Texto Ć”ureo: LevĆticoĀ 26-27
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1:Ā LevĆtico 26
DĆa 2: LevĆtico 27
DĆa 3: Nehemias 10
DĆa 4: JeremĆas 6
DĆa 5: Isaias 33
DĆa 6: 2ĀŖPedro 3
I- Una tierra bendecida.
Mucha gente interpreta que la tierra donde Israel habita tiene propiedades especiales o que es santa, pero Dios deja claro aquĆ que no es la tierra sino la bendición que Ćl promete a la nación de Israel a travĆ©s de esa tierra. Dios no dice que no habrĆa guerras o dificultades, sino que serĆa una tierra próspera en cuanto a alimentación. Es asĆ como la tierra de Israel se convierte en tierra fĆ©rtil cuando el pueblo de Dios estĆ” en ese lugar, pues la promesa se cumple. Por eso, cuando se mira algĆŗn mapa con mĆ”s de 70 aƱos lo que vemos allĆ es desierto, sin embargo, la situación de la tierra hoy es muy diferente. Por ejemplo, Israel en el aƱo 2018 fue uno de los principales productores de naranja a nivel mundial, ĀæquiĆ©n podrĆa haber dicho esto al mirar en un mapa antiguo del desierto de la región? Esta porción estĆ” corroborada por la historia, porque nunca que Israel hizo lo correcto faltó la provisión y el cuidado de Dios sobre ellos.
Por otra parte, tambiĆ©n Dios deja claro una serie de castigos que le acontecerĆan al pueblo si no escuchaba, o ignoraba sus advertencias. La palabra kerĆ se traduce como āoposiciónā u āhostilidadā en diferentes versiones (Lv 26:21, 23), aunque mĆ”s bien se refiere a una actitud de ver los mandatos de Dios como algo ācasualā. Es algo muy parecido a lo que seƱala Pedro como ātardanzaā (2P 3:9). En una traducción que tiene en cuenta el pensamiento hebreo, Lv 26:23 significarĆa: Ā«Si se comportan conmigo de manera casual e indiferente, me comportarĆ© con ustedes con una furia casual e indiferenteĀ». O sea, que Dios desea que su pueblo entienda que nada es casual, sino que todo estĆ” divinamente calibrado, por esto Pablo enseƱa: «⦠a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bienā¦Ā»[1].
II- Un comportamiento modelado por los mandamientos.
En Lv 26:3 dice: Ā«si anduviereis o caminarasĀ», poniendo ante su pueblo una realidad: Seguir los mandamientos de Dios o ser santo ante Ćl es un camino por el que se progresa constantemente. No es cuestión de parar o querer ir demasiado rĆ”pido, sino avanzar. Cada paso tiene valor, cada escalón cuenta. Dos pasos hacia atrĆ”s y uno hacia adelante es siempre preferible antes que dos pasos hacia atrĆ”s y nada mĆ”s. Ser una buena persona no es hacer todo bien, significa caminar en la dirección adecuada.
Interesantemente, tambiĆ©n dice: Ā«Si anduviereis en mis decretos y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obraā¦Ā»[2], apareciendo una aparenteĀ Ā Ā Ā reiteración sin mucho sentido (recuerde que en la palabra de Dios nada estĆ” por gusto): Ā«anduviereisĀ» y Ā«los pusiereis por obraĀ». ĀæSi andan en ellos acaso no lo estĆ”n poniendo por obras? El asunto es que el texto estĆ” haciendo referencia a hacerlos con buena voluntad y disposición de espĆritu, no como quienes fueron ordenados y los hacen por miedo a verse afectados por cualquier cosa, sino a hacerlos por amor y deseosos de cumplir la voluntad de Dios.
El texto tambiĆ©n habla de ācuidarā y ācumplirā los mandamientos. La primera de ellas, ācuidarā, habla de cómo hacer la acción; mientras que la segunda, ācumplirā, se refiere a hacer la acción en sĆ.
III- Shalom.
La palabra shalom significa āpazā, pero no es de una paz donde no se tienen problemas, sino de vivir en paz aun en medio de problemas. El uso de la palabra, aunque parece reducido a un simple saludo, abarca un concepto de totalidad, plenitud, bienestar, armonĆa, integridad y prosperidad en todos los niveles. Veamos lo que significa Shalom de una manera mĆ”s detallada:
- Plenitud y Totalidad: La raĆz de la palabra Shalom, ש.×.× (sh. l. m.), estĆ” relacionada con la idea de āser completoā, āser enteroā o āestar terminadoā. No es solo la ausencia de guerra, sino la presencia de una existencia en la que todo estĆ” en su lugar correcto, funcionando armoniosamente. Por lo que incluye bienestar fĆsico, emocional y espiritual.
- ArmonĆa y Equilibrio: Significa un estado de equilibrio en las relaciones, tanto en los individuos, como dentro de una comunidad, e incluso entre el hombre y la naturaleza. Es la idea de que todas las partes de un sistema estĆ”n en su lugar, conectadas y se complementan.
- Bienestar y Prosperidad: Implica un estado de salud, seguridad, prosperidad material y bienestar general. Cuando alguien desea Shalom a otro, no solo estƔ deseando que no haya conflictos a su alrededor, sino que la persona estƩ completa, sana y que todo le vaya bien en todos los aspectos de su vida.
- Conexión con lo Divino: Shalom es un atributo divino y uno de los nombres de Dios (Ro 15:13; Heb 13:20). Por lo tanto, buscar o desear el verdadero Shalom es buscar o invocar la presencia y la bendición de Dios (Is 26:3). La verdadera paz, la que trasciende las circunstancias, se considera que proviene de Dios (Fil 4:7).
- Un Ideal Ćtico y de Vida: La bĆŗsqueda de la paz es una de las mayores obligaciones Ć©ticas. El Salmo 34:15 dice: Ā«Busca la paz y sĆguelaĀ». Esto no es pasividad, sino una bĆŗsqueda activa, un esfuerzo por crear armonĆa y resolver conflictos.
- Saludo y Despedida: Culturalmente en el uso cotidiano, Shalom se utiliza tanto para āholaā como para āadiósā, solo que en el āadiósā se repite dos veces. Esto refuerza la idea de que, ya sea al llegar o al irse, la bendición de plenitud y bienestar debe acompaƱar a la persona en todo momento de su vida. Al decir Shalom dos veces se estĆ” impartiendo una bendición de totalidad bajo la sombra de Dios, pues el que se va ya no podrĆ” jugar un papel activo en esa paz, pero la puede pedirĆ” al Creador. El doble Shalom es una sĆŗplica en capsula del cuidado de Dios sobre la otra persona.
Preguntas:
1.- ĀæPor quĆ© cree usted que Dios les dijo que Ćl serĆa su Dios allĆ en esa tierra? ĀæAcaso no lo era ya?
2.- Identifique en el texto cuƔles bendiciones son materiales y cuƔles espirituales.
3.- ¿Por qué cree usted que Neh. 10 se relaciona con esta porción?
[1] Ro 8:28.
[2] Versión RV60.
