Texto Ć”ureo: LevĆtico 11-12
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1: LevĆtico 11-12
DĆa 2: 2ĀŖCrónicas 19
DĆa 3: Hageo 2
DĆa 4: Mateo 18:15-19:30
DĆa 5: Romanos 14
DĆa 6: 1ĀŖCorintios 8
I- El sello de la creación.
En una ocasión un pastor usó una ilustración muy peculiar que comenzó con una pregunta: «¿QuĆ© es lo mĆ”s malo que puede hacer un perro al hombre?Ā». La respuesta del auditorio no se hizo esperar. Unos decĆan: «”Morderlo!Ā», otros: «”Tumbarlo al suelo!Ā» y otros: «”Excretarlo!Ā». El pastor sonrió y les dijo: Ā«Lo mĆ”s malo que puede hacerle el perro a un hombre es hacer que el hombre muerda al perroĀ». Todos quedaron sorprendidos de tan sabia ilustración, porque si el hombre se convertĆa en perro eso significaba una denigración mayor. Dios conoce, y es Su plan, que el ser humano estĆ© por encima de toda la creación que le rodea[1].
El asunto estĆ” en que siempre va a haber un batallar entre el cuerpo material que conforma al ser humano y el mundo natural que estĆ” conformado de la misma sustancia. Dios le da al hombre algunos recursos para que este mundo material no le arrastre y le haga disminuirse al perder esa dimensión humana que le hace ser superior al resto de la creación. Entre estos recursos se encuentra el trato especial que debe tener con los alimentos, principalmente hacĆa los animales, para no convertirse en alguien sĆ”dico sin escrĆŗpulos morales. Por ejemplo, estĆ” dado a todos los seres humanos que no se debe comer un animal el cual no estĆ© muerto, o sea que no se le puede quitar una parte al animal y dejarlo vivo para comerse solamente esa parte que se le quitó[2].
Dios permite al ser humano comer carne, pero pone varios lĆmites para que el proceso de comer la carne no perjudique al ser humano resquebrajando su esencia espiritual.
II- Pureza para los puros.
Es bueno resaltar aquĆ que el texto no seƱala que una persona al estar impura se constituĆa en un delito pecaminoso en sĆ. Dios manda a estar puro, pero hay impurezas que son naturales como pueden ser la muerte o el flujo de sangre, por lo que se podĆa estar impuro toda la vida y no ser un pecador la persona por eso. El problema con la impureza radicaba en que habĆa muchas cosas que no se podĆan hacer como consecuencia de esto.
Por ejemplo, entrar al templo era obligatorio mirar la pureza e impureza desde una perspectiva ministerial. En tiempos de JesĆŗs se habĆa perdido esta perspectiva y la pureza e impureza se convirtieron en algo fundamental y asĆ en una piedra de tropiezo para el pueblo. Un detalle muy importante para tener en cuenta cuando se toca el tema es que estas reglas o mandamientos son para aquellos que siguen la Biblia, para los que desean que sus vidas estĆ©n concentradas o consagradas a las cosas de Dios, para aquellos que conforman Su reino como hijos y sacerdotes. Imponerle esto a alguien que no ha consagrado su vida al SeƱor voluntariamente es caer en el pecado de la imposición y el maltrato, es ser piedra de tropiezo para otros.
Al tener una visión clara de lo que es impuro no se estaba desechando al mundo material con eso, sino que se estaba señalando el no dejarse absorber por éste. Esos mandamientos mÔs que a una purificación del cuerpo iban enfocados directamente a fortalecer el dominio propio de la persona, que es la principal arma contra lo material y la concupiscencia.
III- La Escritura que viene de lo alto.
Algo muy especial a resaltar en estos textos es que aquĆ se encuentra una de las pruebas mĆ”s claras de que esta Escritura es Palabra de Dios. Ćl dijo aquĆ los cuatro animales que no tenĆan una de las caracterĆsticas de las dos que se necesitaban para ser comidos: el camello, el conejo, la liebre y el cerdo.
ĀæCómo sabemos que este no es el escrito de MoisĆ©s, sino de Dios? Hoy sabemos con certeza que en todo el planeta Tierra solamente estos cuatro animales o especies tienen estas caracterĆsticas. El Ćŗnico que podĆa saber eso para poder decirlo asĆ hace mĆ”s de 3000 aƱos es Dios.
Preguntas:
1.- ¿Por qué cree usted que Pedro no comió de los animales que Dios le puso en el lienzo y, sin embargo, sà aceptó el milagro de la conversión de los gentiles?
2.- ¿Por qué podemos decir que a través de lo puro e impuro Dios entrenaba el dominio propio de su pueblo?
3.- ¿Por qué cree usted que Pablo enseñó que nadie debe obligar a otro creyente a comer o no comer lo impuro?
[1] Sal 8:3-8.
[2] Gn 9:4.
