Texto Ć”ureo:Ā LevĆtico 22
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1:Ā LevĆtico 22
DĆa 2: 1ĀŖReyes 9-10
DĆa 3: 2ĀŖCrónicas 29
DĆa 4: Zacarias 8
DĆa 5: Lucas 1:57-80
DĆa 6: Romanos 1:1-17
I- La imagen de Dios implica misericordia tambiƩn.
Cada mandamiento aquĆ tiene un significado muy especial. Por ejemplo, el sacrificio de un animal no podĆa hacerse el mismo dĆa en que se hiciese el de la madre, ni tampoco antes de los ocho dĆas de nacido. ĀæPor quĆ© esta exigencia? Esto ilustra el interĆ©s del SeƱor tan grande en que su pueblo aprenda a tener misericordia hacia los demĆ”s. Y para esto se debĆa comenzar aĆŗn con lo mĆ”s insignificante. Quien no muestra misericordia con algo impersonal, cómo ha de tenerlo con sus semejantes.
De aquà se aprende también que se debe ser misericordioso con aquellos que estÔn entregados al servicio del Señor, mÔs cuando esto implica un sacrificio personal. Por la naturaleza del caso, estas personas viven en cierta humildad y muchas veces sin remuneración, por lo que su apariencia debe mover a los demÔs en favor de ellos. Y por extensión, mÔs allÔ de esto, se debe ser misericordioso con aquellos que estÔn en desgracia, con los pobres, los adictos, los presos, etc.[1].
II- Hay cosas que se deben hacer aun cuando no se tenga mucho deseo.
Todo sacrificio que tenĆa que ver con una obligación especĆfica debĆa hacerse sin justificaciones. Claro, lo correcto es que fueran hechos de corazón, pero aun si alguien lo hacĆa indispuestamente, tenĆa la obligación de hacerlos. En cambio, aquellos sacrificios que fueran por acción de gracias solo serĆan aceptados si se hacĆan de corazón.
III- Corrompiendo a Dios en la mente de los que nos ven.
La naturaleza de Dios no se puede profanar porque Ćl es santo. No es que Ćl hace santidad, es que Ćl es santo en sĆ mismo. Pero a pesar de eso, Su nombre puede ser profanado, y esto solo se puede hacer a travĆ©s del mal testimonio de su pueblo dando una imagen distorsionada de Dios a los demĆ”s.
Por ejemplo, el mal testimonio de la iglesia en la Ć©poca medieval trajo como consecuencia un modernismo que en la mayorĆa de los casos no veĆa ninguna importancia en Dios. Luego, ese movimiento modernista trajo el liberalismo que es el andar por la vida aun cuando se cree en Ćl sin observar sus mandamientos, y esto trajo luego el materialismo que es la eliminación total de Dios de la cosmovisión del hombre[2].
IV- No existe la posibilidad de servir a Dios y vivir sin santidad.
En esta porción veremos varios tipos de prohibiciones a los sacerdotes: (1) Prohibiciones hacia la interacción con cadĆ”veres, (2) Prohibiciones en la interacción con las mujeres, (3) Prohibiciones a ministrar con determinados defectos fĆsicos de nacimiento, (4) Prohibiciones a ministrar con determinadas enfermedades adquiridas o contaminaciones como consecuencia de cosas mal hechas, (5) Prohibiciones de no traer cualquier animal a ser sacrificado sin observar que estuvieran ritualmente excelentes.
Con todas estas prohibiciones Dios estaba enseƱando y dejando claro que Ćl no era simplemente un creador, sino que Ćl era la santidad misma, la perfección o la eternidad; cualquier quiebre en esto invalidaba el ministerio y la autenticidad del servicio, pues Ćl no tiene ningĆŗn quiebre o fisura en toda su esencia.
Preguntas:
1.- ¿Qué diferencia haya usted entre santidad y profano?
2.- ĀæQuĆ© armonĆa encuentra usted entre la obligatoriedad para determinados sacrificios, aunque la persona lo hiciera sin disposición alguna, y el anuncio de los profetas? (Is. 1.11; Os. 6.6).
3.- ¿Qué repercusión encuentra usted en esta porción para el sacerdocio de cada creyente hoy?
4.- ĀæQuĆ© simbolismo encuentra usted en LevĆtico 22:20 y por quĆ©?
[1] Para ampliar en cómo ayudar a este segundo grupo, ver DAC: Libro III: Un manual que favorece su servicio a Dios, KDP (ISBN-13: 978-1686802072).
[2] Manera de ver e interpretar el mundo que se conoce.
LevĆtico 22
Santidad de las ofrendas
1 YHVH habló a Moisés diciendo: 2 Habla a Aarón y a sus hijos que se abstengan de las ofrendas sagradas que los hijos de Israel me dedican, para que no profanen mi santo Nombre. Yo, YHVH. 3 Diles: Durante vuestras generaciones, cualquier descendiente vuestro que, estando impuro, se acerque a las cosas santas que los hijos de Israel consagran a YHVH, tal persona serÔ cortada totalmente de mi presencia. Yo, YHVH.