LevĆticoĀ 26
Obediencia, desobediencia y restauración
1 No harĆ©is para vosotros Ćdolos, ni imĆ”genes de talla, ni os erigirĆ©is estatua, ni pondrĆ©is en vuestra tierra piedras labradas para postraros ante ellas. Yo soy YHVH vuestro Elohim. 2 GuardarĆ©is mis sĆ”bados y tendrĆ©is temor reverente de mi santuario. Yo soy YHVH. 3 Si andĆ”is en mis estatutos y guardĆ”is mis mandamientos para ponerlos por obra, 4 entonces Yo darĆ© vuestras lluvias en su Ć©poca y la tierra rendirĆ” su cosecha y el Ć”rbol del campo darĆ” su fruto. 5 La trilla alcanzarĆ” hasta la vendimia, y la vendimia alcanzarĆ” hasta la siembra, y comerĆ©is vuestro pan hasta saciaros y habitarĆ©is con seguridad en vuestra tierra.
6 Y estableceré paz en vuestra tierra, y estaréis acostados sin que nadie os espante y haré desaparecer de vuestra tierra las bestias feroces. 7 Perseguiréis a vuestros enemigos, los cuales caerÔn a cuchillo delante de vosotros. 8 Entonces, cinco de vosotros pondrÔn en fuga a cien, y cien de vosotros perseguirÔn a diez mil, y vuestros enemigos caerÔn a filo de espada delante de vosotros. 9 Volveré mi rostro hacia vosotros, y os haré fecundos y os haré multiplicar, y confirmaré mi pacto con vosotros.
10 Comeréis de lo muy añejo, y pondréis fuera lo añejo para guardar lo nuevo. 11 Pondré mi tabernÔculo en medio de vosotros, y mi alma no os abominarÔ, 12 y andaré en medio de vosotros, y seré a vosotros por Elohim, y vosotros me seréis por pueblo. 13 Yo, YHVH vuestro Elohim, que os saqué de la tierra de Egipto para no ser esclavos de ellos. Yo rompà las coyundas de vuestro yugo y os he hecho andar erguidos.
14 Pero si no queréis escucharme, ni poner por obra todos estos mandamientos, 15 y los rechazÔis, y vuestra alma detesta mis ordenanzas para no poner por obra todos mis mandamientos, de forma que se rompiera mi pacto, 16 Yo también haré esto con vosotros: Os impondré como castigo el terror súbito: tisis y fiebre que consuman los ojos y hagan languidecer el alma.
En vano sembrarƩis vuestra semilla, porque vuestros enemigos la comerƔn. 17 PondrƩ mi rostro contra vosotros y serƩis derrotados delante de vuestros enemigos, y quienes os aborrecen se enseƱorearƔn de vosotros, y huirƩis sin que haya quien os persiga. 18 Y si aun con estas cosas no me obedecƩis, continuarƩ castigƔndoos siete veces mƔs por vuestros pecados.
19 QuebrantarĆ© la soberbia de vuestro poderĆo, y tornarĆ© vuestros cielos como hierro y vuestra tierra como bronce. 20 Vuestras fuerzas se consumirĆ”n en vano, vuestro suelo no darĆ” su producto, y el Ć”rbol de la tierra no darĆ” su fruto. 21 Y si andĆ”is hostiles, y no me querĆ©is oĆr, aƱadirĆ© sobre vosotros siete veces mĆ”s plagas, conforme a vuestros pecados. 22 EnviarĆ© contra vosotros a la fiera del campo, que os arrebatarĆ” los hijos y destruirĆ” vuestros animales, y os reducirĆ” en nĆŗmero, de modo que vuestros caminos queden desolados.
23 Y si aun con estas cosas no sois disciplinados, sino que continuÔis comportÔndoos hostilmente conmigo, 24 también Yo procederé contra vosotros hostilmente, y Yo mismo os golpearé siete veces mÔs por vuestros pecados. 25 Traeré sobre vosotros la espada vengadora en vindicación de mi pacto, y cuando os refugiéis en vuestras ciudades, enviaré pestilencia entre vosotros, y seréis entregados en mano del enemigo. 26 Cuando Yo os quebrante la vara del pan, diez mujeres cocerÔn vuestro pan en un solo horno, y os devolverÔn vuestro pan por peso, y comeréis, pero no seréis saciados.
27 Y si aun con esto no me obedecĆ©is, sino que seguĆs comportĆ”ndoos con hostilidad hacia MĆ, 28 tambiĆ©n Yo procederĆ© contra vosotros con ira hostil, y Yo mismo os castigarĆ© aĆŗn siete veces mĆ”s por vuestros pecados, 29 hasta que lleguĆ©is a comer la carne de vuestros propios hijos, y la carne de vuestras propias hijas comerĆ©is. 30 DemolerĆ© vuestros lugares altos, derribarĆ© vuestras imĆ”genes solares, y amontonarĆ© vuestros cadĆ”veres sobre los cadĆ”veres de vuestros Ćdolos, y mi alma os abominarĆ”. 31 PondrĆ© vuestras ciudades en ruina, y harĆ© que vuestros santuarios queden desolados, y no aspirarĆ© el olor de vuestros sacrificios. 32 Yo mismo asolarĆ© el paĆs, de modo que queden de ello asombrados vuestros enemigos que en Ć©l se establezcan. 33 Y a vosotros os esparcirĆ© entre las naciones, y harĆ© desenvainar la espada tras vosotros, y vuestra tierra serĆ” devastada, y vuestras ciudades desoladas.
34 Y gozarĆ” la tierra sus sĆ”bados durante todos los dĆas que estĆ© asolada, mientras vosotros estĆ©is habitando en la tierra de vuestros enemigos. Y descansarĆ” la tierra y gozarĆ” sus sĆ”bados.
35 Todo el tiempo de su desolación descansarĆ”, lo que no descansó en vuestros sĆ”bados cuando habitasteis en ella. 36 Y a los que de vosotros sean dejados, infundirĆ© tal cobardĆa en sus corazones en las tierras de sus enemigos, que el sonido del movimiento de una hoja los perseguirĆ”, y huirĆ”n como se huye de la espada, y caerĆ”n sin que nadie los persiga.
37 Cada cual tropezarƔ con su hermano, como huyendo ante la espada, sin que nadie los persiga, y no podrƩis oponer resistencia delante de vuestros enemigos. 38 Y perecerƩis en medio de las naciones, y la tierra de vuestros enemigos os consumirƔ. 39 Y los que queden de vosotros serƔn arruinados por causa de sus pecados: en la tierra de sus enemigos serƔn consumidos.
40 Pero confesarĆ”n sus pecados y los pecados de sus padres, porque transgredieron contra MĆ y me despreciaron, procediendo obstinadamente contra MĆ. 41 Yo tambiĆ©n procederĆ© contra ellos para destruirlos en tierra de sus enemigos. Entonces se humillarĆ” su corazón incircunciso y entonces aceptarĆ”n el castigo de su iniquidad.
42 Entonces me serÔ recordado el pacto de Jacob, y me serÔ recordado el pacto de Isaac y el pacto de Abraham, y me serÔ recordado el de la tierra. 43 Porque la tierra, desocupada de ellos, habrÔ gozado sus sÔbados mientras estaba en desolación sin ellos, y ellos habrÔn aceptado el castigo de su iniquidad, por haber rechazado mis ordenanzas y su alma aborrecido mis estatutos.
44 Pero ni aun por todo esto, estando ellos en tierra de sus enemigos, los desecharƩ ni los aborrecerƩ para destruirlos anulando mi pacto con ellos, porque Yo soy YHVH su Elohim. 45 Antes bien, ellos me serƔn recordados a causa del pacto con sus primeros antepasados, a quienes saquƩ de la tierra de Egipto ante los ojos de las naciones, para ser a ellos por Elohim. Yo, YHVH.
