Texto áureo: Números 14
Lecturas para adultos en la semana
Día 1: Números 14
Día 2: Salmo 49
Día 3: Marcos 9:33-50
Día 4: Lucas 9:1-27
Día 5: Juan 15
Día 6: Colosences 2:1-7
I- No hay límites en los planes de Dios.
Para ayudar a entender lo sucedido debemos preguntarnos cuál de las dos afirmaciones siguientes es más acorde a la realidad: “Yo sí puedo ganar” o “Yo no puedo ganar”. A simple vista “no puedo” suena más real, pues es verdad que sin Dios nada podemos hacer. Hay un principio para la persona de fe: ¡Todo lo que hacemos es gracias a Dios! Pero si analizamos más profundamente, el “sí puedo” es más exacto, porque si todo lo que logramos es un regalo de Dios entonces debemos entender que no existe límite alguno para lo que podemos hacer en Él. Si somos conscientes de que el Señor está delante de nosotros llevándonos a donde Él desea, entonces no existe motivo real en Su voluntad para el “no puedo”.
Alguien decía en una ocasión: «No se te pide que termines el trabajo, pero sí que hagas tu mejor esfuerzo». Ese era el tipo de esfuerzo que Dios esperaba de los espías. ¿El trabajo parece imposible? ¿Piensas que no puedes hacerlo? ¡Eso es porque estás pensando en chico, en finito, en base a tu propio poder independiente al de Dios!
II- No cedas ante el chantaje.
Desde el mismo comienzo la presión de traer un informe negativo afectó sutilmente la objetividad de diez de los doce espías (recuerde que eran líderes). Les hizo decidir no arriesgar su popularidad al intentar forzar una agenda contraria a lo que el pueblo deseaba. Hay una realidad social: Todos somos criaturas sociales que anhelamos aprobación y validación. Esto es algo que el mundo aprovecha muy bien para, a través de una relación de tensión por chantaje, ejercer presión sobre los hijos de Dios. Como consecuencia muchos prefieren no ponerse en una posición de crítica o frontal al resto en donde puedan ser atacados en su “status quo”.
Cuando Josué y Caleb se levantaron frente al pánico de la nación y les dijeron: «No hay nada que temer, ¡vayamos!», el pueblo los llamó asesinos y hasta quisieron apedrearlos. ¿Quién desea ser llamado asesino en público y estar en ese peligro? Habría sido más fácil para ellos ponerse orejeras y despreocuparse de la situación, que enfrentarlos y tranquilizar al pueblo. Lo mismo sucede cuando las congregaciones, esperan que el mensajero llegue con un sermón que diga que no tienen que enfrentar sus realidades adversas, comenzando a ejercer presión para tratar de influir en sus atalayas para que el mensaje sea de más comodidad para ellos. La presión social crea una corriente subterránea que estará erosionando constantemente el entendimiento y el compromiso del mensajero acerca de lo que realmente es cierto y bueno para los oyentes.
Aunque usted se crea invulnerable a esta realidad debe entender que es muy fácil verse atrapado en esa corriente, pero esa seguridad puede convertirse ya en su primer estorbo[1]. Por ejemplo, sabemos que aprendiendo y conociendo de la Escritura, Dios hará prosperar nuestro camino. Es una promesa, pero en el fondo, ¿creemos que realmente será así? La sociedad constantemente nos estará diciendo que sólo los talentosos y los acreditados legalmente pueden convertirse en grandes hombres sociales, inclusive dentro del ministerio cristiano. Es así como lo primero deja de ser algo real para la mayoría de los creyentes acomodándose en seudo ministerios, que se relacionan más con la inversión mínima o el menor riesgo que otra cosa. Esto sucede porque la sociedad es la encargada de transmitir ese mensaje que silencia la promesa para algunos, convirtiéndolos en víctimas de esas corrientes subterráneas y perdiendo aquel deseo de fidelidad en la promesa que alguna vez sintieron. El primer paso para ganar la batalla contra la presión social es reconocer lo poderosa que es, pues si no es valorada la necesidad de luchar menos la habrá de resistir sus corrientes. Luego, hay que esforzarse por lograr claridad para saber lo que es verdadero y lo que es falso, con la misma claridad con que sabemos cuántos pies tenemos.
