender mi mano contra el ungido de YHVH! Toma ahora la lanza que está a su cabecera, y la vasija del agua, y vámonos de aquí. 12 Tomó David la lanza y la vasija de agua de la cabecera de Saúl, y se fueron; y nadie hubo que lo viera ni se diera cuenta, ni nadie que se despertara. Todos dormían, porque un profundo sueño de parte de YHVH había caído sobre ellos.
13 Y David cruzó al otro lado, y se colocó en la cima del monte a lo lejos, con una considerable distancia entre ellos. 14 Entonces David gritó al pueblo y a Abner ben Ner, diciendo: ¿No respondes Abner? Entonces Abner respondió y dijo: ¿Quién eres tú que gritas al rey?
15 Y dijo David a Abner: ¿No eres tú un valiente? ¿Quién como tú en Israel? ¿Por qué entonces no has guardado a tu señor el rey? Pues uno del pueblo ha entrado para destruir a tu señor el rey. 16 No está bien lo que has hecho. ¡Vive YHVH, que sois dignos de muerte pues no habéis guardado a vuestro señor, al ungido de YHVH! ¡Mira ahora dónde está la lanza del rey, y la vasija de agua que estaba a su cabecera!
17 Y Saúl reconoció la voz de David, y dijo: ¿Acaso no es esta tu voz, hijo mío David? Y David respondió: ¡Mi voz es, oh rey, señor mío! 18 Y agregó: ¿Por qué mi señor persigue así a su esclavo? ¿Qué he hecho? ¿Qué mal hay en mi mano? 19 Ahora pues, ruego a mi señor el rey que escuche las palabras de su esclavo. Si es YHVH quien te ha incitado contra mí, respire aplacado el olor de una ofrenda; pero si son los hombres, ¡malditos sean ante YHVH!, pues me han desterrado hoy, privándome de participar en la heredad de YHVH, al decir: ¡Vete a servir a otros dioses! 20 Ahora pues, no caiga a tierra mi sangre lejos de la presencia de YHVH, porque el rey de Israel ha salido a perseguir a esta pulga solitaria, como quien persigue una perdiz por los montes.
21 Entonces dijo Saúl: ¡He pecado! Regresa, hijo mío David, que ya no te haré ningún mal, puesto que hoy mi vida ha sido de estima ante tus ojos. He aquí he actuado neciamente, y errado en gran manera. 22 Y David respondió, y dijo: ¡He aquí la lanza del rey! ¡Pase uno de los criados y tómela! 23 YHVH retribuirá a cada uno su justicia y su lealtad, pues habiéndote entregado YHVH hoy en mi mano, no he querido extender mi mano contra el ungido de YHVH. 24 Y así como tu vida ha sido hoy altamente estimada ante mis ojos, así sea mi vida altamente estimada ante los ojos de YHVH, y me libre de toda aflicción. 25 Y dijo Saúl a David: Bendito seas tú, hijo, que obras poderosamente y harás obras poderosas. Y David siguió su camino y Saúl volvió a su lugar.
►26.5 Se sigue LXX.
►26.19 Se inserta aplacado para suplir elipsis del original.
►26.25 Se sigue LXX.
1 Samuel 27
David entre los filisteos
1 Pero David dijo en su corazón: Algún día voy a perecer por la mano de Saúl. Nada me será mejor que escapar de inmediato a tierra de los filisteos; así Saúl desistirá de buscarme por todo el territorio de Israel, y escaparé de su mano. 2 Y David se levantó, y con los seiscientos hombres que tenía consigo, se pasó a Aquís hijo de Maoc, rey de Gat. 3 Y él y sus hombres habitaron con Aquís en Gat, cada uno con su familia. David con sus dos mujeres, Ahinoam, la jezreelita y Abigail, la que fue mujer de Nabal, el del Carmelo. 4 Y le informaron a Saúl que David había huido a Gat, y no lo buscó más.
5 Y David dijo a Aquís: Si ahora he hallado gracia ante tus ojos, que me den un lugar en una de las poblaciones del campo, y habitaré allí. ¿Por qué ha de habitar tu esclavo contigo en la ciudad real? 6 Y aquel día Aquís le entregó Siclag. Por eso Siclag ha sido de los reyes de Judá hasta este día. 7 Y el número de los días en los cuales habitó David en el campo de los extranjeros fue un año y cuatro meses.