46 Estos fueron los estatutos, los decretos y las leyes que YHVH puso entre Ćl y los hijos de Israel por mano de MoisĆ©s en el monte Sinai.
āŗ26.1 Ćdolos… āLv 19.4; imĆ”genes de talla… āEx 20.4; Dt 5.8; 16.21-22; 27.15; ellas… TM aƱade porque. Se sigue LXX ā§194.
āŗ26.2 sĆ”bados… Heb. shabbatot.
āŗ26.5 saciaros… āDt 11.13-15.
āŗ26.6 feroces… TM aƱade y la espada no pasarĆ” por vuestra tierra. Se sigue LXX ā§194.
āŗ26.12 pueblo… ā2Co 6.16.
āŗ26.15 rechazĆ”is… TM aƱade mis estatutos. Se sigue LXX ā§194.
āŗ26.21 andĆ”is… TM aƱade conmigo. Se sigue LXX ā§194.
āŗ26.23 sois disciplinados… TM: enmendĆ”is ante MĆ. Se sigue LXX ā§194.
āŗ26.26 vara… Vara donde se colgaban los panes redondos con un agujero central. Se colocaba a cierta altura en posición horizontal para resguardar el pan de los roedores.
āŗ26.30 imĆ”genes solares… Otra traducción posible: altares de incienso.
āŗ26.31 Se sigue LXX; olor… ā§298.
āŗ26.39 enemigos… TM aƱade y tambiĆ©n por los pecados de sus padres con ellos. Se sigue LXX ā§194.
āŗ26.40 Se inserta confesarĆ”n para suplir elipsis del original.
āŗ26.42 Jacob… āGn 28.13-14; Isaac… āGn 26.3-4; Abraham… āGn 17.7-8.
LevĆticoĀ 27
Ley para el rescate
1 Habló YHVH a MoisĆ©s, diciendo: 2 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguno haga un voto especial a YHVH, con motivo del rescate de personas, lo valorarĆ”s asĆ: 3 Al hombre entre veinte y sesenta aƱos lo valorarĆ”s en cincuenta siclos de plata, segĆŗn el siclo del santuario. 4 Si es mujer, la valorarĆ”s en treinta siclos. 5 De cinco a veinte aƱos, tu valoración para el varón serĆ” de veinte siclos y de diez siclos para la mujer. 6 Y si es de un mes hasta cinco aƱos, serĆ” de cinco siclos de plata para el varón y de tres siclos para la mujer. 7 Y si es de sesenta aƱos o mĆ”s, tu valoración por el varón serĆ” de quince siclos y de diez siclos por la mujer. 8 Pero si resulta Ć©l demasiado pobre para tu valoración, entonces comparecerĆ” ante el sacerdote, y el sacerdote lo valorarĆ” segĆŗn los recursos de quien formuló el voto. AsĆ lo tasarĆ” el sacerdote.
9 Si es ganado apto para ser ofrendado a YHVH, lo que de Ć©l se dĆ© a YHVH, serĆ” sagrado. 10 No serĆ” cambiado ni sustituido uno bueno por uno malo ni uno malo por uno bueno. Si se sustituye un animal por otro, santo es este y el sustituido. 11 Si se trata de un animal impuro, de la clase que no debe ser presentado como vĆctima ante YHVH, entonces el animal serĆ” puesto delante del sacerdote, 12 y el sacerdote lo valorarĆ”, sea bueno o sea malo; conforme a la valoración del sacerdote, asĆ serĆ”. 13 Y si uno quiere rescatarlo, aƱadirĆ” un quinto a su valoración.
14 Cuando alguno haga consagrar su casa dedicÔndola a YHVH, el sacerdote la valorarÔ, en bien como en mal. Según lo valore el sacerdote, asà serÔ mantenido. 15 Y si el que la hizo consagrar quiere rescatar su casa, añadirÔ un quinto del dinero de su valoración, y serÔ suya.
16 Cuando alguno haga consagrar a YHVH una parte del campo de su propiedad, tu valoración serÔ conforme a su simiente. Un homer de cebada se valorarÔ en cincuenta siclos de plata. 17 Si hace consagrar su campo desde el año del jubileo, tu valoración se mantendrÔ, 18 pero si hace consagrar su campo después del jubileo, el sacerdote le calcularÔ el dinero según los años que queden hasta el año del jubileo, y serÔ deducido de tu valoración. 19 Y si el que hizo consagrar el campo quiere rescatar el campo, añadirÔ a tu valoración un quinto del dinero de su valoración, y serÔ suyo. 20 Pero si no desea rescatar el campo, o el campo se vende a otra persona, ya no lo podrÔ rescatar. 21 Cuando ese campo quede libre en el jubileo, serÔ santificado para YHVH como campo del anatema, y serÔ apartado como propiedad del sacerdote.
22 Y si alguien hace consagrar para YHVH un campo comprado, que no es un campo de propiedad por herencia, 23 el sacerdote calcularĆ” el importe de tu valoración hasta el aƱo del jubileo y te darĆ” tu valoración en ese mismo dĆa. Es apartado para YHVH.
24 En el año del jubileo, el campo serÔ devuelto a aquel de quien se compró, al que tiene la propiedad de la tierra. 25 Y toda valoración serÔ conforme al siclo del santuario; veinte geras son un siclo.
26 Pero el primerizo de la vacada, que por su primogenitura pertenece a YHVH, sea becerro o cordero, nadie puede hacerlo consagrar. Es de YHVH. 27 Pero si estÔ entre los animales impuros, entonces serÔ rescatado según tu valoración, y añadirÔ sobre ella una quinta parte. Y si no es rescatado, serÔ endido según tu valoración.
28 No obstante, ninguna cosa dedicada que cualquiera haya separado para YHVH de su propiedad podrĆ” venderse o redimirse, sea hombre o animal o campos de su posesión. Todo lo consagrado serĆ” cosa santĆsima para YHVH. 29 NingĆŗn anatema de hombre serĆ” rescatado. Ciertamente morirĆ”.
30 Todo el diezmo de la tierra, asà de la simiente del suelo como del fruto de los Ôrboles, ya es de YHVH. Ya estÔ consagrado a YHVH. 31 Si alguien quiere rescatar algo de su diezmo, le añadirÔ su quinto. 32 Asimismo respecto de todo el diezmo del ganado o del rebaño: de todo lo que pasa bajo el cayado, serÔ un diezmo consagrado a YHVH.
33 No cambiarƔs bueno por malo, y si se cambia, su trueque serƔ santo. No podrƔ ser rescatado.
34 Estos son los mandamientos que YHVH ordenó a Moisés para los hijos de Israel en el monte Sinai.
āŗ27.6 aƱos… TM aƱade tu valoración. Se sigue LXX ā§194.
āŗ27.9 a YHVH… TM aƱade todo. Se sigue LXX ā§194.
āŗ27.10 sustituido… TM aƱade serĆ”. Se sigue LXX ā§194.
āŗ27.16 homer… TM aƱade de simiente. Se sigue LXX ā§194.
āŗ27.28 consagrado… āNm 18.14.
āŗ27.29 anatema… TM aƱade consagrado. Se sigue LXX ā§194.
āŗ27.30-33 diezmo… āNm 18.21; Dt 14.22-29.
āŗ27.33 TM aƱade escogerĆ”… entonces Ć©l serĆ”. Se sigue LXX ā§194.