4 Cualquier descendiente de Aarón que sea leproso o padezca gonorrea, no comerÔ de las cosas santas hasta que haya sido limpiado. El que toque cualquier cosa impura, o el varón que padezca espermatorrea, 5 o el que toque cualquier reptil que lo contamine, o una persona por la cual llegue a ser impuro debido a cualquier impureza suya, 6 quien lo toque quedarÔ impuro hasta la tarde, y no comerÔ de las cosas santas hasta que haya bañado su cuerpo en agua. 7 Al ponerse el sol, serÔ limpio, y después podrÔ comer las cosas santas, porque es su alimento. 8 No comerÔ nada mortecino ni despedazado por fiera, porque serÔ contaminado con ellos. Yo, YHVH.
9 GuardarÔn, pues, mi precepto, no sea que lleven pecado con ese motivo y mueran por haberlo profanado. ”Yo soy YHVH, que los santifico! 10 Ningún extraño comerÔ de lo santo. Ni el huésped del sacerdote ni el jornalero podrÔn comer de lo santo. 11 Pero si el sacerdote compra una persona con su dinero, esta comerÔ de ello, y el nacido en su casa comerÔ de su pan.
12 Cuando la hija de un sacerdote sea para un varón extraño, no podrÔ comer de la ofrenda de las cosas santas. 13 Pero si la hija de un sacerdote llega a ser viuda o divorciada, y no tiene descendencia, y vuelve a la casa de su padre como en su juventud, podrÔ comer del pan de su padre, pero ningún extraño comerÔ de él, 14 y el que inadvertidamente coma una cosa sagrada, restituirÔ la cosa sagrada al sacerdote añadiendo a ella una quinta parte. 15 No profanarÔn, pues, las cosas santas que los hijos de Israel hacen elevar ante YHVH, 16 haciendo que ellos carguen con la culpabilidad cuando coman de sus cosas consagradas, porque Yo soy YHVH, el que los santifica.
17 Habló YHVH a Moisés, diciendo: 18 Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel y diles: Cualquier hombre de la casa de Israel o de los forasteros en Israel que presente su ofrenda, ya sea de sus ofrendas votivas o de sus ofrendas voluntarias, las cuales presenta a YHVH como holocausto, 19 a fin de que sea acepto por vosotros, deberÔ ofrecer un macho sin defecto de la vacada, o de los corderos, o de los chivos. 20 No aproximaréis nada que tenga en él defecto, pues no os serÔ acepto.
21 Y cuando alguien haga acercar un sacrificio de paz ante YHVH para cumplir un voto u ofrenda voluntaria, sea del ganado o del rebaƱo, tendrĆ” que ser sin defecto para ser aceptado. No habrĆ” defecto en Ć©l. 22 Ni lo ciego o quebrado o verrugoso o sarnoso o roƱoso harĆ©is acercar ante YHVH como ofrenda Ćgnea ni los pondrĆ©is sobre el altar de YHVH.
23 PodrĆ”s presentar un novillo o un carnero deforme o imperfecto como ofrenda voluntaria, pero no serĆ” aceptada como voto. 24 No ofrecerĆ©is a YHVH animal con testĆculos aplastados, magullados, arrancados o cortados. No harĆ©is eso en vuestra tierra. 25 Ni aun por mano de extranjeros permitirĆ©is que esos animales sean aproximados como pan de vuestro Elohim, porque son deformes y tienen defecto. No os serĆ”n aceptados.
26 Luego habló YHVH a MoisĆ©s, diciendo: 27 Cuando nazca un ternero, oveja, o cabrito, estarĆ” debajo de su madre siete dĆas, pero desde el octavo dĆa en adelante serĆ” aceptada como vĆctima, ofrenda Ćgnea a YHVH, 28 pero ya sea vaca u oveja, no la podrĆ©is degollar con su crĆa el mismo dĆa. 29 Cuando hagĆ”is sacrificio de acción de gracias a YHVH, lo sacrificarĆ©is de tal manera que os sea aceptable. 30 SerĆ” comida el mismo dĆa, no dejarĆ©is de Ć©l para la maƱana. Yo, YHVH. 31 ObservarĆ©is mis mandamientos y los cumplirĆ©is.
32 No profanaréis mi santo Nombre, y asà seré santificado en medio de los hijos de Israel. Yo soy YHVH, que os santifica, 33 el que os sacó de la tierra de Egipto para ser vuestro Elohim. Yo, YHVH.
āŗ22.2 abstengan… Esto es, cuando estĆ©n impuros āv. 3.
āŗ22.4 cualquier… TM aƱade varón. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.10 extraƱo… Es decir, que no es de los sacerdotes.
āŗ22.15 No profanarĆ”n… Esto es, los sacerdotes.
āŗ22.22 ciego… āDt 17.1.
