Texto áureo: Números 15
Lecturas para adultos en la semana
Día 1: Números 15
Día 2: 1 Samuel 22-24
Día 3: 2 Reyes 1-2
Día 4: Lucas 6.1-11
Día 5: Lucas 8.40-56
Día 6: Juan 5
- La porción comienza enseñando acerca del mandamiento (de entre los jukim) de presentar pan y vino junto con los sacrificios.
- También se habla del diezmo de un pan para cuando entraran en la tierra prometida y el maná dejase de caer[1]. Con esto Dios enseñaba al pueblo la cantidad de harina que debía tener la masa de jalá[2], que sería el símbolo que continuaría haciendo referencia a este milagro después de haber cesado el maná. En el desierto era absolutamente claro que Dios es el proveedor único y supremo, pero al pasar a una situación en la que debían esforzarse para ganar la vida, Dios quería que tuvieran consciencia de que continuaría proveyéndoles. Cuando nos esforzamos y nos concentramos en ganarnos la vida, existe el peligro real de llegar a olvidarnos de Él. Entonces, antes de poder beneficiarse del fruto de toda labor el Señor ordenaba separar una porción para Él que serían donados al sacerdocio[3].
- Dios deja claro que el pecado no intencional tiene la oportunidad de perdón, mientras el pecado por arrogancia no. La palabra aquí para ‘cortar’ es caret, que es la falta más grave que se puede cometer contra Dios. Esto tiene que ver con pensar que la ley dada por Moisés (Torá) no era divina, con el no creer en las promesas de Dios, renegar de Él o sentir la libertad de interpretar la Escritura sin responsabilidad o como bien le pareciere. Si esto lo vemos a la luz de la presencia del Espíritu Santo sobre los discípulos de Jesús en Pentecostés, que es la fiesta que coincide con la entrega de la Torá en el Sinaí, se puede inferir una relación muy importante entre esto y lo dicho por Jesús acerca de la ofensa contra el Espíritu Santo[4].
- El día de reposo (shabat) es un día en el que el trabajo que se hace solo puede ser con el objetivo de hacer el bien a otra persona o para algo ineludible en beneficio de la vida. Nunca para un beneficio secundario o salario propio. En el caso de este hombre ocurrió algo digno de un filme de suspenso, y es que ni aquellos que lo hallaron, ni los líderes incluyendo a Moisés, estaban seguros de qué era lo que estaba haciendo. Para ellos estaba simplemente recolectando, por eso lo pusieron en la cárcel y esperaron el juicio del Único que conoce aún las intenciones del corazón. La sentencia fue drástica, a Dios nadie puede engañar. Sin embargo, el tiempo que tuvo de cárcel fue una oportunidad para su confesión y arrepentimiento; qué triste que para la mayoría de los pecadores esta última sea la opción menos usada.
- Dios ordenó a su pueblo ponerse flecos (tzitzit) en cada prenda de vestir que tuviera cuatro puntas. A primera vista, estos flecos no parecen cumplir ninguna función, e inclusive cuando alguien tiene un hilo colgando inconscientemente lo arranca. Hace algún tiempo conocí a un campesino que tenía un hilo amarrado en un dedo, me sorprendió y le pregunté para qué lo tenía, su respuesta me sorprendió: «Para recordar algo que debo hacer». Los Tzitzit recuerdan que Dios está observando todo el tiempo y se debe estar pendiente de Su santidad a través del mandamiento que tengamos a la mano para hacer. En la actualidad, cada Tzitzit cuenta con nudos y vueltas de hilos que representan el nombre de Dios y su omnipresencia.
Preguntas:
a) ¿Cómo considera usted que se relaciona esta porción con Jn. 6.33?
b) Investigue en qué consiste y cuál es la forma del pan usado en la cena de shabat.
c) ¿Por qué el pecado por arrogancia no tenía perdón?
d) Investigue en cuáles prendas se usan los flecos (tzitziot) hoy entre los judíos.