LevĆtico 11-12
Animales inmundos y animales puros
1 Habló YHVH a Moisés y a Aarón, diciendo: 2 Hablad a los hijos de Israel y decidles: Estos son los animales que podéis comer de entre los animales que hay sobre la tierra: 3 Comeréis cualquiera que entre los animales tenga pezuña hendida y sea rumiante. 4 Sin embargo, de los que rumian o tienen pezuña hendida, no comeréis estos: el camello, porque rumia, pero no tiene pezuña hendida, serÔ inmundo para vosotros. 5 El conejo, porque rumia, pero no tiene pezuña hendida, serÔ inmundo para vosotros. 6 Y la liebre, porque rumia, pero no tiene pezuña hendida, serÔ impura para vosotros. 7 También el cerdo, aunque tiene pezuña y es de pezuña hendida, no rumia, serÔ inmundo para vosotros. 8 De su carne no comeréis ni tocaréis sus cadÔveres. Son inmundos para vosotros.
9 De todos los que estĆ”n en las aguas, estos podĆ©is comer: todo lo que haya en los mares y en los rĆos con aletas y escamas, eso comerĆ©is. 10 Pero todo lo que hay en los mares y en los rĆos que no tenga aletas ni escamas, sea reptil o cualquier animal acuĆ”tico, serĆ”n abominación. 11 SerĆ”n abominación para vosotros. De su carne no comerĆ©is y de sus cadĆ”veres tendrĆ©is repulsión. 12 Todo lo que hay en las aguas y no tenga aletas y escamas os serĆ” abominación.
13 Y de los alados abominarĆ©is estos, y no serĆ”n comidos y serĆ”n abominación: el Ć”guila, el buitre quebrantahuesos, el zopilote, 14 el gallinazo, el milano, segĆŗn su especie, 15 todo cuervo, segĆŗn su especie, 16 el avestruz, la lechuza, la gaviota, el gavilĆ”n, segĆŗn su especie, 17 el bĆŗho, el cormorĆ”n y el ibis, 18 el cisne, el pelĆcano, el buitre, 19 la cigüeƱa, la garza, segĆŗn su especie, la abubilla y el murciĆ©lago.
20 SerÔ abominación para vosotros todo insecto alado que ande a cuatro patas. 21 Sin embargo, de entre los insectos alados que anden sobre cuatro patas, podréis comer el que ademÔs de sus patas delanteras, tenga patas traseras para saltar con ellas sobre la tierra. 22 De ellos podréis comer: la langosta, según su especie, el grillo, según su especie, la chicharra, según su especie y el saltamontes, según su especie. 23 Pero todo insecto alado que tenga cuatro patas, es abominación para vosotros, 24 y por estos quedaréis impuros. Quien toque sus cadÔveres, quedarÔ impuro hasta la tarde. 25 Y cualquiera que lleve cualquier parte de sus cadÔveres, lavarÔ sus vestidos y quedarÔ impuro hasta la tarde.
26 TendrƩis por inmundo todo animal de pezuƱa que no tenga pezuƱa hendida ni rumie, y todo el que los toque quedarƔ impuro. 27 De todos los animales que andan con cuatro patas, tendrƩis por inmundo todo el que ande sobre sus garras. Cualquiera que toque sus cuerpos muertos quedarƔ impuro hasta la tarde. 28 Y el que recoja sus cadƔveres se lavarƔ los vestidos, y quedarƔ impuro hasta la tarde. SerƔn impuros para vosotros.
29 Y entre el pulular de los que bullen sobre la tierra tendréis por inmundos estos: el topo, el ratón, la tortuga, 30 el erizo, el lagarto, el caracol, la babosa y el camaleón. 31 Estos son inmundos para vosotros entre todos los que pululan. Cualquiera que los toque cuando estén muertos, quedarÔ impuro hasta la tarde. 32 También serÔ inmundo todo aquello sobre lo cual caiga uno de estos después de muerto, sea un objeto de madera, o ropa, o piel, o saco, o cualquier utensilio usado para cualquier actividad, se meterÔ en agua y quedarÔ inmundo hasta la tarde, después serÔ puro.
33 Y si alguno de ellos cae dentro de cualquier vasija de barro, todo lo que estƩ en ella serƔ inmundo, y la vasija serƔ quebrada.
34 Todo alimento comestible sobre el cual haya caĆdo agua de tal vasija, quedarĆ” inmundo, y todo lĆquido bebido en tal vasija, serĆ” impuro. 35 SerĆ” impura cualquier cosa sobre la cual caiga uno de sus cadĆ”veres. Horno y fogones serĆ”n destruidos, son inmundos y serĆ”n inmundos para vosotros. 36 SerĆ”n puras las fuentes, cisternas y depósitos de agua, pero lo que toque un cadĆ”ver serĆ” inmundo. 37 Y si cualquier parte de sus cadĆ”veres cae sobre cualquier semilla para siembra que se ha de sembrar, serĆ” limpia. 38 Pero si es derramada agua en la semilla, y uno de sus cadĆ”veres cae sobre ella, os serĆ” impura. 39 Si muere cualquier animal del cual podĆ©is comer, el que toque su cadĆ”ver quedarĆ” impuro hasta la tarde. 40 El que coma de su cadĆ”ver lavarĆ” sus vestidos, y quedarĆ” impuro hasta la tarde, y el que recoja el cadĆ”ver lavarĆ” sus vestidos, y quedarĆ” impuro hasta la tarde. 41 Tampoco se comerĆ” de los que bullen sobre la tierra. Es abominación. 42 Todo lo que se arrastra sobre su vientre, y lo que se arrastra sobre sus cuatro patas, o tenga muchos pies, de todo lo que se arrastra sobre la tierra, no serĆ” comida, porque son abominación.