āŗ22.31 cumplirĆ©is… TM aƱade Yo, YHVH. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.32 santificado… Que debe considerarse como lo que es: Santo
1 Reyes 9-10
Condiciones del pacto
Otras actividades de Salomón
1 Sucedió que cuando Salomón hubo acabado la obra de la Casa de YHVH, de la casa real, y todo lo que habĆa deseado hacer, 2 YHVH se apareció a Salomón por segunda vez, como se le habĆa aparecido en Gabaón. 3 Y YHVH le dijo: He escuchado tu oración y tu sĆŗplica que has hecho en mi presencia. Yo he santificado esta Casa que tĆŗ has edificado, para poner mi Nombre en ella para siempre. Mis ojos y mi corazón estarĆ”n allĆ todos los dĆas. 4 Y en cuanto a ti, si andas delante de mĆ como anduvo David tu padre, con integridad de corazón y con rectitud, haciendo conforme a todo lo que te he mandado, y guardas mis estatutos y mis decretos, 5 Yo afirmarĆ© el trono de tu reino sobre Israel para siempre, tal como hablĆ© a David tu padre, diciendo: No te faltarĆ” varón sobre el trono de Israel. 6 Pero si vosotros y vuestros hijos, obstinadamente os apartĆ”is de mĆ y no guardĆ”is mis mandamientos y mis estatutos que he puesto delante de vosotros, y os vais y servĆs a otros dioses, y os postrĆ”is ante ellos, 7 entonces harĆ© cortar a Israel de sobre la faz de la tierra que les he dado, y apartarĆ© de mi presencia la Casa que he santificado para mi Nombre, e Israel vendrĆ” a ser de refrĆ”n y escarnio entre todas las naciones. 8 Y todo el que pase por esta Casa, antes sublime, se asombrarĆ” y se burlarĆ”, y preguntarĆ”: ĀæPor quĆ© ha hecho asĆ YHVH a esta tierra y a esta Casa? 9 Y responderĆ”n: Porque abandonaron a YHVH su Elohim, que sacó a sus padres de la tierra de Egipto, y se aferraron a otros dioses, y se postraron ante ellos y les sirvieron. Por eso YHVH trajo sobre ellos todo este mal.
10 Y aconteció al cabo de veinte aƱos, durante los cuales Salomón habĆa edificado las dos casas: la Casa de YHVH y la casa real, 11 (para las cuales Hiram, rey de Tiro, habĆa proporcionado a Salomón madera de cedro y de ciprĆ©s, y oro, conforme a todo su deseo), que el rey Salomón dio a Hiram veinte ciudades en tierra de Galilea. 12 Pero cuando Hiram salió de Tiro para ver las ciudades que Salomón le habĆa dado, no fueron gratas a sus ojos, 13 y dijo: ĀæQuĆ© ciudades son estas que me has dado, hermano? Y uno las llamó Tierra de Cabul, hasta este dĆa.
14 Hiram habĆa enviado al rey ciento veinte talentos de oro. 15 La razón del reclutamiento que el rey Salomón habĆa impuesto era esta: edificar la Casa de YHVH, su propia casa, el terraplĆ©n, la muralla de JerusalĆ©n, Hazor, Meguido y Gezer, 16 pues Faraón, rey de Egipto, habĆa subido y tomado Gezer, y la habĆa incendiado; habĆa dado muerte a los cananeos que habitaban en la ciudad y la habĆa dado como dote matrimonial a su hija, mujer de Salomón.
17 Salomón, pues, reedificó Gezer, tambiĆ©n la Bet-Jorón de abajo, 18 Baalat y Tadmor, en el desierto del paĆs, 19 y todas las ciudades de almacenaje que tenĆa Salomón, las ciudades para los carros de guerra, y las ciudades para los jinetes; todo lo que Salomón se propuso edificar en JerusalĆ©n, en el LĆbano, y en toda la tierra de su dominio. 20 A todo el pueblo que habĆa quedado del amorreo, del heteo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, que no eran de los hijos de Israel, 21 esto es, a sus descendientes (que habĆan quedado despuĆ©s de ellos en la tierra, a quienes los hijos de Israel no quisieron exterminar), Salomón los sometió a trabajos serviles hasta este dĆa. 22 Pero no sometió a servidumbre a ninguno de los hijos de Israel, porque ellos eran hombres de guerra, sus servidores, sus oficiales, comandantes y capitanes de sus carros y jinetes. 23 Los jefes de los capataces que Salomón tenĆa sobre la obra eran quinientos cincuenta, los cuales mandaban sobre la gente que hacĆa la obra.
24 Una vez que la hija del Faraón subió de la ciudad de David a la casa que le habĆa construido, Ć©l edificó el terraplĆ©n. 25 Tres veces al aƱo Salomón hacĆa elevar holocaustos y sacrificios de paz sobre el altar que habĆa edificado a YHVH, y cuando hubo terminado la Casa, quemaba incienso delante de YHVH.