LevĆticoĀ 26
Obediencia, desobediencia y restauración
1 No harĆ©is para vosotros Ćdolos, ni imĆ”genes de talla, ni os erigirĆ©is estatua, ni pondrĆ©is en vuestra tierra piedras labradas para postraros ante ellas. Yo soy YHVH vuestro Elohim. 2 GuardarĆ©is mis sĆ”bados y tendrĆ©is temor reverente de mi santuario. Yo soy YHVH. 3 Si andĆ”is en mis estatutos y guardĆ”is mis mandamientos para ponerlos por obra, 4 entonces Yo darĆ© vuestras lluvias en su Ć©poca y la tierra rendirĆ” su cosecha y el Ć”rbol del campo darĆ” su fruto. 5 La trilla alcanzarĆ” hasta la vendimia, y la vendimia alcanzarĆ” hasta la siembra, y comerĆ©is vuestro pan hasta saciaros y habitarĆ©is con seguridad en vuestra tierra.
6 Y estableceré paz en vuestra tierra, y estaréis acostados sin que nadie os espante y haré desaparecer de vuestra tierra las bestias feroces. 7 Perseguiréis a vuestros enemigos, los cuales caerÔn a cuchillo delante de vosotros. 8 Entonces, cinco de vosotros pondrÔn en fuga a cien, y cien de vosotros perseguirÔn a diez mil, y vuestros enemigos caerÔn a filo de espada delante de vosotros. 9 Volveré mi rostro hacia vosotros, y os haré fecundos y os haré multiplicar, y confirmaré mi pacto con vosotros.
10 Comeréis de lo muy añejo, y pondréis fuera lo añejo para guardar lo nuevo. 11 Pondré mi tabernÔculo en medio de vosotros, y mi alma no os abominarÔ, 12 y andaré en medio de vosotros, y seré a vosotros por Elohim, y vosotros me seréis por pueblo. 13 Yo, YHVH vuestro Elohim, que os saqué de la tierra de Egipto para no ser esclavos de ellos. Yo rompà las coyundas de vuestro yugo y os he hecho andar erguidos.
14 Pero si no queréis escucharme, ni poner por obra todos estos mandamientos, 15 y los rechazÔis, y vuestra alma detesta mis ordenanzas para no poner por obra todos mis mandamientos, de forma que se rompiera mi pacto, 16 Yo también haré esto con vosotros: Os impondré como castigo el terror súbito: tisis y fiebre que consuman los ojos y hagan languidecer el alma.
En vano sembrarƩis vuestra semilla, porque vuestros enemigos la comerƔn. 17 PondrƩ mi rostro contra vosotros y serƩis derrotados delante de vuestros enemigos, y quienes os aborrecen se enseƱorearƔn de vosotros, y huirƩis sin que haya quien os persiga. 18 Y si aun con estas cosas no me obedecƩis, continuarƩ castigƔndoos siete veces mƔs por vuestros pecados.
19 QuebrantarĆ© la soberbia de vuestro poderĆo, y tornarĆ© vuestros cielos como hierro y vuestra tierra como bronce. 20 Vuestras fuerzas se consumirĆ”n en vano, vuestro suelo no darĆ” su producto, y el Ć”rbol de la tierra no darĆ” su fruto. 21 Y si andĆ”is hostiles, y no me querĆ©is oĆr, aƱadirĆ© sobre vosotros siete veces mĆ”s plagas, conforme a vuestros pecados. 22 EnviarĆ© contra vosotros a la fiera del campo, que os arrebatarĆ” los hijos y destruirĆ” vuestros animales, y os reducirĆ” en nĆŗmero, de modo que vuestros caminos queden desolados.
23 Y si aun con estas cosas no sois disciplinados, sino que continuÔis comportÔndoos hostilmente conmigo, 24 también Yo procederé contra vosotros hostilmente, y Yo mismo os golpearé siete veces mÔs por vuestros pecados. 25 Traeré sobre vosotros la espada vengadora en vindicación de mi pacto, y cuando os refugiéis en vuestras ciudades, enviaré pestilencia entre vosotros, y seréis entregados en mano del enemigo. 26 Cuando Yo os quebrante la vara del pan, diez mujeres cocerÔn vuestro pan en un solo horno, y os devolverÔn vuestro pan por peso, y comeréis, pero no seréis saciados.
27 Y si aun con esto no me obedecĆ©is, sino que seguĆs comportĆ”ndoos con hostilidad hacia MĆ, 28 tambiĆ©n Yo procederĆ© contra vosotros con ira hostil, y Yo mismo os castigarĆ© aĆŗn siete veces mĆ”s por vuestros pecados, 29 hasta que lleguĆ©is a comer la carne de vuestros propios hijos, y la carne de vuestras propias hijas comerĆ©is. 30 DemolerĆ© vuestros lugares altos, derribarĆ© vuestras imĆ”genes solares, y amontonarĆ© vuestros cadĆ”veres sobre los cadĆ”veres de vuestros Ćdolos, y mi alma os abominarĆ”. 31 PondrĆ© vuestras ciudades en ruina, y harĆ© que vuestros santuarios queden desolados, y no aspirarĆ© el olor de vuestros sacrificios. 32 Yo mismo asolarĆ© el paĆs, de modo que queden de ello asombrados vuestros enemigos que en Ć©l se establezcan. 33 Y a vosotros os esparcirĆ© entre las naciones, y harĆ© desenvainar la espada tras vosotros, y vuestra tierra serĆ” devastada, y vuestras ciudades desoladas.
34 Y gozarĆ” la tierra sus sĆ”bados durante todos los dĆas que estĆ© asolada, mientras vosotros estĆ©is habitando en la tierra de vuestros enemigos. Y descansarĆ” la tierra y gozarĆ” sus sĆ”bados.
35 Todo el tiempo de su desolación descansarĆ”, lo que no descansó en vuestros sĆ”bados cuando habitasteis en ella. 36 Y a los que de vosotros sean dejados, infundirĆ© tal cobardĆa en sus corazones en las tierras de sus enemigos, que el sonido del movimiento de una hoja los perseguirĆ”, y huirĆ”n como se huye de la espada, y caerĆ”n sin que nadie los persiga.
37 Cada cual tropezarƔ con su hermano, como huyendo ante la espada, sin que nadie los persiga, y no podrƩis oponer resistencia delante de vuestros enemigos. 38 Y perecerƩis en medio de las naciones, y la tierra de vuestros enemigos os consumirƔ. 39 Y los que queden de vosotros serƔn arruinados por causa de sus pecados: en la tierra de sus enemigos serƔn consumidos.
40 Pero confesarĆ”n sus pecados y los pecados de sus padres, porque transgredieron contra MĆ y me despreciaron, procediendo obstinadamente contra MĆ. 41 Yo tambiĆ©n procederĆ© contra ellos para destruirlos en tierra de sus enemigos. Entonces se humillarĆ” su corazón incircunciso y entonces aceptarĆ”n el castigo de su iniquidad.
42 Entonces me serÔ recordado el pacto de Jacob, y me serÔ recordado el pacto de Isaac y el pacto de Abraham, y me serÔ recordado el de la tierra. 43 Porque la tierra, desocupada de ellos, habrÔ gozado sus sÔbados mientras estaba en desolación sin ellos, y ellos habrÔn aceptado el castigo de su iniquidad, por haber rechazado mis ordenanzas y su alma aborrecido mis estatutos.