43 No hagÔis abominables vuestras almas por cualquier animal que se arrastra, ni seÔis contaminados con ellos, para que no lleguéis a ser impuros, 44 porque Yo soy YHVH vuestro Elohim. Vosotros, por tanto, seréis santificados y seréis santos, porque Yo soy santo, asà que no os contaminaréis con ningún reptil que se arrastra sobre la tierra, 45 porque Yo soy YHVH, que os hice subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Elohim. Por tanto, sed santos porque Yo soy santo.
46 Esta es la ley de los animales y de las aves, y de todo ser que se mueve en las aguas, y de todo animal que bulle sobre la tierra, 47 para hacer separación entre lo impuro y lo limpio, y entre los seres vivos que pueden ser comidos y los seres vivos que no pueden ser comidos.
āŗ11.1 diciendo… TM aƱade a ellos. Se sigue LXX ā§194
āŗ11.10 serĆ”n… TM aƱade os. Se sigue LXX ā§194; abominación… Heb. shequets = repugnante, asqueroso.
āŗ11.13 zopilote… Especie de buitre de menor tamaƱo y de color negro.
āŗ 11.17 ibis… Ave que vive principalmente de moluscos fluviales. Los antiguos egipcios creĆan que se alimentaba de los reptiles que infestan el paĆs despuĆ©s de las inundaciones periódicas del Nilo, y por ello la veneraban.
āŗ11.29 la tortuga… TM aƱade segĆŗn su especie. Se sigue LXX ā§194.
āŗ11.33 Se inserta vasija; serĆ” quebrada para suplir elipsis del original. TM registra voz activa. Se sigue LXX.
āŗ11.44 serĆ©is santificados… TM registra voz media. Se sigue LXX; Yo soy santo… āLv 19.2; 1P 1.16.
āŗ11.46 todo ser… TM aƱade viviente. Se sigue LXX ā§194.
LevĆtico 12
La purificación después del parto
1 Habló YHVH a MoisĆ©s, diciendo: 2 Habla a los hijos de Israel diciendo: Si una mujer queda encinta y tiene varón, serĆ” impura por siete dĆas; quedarĆ” impura como en los dĆas de su menstruación. 3 Y al octavo dĆa serĆ” circuncidada la carne del prepucio de su hijo. 4 Y ella permanecerĆ” treinta y tres dĆas en la purificación de su sangre, no tocarĆ” nada que sea santo, ni irĆ” al santuario hasta que sean cumplidos los dĆas de su purificación. 5 Pero si da a luz una hembra, entonces estarĆ” impura dos semanas, como en su menstruación, y permanecerĆ” sesenta y seis dĆas purificĆ”ndose de su sangre. 6 Cuando sean cumplidos los dĆas de su purificación, por hijo o por hija, llevarĆ” un cordero aƱal para el holocausto y un pichón de paloma o una tórtola como ofrenda por el pecado a la entrada de la tienda de reunión, al sacerdote, 7 el cual lo presentarĆ” delante de YHVH haciendo expiación por ella y purificĆ”ndola del flujo de su sangre. Esta es la ley sobre la que da a luz un varón o una hembra. 8 Y si su mano no tiene lo suficiente para un cordero, tomarĆ” dos tórtolas o dos palominos, uno para holocausto y otro para ofrenda por el pecado, y el sacerdote harĆ” expiación por ella, y quedarĆ” limpia.
āŗ12.3 Se inserta su hijo para suplir elipsis del original āGn 17.12.
āŗ12.4 dĆas… TM repite dĆas. Se sigue LXX ā§194.
āŗ12.5 dĆas… TM repite dĆas. Se sigue LXX ā§194.
āŗ12.8 palominos… āLc 2.24.
2 crónicas 19
Josafat amonestado
Sus reformas
1 Josafat rey de JudÔ regresó sano y salvo a su casa en Jerusalén. 2 Pero el vidente Jehú ben Hanani salió para confrontarlo, y dijo al rey Josafat: ¿Conque ayudas al perverso y amas a los que aborrecen a YHVH? Por esto la ira de la presencia de YHVH estÔ sobre ti.
3 No obstante, se han hallado en ti cosas buenas, pues eliminaste de la tierra las Asherim, y dispusiste tu corazón para buscar a Ha-Elohim.