26 El rey Salomón también construyó una flota en Ezión-Guever, que estÔ junto a Eilat, a orillas del mar Rojo, en la tierra de Edom. 27 E Hiram envió en la flota a sus siervos, marineros y conocedores del mar, junto con los siervos de Salomón, 28 los cuales fueron a Ofir y tomaron de allà cuatrocientos talentos de oro que llevaron al rey Salomón.
āŗ9.13 Cabul… Esto es, como nada.
āŗ9.24 le… Esto es, Salomón.
1 Reyes 10
La reina de SabĆ”
Riquezas de Salomón
1 La reina de SabĆ” oyó de la fama de Salomón, debido al nombre de YHVH, y llegó a probarlo con preguntas difĆciles. 2 Y llegó a JerusalĆ©n con un gran sĆ©quito, con camellos cargados de especias aromĆ”ticas, oro en gran abundancia y piedras preciosas. Cuando vino a Salomón, habló con Ć©l de todo lo que tenĆa en su mente.
3 Y Salomón respondió a todas sus preguntas, y no hubo cosa difĆcil que el rey no le pudiera responder. 4 Y la reina de SabĆ”, al ver toda la sabidurĆa de Salomón, y el palacio que habĆa edificado, 5 y los manjares de su mesa, y los asientos de sus siervos, y la presentación y las vestiduras de sus servidores y coperos, y los holocaustos que Ć©l hacĆa elevar en la Casa de YHVH, se quedó sin aliento, 6 y dijo al rey: Ā”Es verdad lo que oĆ en mi tierra acerca de tus hechos y de tu sabidurĆa! 7 Y no creĆa lo que me decĆan hasta que vine, y mis ojos lo han visto, y he aquĆ no se me habĆa contado ni la mitad: en sabidurĆa y bienes tĆŗ superas la fama que habĆa oĆdo. 8 Ā”Dichosos tus hombres, y dichosos estos siervos tuyos, que continuamente estĆ”n en tu presencia y oyen tu sabidurĆa! 9 Ā”Bendito sea YHVH tu Elohim, que se agradó de ti para ponerte en el trono de Israel! Por causa del eterno amor que YHVH tiene por Israel, te ha constituido rey, a fin de que practiques el derecho y la justicia.
10 Y ella dio al rey ciento veinte talentos de oro, y gran cantidad de especias aromÔticas y piedras preciosas. Nunca mÔs llegó tanta abundancia de especias aromÔticas como las que la reina de SabÔ llevó al rey Salomón.
11 TambiĆ©n la flota de Hiram, que habĆa llevado oro de Ofir, llevó de Ofir gran cantidad de madera de sĆ”ndalo y piedras preciosas. 12 Y con la madera de sĆ”ndalo el rey hizo pilares para la Casa de YHVH y para la casa real, ademĆ”s de arpas y liras para los mĆŗsicos. Nunca llegó madera de sĆ”ndalo tal, ni se ha visto hasta este dĆa.
13 El rey Salomón dio a la reina de SabĆ” cuanto ella quiso pedirle, ademĆ”s de lo que Salomón le habĆa dado conforme a su real generosidad. Ella entonces se volvió y regresó a su tierra con sus siervos. 14 El peso del oro que le llegaba a Salomón cada aƱo era de seiscientos sesenta y seis talentos de oro, 15 aparte del de los mercaderes, y el de los negocios de los comerciantes, y el de todos los reyes de Arabia, y el de los gobernadores del paĆs. 16 El rey Salomón hizo doscientos paveses de oro batido, empleando en cada escudo seiscientos siclos de oro; 17 e hizo ademĆ”s trescientos escudos de oro batido, empleando en cada escudo tres minas de oro, los cuales el rey colocó en la casa del bosque del LĆbano.
18 TambiĆ©n hizo el rey un gran trono de marfil y lo recubrió de oro refinado; 19 el trono tenĆa seis gradas, y el respaldo tenĆa una cabeza de becerro; a ambos lados del asiento tenĆa soportes para los brazos, y junto a los brazos habĆa dos leones de pie; 20 habĆa igualmente doce leones de pie, uno a cada lado de las seis gradas. JamĆ”s se hizo algo semejante para ningĆŗn reino. 21 Todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro puro, y todos los objetos de la casa del bosque del LĆbano eran de oro fino. Nada era de plata, pues en los dĆas de Salomón esta no era estimada en absoluto; 22 porque el rey tenĆa en el mar la flota de Tarsis con la flota de Hiram; y una vez cada tres aƱos llegaba la flota de Tarsis trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales.