Paralelo a esto se debe tener claridad también con respecto a nuestras convicciones fundamentales, y la única forma de que estas sean confiables es que estén ancladas en la Escritura. Por último, se ha de aprovechar el poder de la misma presión social para enfocarla hacía el bien. Alguien dijo en una ocasión: «Uno debería asociarse con los rectos y estar constantemente en compañía de los sabios para aprender de sus acciones; uno debería mantenerse alejado de los malvados que caminan por la oscuridad para no aprender de sus acciones». La mejor compañía que se puede tener comienza en Dios a través de su Espíritu Santo y continúa creando alianzas con compañeros de fe ungidos por Él.
III- El desánimo contagia.
Diez de los espías no solo cometieron el error de opinar según sus razonamientos acerca de lo que vieron, sino que llenaron al pueblo de la duda y por eso Dios los sentencia al instante. Para el Señor no solo es importante el respeto que se le tiene a Él, sino también a su pueblo. Cualquiera que trae división o es piedra de tropiezo para un hijo de Dios debe saber que su sentencia será devastadora. Con sus actitudes desmoralizaron al pueblo y pusieron a Dios como mentiroso.
IV- La testarudez.
Un mal muy grande es la testarudez. Hay personas que no aceptan un regaño porque ven a la otra parte como un enemigo, sin entender que el regaño viene la mayoría de las veces de alguien que le ama, alguien que está dispuesto a asumir el riesgo de ser maltratado por ayudarle. El pensamiento moderno ha creado un rechazo al regaño que ha llegado a justificar aquella tendencia anti-regaño ya propia del ser humano. La verdadera razón del rechazo al regaño está en la sobrevaloración del ego, en el temor a la crítica, en la falta de humildad, la testarudez, la necedad, etc. Como aquel apóstol, esta actitud es solo ir en contra de un aguijón.
Preguntas:
a) ¿Por qué cree usted que es tan importante conocer la Escritura para resistir a las corrientes de este mundo?
b) ¿Por qué cree usted que es tan importante el consuelo del Espíritu Santo para resistir a las corrientes de este mundo?
c) ¿Por qué cree usted que es tan importante el compañerismo con hermanos que viven en santidad para resistir a las corrientes de este mundo?
[1] 1Co 10:12.
Números 14
Rebelión del pueblo
1 Entonces toda la asamblea levantó la voz y clamó, y el pueblo estuvo llorando aquella noche. 2 Y todos los hijos de Israel murmuraron contra Moisés y Aarón, y toda la asamblea les dijo: ¡Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto! ¡Ojalá muriéramos en este desierto! 3 ¿Para qué nos trae YHVH a esta tierra, para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros pequeños sirvan de presa? ¿No nos sería mejor ser devueltos a Egipto? 4 Y cada cual decía a su hermano: ¡Pongamos un caudillo y regresemos a Egipto!
5 Y en presencia de toda la congregación de los hijos de Israel, Moisés y Aarón cayeron sobre sus rostros. 6 Y Josué ben Nun y Caleb ben Jefone, que eran de los que habían explorado la tierra, rasgaron sus vestidos, 7 y hablaron a toda la asamblea de los hijos de Israel, diciendo: La tierra que exploramos es una tierra buena en gran manera. 8 Si YHVH se agrada de nosotros, Él nos introducirá en esa tierra y nos la entregará. Es una tierra que fluye leche y miel. 9 Pero no os rebeléis contra YHVH ni temáis a la gente del país, pues serán como nuestro pan. Su defensa se ha apartado de ellos y YHVH está con nosotros. ¡No estéis atemorizados por ellos! 10 Pero la asamblea entera hablaba de lapidarlos. Entonces la gloria de YHVH fue vista en la tienda de reunión ante todos los hijos de Israel, 11 y dijo YHVH a Moisés: ¿Hasta cuándo me despreciará este pueblo? ¿Hasta cuándo se negará a creer en Mí, con todos los prodigios que he obrado en su seno? 12 Lo heriré con pestilencia y lo desheredaré, y haré de ti y de la casa de tu padre un pueblo más grande y más fuerte que él.