8 Y David subía con sus hombres, y despojaban a los gesuritas, a los gercitas y a los amalecitas, pues estos habitaban desde hacía tiempo en aquella tierra, en dirección a Shur, hasta la tierra de Egipto. 9 Y David atacaba aquella tierra y no dejaba vivo hombre ni mujer; y se llevaba las ovejas, los bueyes, los asnos, los camellos y los bagajes. Luego se volvía y regresaba a Aquís. 10 Y Aquís preguntaba: ¿Dónde habéis tomado el despojo hoy? David respondía: Hacia el sur de Judá, o hacia el sur de los jerameelitas, o hacia el sur de los ceneos.
11 Y David no dejaba con vida hombre ni mujer que fuera a Gat, pues decía: No sea que ellos declaren contra nosotros, diciendo: ¡Esto hizo David! Y esa fue su costumbre todo el tiempo que habitó en tierra de los filisteos. 12 Aquís cobró confianza en David, pues se decía: Se ha hecho aborrecible a su pueblo, a Israel, por lo cual será siempre mi esclavo.
►27.7 un año… Lit. días.
Salmo 43-44
1 ¡Hazme justicia, oh Elohim, y defiende mi causa!
Líbrame de la gente impía, del hombre perverso y engañador,
2 Porque Tú eres el Elohim de mi fortaleza.
¿Por qué me has desechado?
¿Por qué ando afligido por la opresión del enemigo?
3 Envía tu luz y tu verdad, estas me guiarán,
Me llevarán a tu santo monte, y a tus moradas.
4 Entonces entraré al altar de Elohim, al DIOS que es la alegría de mi gozo,
Y te alabaré con el decacordio, oh Elohim, Elohim mío.
5 ¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Elohim, porque aún he de alabarlo.
¡Salvación mía y Elohim mío!
Salmo 44
1 Al director del coro. Maskil de los hijos de Coré.
Oh Elohim, hemos oído con nuestros oídos,
Nuestros padres nos lo han dicho:
Una obra portentosa hiciste en sus días,
En los días de la antigüedad.
2 Para plantarlos, expulsaste con tu mano a las naciones,
Abatiste a los pueblos, para hacerlos arraigar.
3 Aunque no por su espada heredaron la tierra,
Ni su brazo les dio la victoria,
Sino tu diestra, tu brazo, y la luz de tu rostro,
Porque te complacías en ellos.
4 Tú eres mi Rey y mi Elohim.
¡Ordena la salvación de Jacob!
5 Contigo derribaremos a nuestros enemigos,
En tu Nombre hollaremos a nuestros adversarios.
6 No confiaré en mi arco,
Ni mi espada me hará vencedor,
7 Porque eres Tú el que nos libras de nuestros opresores,
Y el que avergüenzas a los que nos aborrecen.
8 En Elohim nos gloriaremos todo el día,
Y alabaremos tu Nombre para siempre.
Selah
9 Pero ahora nos has desechado y confundido;
No sales ya con nuestros ejércitos.
10 Nos haces retroceder ante el adversario,
Y los que nos aborrecen nos saquean.
11 Nos entregaste como ovejas al matadero,
Y nos has esparcido entre las naciones.
12 Has vendido a tu pueblo de balde,
Sin exigir ningún precio por ellos.
13 Nos convertiste en el oprobio de nuestros vecinos;
En escarnio y burla de cuantos nos rodean.
14 Nos pusiste como refrán entre las naciones;
Como objeto de burla en medio de los pueblos.
15 Cada día mi vergüenza está delante de mí,
Y la confusión ha cubierto mi rostro,
16 Por el grito del que me vitupera y me deshonra;
Por causa del enemigo y del vengativo.
17 Todo esto nos ha sobrevenido, pero no nos hemos olvidado de Ti,
Ni hemos sido infieles a tu pacto.
18 Nuestro corazón no se ha vuelto atrás,
Ni nuestros pasos se han desviado de tu senda,
19 Aun así, nos has quebrantado en sitio de chacales,
Y nos has cubierto con la sombra de la muerte.
20 Si nos hubiéramos olvidado del nombre de nuestro Elohim,
O alzado nuestras palmas a un dios extranjero,
21 ¿Acaso Elohim no demandaría esto?
Porque Él conoce los secretos del corazón.
22 Pero por causa de Ti somos muertos cada día,
Somos contados como ovejas para el degüello.
23 ¡Despierta, Adonai!
¿Por qué duermes?
Desvélate, no nos abandones para siempre.
24 ¿Por qué escondes tu rostro, y te olvidas de la aflicción,
Y de la opresión nuestra?
25 Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo,
Y nuestro cuerpo postrado en la tierra.
26 ¡Levántate, oh Ayuda nuestra, Y redímenos por tu misericordia!