23 El rey Salomón llegó a ser mĆ”s grande que todos los reyes de la tierra en riquezas y en sabidurĆa. 24 Y toda la tierra procuraba estar en presencia de Salomón para oĆr la sabidurĆa que Elohim habĆa puesto en su corazón. 25 Y aƱo tras aƱo, todos ellos le llevaban su presente: objetos de plata, objetos de oro, vestiduras, armas, perfumes, caballos y mulos. 26 Y reunió Salomón carros de guerra y jinetes, y tuvo mil cuatrocientos carros y doce mil jinetes, que situó en las ciudades de los carros, y en JerusalĆ©n, cerca del rey. 27 Y el rey hizo que la plata fuera en JerusalĆ©n como las piedras, y los cedros como los sicómoros de la SefelĆ”. 28 Los caballos de Salomón provenĆan de Egipto y de Coa, que los mercaderes del rey adquirĆan en Coa al contado. 29 Y cada carro que entraba de Egipto costaba seiscientos siclos de plata, y cada caballo ciento cincuenta siclos. Por medio de ellos tambiĆ©n los adquirĆan todos los reyes de los heteos y los reyes de Siria.
āŗ10.5 sin aliento… Lit. y no hubo mĆ”s espĆritu en ella.
āŗ10.16 paveses… Heb. sinnah. Escudo oblongo que cubre por completo al guerrero.
āŗ10.19 seis… ā§170 (n.° 6).
2 Crónicas 29
EzequĆas, rey de JudĆ”
1 EzequĆas tenĆa veinticinco aƱos cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve aƱos en JerusalĆ©n. El nombre de su madre era AbĆas, hija de ZacarĆas. 2 E hizo lo recto ante los ojos de YHVH, conforme a todo lo que habĆa hecho su padre David.
3 En el primer aƱo de su reinado, en el mes primero, Ć©l abrió las puertas de la Casa de YHVH, y las reparó. 4 E hizo venir a los sacerdotes y a los levitas, y los reunió en la plaza oriental, 5 y les dijo: Ā”OĆdme, levitas! Santificaos y santificad la Casa de YHVH, el Elohim de vuestros padres, y quitad del santuario la inmundicia. 6 Porque nuestros padres han sido infieles e hicieron lo malo ante los ojos de YHVH nuestro Elohim, y lo abandonaron, y volvieron sus rostros del tabernĆ”culo de YHVH, y le han dado la espalda. 7 Asimismo cerraron las puertas del atrio, y apagaron las lĆ”mparas, y no quemaron incienso ni ofrecieron holocaustos en el santuario al Elohim de Israel. 8 Por eso la ira de YHVH ha venido sobre JudĆ” y JerusalĆ©n, y Ćl los ha convertido en objeto de horror, de desolación y de burla, como lo estĆ”is viendo con vuestros propios ojos. 9 Porque he aquĆ nuestros padres han caĆdo por la espada, y nuestros hijos y nuestras hijas y nuestras mujeres estĆ”n en cautividad a causa de esto. 10 Ahora pues, estĆ” en mi corazón el que hagĆ”is un pacto con YHVH, Elohim de Israel, para que el ardor de su ira se aparte de nosotros. 11 Hijos mĆos, no seĆ”is negligentes, porque YHVH os ha escogido para que estĆ©is ante Ćl para servirle, para que le oficiĆ©is, y le quemĆ©is incienso.
12 Entonces se levantaron los levitas: Mahat ben Amasai, y Joel ben AzarĆas, de entre los hijos de Coat; y de entre los hijos de Merari, Cis ben Abdi, y AzarĆas ben Jehalelel; y entre los gersonitas, Joa ben Zima, y EdĆ©n ben Joa; 13 y de entre los hijos de ElizafĆ”n, Simri y Jeiel; y de entre los hijos de Asaf, ZacarĆas y MatanĆas; 14 y de entre los hijos de HemĆ”n, Jehiel y Simei; y de entre los hijos de JedutĆŗn, SemaĆas y Uziel. 15 Estos reunieron a sus hermanos y se santificaron, y entraron para limpiar la Casa de YHVH, conforme al mandamiento del rey, segĆŗn las palabras de YHVH. 16 Y entraron los sacerdotes en la Casa de YHVH para limpiarla, y sacaron al atrio de la Casa de YHVH toda la inmundicia que hallaron en el santuario de YHVH, la cual tomaron los levitas para sacarla fuera, al torrente Cedrón.
17 Comenzaron la santificación el dĆa uno del mes primero, y el dĆa octavo del mes llegaron al pórtico de YHVH. Santificaron la Casa de YHVH durante ocho dĆas, y en el dĆa decimosexto del mes primero terminaron. 18 Luego fueron ante el rey EzequĆas y dijeron: Hemos limpiado toda la Casa de YHVH, el altar del holocausto y todos sus utensilios, y la mesa de la hilera y todos sus utensilios. 19 TambiĆ©n hemos preparado y consagrado todos los utensilios que el rey Acaz desechó durante su reinado a causa de su infidelidad, y he aquĆ estĆ”n delante del altar de YHVH.
20 Y madrugó el rey EzequĆas y reunió a los prĆncipes de la ciudad y subió a la Casa de YHVH. 21 Y llevaron siete novillos, y siete carneros, y siete corderos con siete machos cabrĆos como ofrenda por el pecado, a favor del reino y del santuario, y a favor de todo JudĆ”; y mandó a los sacerdotes, descendientes de Aarón, ofrecerlos sobre el altar de YHVH.