44 Pero ni aun por todo esto, estando ellos en tierra de sus enemigos, los desecharƩ ni los aborrecerƩ para destruirlos anulando mi pacto con ellos, porque Yo soy YHVH su Elohim. 45 Antes bien, ellos me serƔn recordados a causa del pacto con sus primeros antepasados, a quienes saquƩ de la tierra de Egipto ante los ojos de las naciones, para ser a ellos por Elohim. Yo, YHVH.
46 Estos fueron los estatutos, los decretos y las leyes que YHVH puso entre Ćl y los hijos de Israel por mano de MoisĆ©s en el monte Sinai.
āŗ26.1 Ćdolos… āLv 19.4; imĆ”genes de talla… āEx 20.4; Dt 5.8; 16.21-22; 27.15; ellas… TM aƱade porque. Se sigue LXX ā§194.
āŗ26.2 sĆ”bados… Heb. shabbatot.
āŗ26.5 saciaros… āDt 11.13-15.
āŗ26.6 feroces… TM aƱade y la espada no pasarĆ” por vuestra tierra. Se sigue LXX ā§194.
āŗ26.12 pueblo… ā2Co 6.16.
āŗ26.15 rechazĆ”is… TM aƱade mis estatutos. Se sigue LXX ā§194.
āŗ26.21 andĆ”is… TM aƱade conmigo. Se sigue LXX ā§194.
āŗ26.23 sois disciplinados… TM: enmendĆ”is ante MĆ. Se sigue LXX ā§194.
āŗ26.26 vara… Vara donde se colgaban los panes redondos con un agujero central. Se colocaba a cierta altura en posición horizontal para resguardar el pan de los roedores.
āŗ26.30 imĆ”genes solares… Otra traducción posible: altares de incienso.
āŗ26.31 Se sigue LXX; olor… ā§298.
āŗ26.39 enemigos… TM aƱade y tambiĆ©n por los pecados de sus padres con ellos. Se sigue LXX ā§194.
āŗ26.40 Se inserta confesarĆ”n para suplir elipsis del original.
āŗ26.42 Jacob… āGn 28.13-14; Isaac… āGn 26.3-4; Abraham… āGn 17.7-8.
LevĆticoĀ 27
Ley para el rescate
1 Habló YHVH a MoisĆ©s, diciendo: 2 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguno haga un voto especial a YHVH, con motivo del rescate de personas, lo valorarĆ”s asĆ: 3 Al hombre entre veinte y sesenta aƱos lo valorarĆ”s en cincuenta siclos de plata, segĆŗn el siclo del santuario. 4 Si es mujer, la valorarĆ”s en treinta siclos. 5 De cinco a veinte aƱos, tu valoración para el varón serĆ” de veinte siclos y de diez siclos para la mujer. 6 Y si es de un mes hasta cinco aƱos, serĆ” de cinco siclos de plata para el varón y de tres siclos para la mujer. 7 Y si es de sesenta aƱos o mĆ”s, tu valoración por el varón serĆ” de quince siclos y de diez siclos por la mujer. 8 Pero si resulta Ć©l demasiado pobre para tu valoración, entonces comparecerĆ” ante el sacerdote, y el sacerdote lo valorarĆ” segĆŗn los recursos de quien formuló el voto. AsĆ lo tasarĆ” el sacerdote.
9 Si es ganado apto para ser ofrendado a YHVH, lo que de Ć©l se dĆ© a YHVH, serĆ” sagrado. 10 No serĆ” cambiado ni sustituido uno bueno por uno malo ni uno malo por uno bueno. Si se sustituye un animal por otro, santo es este y el sustituido. 11 Si se trata de un animal impuro, de la clase que no debe ser presentado como vĆctima ante YHVH, entonces el animal serĆ” puesto delante del sacerdote, 12 y el sacerdote lo valorarĆ”, sea bueno o sea malo; conforme a la valoración del sacerdote, asĆ serĆ”. 13 Y si uno quiere rescatarlo, aƱadirĆ” un quinto a su valoración.
14 Cuando alguno haga consagrar su casa dedicÔndola a YHVH, el sacerdote la valorarÔ, en bien como en mal. Según lo valore el sacerdote, asà serÔ mantenido. 15 Y si el que la hizo consagrar quiere rescatar su casa, añadirÔ un quinto del dinero de su valoración, y serÔ suya.
16 Cuando alguno haga consagrar a YHVH una parte del campo de su propiedad, tu valoración serÔ conforme a su simiente. Un homer de cebada se valorarÔ en cincuenta siclos de plata. 17 Si hace consagrar su campo desde el año del jubileo, tu valoración se mantendrÔ, 18 pero si hace consagrar su campo después del jubileo, el sacerdote le calcularÔ el dinero según los años que queden hasta el año del jubileo, y serÔ deducido de tu valoración. 19 Y si el que hizo consagrar el campo quiere rescatar el campo, añadirÔ a tu valoración un quinto del dinero de su valoración, y serÔ suyo. 20 Pero si no desea rescatar el campo, o el campo se vende a otra persona, ya no lo podrÔ rescatar. 21 Cuando ese campo quede libre en el jubileo, serÔ santificado para YHVH como campo del anatema, y serÔ apartado como propiedad del sacerdote.
22 Y si alguien hace consagrar para YHVH un campo comprado, que no es un campo de propiedad por herencia, 23 el sacerdote calcularĆ” el importe de tu valoración hasta el aƱo del jubileo y te darĆ” tu valoración en ese mismo dĆa. Es apartado para YHVH.
24 En el año del jubileo, el campo serÔ devuelto a aquel de quien se compró, al que tiene la propiedad de la tierra. 25 Y toda valoración serÔ conforme al siclo del santuario; veinte geras son un siclo.
26 Pero el primerizo de la vacada, que por su primogenitura pertenece a YHVH, sea becerro o cordero, nadie puede hacerlo consagrar. Es de YHVH. 27 Pero si estÔ entre los animales impuros, entonces serÔ rescatado según tu valoración, y añadirÔ sobre ella una quinta parte. Y si no es rescatado, serÔ endido según tu valoración.
28 No obstante, ninguna cosa dedicada que cualquiera haya separado para YHVH de su propiedad podrĆ” venderse o redimirse, sea hombre o animal o campos de su posesión. Todo lo consagrado serĆ” cosa santĆsima para YHVH. 29 NingĆŗn anatema de hombre serĆ” rescatado. Ciertamente morirĆ”.
30 Todo el diezmo de la tierra, asà de la simiente del suelo como del fruto de los Ôrboles, ya es de YHVH. Ya estÔ consagrado a YHVH. 31 Si alguien quiere rescatar algo de su diezmo, le añadirÔ su quinto. 32 Asimismo respecto de todo el diezmo del ganado o del rebaño: de todo lo que pasa bajo el cayado, serÔ un diezmo consagrado a YHVH.
33 No cambiarƔs bueno por malo, y si se cambia, su trueque serƔ santo. No podrƔ ser rescatado.
34 Estos son los mandamientos que YHVH ordenó a Moisés para los hijos de Israel en el monte Sinai.
āŗ27.6 aƱos… TM aƱade tu valoración. Se sigue LXX ā§194.
āŗ27.9 a YHVH… TM aƱade todo. Se sigue LXX ā§194.
āŗ27.10 sustituido… TM aƱade serĆ”. Se sigue LXX ā§194.
āŗ27.16 homer… TM aƱade de simiente. Se sigue LXX ā§194.