13 Pero Moisés dijo a YHVH: Se enterarán los egipcios, pues de en medio de ellos Tú sacaste a este pueblo con tu fuerza, 14 y se lo dirán a los habitantes de esta tierra, pues ellos han oído que Tú, oh YHVH, estás en medio de este pueblo; que Tú, oh YHVH, eres visto cara a cara; que tu nube está sobre ellos, y que Tú marchas delante en columna de nube de día y en columna de fuego de noche. 15 Si, pues, haces morir a este pueblo como un solo hombre, las gentes que han oído tu fama hablarán diciendo: 16 Porque no pudo YHVH introducir a este pueblo en la tierra que les había prometido con juramento, los ha matado en el desierto.
17 Ahora, oh YHVH, engrandézcase tu poder, tal como hablaste, diciendo: 18 YHVH, lento para la ira y grande en misericordia, que carga con la iniquidad y la transgresión, pero de ningún modo tiene por inocente al culpable y visita la iniquidad de los padres sobre los hijos, sobre terceros y cuartos. 19 ¡Perdona la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, conforme has cargado con este pueblo desde Egipto hasta aquí!
20 Y YHVH dijo: Lo perdono conforme a tu palabra. 21 No obstante, tan cierto como Yo vivo, y la gloria de YHVH llena toda la tierra, 22 todos los hombres que vieron mi gloria y mis señales que hice en Egipto y en el desierto, y aun así me provocaron ya diez veces y no oyen mi voz, 23 no verán la tierra sobre la cual juré a sus padres. Todos los que me despreciaron, no la verán. 24 Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo otro espíritu en él y fue íntegro conmigo, lo introduciré en la tierra donde entró, y su descendencia tomará posesión de ella, 25 aunque el amalecita y el cananeo habiten en el valle. Regresad mañana y marchad al desierto por el camino del mar Rojo.
26 Y habló YHVH a Moisés y a Aarón, diciendo: 27 ¿Hasta cuándo esta congregación perversa murmurará contra Mí? He oído las murmuraciones de los hijos de Israel con que murmuran contra Mí.
28 Diles: Vivo Yo, dice YHVH, que tal como habéis hablado a mis oídos, así haré Yo con vosotros. 29 Vuestros cuerpos caerán en este desierto, y todos vuestros censados, todos los que habéis sido contados de veinte años arriba, que habéis murmurado contra Mí, 30 no entraréis en la tierra por la cual alcé mi mano para jurar que os haría morar en ella, excepto Caleb ben Jefone y Josué ben Nun. 31 Pero a vuestros pequeños, de los cuales dijisteis: ¡Llegarán a ser presa! Yo los introduciré, y conocerán la tierra que vosotros habéis despreciado. 32 En cuanto a vosotros, vuestros cadáveres yacerán en este desierto, 33 y vuestros hijos deambularán en el desierto cuarenta años, y ellos cargarán con vuestras fornicaciones, hasta que vuestros cadáveres sean deshechos en el desierto. 34 Por el número de los días, de los cuarenta días en que explorasteis la tierra, cargaréis con vuestras iniquidades cuarenta años, un año por día, y conoceréis mi disgusto. 35 Yo, YHVH, he hablado. ¿No haré esto a esta congregación perversa que ha conspirado contra Mí? En este desierto serán consumidos; allí morirán. 36 Y los hombres que Moisés envió a espiar la tierra y fueron traídos (pero murmuraron contra ella a la congregación para que se profirieran palabras malas respecto a aquella tierra), 37 esos hombres que difamaron la tierra perversamente, murieron a causa de una plaga en presencia de YHVH. 38 Solo Josué ben Nun y Caleb ben Jefone quedaron con vida de entre aquellos hombres que fueron a espiar la tierra.
39 Cuando Moisés refirió esas palabras a todos los hijos de Israel, el pueblo se afligió en gran manera. 40 Y levantándose temprano por la mañana, subieron a la cumbre del monte, diciendo: Aquí estamos, subiremos al lugar que ha dicho YHVH, pues hemos pecado.
41 Pero Moisés dijo: ¿Por qué pretendéis traspasar el dicho de YHVH? No prosperará, 42 no subáis, porque YHVH no está en medio de vosotros, así no seréis derrotados ante vuestros enemigos, 43 porque el amalecita y el cananeo están esperando allí contra vosotros y caeréis a espada. Por cuanto fuisteis desviados de seguir a YHVH, YHVH no estará con vosotros. 44 Sin embargo, se empecinaron en subir a la cumbre del monte, pero ni el arca del pacto de YHVH ni Moisés fueron movidos de en medio del campamento. 45 Y los amalecitas y los cananeos que habitaban en aquel monte descendieron y los derrotaron hasta Horma, y fueron devueltos al campamento.