Lucas 1.1-56
Introducción
1 Ya que muchos intentaron compilar un relato acerca de las cosas que entre nosotros han sido del todo certificadas, 2 según nos las transmitieron los que desde un principio fueron testigos oculares y servidores del Logos, 3 me pareció bien también a mí, habiendo investigado exactamente todas las cosas desde sus fuentes, escribírtelas en orden a ti, excelentísimo amigo de DIOS, 4 para que conozcas la solidez de las enseñanzas en las que fuiste instruido.
Juan el Bautista (anuncio de su nacimiento)
5 Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, cierto sacerdote de nombre Zacarías, del turno de Abías, y su mujer era de las hijas de Aarón, y su nombre era Elisabet. 6 Ambos eran justos delante de DIOS, conduciéndose irreprochablemente en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. 7 Y no tenían descendencia, porque Elisabet era estéril, y ambos eran de edad avanzada.
8 Sucedió que mientras oficiaba como sacerdote en la secuencia de su turno delante de DIOS, 9 conforme a la costumbre del oficio sacerdotal, le tocó en suerte quemar incienso tras entrar al santuario del Señor. 10 Y toda la gente del pueblo estaba orando afuera a la hora del incienso.
11 Entonces, desde la derecha del altar del incienso, se le apareció de pie un ángel del Señor. 12 Al verlo, Zacarías se turbó, y el temor cayó sobre él. 13 Pero el ángel le dijo: No temas, Zacarías, porque fue oída tu oración, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. 14 Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán por su nacimiento, 15 porque será grande delante del Señor. No beberá vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre, 16 y muchos de los hijos de Israel volverán al Señor su DIOS, 17 e irá delante de Él con espíritu y poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos y los rebeldes a la prudencia de los justos: a preparar para el Señor un pueblo bien dispuesto. 18 Y Zacarías dijo al ángel: ¿Cómo llegaré a saber esto? Porque soy anciano y mi esposa de edad avanzada. 19 Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que asisto en la presencia de DIOS y he sido enviado para hablar contigo y anunciarte estas buenas noticias. 20 He aquí estarás mudo y sin poder hablar hasta el día que lleguen a suceder estas cosas, por cuanto no creíste a mis palabras, las cuales serán cumplidas en su oportunidad.
21 Y el pueblo estaba esperando a Zacarías, y se extrañaba de que se demorara en el santuario. 22 Y cuando salió, no podía hablarles; y comprendieron que había visto una visión en el santuario, porque les hacía señas y permanecía mudo. 23 Y sucedió que cuando se cumplieron los días de su servicio sacerdotal, se fue a su casa, 24 y luego de esos días su mujer Elisabet concibió, y se mantenía en reclusión cinco meses, diciendo: 25 Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres.
El anuncio
26 En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por DIOS a una ciudad de Galilea, cuyo nombre era Nazaret, 27 a una virgen comprometida en matrimonio con un varón cuyo nombre era José, de la casa de David, y el nombre de la virgen era María. 28 Y entrando en donde ella estaba, dijo: ¡Alégrate, muy favorecida! ¡El Señor está contigo! 29 Ella se turbó mucho por esta expresión, y se preguntaba qué clase de salutación sería esta. 30 Pero el ángel le dijo: ¡No temas, María, porque has hallado gracia ante DIOS! 31 He aquí quedarás encinta y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. 32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor DIOS le dará el trono de David su padre; 33 y reinará sobre la casa de Jacob por los siglos, y de su reino no habrá fin.
34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo ocurrirá esto?, puesto que no conozco varón. 35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te hará sombra; por lo cual también lo nacido será llamado Santo, Hijo de DIOS. 36 Y he aquí tu parienta Elisabet, aun ella ha concebido un hijo en su vejez, y este es el sexto mes para aquella que llaman estéril; 37 porque para DIOS nada será imposible. 38 Entonces María dijo: He aquí la esclava del Señor, hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se retiró de ella.
El misterio de la piedad
39 En esos días, María se levantó y partió apresuradamente hacia una ciudad en la región montañosa de Judá; 40 y entrando en casa de Zacarías, saludó a Elisabet. 41 Cuando Elisabet oyó el saludo de María, aconteció que la criatura saltó de gozo en su vientre, y Elisabet fue llena del Espíritu Santo. 42 Y exclamó a gran voz, y dijo: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! 43 ¿Por qué se me concede esto, que la madre de mi Señor venga a mí? 44 Porque he aquí, en cuanto la voz de tu salutación llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. 45 ¡Bienaventurada la que creyó que tendrán cumplimiento las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!
46 Entonces María dijo:
Mi alma engrandece al Señor,
47 Y mi espíritu se regocijó en DIOS mi Salvador,
48 Porque miró la bajeza de su esclava;
Pues he aquí desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones.
49 Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso;
¡Santo es su Nombre!