āŗ27.28 consagrado… āNm 18.14.
āŗ27.29 anatema… TM aƱade consagrado. Se sigue LXX ā§194.
āŗ27.30-33 diezmo… āNm 18.21; Dt 14.22-29.
āŗ27.33 TM aƱade escogerĆ”… entonces Ć©l serĆ”. Se sigue LXX ā§194.
NehemiasĀ 10
Renovación del pacto
1 Y los que firmaron fueron: el gobernador NehemĆas ben HacalĆas, y los sacerdotes SedequĆas, 2 SeraĆas, AzarĆas, JeremĆas, 3 Pasur, AmarĆas, MalquĆas, 4 HatĆŗs, SebanĆas, Maluc, 5 Harim, Meremot, ObadĆas, 6 Daniel, Ginetón, Baruc, 7 Mesulam, AbĆas, MijamĆn, 8 MaazĆas, Bilgay y SemeĆas; 9 y los levitas JesĆŗa ben AzanĆas, BinĆŗi, de los hijos de Henadad, Cadmiel, 10 y sus hermanos SebanĆas, HodĆas, Kelita, PelaĆas, HanĆ”n; 11 MicaĆa, Rehob, HasabĆas, 12 Zacur, SerebĆas, SebanĆas, 13 HodĆas, Bani, Beninu; 14 los cabezas del pueblo: Paros, Pahat Moab, Elam, Zatu, Bani, 15 Buni, Azgad, Bebay, 16 AdonĆas, Bigvay, AdĆn, 17 Ater, EzequĆas, Azur, 18 HodĆas, Hasum, Bezay, 19 Harif, Anatot, Nebay, 20 MagpĆas, Mesulam, Hezir, 21 Mesezabeel, Sadoc, JadĆŗa, 22 PelatĆas, HanĆ”n, AnaĆas, 23 Oseas, HananĆas, Hasub, 24 Halohes, Pilha, Sobec, 25 Rehum, Hasabna, MaasĆas, 26 AhĆas, HanĆ”n, AnĆ”n, 27 Maluc, Harim y Baana. 28 Y el resto del pueblo, y los sacerdotes y los levitas, los porteros y cantores, los netineos y todos los que se habĆan apartado de los pueblos de la tierra hacia la ley de Ha-Elohim, sus mujeres, sus hijos y sus hijas, todo el que tenĆa comprensión y discernimiento, 29 se unieron a sus hermanos, sus nobles, y se conjuraron bajo maldición de andar en la ley de Ha-Elohim, dada por MoisĆ©s, siervo de Ha-Elohim, y observar y cumplir todos los mandamientos de YHVH nuestro Adonai, asĆ como sus decretos y estatutos; 30 y que no darĆamos nuestras hijas a los pueblos de la tierra, ni tomarĆamos sus hijas para nuestros hijos; 31 y que no les comprarĆamos en shabbat a los pueblos de la tierra que traĆan mercaderĆas y cereales de todo tipo para vender en dĆa de shabbat ni en dĆa santo; y que dejarĆamos descansar la tierra en el aƱo sĆ©ptimo, y en Ć©l remitirĆamos toda deuda.
32 AdemÔs, nos impusimos la obligación de contribuir cada año con el tercio de un siclo para el servicio de la Casa de nuestro Elohim: 33 El pan de la proposición y la ofrenda continua, el holocausto perpetuo de los sÔbados, novilunios y tiempos señalados, las consagraciones y ofrendas por el pecado en expiación por Israel, y para toda obra en la Casa de nuestro Elohim. 34 E hicimos echar suerte entre los sacerdotes y levitas y el pueblo respecto a la leña para la ofrenda, a fin de traerla a la Casa de nuestro Elohim, según nuestras casas paternas, en tiempos determinados, de año en año, para quemar sobre el altar de YHVH nuestro Elohim, como estÔ escrito en la ley. 35 Y para traer de año en año las primicias de nuestra tierra y las primicias de todo fruto de todo Ôrbol a la Casa de YHVH; 36 asà como también los primogénitos de nuestros hijos y los primerizos de nuestras bestias, como estÔ escrito en la ley, asà como los de nuestras vacadas y rebaños a la Casa de nuestro Elohim, para los sacerdotes que ofician en la Casa de nuestro Elohim.
37 TambiĆ©n acordamos llevar la primicia de nuestras masas, de nuestras ofrendas alzadas, del fruto de todo Ć”rbol, del vino nuevo y del aceite para los sacerdotes a las cĆ”maras de la Casa de nuestro Elohim, y el diezmo de nuestro terreno a los levitas, porque ellos, los levitas, reciben los diezmos de nuestra labranza en todas las ciudades. 38 Y un sacerdote hijo de Aarón estarĆa con los levitas, cuando los levitas tomen los diezmos, y los levitas traerĆan el diezmo de los diezmos a la Casa de nuestro Elohim, a las cĆ”maras, en la tesorerĆa. 39 Por cuanto los hijos de Israel y los hijos de LevĆ han de llevar la ofrenda del grano, del vino nuevo y del aceite a las cĆ”maras donde estĆ”n los utensilios del santuario, los sacerdotes que ofician, los porteros y los cantores; y nos comprometimos a no abandonar la Casa de nuestro Elohim.
āŗ10.2 AzarĆas… Esto es, Esdras. (Prob. pronunciación distinta del nombre).
āŗ10.29 se conjuraron bajo maldición… Se sigue LXX.
āŗ10.31 Se inserta descansar la tierra y remitirĆamos para suplir elipsis del original.
āŗ10.32 obligación… Esto es, compromiso de carĆ”cter legal.
āŗ10.33 sĆ”bados… Heb. shabbatot.
āŗ10.34 la leƱa… Esto es, para alimentar el fuego que continuamente debĆa arder en el altar.
JeremĆas. 6
Visión del asedio
1 Ā”Huid de JerusalĆ©n, hijos de BenjamĆn!
”Tocad el shofar en Tecoa!
”Alzad señal sobre Bet-Haquerem!
Porque una calamidad, una gran destrucción se asoma del norte.
2 He reducido al silencio a la hermosa y deleitable hija de Sión.
3 Acuden a ella pastores con sus rebaƱos;
Junto a ella plantan sus tiendas en derredor,
Cada uno apacienta en su lugar.
4 ”Santificad guerra contra ella!
Ā”Levantaos, y ataquemos al mediodĆa!
Ā”Ay de nosotros, porque el dĆa declina,
Porque se extienden las sombras de la tarde!
5 Levantaos, pues, ataquemos de noche y destruyamos su ciudadela.
6 Porque asĆ dice YHVH:
”Cortad Ôrboles y alzad terraplenes contra Jerusalén!
”Esta es la ciudad que debe ser visitada;
Toda ella estÔ llena de opresión!
7 Como manantial que brota sus aguas,
AsĆ ella brota su maldad:
Violencia y rapiƱa se oyen en ella.
Delante de mà estÔn sus enfermedades y sus heridas continuamente.
8 Ā”CorrĆgete, oh JerusalĆ©n,
No sea que mi alma se aparte de ti,
No sea que te haga una asolación en tierra no habitada!
9 AsĆ dice YHVH:
Cual rebuscos de una vid rebuscarƔn por completo al resto de Israel:
”Vuelve otra vez tu mano a los sarmientos como quien recoge las uvas!
10 ¿A quiénes tendré que hablar y testificar para que escuchen?