►14.5 toda… TM añade la asamblea. Se sigue LXX →§194.
►14.7 la tierra… TM añade donde pasamos. Se sigue LXX →§194.
►14.9 no os rebeléis… →He 3.16; serán como nuestro pan… Metáfora referente al maná. Siendo tan duro había que molerlo o machacarlo (11.8), era tan peculiar que se derretía con el sol (Ex 16.21). Así se derretirían los enemigos de Israel →Jos 2.11.
►14.12 de ti… TM omite: y de la casa de tu padre. Se sigue PS, LXX.
►14.13-19 sacaste… →Ex 32.11-14.
►14.17 YHVH… →§302; TM añade te ruego. Se sigue LXX →§194.
►14.18 Se inserta al culpable; terceros y cuartos… para suplir elipsis del original. Es decir, tercera y cuarta generación →Ex 20.5-6; 34.6-7; Dt 5.9-10; 7.9-10.
►14.19 Perdona… TM añade te ruego. Se sigue LXX →§194.
►14.21-23 →He 3.18.
►14.24 posesión de ella… →Jos. 14.9-12.
►14.25 habiten… Otra traducción posible: habitaban.
►14.27 con que… TM añade ellos. Se sigue LXX →§194.
►14.29 vuestros cuerpos caerán… →He 3.17.
►14.33 cuarenta años… →Hch 7.36; fornicaciones… Esto es, en sentido espiritual, invalidando el pacto y sirviendo a dioses ajenos.
►14.34 año… TM repite año por cada día. Se sigue LXX →§194.
►14.35 a esta… TM añade toda.Se sigue LXX →§194.
►14.36 contra ella… TM: contra él. Se sigue LXX.
►14.41 No prosperará… TM añade y esto. Se sigue LXX →§194.
►14.43 Se inserta esperando para suplir elipsis del original.
►14.45 al campamento… TM omite. Se sigue LXX.
Salmo 49
1 Al director del coro. Salmo de los hijos de Coré.
Oíd esto, pueblos todos;
Escuchad, habitantes del mundo,
2 Los de humilde condición, y los encumbrados,
Ricos y pobres juntamente:
3 Mi boca hablará sabiduría,
Y la meditación de mi corazón, inteligencia.
4 Inclinaré al proverbio mi oído,
Y con el arpa propondré mi enigma:
5 ¿Por qué he de temer los días aciagos,
Cuando me rodee la perversidad de mis opresores,
6 Que confían en las riquezas, y se glorían en sus fortunas inmensas?
7 Ninguno de ellos podrá en modo alguno redimir al hermano,
Ni pagar a Elohim su rescate 8 (porque la redención de su alma es de tan alto
precio, que no se logrará jamás),
9 Para que viva eternamente,
Y jamás vea corrupción.
10 Porque verá que hasta los sabios mueren,
Lo mismo que perecen el ignorante y el necio,
Y dejan a otros sus riquezas.
11 Su íntima aspiración es que sus casas serán eternas;
Sus moradas, de generación en generación,
Y a sus tierras han puesto sus nombres.
12 Pero el hombre no permanecerá en honra;
Es semejante a las bestias que perecen.
13 Este camino suyo es necedad,
Con todo, sus seguidores se complacen en sus dichos.
Selah
14 Destinados cual rebaño al Seol,
La Muerte será su pastor.
Descienden al sepulcro,
Su figura se desvanece,
Y el Seol es su morada.
15 Pero Elohim redimirá mi alma de la mano del Seol,
Porque me llevará consigo.
Selah
16 No te perturbes cuando alguno se enriquece,
Cuando aumenta la gloria de su casa,
17 Porque nada llevará en su muerte, ni descenderá tras él su gloria.
18 Aunque su propia alma lo bendiga mientras vive,
Y sea alabado porque prospera,
19 Se irá a la generación de sus mayores,
Y no verá más la luz.
