Porción 85

Texto Ôureo: Levítico 25
Lecturas para adultos en la semana

DĆ­a 1: LevĆ­tico 25

DĆ­a 2: Salmo 97-98

DĆ­a 3: Ezequiel 45-46

DĆ­a 4: Miquesas 1-2

DĆ­a 5: Lucas 4:16-44

DĆ­a 6: RomanosĀ 16

I- Yobel, aƱo del jubileo.

El aƱo de jubileo (en hebreo yobel) implicaba varias cosas, por un lado, se dejaba reposar la tierra mĆ”s de lo normal, porque cada 6 aƱos se dejaba reposar 1 aƱo (en hebreo shemitĆ”[1]) y asĆ­ se contaban 7 shemitĆ” hasta llegar al aƱo 49. Entonces habĆ­a un aƱo de reposo de la tierra (shemitĆ”), seguido de un aƱo (el 50) de reposo de la tierra y de perdón al deudor, liberación de esclavos y rescate de propiedades (yobel). A esto se le debe aƱadir que en el aƱo 1 despuĆ©s del 50 podĆ­an comer de lo que diera la tierra, pero debĆ­an comenzar a sembrarla para en el aƱo 2 cosechar de lo que sembraron en el 1. Por eso para cumplir con este aƱo de shemitĆ” seguido del yobel (49 y 50) habĆ­a que tener fe, ya que eran dos aƱos seguidos sin trabajar la tierra y se precisaba esperar en la provisión de Dios hasta un aƱo mĆ”s (3 aƱos). En el caso del aƱo shemitĆ”, en donde no se podĆ­a recoger nada de la tierra, Dios mandaba que no se preocuparĆ”n, porque Ɖl darĆ­a cada 6 aƱos abundancia para esperar el sĆ©ptimo (v.20-21). Sin embargo, el aƱo yobel serĆ­a de alegrĆ­a porque entonces Ɖl darĆ­a mĆ”s abundantemente en el aƱo 48. El aƱo del Jubileo comenzaba a contarse a partir de la fiesta de Yom Kipur y era anunciado con un toque de shofar, que era el segundo de los dos momentos en que Dios exigĆ­a este toque, el primero era en la fiesta de TerĆŗah[2].

II- Mandamientos de vida o muerte.

Es bueno llegar a este capĆ­tulo aclarando algo muy importante en cuanto a los mandamientos. Siempre que estos se asocian con la expectativa de: Ā«para que te vaya bienĀ» o Ā«para que tengas vidaĀ», implica cumplirlos, siempre y cuando no involucre la muerte. O sea, si en algĆŗn momento alguien es puesto en la situación de elegir entre la muerte o cumplir alguno de estos especĆ­ficamente, debe prevalecer el vivir. Esto es porque los mandamientos son precisamente para ā€œvivirā€. Sin embargo, aquellos que aƱaden: Ā«o morirĆ”sĀ», es necesario cumplirlos aun cuando la vida sea puesta en riesgo, como por ejemplo la idolatrĆ­a o blasfemar contra Dios.

III- Tierras para y por el bien de todos.

Dios en su justeza dispone el uso de la tierra. Es necesario entender que la tierra es de Ɖl (v.23-24) y fue repartida de tal manera que toda familia debĆ­a tener una parcela para trabajarla por seis aƱos y al sĆ©ptimo se debĆ­a poner a descansar. La tierra tambiĆ©n se podĆ­a vender, pero en cada shemitĆ” (shabĆ”tico) se podĆ­a comprar de vuelta. Si esto no era posible, al llegar el aƱo yobel (jubileo) debĆ­a regresar a la familia original. Como dijimos la razón es sencilla: La tierra en su plenitud es de Ɖl, no de los hombres que la posean en ese momento. Y si hay un pueblo que debe entender eso sobre la tierra y asĆ­ vivirlo para que sirva de testimonio a las demĆ”s naciones ese es Su pueblo.

Algo curioso pasaba con el préstamo en particular. Era considerado muy bueno e importante, pero únicamente cuando no cobrara un interés.

IV- Leyes sobre la esclavitud.

La Biblia no estĆ” a favor de la esclavitud. Paralelo a eso da la libertad a una persona, por decisión propia, de si estĆ” en una crisis venderse como ā€œesclavoā€ por siete aƱos. Aunque se le llama esclavitud por los traductores, debemos entender que en aquel entonces tenĆ­a un significado muy diferente a lo que entendemos hoy por esto. La palabra abed (עֶבֶד) significa mĆ”s literalmente un ā€˜empleado a tiempo completo’. Al final de ese tiempo estaba libre para hacer lo que Ć©l quisiera, renovar su contrato o salir libre. El israelita debĆ­a evitar venderse como esclavo a un extranjero. Esto no tiene nada que ver con racismo, ―y es lógico, el extranjero podrĆ­a no estar bajo la ley de MoisĆ©s, corriendo el riesgo de nunca recibir la libertad.

Cuando una persona tomaba la decisión de venderse como esclavo la familia debía tratar por todos los medios que no lo hiciera, sin imponérselo, sino mÔs bien ayudÔndole económicamente o de alguna otra manera. También, cuando alguien contrataba a este tipo de esclavo debía previamente acordar el pago y cumplirlo al pie de la letra. La persona que trabajaba como esclavo no podía ser denigrada, por ejemplo, haciendo una labor en cosas que no tuvieran sentido por el simple hecho de que era esclavo y tenía que hacer algo, o haciéndole un contrato de trabajo primero por un oficio específico y después chantajear a la persona con que le repudiaría si no hacía otro trabajo que nunca estuvo en el acuerdo.

Interesantemente, si una persona había robado se podía vender así mismo como esclavo y con ese dinero pagar lo que se había robado, pero no podía venderse a cualquier familia, sino a una que viviera en santidad. Con esto Dios estaba señalando la importancia de adquirir hÔbitos y una educación basados en valores dignos y así sería mÔs posible que no robara mÔs.

V- Precios bƔsicos, pero no canasta bƔsica.

Dios dispone tambiƩn mishpatim para fijar el precio de algunos productos bƔsicos para la vida.

Preguntas:

1.- ¿Por qué cree usted que Jesús hizo referencia al jubileo en Lc. 4.19?

2.- ¿CuÔl de todos estos mispatim le ha llamado mÔs la atención? ¿Por qué?

3.- Si un grupo de cristianos quisiera vivir hoy en comunidad, ¿cuÔl sería tu recomendación y por qué?

 

 

[1] Se recomienda el libro: El misterio del ShemitÔ, Jonathan Cahn, Casa Creación (ISBN: 978-1-629983004).

[2] En el caso del judaísmo hoy los rabinos, como consecuencia de la actualización de sus prÔcticas por la ausencia del templo y la dispersión, decidieron tocar el shofar al final del Yom Kipur; pero en tiempos bíblicos solo se tocaba shofar este día si era Jubileo.

 

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