He aquĆ sus oĆdos son incircuncisos,
Y no pueden prestar atención.
He aquĆ que la palabra de YHVH ha venido a ser un oprobio para ellos;
No tienen deleite en ella.
11 Por tanto, estoy lleno de mi propia ira,
Cansado estoy de refrenarme.
DerrƔmala sobre los niƱos en la calle,
Y también en la reunión de los mancebos,
Porque hasta el marido y la mujer serƔn aprisionados,
El anciano y aquel que estĆ” lleno de dĆas.
12 Y sus casas serƔn entregadas a otros,
Juntamente con sus campos y sus mujeres,
Porque extenderƩ mi mano contra los habitantes de esta tierra, dice YHVH.
13 Pues desde el mƔs pequeƱo hasta el mƔs grande,
Todos ellos codician ganancias deshonestas,
Y desde el profeta hasta el sacerdote,
Todos ellos practican el engaƱo,
14 Y livianamente curan la llaga de mi pueblo,
Diciendo: ”Paz! ”Paz!
Cuando no hay paz.
15 ¿Se avergüenzan acaso cuando cometen abominaciones?
”No!, ciertamente de nada se avergüenzan,
Ni aun saben ruborizarse.
Por tanto caerƔn entre los que caen,
Al tiempo en que Yo los visite,
SerƔn derribados, dice YHVH.
16 AsĆ dice YHVH:
Deteneos en medio de los caminos, y mirad;
Y preguntad por los senderos antiguos,
Y dónde estÔ el camino bueno, y andad por él,
Y hallad descanso para vuestras almas.
Pero ellos dijeron:
”No andaremos en él!
17 Puse tambiĆ©n sobre vosotros atalayas, que os decĆan:
Ā”OĆd el sonido del shofar!
Pero ellos dijeron: ”No oiremos!
18 Por tanto, Ā”oĆd, naciones, entended, oh congregación de pueblos, lo que Yo harĆ©
entre ellos!
19 ”Oye, oh tierra!
He aquĆ traigo el mal sobre este pueblo,
El fruto de sus pensamientos,
Porque no escucharon mis palabras,
Y desecharon mi ley.
20 ¿Para qué viene a mà este incienso de SabÔ,
O la caƱa aromada de paĆses lejanos?
Vuestros holocaustos no me son aceptos,
Y vuestros sacrificios no me agradan.
21 Por tanto, asĆ dice YHVH:
He aquĆ Yo pongo tropiezos delante este pueblo,
Y en ellos, padres e hijos, tropezarƔn juntos,
Y tambiƩn el vecino y el amigo, y perecerƔn.
El terror de Babilonia
22 AsĆ dice YHVH: He aquĆ viene un pueblo de la tierra del norte;
SĆ, una nación grande es despertada de los confines de la tierra;
23 EmpuƱan el arco y la jabalina;
Son crueles; no tienen misericordia.
Su voz brama como el mar,
Vienen montados sobre caballos,
Como un solo hombre de guerra,
Dispuestos contra ti, ”oh hija de Sión!
24 Ā”OĆmos su fama y se debilitan nuestras manos!
”La angustia se apodera de nosotros,
Y dolores, como de la que da a luz!
25 No salgƔis al campo, ni andƩis por el camino,
Pues allĆ estĆ” la espada del enemigo,
Y hay terrores por doquier.
26 Ā”CĆƱete con saco y revuĆ©lcate en la ceniza,
Oh hija de mi pueblo!
Haz duelo como por el hijo Ćŗnico,
Lamento de gran amargura porque el destructor viene sĆŗbitamente sobre nosotros.
27 Te he puesto entre mi pueblo como vigĆa y quilatador:
Conoce, pues, y examina el camino de ellos.
28 Todos son rebeldes y esparcen calumnias;
Todos son bronce y hierro de mala calidad.
29 Resopla el fuelle, el fuego consume el plomo,
Pero en vano refina el refinador, pues la escoria no se desprende.
30 Plata reprobada serƔn llamados,
Porque YHVH los ha desechado.
āŗ6.4 santificad guerra… Preparación del ejĆ©rcito para una guerra mediante rituales religiosos.
āŗ6.6 YHVH… TM aƱade Sebaot. Se sigue LXX ā§194; visitada… Heb. ha-peqad. En este caso, castigada.
āŗ6.9 YHVH… TM aƱade Sebaot. Se sigue LXX ā§194.
āŗ6.11 de mi propia ira… TM de la ira de YHVH. Se sigue LXX.
āŗ6.17 sobre vosotros… Otros mss. registran sobre ellos; Se inserta que os decĆan para
suplir elipsis del original.
āŗ6.26 saco… ā4.8.
āŗ6.27 quilatador… Experto en fundición, que separa los metales preciosos de la escoria.
āŗ6.28 rebeldes… TM aƱade endurecidos. Se sigue LXX ā§194.
Isaias 33
Promesas y amonestaciones
1 ”Ay de ti!, que despojas, pero nunca fuiste despojado,
Que traicionas, pero nunca fuiste traicionado,
Cuando acabes de despojar, serƔs despojado,
Cuando acabes de traicionar, serƔs traicionado.
2 ”Oh YHVH, ten misericordia de nosotros, porque en ti esperamos!
”Sé nuestro brazo cada mañana, y nuestra salvación en el peligro!
3 A tu voz atronadora se desbandaron los pueblos,
Al levantarte TĆŗ se dispersaron las naciones,
4 Y se recogĆa el botĆn como se recoge el saltamontes,
Se abalanzan a Ʃl como avalancha de langostas.
5 Excelso es YHVH, porque mora en lo alto,
Ćl ha llenado a Sión de equidad y justicia.
6 La fidelidad serĆ” su adorno,
La sabidurĆa y el conocimiento su provisión salvadora,
Y el temor de YHVH serĆ” su tesoro.
7 He aquĆ, en vuestro temor serĆ”n aterrorizados,
SerĆ”n aterrorizados aquellos que temĆais,
EnviarƔn mensajeros pidiendo paz,
Llorando amargamente, implorando paz.
8 Porque sus caminos habrƔn sido desolados,
Y, anulado su pacto,
HabrĆ” cesado el terror de los gentiles,
Y nunca mƔs los tendrƩis en cuenta.
9 La tierra lamenta,
El LĆbano estĆ” avergonzado,
El Sarón se tornó un desierto,
El BasƔn y el Carmelo sacuden el follaje.
10 Ahora me levantarƩ, dice YHVH,
Ahora me exaltarƩ,
Ahora serƩ engrandecido.
11 HabƩis concebido hojarasca, parirƩis paja,
Y vuestro propio resoplido prenderĆ” un fuego que os devorarĆ”.
12 Los pueblos serƔn como combustiones de cal,
Como espinos cortados que arden en el fuego.
13 Los de lejos oyeron lo que hice,
Los de cerca conocieron mi fuerza,
14 Aterrados estÔn los pecadores en Sión,
El temblor se apoderó de los impĆos.
¿Quién de nosotros habitarÔ en un fuego que consume?
¿Quién de nosotros habitarÔ entre las ascuas eternas?
15 El que anda en justicia y habla rectitudes,
Que rehĆŗsa con desprecio el lucro de opresiones,
Que sacude su mano para rechazar el soborno,
Que tapa su oĆdo a propuestas sanguinarias,
Que cierra sus ojos para no ver maldad:
16 Ćse morarĆ” en las alturas,
Su refugio serĆ” en picachos rocosos,
Se le darĆ” su pan, y su agua estarĆ” segura.