20 El hombre que vive con honores, y no entiende esto,
Es semejante a las bestias que perecen.
►49.2 encumbrados… Lit. los hijos de Adam como los hijos del hombre.
►49.3 sabiduría… Es de notar que tanto sabiduría como inteligencia están en lo que, en hebreo, se denomina plural de intensidad, denotando así sabiduría profunda e inteligencia aguda.
►49.8 no se logrará… En hebreo, esta negación es muy enfática. Ocho mss. hebreos registran ciertamente nadie puede redimirse a sí mismo →Nm 18.15.
►49.14 se desvanece… Es decir, su cuerpo, ya a punto de convertirse en polvo.
Marcos 9.33-50
¿Quién es el mayor?
Mt 18.1-5; Lc 9.46-48
33 Llegaron a Cafarnaúm, y estando en la casa, les preguntaba: ¿Qué discutíais en el camino? 34 Pero ellos callaban, porque en el camino discutieron entre sí acerca de quién era mayor. 35 Y después de sentarse, llamó a los doce, y les dice: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.
36 Y tomando a un niño, lo puso en pie en medio de ellos, y tomándolo en brazos, es dijo: 37 Cualquiera que en mi Nombre reciba a uno de estos niños, a Mí me recibe, y cualquiera que me recibe, no me recibe a mí, sino al que me envió.
Con Él o contra Él
Lc 9.49-50
38 Juan le dijo: Maestro, hemos visto a uno echando demonios en tu Nombre y se lo hemos prohibido, pues no andaba con nosotros. 39 Pero JESÚS dijo: No se lo prohibáis, porque no hay nadie que haga un milagro en mi Nombre y a la vez hablar mal de mí, 40 porque el que no está contra nosotros, está a favor de nosotros. 41 Cualquiera pues, que os dé a beber un vaso de agua, porque sois de CRISTO, de cierto os digo que de ningún modo perderá su recompensa.
Ocasiones de tropezar
Mt 18.6-9; Lc 17.1-2
42 Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen, mejor sería que le colgaran al cuello una piedra de molino de asno y lo echaran al mar. 43 Si tu mano te causa tropiezo, córtala, más te vale entrar manco en la vida que ir con las dos manos a la gehena, al fuego inextinguible. [[44]] 45 Y si tu pie te causa tropiezo, córtalo, más te vale entrar cojo en la vida, que con los dos pies ser echado a la gehena. [[46]] 47 Y si tu ojo te causa tropiezo, sácalo, más te vale entrar tuerto en el reino de DIOS, que con los dos ojos ser echado a la gehena, 48 donde su gusano no muere y el fuego no se extingue. 49 Porque todos serán salados con fuego. 50 Buena es la sal, pero si la sal se vuelve insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos, y estad en paz unos con otros.
►9.34 →Lc 22.24.
►9.35 →10.43-44; Mt 20.26-27; 23.11; Lc 22.26.
►9.35 ervidor… Gr. diákonos →§314.
►9.37 recibe… →Mt 10.40; Lc 10.16; Jn 13.20.
►9.39 haga… it. hará; un milagro… Lit. un poder.
►9.40 contra… favor… →Mt 12.30; Lc 11.23. 9.41 un vaso de agua… TR añade en mi nombre →Mt 10.42.
►9.42 que creen… ↓añaden en Mí.
►9.42 de asno… Es decir, de las grandes que mueve un asno.
►9.43 gehena… Mt 5.30; §240.
►9.44 M↓ añaden v. 44 (del v. 48).
►9.45 gehena… →§240.
►9.46 M↓ añaden versículo →v. 44.
►9.47 gehena… →Mt 5.29; §240.
►9.48 gusano… fuego… →Is 66.24.
►9.49 fuego… M↓ añaden y todo sacrificio será salado con sal.
►9.50 sazonaréis… →Mt 5.13; Lc 14.34-35.
Lucas 9.1-27
Proclamación del reino por los doce
Mt 10.5-15; Mr 6.7-13
1 Después de convocar a los doce, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. 2 Y los envió a proclamar el reino de DIOS y a sanar. 3 Y les dijo: No toméis nada para el camino: ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni uséis dos túnicas. 4 En cualquier casa en que entréis, posad allí y salid de allí. 5 Y dondequiera que no os reciban, saliendo de aquella ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies, como testimonio contra ellos.