50 Su misericordia es de generación en generación para los que le temen.
51 Hizo proezas con su brazo;
Esparció a los soberbios en la intención de su corazón.
52 Quitó de los tronos a los poderosos,
Y exaltó a los humildes.
53 A los hambrientos colmó de bienes,
Y a los que se enriquecen envió vacíos.
54 Acudió en ayuda de Israel su siervo,
Recordando su misericordia
55 Con Abraham y su simiente para siempre,
Conforme habló a nuestros padres.
56 Y María permaneció con ella como tres meses, y regresó a su casa.
►1.2 Se inserta fueron para suplir elipsis del original; Logos… Gr. lógos = palabra →§70.
►1.3 amigo de DIOS… Gr. theófilos. Se prefirió la traducción del nombre.
►1.5 del turno de Abías… Natividad →§60.
►1.8 oficiaba… M↓ anteponen Zacarías.
►1.15 Señor… M↓ insertan Dios; vino… licor… →Lv 10.9; Nm 6.3; lleno… →Jer 1.5; Ga 1.15.
►1.17 padres a los hijos… →Mal 4.5-6.
►1.19 Gabriel… →Dn 8.16; 9.21.
►1.20 sin poder hablar… Lit. y no pudiendo hablar hasta.
►1.21 y se extrañaba de que se demorara en el santuario… Lit. y al demorarse en el santuario, se extrañaba.
►1.22 había visto… Lit. ha visto.
►1.24 concibió… →§224.
►1.25 mi afrenta… Así se consideraba la esterilidad en esos días.
►1.27 comprometida.. →Mt 1.18.
►1.28 dijo… M↓ añaden el ángel; TR añade bendita tú entre las mujeres.
►1.29 Ella… M↓ añaden cuando le vio.
►1.31 quedarás encinta… Lit. llevar en el vientre. No se refiere al acto de concebir →§224; JESÚS… →§224.
►1.33 no habrá fin… →Is 9.7.
►1.34 ¿Cómo ocurrirá… No expresa desconfianza o duda (como en el caso de Zacarías), sino cómo habría de quedar encinta, pues ella aún no convivía con José.
►1.36 tu parienta… Era frecuente emparentar entre las tribus de Leví y Judá →Jue 19.1; ha concebido… →§224.
►1.37 imposible… →Gn 18.14.
►1.38 esclava… Gr. doúle →§273.
►1.41 llena del Espíritu… Y por ello, capacitada para profetizar.
►1.43 Se inserta concede para suplir elipsis del original.
►1.45 que tendrán… →§30.
►1.46 dijo… →1S 2.1-10.
►1.48 esclava… Gr. doúle →§273.
►1.51 proezas… Lit. dominio.
►1.55 Abraham… →Gn 17.7.
Romanos 8.28-39
El plan de salvación
28 Y sabemos que a los que aman a DIOS, todas las cosas ayudan para bien, a los que son llamados conforme a su propósito. 29 Porque a los que antes escogió, también los predestinó a ser conformados a la imagen de su Hijo, a fin de ser Él, primogénito entre muchos hermanos. 30 Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también declaró justos; y a los que declaró justos, a estos también glorificó.
Completamente victoriosos
31 ¿Qué, pues, diremos a estas cosas? Si DIOS está a favor de nosotros, ¿quién contra nosotros? 32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará gratuitamente también con Él todas las cosas? 33 ¿Quién encausará a los escogidos de DIOS? ¿DIOS, el que justifica? 34 ¿Quién es el que condenará? CRISTO es el que murió, y más aún, fue resucitado, el cual también está a la diestra de DIOS, el cual también intercede por nosotros. 35 ¿Quién nos separará del amor de CRISTO? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambruna, o desnudez, o peligro o espada?
36 Como está escrito:
Por causa de Ti se nos mata todo el tiempo;
Fuimos estimados como ovejas para el degolladero.
37 Al contrario, en todas estas cosas somos más que victoriosos por medio del que nos amó. 38 Porque he sido persuadido de que ni muerte ni vida, ni ángeles ni gobernantes, ni lo presente ni lo por venir, ni las potestades, 39 ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos del amor de DIOS, que es en CRISTO JESÚS, el Señor nuestro.
►8.29 antes escogió… Es decir, escogidos por adelantado; ser conformados… Esto es, de idéntica forma.
►8.33 encausará… Es decir, acusará judicialmente.
►8.36 se nos mata… Es decir, confrontados con la Muerte →Sal 44.22.
►8.38 he sido… →§32; gobernantes… TR «mejora» la secuencia ubicando ni potestades antes de ni lo presente, para relacionarlas más cerca de principados, como en 1Co 15.24 y Ef 1.21