17 ContemplarƔs al Rey en su gloria,
Y tus ojos verƔn una tierra de grandes extensiones.
18 Tu corazón meditarÔ sobre el horror pasado, y dirÔ:
¿Dónde estÔ el escriba?
¿Dónde estÔ el recaudador?
¿Dónde, el que registra las torres?
19 Ya no verƔs mƔs a aquel pueblo fiero,
Aquel pueblo de lengua oscura, que no se entiende,
Que pronuncia un lenguaje incomprensible.
20 He aquà Sión, la ciudad de nuestra salvación:
Tus ojos contemplarƔn a JerusalƩn, ciudad rica,
Tiendas que no serƔn sacudidas,
Cuyas estacas nunca serƔn arrancadas,
Cuyas cuerdas no serƔn soltadas.
21 Porque allà YHVH es nuestro capitÔn,
En un lugar de rĆos de anchas corrientes,
Donde no surcan galeras de remos
Ni los cruza la nave capitana,
23a Pues sus jarcias, aflojadas,
No pueden sujetar el mƔstil ni desplegar las velas,
22 Porque YHVH es nuestro Juez,
YHVH es nuestro Legislador,
YHVH es nuestro Rey,
Ćl mismo nos salvarĆ”.
23b Entonces el ciego repartirĆ” copioso botĆn,
Y aun los cojos se darƔn al saqueo,
24 Y ningĆŗn habitante dirĆ”:
Estoy enfermo, pues al pueblo que allĆ habita le habrĆ” sido perdonada su culpa.
āŗ33.7-8 Se sigue LXX.
āŗ33.9 Se sigue LXX. Sarón… Región costera de CanaĆ”n formada por una extensa llanura desde el Carmelo hasta Haifa; BasĆ”n… Situado al N de JerusalĆ©n. Tipo de oposición satĆ”nica āSal 22.12; 68.15-16; Carmelo… Conjunto montaƱoso situado al N de Sarón entre el valle de Jezreel y el MediterrĆ”neo. Este nombre significa vergel āIs 35.2; 1R 18.19-20; 2R 2.25; 4.25.
āŗ33.15 rectitudes… opresiones… El plural indica Ć©nfasis e intensidad; propuestas… Lit. el que tapa sus oĆdos para no oĆr de sangres.
āŗ33.17 Se sigue LXX gloria… TM: hermosura.
āŗ33.18 Se inserta pasado para suplir elipsis del original.
āŗ33.21-23 Secuencia ā§163.
āŗ33.21 galeras de remos… Prob. esclavitud.
āŗ33.24 habitante… Esto es, de JerusalĆ©n.
2 PedroĀ 3
Nuevos Cielos y nueva Tierra
1 Esta es ya, amados, la segunda epĆstola que os escribo, en las cuales despierto vuestro limpio entendimiento con un recordatorio, 2 para recordar las palabras dichas de antemano por los santos profetas, y el mandamiento del SeƱor y Salvador por medio de vuestros apóstoles, 3 conociendo esto primero: que en los postreros dĆas vendrĆ”n burladores andando en sus propias pasiones, que con sarcasmo 4 dirĆ”n: ĀæDónde estĆ” la promesa de su advenimiento? Porque desde que durmieron los padres todo permanece igual desde el principio de la creación. 5 Porque intencionalmente les estĆ” oculto esto: Que hace mucho tiempo existĆan unos Cielos y una Tierra que, sacada de agua, ha sido preservada a travĆ©s de agua por la Palabra de DIOS, 6 por la cual el cosmos de entonces se destruyó inundado en agua. 7 Pero los cielos y la tierra de ahora, atesorados para el fuego por la misma Palabra, han sido reservados hasta el dĆa del juicio y de la perdición de los hombres impĆos.
8 Pero amados, no ignorĆ©is esto: que para el SeƱor, un dĆa es como mil aƱos y mil aƱos como un dĆa. 9 El SeƱor no retarda la promesa, como algunos la consideran tardanza, sino que es paciente hacia vosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 10 Pero el dĆa del SeƱor vendrĆ” como ladrón, en el cual los cielos desaparecerĆ”n con gran estruendo, y los elementos, abrasados, serĆ”n disueltos, y la tierra y las obras que en ella hay no serĆ”n halladas.
11 Puesto que todas estas cosas han de ser disueltas asĆ, Ā”quĆ© clase de personas es necesario que seĆ”is en santas conductas y piedades, 12 aguardando y apresurando el advenimiento del dĆa de DIOS, a causa del cual los cielos, ardiendo, serĆ”n disueltos, y los elementos, quemados, son derretidos! 13 Pero, segĆŗn su promesa, esperamos unos nuevos Cielos y una nueva Tierra, en los cuales mora la justicia. 14 Por lo cual amados, en tanto que aguardĆ”is estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por Ćl en paz, sin mancha e irreprensibles. 15 Y considerad la paciencia de nuestro SeƱor como salvación; como tambiĆ©n nuestro amado hermano Pablo os escribió, segĆŗn la sabidurĆa que le fue dada, 16 como tambiĆ©n habla de esto en todas las epĆstolas, en las cuales hay algunas cosas difĆciles de entender, que los indoctos e inconstantes torcerĆ”n, como tambiĆ©n las otras Escrituras, para su propia perdición.
17 AsĆ que vosotros, amados, conociĆ©ndolo de antemano, guardaos para que no caigĆ”is de vuestra firmeza arrastrados por el error de los libertinos. 18 Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro SeƱor y Salvador, JESUCRISTO. A Ćl sea la gloria ahora y hasta el dĆa de la eternidad.
āŗ3.1-2 un recordatorio… para recordar… Redundancia que expresa una preocupación apasionada.
āŗ3.3 burladores… En otros tiempos, perseguido y luego adversado. En estos postreros dĆas el Evangelio estĆ” siendo comercializado y ridiculizado āJud 18.
āŗ3.4 dirĆ”n… Esto es, los que les estĆ” oculto āv. 5; 1Ti 4.1.
āŗ3.5 mucho tiempo… Gr. Ć©kpalai. Expresa un punto de tiempo precedente a otro, con un intervalo de considerable duración entre ambos. La creatio ex-nihilo de los Cielos y de la Tierra āGn 1.1; He 1.2, debe diferenciarse de la reparación del cosmos āGn 1.3-2.2; He 11.3; §1; §254; agua… ā§175.
āŗ3.6 el cosmos de entonces… ā§254; inundado en agua… āGn 1.2; §2; no confundir con Gn 7.17- 24.
āŗ3.8 mil aƱos… āSal 90.4.
āŗ3.9 hacia vosotros… Siguiendo Mā el TR registra: para con nosotros.
āŗ3.10 como ladrón… TR aƱade en la noche āMt 24.43; Lc 12.46; 1Ts 5.2; Ap 16.15; elementos… Gr. stoijeĆa. Esto es, los principios elementales que accionan las fuerzas fundamentales del Universo ā§253; no serĆ”n halladas… āIs 65.17. Mā serĆ”n quemadas.
āŗ3.12 elementos… ā3.10 nota.
āŗ3.13 nuevos Cielos… āIs 65.17; 66.22; Ap 21.1.
āŗ3.16 torcerĆ”n… Futuro de indicativo.
āŗ3.18 de la eternidad… Lit. del siglo. Mā aƱaden el litĆŗrgico amĆ©n.