4 Y Josafat se quedó en JerusalĆ©n, aunque salĆa a visitar al pueblo desde Beerseba hasta la serranĆa de EfraĆn, para hacerlos volver a YHVH, Elohim de sus padres. 5 Y estableció jueces en cada una de las ciudades fortificadas del territorio de JudĆ”; 6 y advirtió a los jueces: Mirad lo que hacĆ©is, porque no juzgĆ”is con autoridad de hombres, sino con la de YHVH, que estarĆ” con vosotros cuando pronunciĆ©is sentencia. 7 Ahora pues, el terror de YHVH sea sobre vosotros; Mirad bien lo que hacĆ©is, porque en YHVH nuestro Elohim no hay injusticia, ni acepción de personas, ni admisión de soborno.
8 Josafat tambiĆ©n designó en JerusalĆ©n a algunos levitas y sacerdotes, asĆ como de los cabezas de familias de Israel, para la administración de justicia de YHVH, y para los litigios de los habitantes de JerusalĆ©n. 9 Y les habĆa ordenado, diciendo: Proceded en el temor de YHVH con fidelidad y con corazón Ćntegro. 10 Cuando vuestros hermanos, que habitan en sus ciudades, os presenten cualquier litigio por derramamiento de sangre, o bien os consulten sobre leyes, preceptos, mandatos o decretos, vosotros los amonestarĆ©is para que no se hagan culpables ante YHVH, y no se derrame la ira sobre vosotros y sobre vuestros hermanos. Si actuĆ”is asĆ estarĆ©is exentos de culpa.
11 He aquĆ, el sumo sacerdote AmarĆas presidirĆ” en cualquier asunto de YHVH, y ZebadĆas ben Ismael, gobernador de la casa de JudĆ”, en cualquier asunto del rey, y los levitas actuarĆ”n ante vosotros como procuradores. Ā”Esforzaos y actuad, y YHVH estĆ© con el bueno!
āŗ19.2 confrontarlo… Lit. contra su rostro.
āŗ19.3 Asherim… ā14.3 nota.
āŗ19.7 terror… La palabra implica mĆ”s que un simple temor reverencial; Mirad bien… āMi 6.8 nota.
āŗ19.9 temor… Esta palabra no es la misma que registra el v. 7, y es generalmente usada para referirse al temor reverente que el creyente siente hacia Dios.
āŗ19.11 asunto de YHVH… Es decir, de la ley de MoisĆ©s; asunto del rey… Es decir, de la justicia del reino; procuradores… Esto es, secretarios judiciales, civiles o militares.
Hageo 2
El nuevo templo
1 El veintiuno del mes séptimo, la palabra de YHVH llegó por medio del profeta Hageo, diciendo: 2 Habla ahora a Zorobabel ben Salatiel, gobernador de JudÔ, y a Josué ben Josadac, sumo sacerdote, y al resto del pueblo, diciendo: 3 ¿Quién de vosotros vio esta Casa en su primer esplendor? ¿Y cómo la veis ahora tal como no existe ante vuestros ojos? 4 Ahora pues, esfuérzate Zorobabel, dice YHVH; y esfuérzate también tú, Josué ben Josadac, sumo sacerdote, y esfuércese todo el pueblo de esta tierra, dice YHVH, y actuad, porque Yo estoy con vosotros, dice YHVH Sebaot.
5 Mi EspĆritu estarĆ” en medio de vosotros, no temĆ”is, 6 porque asĆ dice YHVH Sebaot: Dentro de poco Yo estremecerĆ© los cielos y la tierra, el mar y la parte seca. 7 EstremecerĆ© a todas las naciones, y vendrĆ” el Deseado de todas las naciones, y llenarĆ© de gloria esta Casa, dice YHVH Sebaot. 8 MĆa es la plata y mĆo es el oro, dice YHVH Sebaot. 9 La gloria postrera de esta Casa serĆ” mayor que la primera, y en este lugar darĆ© paz, dice YHVH Sebaot.
Recordatorio
10 En el dĆa veinticuatro del noveno mes, en el segundo aƱo de DarĆo, llegó palabra de YHVH por medio del profeta Hageo, diciendo: 11 AsĆ dice YHVH Sebaot: Pregunta a los sacerdotes de la ley, diciendo: 12 He aquĆ, si alguno toca la carne consagrada con la orla de su vestidura, y con ella roza algĆŗn pan o vianda o vino o aceite, o cualquier alimento, Āæquedan santificados? Y respondieron los sacerdotes y dijeron: No. 13 Hageo aƱadió: Y si cualquiera de estas cosas roza un cadĆ”ver, ĀæquedarĆ” inmunda? Y respondieron los sacerdotes y dijeron: QuedarĆ” inmunda. 14 Entonces Hageo replicó y dijo: AsĆ es este pueblo y esta nación que estĆ” delante de MĆ, dice YHVH. Toda obra de sus manos y todo lo que ofrecen allĆ es inmundo. 15 Ahora bien, considerad desde aquel dĆa atrĆ”s, desde antes que se pusiera piedra sobre piedra en la Casa de YHVH, 16 durante aquel tiempo, cuando alguien llegaba a un montón de veinte efas y habĆa solo diez, o cuando iba al lagar para sacar cincuenta cubos y habĆa solo veinte. 17 Os herĆ con viento abrasador, aƱublo y granizo en toda obra de vuestras manos, pero ninguno de vosotros se volvió a MĆ, dice YHVH.