6 Ellos, pues, recorrieron una por una las aldeas, anunciando la buena noticia y sanando por todas partes.
Perplejidad de Herodes
Mt 14.1-12; Mr 6.14-29
7 También el tetrarca Herodes oyó todo lo que hacía; y estaba perplejo, porque algunos decían: Juan fue resucitado de los muertos; 8 y otros: ¡Ha aparecido Elías! Y otros: ¡Se levantó un profeta de los antiguos! 9 Pero Herodes dijo: Yo decapité a Juan. ¿Quién es este de quien oigo tales cosas? Y procuraba verlo.
La primera multiplicación
Jn 6.1-14; Mt 14.13-21; Mr 6.30-44
10 Cuando los apóstoles regresaron, le refirieron cuanto hicieron. Y tomándolos consigo, se retiró aparte a una ciudad llamada Betsaida. 11 Pero sabiéndolo las multitudes, lo siguieron, y después de recibirlos, les hablaba acerca del reino de DIOS, y sanaba a los que tenían necesidad de sanidad.
12 Al comenzar a declinar el día, se acercaron los doce y le dijeron: Despide a la multitud, para que vayan a las aldeas y alquerías en derredor y hallen alojamiento y consigan comida, porque aquí estamos en un lugar solitario. 13 Pero Él les dijo: Dadles vosotros de comer. Ellos dijeron: No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos nosotros y compremos comida para todo este pueblo. 14 Porque eran como cinco mil hombres. Entonces dijo a sus discípulos: Haced que se recuesten en grupos de cincuenta. 15 Y lo hicieron así, e hicieron recostar a todos.
16 Tomando entonces los cinco panes y los dos peces, alzó los ojos al cielo, los bendijo y los partió, y los iba dando a los discípulos para que lo distribuyeran a la multitud.
17 Y todos comieron y se saciaron, y de lo que había sobrado se recogieron doce cestos de pedazos.
Confesión de Pedro
Mt 16.13-20; Mr 8.27-30
18 Y sucedió que al estar Él orando a solas, los discípulos estaban con Él, y les preguntó, diciendo: ¿Quién dicen las gentes que soy Yo? 19 Y ellos respondiendo, dijeron: Unos, Juan el Bautista, y otros, Elías; y otros, que se ha levantado algún antiguo profeta. 20 Y les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy Yo? Respondiendo Pedro, dijo: El CRISTO de DIOS.
Su muerte y resurrección (primer anuncio)
Mt 16.21-28; Mr 8.31-9.1
21 Pero Él, encargándoles rigurosamente, les ordenó no hablar de esto a nadie, 22 y dijo: El Hijo del Hombre tiene que padecer muchas cosas, y ser rechazado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y ser muerto y ser resucitado al tercer día.
23 Y a todos decía: Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, y levante su cruz cada día y sígame. 24 Porque cualquiera que quiera salvar su vida, la perderá, y cualquiera que pierda su vida por causa de Mí, este la salvará. 25 Porque, ¿qué aprovecha al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se destruye a sí mismo? 26 Porque el que se avergüence de Mí y de mis palabras, de este se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y la del Padre y de los santos ángeles. 27 Pero en verdad os digo: Hay algunos de los que están aquí, que de ningún modo gustarán muerte hasta que vean el reino de DIOS.
►9.1 doce… M↓ añaden discípulos.
►9.3-5 →10.4-11.
►9.3 túnicas… M↓ añaden cada uno.
►9.4 En cualquier casa… Es decir, quedaos en la misma casa hasta que salgáis de la localidad.
►9.5 polvo… →Hch 13.51.
►9.7 hacía… M↓ añaden Jesús; decían… Lit. ser dicho.
►9.9 ¿Quién es este… →Mt 16.14; Mr 8.28.
►9.12 alquerías… Es decir, fincas agrícolas, tierras de cultivo.
►9.14 cincuenta… M↓ añaden en cincuenta.
►9.19 →Mt 14.1-2; Mr 6.14-15.
►9.20 →Jn 6.68-69.
►9.23 cruz…→Mt 10.38.
►9.24 →17.33; Jn 12.25; Mt 10.39.
►9.27 algunos… →2P 1.16-18.