22 Degollaron, pues, los novillos, y los sacerdotes recogieron la sangre y la rociaron hacia el altar; luego degollaron los carneros y rociaron la sangre hacia el altar, y degollaron los corderos y rociaron su sangre hacia el altar. 23 DespuĆ©s hicieron acercar los machos cabrĆos para la ofrenda expiatoria ante el rey y la congregación, y pusieron sus manos sobre ellos, 24 y los sacerdotes los degollaron, e hicieron una ofrenda expiatoria con su sangre sobre el altar, para hacer expiación por todo Israel, porque el rey habĆa ordenado que el holocausto y la ofrenda fuera hecha a favor de todo Israel. 25 Y puso a los levitas en la Casa de YHVH con cĆmbalos, con salterios y arpas, segĆŗn el mandamiento de David, de Gad, vidente del rey, y del profeta NatĆ”n, pues ese mandamiento habĆa venido de YHVH por medio de sus profetas. 26 Y los levitas se colocaron de pie con los instrumentos de David, y los sacerdotes con las trompetas.
27 Entonces EzequĆas ordenó que se ofreciera el holocausto sobre el altar, y cuando comenzó el holocausto, comenzó tambiĆ©n el cĆ”ntico de YHVH y el sonar de las trompetas con acompaƱamiento de los instrumentos de David, rey de Israel. 28 Y toda la congregación se postró mientras entonaban cĆ”nticos y resonaban las trompetas, todo hasta que el holocausto fue consumido. 29 Y cuando se hubo consumido el holocausto, el rey y todos los que estaban con Ć©l se inclinaron y se postraron.
30 El rey EzequĆas y los prĆncipes ordenaron entonces a los levitas que alabaran a YHVH con las palabras de David y del vidente Asaf, y ellos entonaron alabanzas con gran jĆŗbilo, y se inclinaron y se postraron. 31 Entonces EzequĆas tomó la palabra y dijo: Ahora que os habĆ©is consagrado a YHVH, acercaos y traed vĆctimas y sacrificios de gratitud a la Casa de YHVH. Y la congregación brindó sacrificios y ofrendas de gratitud, y todos los de corazón dispuesto trajeron holocaustos. 32 Y el nĆŗmero de los holocaustos que llevó la congregación fue de setenta bueyes, cien carneros y doscientos corderos, todos estos para el holocausto para YHVH. 33 Y fueron consagrados tambiĆ©n seiscientos bueyes y tres mil ovejas. 34 Pero los sacerdotes eran muy pocos, de modo que no podĆan desollar a tantos animales, por lo cual les ayudaron sus hermanos los levitas, hasta que la labor quedó concluida, y hasta que los demĆ”s sacerdotes se hubieron santificado, porque los levitas eran de corazón mĆ”s dispuesto para santificarse que los propios sacerdotes. 35 Y hubo holocaustos en abundancia, junto con las grosuras de las ofrendas de paz, y las libaciones para cada holocausto. AsĆ quedó restablecido el servicio en la Casa de YHVH.
36 Y EzequĆas se regocijó con todo el pueblo de que Ha-Elohim hubiera dispuesto al pueblo, pues la cosa habĆa sido hecha de improviso.
āŗ29.18 la mesa de la hilera… ā2.4 nota.
āŗ29.24 expiación… ā§182.
Zacarias 8
Restauración de Jerusalén
1 De nuevo fue hecha revelación de YHVH Sebaot, que decĆa: 2 AsĆ dice YHVH Sebaot: Ā”He celado a Sión apasionadamente! Ā”Siento por ella un celo arrebatador! 3 AsĆ dice YHVH: RestaurarĆ© a Sión, y habitarĆ© en medio de JerusalĆ©n. JerusalĆ©n serĆ” llamada Ciudad de Verdad, y el monte de YHVH Sebaot, Monte de Santidad.
4 AsĆ dice YHVH Sebaot: SeguirĆ”n sentĆ”ndose ancianos y ancianas en las plazas de JerusalĆ©n, y cada uno estarĆ” con su bastón en la mano por sus muchos dĆas. 5 Y las calles de la ciudad estarĆ”n llenas de niƱos y niƱas, que jugarĆ”n en sus plazas.
6 AsĆ dice YHVH Sebaot: Aunque en aquellos dĆas parezca cosa imposible a ojos del remanente de este pueblo, ĀæparecerĆ” tambiĆ©n imposible ante mis ojos? dice YHVH Sebaot. 7 AsĆ dice YHVH Sebaot: He aquĆ Yo salvarĆ© a mi pueblo de la tierra del Oriente, y de la tierra donde se pone el sol, 8 y los conducirĆ© para que habiten dentro de JerusalĆ©n, y me serĆ”n por pueblo, y Yo les serĆ© por Elohim, en verdad y en justicia.