18 Considerad, pues, desde este dĆa en adelante, desde el dĆa veinticuatro del mes noveno, a partir del dĆa en que se echaron los cimientos de la Casa de YHVH, consideradlo: 19 ĀæHay acaso todavĆa cosecha en el granero? Ni tampoco la vid ni la higuera, ni el granado ni el olivo han producido; pero desde este dĆa os darĆ© bendición.
Contra los gentiles
20 El veinticuatro del mismo mes, YHVH dirigió la palabra a Hageo por segunda vez, diciendo: 21 Habla a Zorobabel, gobernador de JudÔ, diciendo: Yo haré temblar los cielos y la tierra. 22 Trastornaré el trono de los reinos y haré que sea destruida la potencia de los reinos de las naciones. Volcaré carros y aurigas, y caerÔn caballos y jinetes, cada uno por la espada de su propio hermano.
23 En aquel dĆa, dice YHVH Sebaot, te tomarĆ©, oh Zorobabel ben Salatiel, siervo mĆo, dice YHVH, y te pondrĆ© como un anillo de sellar, porque a ti te he escogido, dice YHVH Sebaot.
āŗ2.1 mes sĆ©ptimo… Esto es Tishri (septiembre/octubre).
āŗ2.3 TM aƱade el que queda y acaso… Se sigue LXX ā§194.
āŗ2.5 TM aƱade segĆŗn el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto. Se sigue LXX ā§194.
āŗ2.7 Deseado… Lit. deseo.
āŗ2.10 noveno mes… Esto es el mes de Kislev (noviembre/diciembre).
āŗ2.11 pregunta… TM aƱade te ruego. Se sigue LXX ā§194.
Mateo 18.15-19.30
Si tu hermano peca
Lc 17.3
15 Por tanto, si tu hermano peca, ve, repréndelo entre él y tú solos. Si te escucha, ganaste a tu hermano; 16 pero si no escucha, lleva contigo a uno o dos mÔs, para que toda palabra quede firme por boca de dos o de tres testigos. 17 Y si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia; y si rehúsa escuchar a los de la iglesia, sea para ti como el gentil y el publicano.
18 De cierto os digo: Todo cuanto atƩis en la tierra habrƔ sido atado en el Cielo, y todo cuanto desatƩis en la tierra habrƔ sido desatado en el Cielo.
19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros estuvieran acordes en la tierra acerca de toda cosa que pidan, les serÔ hecha por mi Padre que estÔ en los Cielos. 20 Porque donde estÔn dos o tres congregados en mi Nombre, allà estoy Yo en medio de ellos.
Los dos deudores
21 AcercĆ”ndose entonces Pedro, le dijo: SeƱor, ĀæcuĆ”ntas veces pecarĆ” mi hermano contra mĆ y lo perdonarĆ©? ĀæHasta siete veces? 22 JESĆS le dice: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
23 Por esto, el reino de los Cielos es semejante a cierto rey que quiso arreglar cuentas con sus esclavos. 24 Y al comenzar a arreglarlas, le fue presentado uno que debĆa diez mil talentos. 25 Y no teniendo este con quĆ© pagar, el seƱor ordenó que fuera vendido junto con la esposa y los hijos y todo cuanto tiene, para que fuera pagada la deuda.
26 El esclavo entonces, cayendo ante Ć©l, se postraba, diciendo: Ā”SĆ© benigno conmigo, y te pagarĆ© todo! 27 Y movido a compasión, el seƱor de aquel esclavo lo soltó y le perdonó la deuda. 28 Pero al salir aquel esclavo, halló a uno de sus consiervos que le debĆa cien denarios, y agarrĆ”ndolo, lo sofocaba, diciendo: Ā”Si debes algo, paga! 29 Cayendo, pues, su consiervo le rogaba, diciendo: Ā”SĆ© benigno conmigo, y te pagarĆ©! 30 Pero Ć©l no querĆa, sino que fue y lo echó en la cĆ”rcel hasta que pagara lo que debĆa.
31 Viendo pues lo ocurrido, sus consiervos se entristecieron mucho, y fueron a referir a su seƱor todo lo sucedido.
32 Su seƱor entonces, llamĆ”ndolo, le dice: Ā”Esclavo malvado! Ā”Toda aquella deuda te perdonĆ© porque me rogaste! 33 ĀæNo debĆas tĆŗ tambiĆ©n tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? 34 Y enfurecido, su seƱor lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que debĆa. 35 AsĆ tambiĆ©n os harĆ” mi Padre celestial si no perdonĆ”is cada uno de corazón a su hermano.
āŗ18.15 peca… Mā peca contra ti āLc 17.3.
āŗ18.16 testigos… āDt 17.6; 19.15.
āŗ18.17 la iglesia… Esto es, la iglesia israelita que ha de distinguirse de la iglesia de JesĆŗs ā§139.
āŗ18.18 atado… desatado… lo atado, lo prohibido… lo desatado, lo permitido āMt 16.19; Jn 20.23; §49.