Juan 15
La vid y los pámpanos
1 Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador. 2 Todo pámpano que en Mí no produce fruto, lo levanta; y todo el que produce fruto, lo limpia para que produzca más fruto. 3 Ya vosotros estáis limpios por la Palabra que os he hablado.
4 Permaneced en Mí, y Yo en vosotros. Como el pámpano no puede producir fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en Mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos. El que permanece en Mí y Yo en él, este produce mucho fruto, porque separados de Mí nada podéis hacer. 6 A menos que alguno permanezca en Mí, es echado fuera como el pámpano sin fruto que se seca. Y los recogen y echan al fuego, y arden.
7 Si permanecéis en Mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y se os hará. 8 En esto es glorificado mi Padre: en que llevéis mucho fruto y seáis así mis discípulos. 9 Como el Padre me amó, también Yo os amé; permaneced en mi amor. 10 Si guardarais mis mandamientos permaneceréis en mi amor, como Yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 11 Estas cosas os he hablado para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea completo.
12 Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros, así como os amé. 13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. 14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que Yo os mando. 15 Ya no os llamo esclavos, porque el esclavo no sabe qué hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre os las di a conocer.
16 No me elegisteis vosotros a Mí, sino que Yo os elegí y os puse para que vayáis y produzcáis fruto, y vuestro fruto permanezca, para que todo lo que pidáis al Padre en mi Nombre, os lo dé. 17 Esto os mando: que os améis unos a otros.
El mundo
18 Si el mundo os aborrece, sabed que a Mí me ha aborrecido antes que a vosotros.
19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no sois del mundo, sino que Yo os elegí del mundo, por eso os aborrece el mundo.
20 Acordaos de la Palabra que Yo os dije: Un esclavo no es mayor que su señor. Si a Mí me persiguieron, también a vosotros os perseguirán; si guardaron mi Palabra, también guardarán la vuestra.
21 Pero todas estas cosas os harán por causa de mi Nombre, porque no han conocido al que me envió. 22 Si no hubiera venido ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado. 23 El que me aborrece, también aborrece a mi Padre. 24 Si no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro hizo, no tendrían pecado; pero ahora han visto, y aun así, nos han aborrecido tanto a Mí como a mi Padre, 25 para que así se cumpla la Palabra escrita en la ley de ellos: Sin causa me aborrecieron.
La obra del Espíritu Santo
26 Cuando venga el Parácletos, a quien Yo os enviaré del Padre, el Espíritu de la Verdad, el cual procede del Padre, Él dará testimonio acerca de Mí; 27 y vosotros también sois testigos, porque estáis conmigo desde un principio.
►15.2 lo levanta… →§88.
►15.6 Se inserta sin fruto para suplir elipsis del original.
►15.12 mandamiento… →13.34; 15.17; 1Jn 3.23; 2Jn 5.
►15.15 no os llamo esclavos… →1Co 2.12; 3.16; 1Jn 2.20; §273.
►15.20 Un esclavo no es mayor… →Mt 10.24; Lc 6.40; Jn 13.16.
►15.22 tendrían… Lit. tenían.
►15.24 hubiera hecho… Lit. hice; tendrían… Lit. tenían.
►15.25 Sin causa… →Sal 35.19; 69.4.
►15.26 Parácletos… →14.26; §170 (n.° 5).
Colosences 2.1-7
El misterio de Dios
1 Porque quiero que sepáis cuán grande lucha tengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que no han visto mi rostro en persona, 2 para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar toda riqueza de plena certidumbre del entendimiento, a fin de conocer completamente el misterio de DIOS: CRISTO, 3 en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. 4 Digo esto para que nadie os engañe con sofismas, 5 pues aunque estoy ausente en el cuerpo, no obstante en el espíritu estoy con vosotros, regocijándome y viendo vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en CRISTO. 6 Por tanto, de la manera que recibisteis a CRISTO JESÚS el Señor, vivid en Él, 7 arraigados y sobreedificados en Él, y afianzados en la fe, como fuisteis enseñados, rebosando en acción de gracias.
►2.1 en persona… Lit. en carne.
►2.2 plena… completamente… Recurso pleonástico; misterio… →§120.
►2.4 sofismas… Argumento con que se quiere persuadir lo que es falso. Sofistas →§241.