9 AsĆ dice YHVH Sebaot: EsfuĆ©rcense vuestras manos, los que en estos dĆas oĆs estas palabras de boca de los profetas, desde el dĆa en que fueron puestos los cimientos a la Casa de YHVH Sebaot para reedificarla. 10 Porque antes de aquellos dĆas no habĆa paga para el hombre, ni habĆa paga para la bestia, y no habĆa seguridad de movimiento a causa de las rivalidades, pues Yo enfrentaba a unos contra otros. 11 Pero ahora no tratarĆ© al remanente de este pueblo como en los dĆas pasados, dice YHVH Sebaot. 12 Porque habrĆ” una simiente de paz: La vid darĆ” su fruto y la tierra su cosecha, y los cielos darĆ”n su rocĆo, y harĆ© que el remanente del pueblo posea todo esto. 13 Y asĆ como fuisteis maldición entre las naciones, oh casa de JudĆ” y casa de Israel, asĆ os salvarĆ© para que seĆ”is de bendición. Ā”No temĆ”is y esforzad vuestras manos! 14 Porque asĆ dice YHVH Sebaot: Tal como determinĆ© haceros daƱo cuando vuestros padres me provocaron a ira, dice YHVH Sebaot, y no cambiĆ© de parecer, 15 asĆ me he propuesto en estos dĆas volver a hacer bien a JerusalĆ©n y a la casa de JudĆ”. Ā”No temĆ”is! 16 Estas son las cosas que debĆ©is hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo. Juzgad en vuestras puertas segĆŗn la verdad y lo conducente a la paz. 17 Ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, y no amĆ©is el juramento falso, porque todas estas cosas son las que aborrezco, dice YHVH.
18 Y llegó la palabra de YHVH Sebaot, para que dijera: 19 AsĆ dice YHVH Sebaot: Los ayunos del mes cuarto, del quinto, del sĆ©ptimo y del dĆ©cimo, se convertirĆ”n en regocijo y alegrĆa, y en solemnidades gratas para la casa de JudĆ”. Amad pues la verdad y la paz. 20 AsĆ dice YHVH Sebaot: AĆŗn vendrĆ”n pueblos y habitantes de muchas ciudades, 21 y los habitantes de una irĆ”n a otra, diciendo: Ā”Vamos, vayamos a aplacar a YHVH y a buscar a YHVH Sebaot! Ā”Yo tambiĆ©n irĆ©! 22 Y vendrĆ”n muchos pueblos y naciones poderosas a visitar a YHVH Sebaot en JerusalĆ©n, y a aplacar a YHVH. 23 AsĆ dice YHVH Sebaot: En aquellos dĆas acontecerĆ” que diez hombres de todas las lenguas de las naciones asirĆ”n fuertemente por la orla a un judĆo, diciendo: Ā”Dejadnos ir con vosotros, porque hemos comprendido que Elohim estĆ” con vosotros!
āŗ8.12 remanente… TM aƱade este. Se sigue LXX ā§194.
āŗ8.13 esforzad vuestras manos… Es decir, cobrad Ć”nimo, sed valientes.
āŗ8.23 orla… Esto es, orilla del manto.
Lucas 1.57-80
Nacimiento del Bautista
57 Y a Elisabet se le cumplió el tiempo de dar a luz; y dio a luz un hijo. 58 Y sus vecinos y parientes oyeron que el SeƱor habĆa engrandecido su misericordia con ella, y se regocijaban juntamente con ella. 59 Y aconteció que al octavo dĆa fueron a circuncidar al niƱo; y lo llamaban ZacarĆas, por el nombre de su padre. 60 Pero interviniendo su madre, dijo: Ā”No, mĆ”s bien serĆ” llamado Juan! 61 Y le dijeron: No hay nadie de tu parentela que se llame con ese nombre. 62 Y por seƱas le preguntaban a su padre cómo desearĆa llamarlo. 63 Entonces Ć©l pidiendo una tablilla, escribió, diciendo: Juan es su nombre. Y todos se maravillaron. 64 Y al instante fue abierta su boca y su lengua, y hablaba bendiciendo a DIOS. 65 Y sobrevino temor a todos sus vecinos, y en toda la región montaƱosa de Judea se comentaban todas estas palabras. 66 Y todos los que las oyeron las guardaron en su corazón, diciendo: ĀæQuiĆ©n, pues, llegarĆ” a ser este niƱo? Porque la mano del SeƱor ciertamente estaba con Ć©l. 67 Y su padre ZacarĆas fue lleno del EspĆritu Santo, y profetizó, diciendo:
68 Bendito el SeƱor DIOS de Israel,
Porque visitó e hizo redención a su pueblo,
69 Y nos levantó Cuerno de salvación,
En la casa de David su siervo,
70 Tal como habló desde el principio por boca de sus santos profetas,
71 Salvación de nuestros enemigos
Y de la mano de todos los que nos aborrecen,
72 Para hacer misericordia con nuestros padres,
Y acordarse de su santo pacto:
73 El juramento que juró a nuestro padre Abraham,
74 De concedernos que, rescatados de mano de los enemigos,
Le sirvamos sin temor,
75 En santidad y en justicia delante de Ćl, todos nuestros dĆas.
76 Ā”Y tĆŗ, niƱo, serĆ”s llamado profeta del AltĆsimo!