āŗ18.19 estuvieran acordes… Las palabras, acorde y acuerdo, brotan de la misma raĆz (cor = corazón). Del vocablo gr. sumfonĆ©o usado aquĆ proviene la palabra sinfonĆa. Las oraciones suenan bien a Dios si nuestros corazones estĆ”n en armonĆa āSal 133.1.
āŗ18.22 setenta veces siete… No se refiere a 490 veces, sino a un perdón completo āCol 3.13; Lc 17.3-4; §170 (n.Āŗ 7).
āŗ18.24 diez mil talentos… Cifra que, actualmente, pudiera oscilar en unos diez mil millones de papel moneda fuerte.
āŗ18.26 diciendo… Mā aƱaden seƱor; benigno… Gr. makrothumĆ©o. Es decir, soportar a otro. La traducción ten paciencia (hypomonĆ©), en este caso, es incorrecta, pues significa perseverar uno mismo (bajo el peso de circunstancias adversas) āLc 21.19; Ro 5.4.
āŗ18.28 esclavo… consiervos… Gr. doĆŗlos… sĆŗndoulos = compaƱero de esclavitud ā§273; cien denarios… Equivalente a un poco mĆ”s de tres meses de salario; Si debes algo, paga… Mā pĆ”game lo que me debes.
āŗ18.29 Cayendo… Mā aƱaden a sus pies; benigno… āv. 26 nota; te pagarĆ©… Mā aƱaden todo.
āŗ18.34 enfurecido… ā§238; que debĆa… Mā que le debĆa.
āŗ18.35 perdonĆ”is… Mā aƱaden (quizĆ” de 6.14) sus ofensas.
Ā
Mateo 19
Acerca del divorcio
Mr 10.1-12
1 Y aconteció que cuando JESĆS terminó estas palabras, se trasladó de Galilea, y partió a las regiones de Judea, al otro lado del JordĆ”n. 2 Y lo siguieron grandes multitudes, y los sanó allĆ.Ā
3 Y se le acercaron unos fariseos para tentarlo, diciendo: ĀæEs lĆcito que un hombre repudie a su mujer por cualquier causa?Ā
4 Ćl respondió y dijo: ĀæNo leĆsteis que el que los creó desde el principio los hizo macho y hembra? 5 Y dijo: Por esto dejarĆ” un hombre al padre y a la madre, y se unirĆ” a su mujer, y los dos serĆ”n una sola carne. 6 AsĆ que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que DIOS unció al mismo yugo no lo separe un hombre.Ā
7 Le dicen: ĀæPor quĆ©, pues, MoisĆ©s mandó dar carta de divorcio, y repudiar?Ā
8 Les dice: Por la dureza de vuestro corazón os permitió MoisĆ©s repudiar a vuestras mujeres, pero desde un principio no fue asĆ. 9 Y os digo que cualquiera que repudia a su mujer, a no ser por causa de inmoralidad sexual, y se casa con otra, comete adulterio.Ā
10 Le dicen los discĆpulos: Si asĆ es la situación del hombre con la mujer, no conviene casarse. 11 Entonces Ćl les dijo: No todos comprenden este dicho, sino aquellos a quienes ha sido dado; 12 porque hay eunucos nacidos asĆ del vientre de su madre, y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sĆ mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los Cielos. El que pueda aceptarlo, acĆ©ptelo.
Bendición a los niños
Mr 10.13-16; Lc 18.15-17
13 Entonces le fueron llevados unos niƱos para que pusiera las manos sobre ellos y orara, y los discĆpulos los reprendieron. 14 Pero JESĆS dijo: Dejad a los niƱos, y no les impidĆ”is venir a MĆ, porque de los tales es el reino de los Cielos.Ā
15 Y despuĆ©s de poner las manos sobre ellos, partió de allĆ.
El joven rico
Mr 10.17-31; Lc 18.18-30
16 Y he aquĆ, acercĆ”ndose uno, le dijo: Maestro bueno, ĀæquĆ© debo hacer yo para tener vida eterna? 17 Entonces Ćl le dijo: ĀæPor quĆ© me llamas bueno? Uno solo es el bueno, pero si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.Ā
18 Le dice: ĀæCuĆ”les? Y JESĆS dijo: Lo de no asesinarĆ”s, no adulterarĆ”s, no robarĆ”s, no dirĆ”s falso testimonio, 19 honra al padre y a la madre, y amarĆ”s a tu prójimo como a ti mismo. 20 Le dice el joven: He guardado todo esto. ĀæQuĆ© mĆ”s me falta? 21 JESĆS le dijo: Ya que quieres ser perfecto, anda, vende tus posesiones y da a los pobres, y tendrĆ”s un tesoro en los Cielos, y ven, sĆgueme. 22 Pero al oĆr el joven la palabra, se fue entristecido, porque era de los que tienen muchas posesiones. 23 Entonces JESĆS dijo a sus discĆpulos: De cierto os digo que difĆcilmente entrarĆ” un rico en el reino de los Cielos. 24 Otra vez os digo: Es mĆ”s fĆ”cil pasar un camello por un ojo de aguja, que entrar un rico en el reino de DIOS. 25 Y oyĆ©ndolo los discĆpulos, se asombraban en gran manera, diciendo: Entonces, ĀæquiĆ©n se puede salvar? 26 Y mirĆ”ndolos, JESĆS les dijo: Entre hombres esto es imposible, pero junto a DIOS, todas las cosas son posibles. 27 Entonces, tomando Pedro la palabra, le dijo: He aquĆ, nosotros lo dejamos todo y te seguimos. ĀæQuĆ©, pues, habrĆ” para nosotros? 28 Y JESĆS les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en su trono de gloria, vosotros, los que me seguisteis, tambiĆ©n os sentarĆ©is sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. 29 Y todo el que dejó casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o alquerĆas, por causa de mi Nombre, recibirĆ” muchas veces mĆ”s, y heredarĆ” vida eterna. 30 Pero muchos primeros serĆ”n postreros, y postreros, primeros.
āŗ19.3 un hombre… Mā el hombre.
āŗ19.4 los creó… Mā los hizo āGn 1.27; 5.2.
āŗ19.5 dejarĆ”… āGn 2.24.
āŗ19.6 yugo… De allĆ las palabras cónyuge, conyugal.
āŗ19.7 divorcio, y repudiar… Nótese la diferencia entre divorcio y repudio. Arroja luz en Mt 1.19 āDt 24.1- 4; Mt 5.31; §157.
āŗ19.8 permitió… JesĆŗs corrige a los fariseos āv. 7 mandó.
āŗ19.9 inmoralidad sexual… ā§316; adulterio… Mā aƱaden y el que se casa con la repudiada adultera ā5.32; Mr 10.11; Lc 16.18; 1Co 7.10-11.
āŗ19.12 se hicieron… Es decir, ellos mismos decidieron quedarse cĆ©libes ā1Co 7.7, 8, 26, 32-35.
āŗ19.13 los reprendieron… Esto es, a los que llevaban a los niƱos.
āŗ19.14 de los tales… Es decir, de los que son como ellos ā18.3.
āŗ19.16 bueno… ā§250; §322; tener… Lit. que tenga.
āŗ19.17 bueno… ā§250; §322; Mr 10.18; Lc 18.19; guarda… El imperativo es enfĆ”tico. Es decir, guarda constantemente.
āŗ19.18 āEx 20.13-16; Dt 5.17-20.
āŗ19.19 āEx 20.12; Dt 5.16; Lv 19.18.
āŗ19.21 Ya que… Construcción especial (primer tipo del condicional griego) donde la pregunta presupone una respuesta afirmativa āv. 16.
āŗ19.22 tienen… Lit. tiene.
āŗ19.24 ojo de aguja… Prob. referencia a una pequeƱa puerta en el muro de JerusalĆ©n.
āŗ19.25 los discĆpulos… Mā sus discĆpulos.
āŗ19.26 junto a… AquĆ, como en Mr 10.27 y Lc 18.27, la preposición gr. parĆ” con dativo (no con genitivo āLc 1.37), no significa para, sino junto a. Es decir, con el poder que Dios da āFil 4.13.
āŗ19.28 en la regeneración… No se refiere al nuevo nacimiento āTit 3.5 ni a PentecostĆ©s, sino a la restauración mesiĆ”nica del Reino de los cielos a su pueblo escogido āHch 3.21; Ro 8.19; Mt 25.31; Lc 22.30.
āŗ19.29 madre… Mā aƱaden o mujer de Lc 18.29; lquerĆas… Es decir, fincas agrĆcolas, tierras de cultivo.
āŗ19.30 primeros… ā20.16; Lc 13.30.
Romanos 14
El cuidado hacia los dƩbiles
1 Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones. 2 Uno cree que se puede comer de todo; otro, que es débil, come verduras. 3 El que come no menosprecie al que no come, y el que no come no juzgue al que come, porque DIOS lo ha aceptado. 4 ¿Quién eres tú para juzgar al criado ajeno? Para su señor estÔ firme o cae; pero estarÔ firme, porque poderoso es el Señor para mantenerlo firme.
5 Uno, ciertamente, considera un dĆa superior a otro dĆa; pero otro considera igual todo dĆa. Cada uno estĆ© plenamente convencido en su propia mente. 6 El que tiene en estima el dĆa, lo tiene en estima para el SeƱor; y el que come, come para el SeƱor, porque da gracias a DIOS; y el que no come, para el SeƱor no come, y da gracias a DIOS. 7 Porque ninguno de nosotros vive para sĆ, y ninguno muere para sĆ. 8 Pues si vivimos, para el SeƱor vivimos; y si morimos, para el SeƱor morimos. AsĆ que, ya sea que vivamos, ya sea que muramos, del SeƱor somos. 9 Porque para esto CRISTO murió y vivió: para que se enseƱoreara tanto de muertos como de los que viven.
10 Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O también tú, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de DIOS. 11 Porque estÔ escrito:
Vivo Yo, dice el Señor, que ante Mà se doblarÔ toda rodilla,
Y toda lengua confesarĆ” a DIOS.