Porque irƔs delante de la faz del SeƱor,
Para preparar sus caminos;
77 Y dar conocimiento de salvación a su pueblo,
Mediante la liberación de sus pecados;
78 A causa de las entraƱas de misericordia de nuestro DIOS,
Con las cuales nos visitarĆ” desde lo alto el Sol de la aurora,
79 Para dar luz a los que habitan en tiniebla y en sombra de muerte,
Para guiar nuestros pies hacia el Camino de paz.
80 Y el niƱo crecĆa y se fortalecĆa en espĆritu, y estaba en los lugares despoblados hasta el dĆa de su manifestación a Israel.
āŗ1.59 circuncidar… āLv 12.3.
āŗ1.69 Cuerno… El SeƱor Jesucristo, sĆmbolo de poder y victoria.
āŗ1.70 principio… ā§164; §165.
āŗ1.76 caminos… āMal 3.1.
āŗ1.77 Mediante… Lit. en; liberación… ā§262.
āŗ1.78 visitarĆ”… Mā registran visitó; Sol… āMal 4.2.
āŗ1.79 tiniebla… āIs 9.2; Camino… ā Is 35.8; Pr 3.13-17; Jn 14.6; Hch 9.2; 19.9, 23; 22.4; 24.14, 22.
Romanos 1.1-17
Salutación
1 Pablo, esclavo de CRISTO JESĆS, llamado a ser un apóstol, apartado para el evangelio de DIOS, 2 el cual se prometió de antemano por medio de sus profetas en las Sagradas Escrituras, 3 acerca de su Hijo, de la simiente de David segĆŗn la carne, 4 declarado Hijo de DIOS con poder, conforme al EspĆritu de santidad, por la resurrección de los muertos, nuestro SeƱor JESUCRISTO, 5 por medio del cual recibimos la gracia y el apostolado, para obediencia de la fe entre todos los gentiles por su Nombre, 6 entre los cuales sois tambiĆ©n vosotros, llamados de JESUCRISTO, 7 a todos los que estĆ”is en Roma, amados de DIOS, llamados santos: Gracia y paz a vosotros, de parte de DIOS nuestro Padre y del SeƱor JESUCRISTO.
Anhelo de Pablo
8āPrimeramente, doy gracias a mi DIOS por medio de JESUCRISTO por todos vosotros, por cuanto vuestra fe es proclamada en todo el mundo. 9āPorque DIOS, al cual sirvo en mi espĆritu en el Evangelio de su Hijo, me es testigo de cuĆ”n incesantemente hago mención de vosotros siempre en mis oraciones, 10ārogando que de algĆŗn modo, ahora por fin, me sea abierto camino para ir a vosotros en la voluntad de DIOS. 11āPorque anhelo veros, para que os comparta algĆŗn don espiritual, a fin de que seĆ”is fortalecidos, 12āy esto para ser confortado juntamente con vosotros por la fe que hay en unos y otros, tanto la vuestra como la mĆa. 13ā Porque no quiero hermanos que ignorĆ©is, que muchas veces me propuse ir a vosotros para tener algĆŗn fruto, no solo entre los demĆ”s gentiles, sino tambiĆ©n entre vosotros, pero hasta ahora he sido impedido. 14āDeudor soy a los griegos y tambiĆ©n a los bĆ”rbaros, a los sabios y tambiĆ©n a los ignorantes.
15āAsĆ que, en cuanto a mĆ, estoy dispuesto a anunciar la Buena Noticia tambiĆ©n a vosotros en Roma.
Evangelio, justicia y fe
16āPorque no me avergüenzo del Evangelio, porque es poder de DIOS para salvación a todo el que cree: al judĆo primeramente, y tambiĆ©n al griego; 17āporque en Ć©l es revelada una justicia de DIOS de fe a fe, como estĆ” escrito:
El justo vivirĆ” por fe.
āŗ1.1 esclavo… Gr. doĆŗlos ā§273; un apóstol… Gr. apóstolos. El artĆculo estĆ” implĆcito. Indica una pluralidad a diferenciación de ton Apóstolon = el Apóstol āHe 3.1.
āŗ1.5 de la fe… Esto es, de la doctrina ā§159.
āŗ1.9 sirvo… Gr. latreĆŗo.
āŗ1.11 comparta… Gr. metadĆdomi. Expresión bien conocida en la iglesia primitiva ā2Co 1.15.
āŗ1.13 ir a vosotros… āHch 19.21.
āŗ1.14 griegos… bĆ”rbaros… Es decir, civilizados e incivilizados āHch 28.2.
āŗ1.17 una… El gr. no registra artĆculo determinado; de fe a fe… Es la fe como expresión de lo invisible e intangible que, en la presente dispensación (de gracia) marca un hito, de punta a punta, de principio a fin (de fe a fe), de todo el plan de Redención ā§159; §301.