12 Por tanto, cada uno de nosotros darĆ” cuenta de sĆ.
13 AsĆ que, ya no nos juzguemos mĆ”s unos a otros, al contrario, proponeos mĆ”s bien no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. 14 Yo sĆ©, pues he sido persuadido por el SeƱor JESĆS, de que nada es inmundo en sĆ mismo, pero el que considera que alguna cosa es inmunda, para Ć©l es inmunda. 15 Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no vives segĆŗn el amor. No arruines con tu comida a aquel por quien CRISTO murió. 16 No sea, pues, censurado vuestro bien, 17 porque el reino de DIOS no consiste en comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el EspĆritu Santo. 18 Porque el que en esto sirve a CRISTO, es aceptable a DIOS y aprobado por los hombres.
19 AsĆ, pues, procuremos las cosas de la paz y las de la mutua edificación. 20 No destruyas la obra de DIOS por causa de la comida. Todas las cosas en verdad son limpias, pero es malo que un hombre haga tropezar a otro por causa de lo que come.
21 Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tropiece tu hermano. 22 La fe que tĆŗ tienes, tenla para contigo delante de DIOS. Bienaventurado el que no se condena a sĆ mismo en lo que aprueba. 23 Pero el que duda, si come es condenado, porque no lo hizo por fe, y todo lo que no proviene de fe es pecado.
āŗ14.1 opiniones… Lit. juicios de razonamientos.
āŗ14.5 ciertamente… Se prefiere la lectura mĆ”s larga; se inserta igual para suplir elipsis del original.
āŗ14.6 āCol 2.16; estima para el SeƱor… TR aƱade y el que no hace caso del dĆa, no lo hace para el SeƱor.
āŗ14.9 CRISTO murió y vivió… Mā registran JESĆS murió y resucitó.
āŗ14.10 tribunal… ā2Co 5.10.
āŗ14.11 confesarĆ”… āIs 45.23.
āŗ14.14 he sido persuadido… ā§32; inmundo… Lit. comĆŗn.
āŗ14.15 No arruines… ā§108.
āŗ14.18 sirve… Gr. douleĆŗo = servir como o hacer oficio de esclavo ā§273.
āŗ14.21 tropiece… TR aƱade o se ofenda, o sea debilitado.
āŗ14.23 es pecado… Gr. amartĆa estĆn; es decir, estĆ” errado.
ā
1 Corintios 8
El conocimiento y el amor
1 Ahora bien, en cuanto a lo sacrificado a los Ćdolos, sabemos que todos tenemos conocimiento, pero el conocimiento envanece, en tanto que el amor edifica. 2 Si alguno se imagina que sabe algo, aĆŗn no lo sabe como debe saberlo. 3 Pero si alguno ama a DIOS, ha sido conocido por Ćl. 4 Acerca pues, del comer de los sacrificios a los Ćdolos, sabemos que un Ćdolo nada es en el mundo, y que ninguno es DIOS, sino uno. 5 Porque aun cuando hay los llamados dioses, sea en el cielo o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos seƱores),
6 Para nosotros, sin embargo, hay un solo DIOS:
El Padre, de quien proceden todas las cosas,
Y nosotros somos para Ćl;
Y un solo SeƱor:
JESUCRISTO, por medio de quien son todas las cosas,
Y nosotros por medio de Ćl.
7 Pero no en todos hay este conocimiento; mĆ”s bien, algunos habituados hasta ahora a los Ćdolos, comen como sacrificado a Ćdolos, y su conciencia, siendo dĆ©bil, es contaminada. 8 Si bien la comida no nos hace mĆ”s aceptos ante DIOS, ni por no comer somos peores, ni por comer somos mejores. 9 Pero mirad que esta libertad vuestra no sea en alguna manera tropezadero para los dĆ©biles. 10 Porque si te viera alguno, a ti que tienes conocimiento, reclinado en un lugar de Ćdolos, Āæno serĆ” estimulada la conciencia del que es dĆ©bil a comer de lo sacrificado a los Ćdolos? 11 Entonces, por tu conocimiento estĆ” siendo arruinado el dĆ©bil, el hermano por quien CRISTO murió. 12 Y asĆ, pecando contra los hermanos, y golpeando fuertemente sus dĆ©biles conciencias, contra CRISTO pecĆ”is. 13 Por esto, si la comida da ocasión de pecar a mi hermano, de ningĆŗn modo comerĆ© carne, para no poner tropiezo a mi hermano.
āŗ8.1-13 los Ćdolos… Este pasaje no abroga las serias advertencias de 10.14-22.
āŗ8.3 conocido… Es decir, amado (en sentido semĆtico).
āŗ8.6 PoesĆa para ser recitada o cantada āHch 16.25; Ef 5.19; Col 3.16.
āŗ8.10 reclinado… Esto es, reclinado para comer.
āŗ8.11 arruinado… āRo 14.15; §108.
āŗ8.13 de ningĆŗn modo… El gr. es enfĆ”tico.