[1] La expresión reshit arisoteijem (רֵאשִׁית עֲרִסֹתֵכֶם), que la RV60 traduce como ‘primero que amaséis’, habla de una masa que ya se conocía, por lo que la mayoría de los comentaristas coinciden en que es una referencia al maná.
[2] Jalá es el nombre para el pan que se usa en la noche que da inicio al día de reposo y a la cena comunitaria al terminar el servicio matutino comunitario. No se debe confundir con la Matzá, que es el ‘pan hecho con harina sin fermentar’ que se usa en la Pascua.
[3] Hoy en día, como no existe el templo, el pueblo de Israel saca ese pedazo de pan (hafrashat jalá) para ser quemado.
text…
Números 15
Instrucciones diversas
1 Habló YHVH a Moisés, diciendo: 2 Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra de vuestra morada que Yo os doy, 3 y de la vacada o del rebaño hagáis ofrenda ígnea a YHVH, holocausto o sacrificio para expresar voto, o por voluntad, o en vuestras fiestas solemnes para hacer olor que apacigua a YHVH, 4 el que aproxime su ofrenda ante YHVH llevará como ofrenda vegetal una décima de un efa de flor de harina, amasada con la cuarta parte de un hin de aceite. 5 Tú prepararás vino para la libación, un cuarto de hin con el holocausto o para el sacrificio, por cada cordero. 6 Por un carnero, en cambio, prepararás como ofrenda vegetal dos décimas de flor de harina, amasada con un tercio de un hin de aceite, 7 y del vino para la libación, un tercio de hin, que ofrecerás como olor que apacigua a YHVH. 8 Pero si deseas sacrificar un novillo en holocausto o sacrificio, en cumplimiento de un voto, o como ofrenda de paz a YHVH, 9 se ofrecerá además del novillo, una ofrenda vegetal de tres décimas de flor de harina, amasada con medio hin de aceite. 10 Y para la libación, medio hin de vino, en sacrificio ígneo de olor que apacigua a YHVH. 11 Así se hará con cada buey, o carnero, o cría de ovejas o de cabras. 12 Conforme al número que ofrezcáis, así haréis según la cantidad de ellos.
13 Todos los nativos harán estas cosas así, para ofrecer el sacrificio ígneo en olor que apacigua a YHVH. 14 Y cuando un extranjero resida entre vosotros, o alguien viva en medio de vosotros en vuestras sucesivas generaciones, y desee hacer un sacrificio ígneo en olor que apacigua a YHVH, lo hará tal como vosotros lo hacéis. 15 Un mismo estatuto tendréis para vosotros, los de la congregación, como para el extranjero que habita con vosotros. Habrá un estatuto perpetuo delante de YHVH por vuestras generaciones, tanto para vosotros como para el extranjero. 16 Una sola ley y un solo decreto tendréis para vosotros y para el extranjero que habita con vosotros.
17 Habló YHVH a Moisés, diciendo: 18 Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando entréis en la tierra a la cual Yo os estoy llevando, 19 será que cuando comáis el alimento de la tierra, haréis elevar una ofrenda alzada ante YHVH. 20 De lo primero de vuestras artesas, haréis elevar una torta en ofrenda alzada, y la haréis elevar como la ofrenda de la era. 21 Así que, de las primicias de lo que amaséis, ofreceréis ofrenda alzada ante YHVH por vuestras generaciones. 22 Si erráis y no cumplís todos estos mandamientos que YHVH ha hablado a Moisés, 23 los que YHVH os ha ordenado por mano de Moisés desde el día en que YHVH dio orden, y en adelante por vuestras generaciones, 24 sucederá que, si se hace por error, con desconocimiento de la asamblea, toda la asamblea ofrecerá un novillo como holocausto en olor que apacigua a YHVH, con su ofrenda vegetal y su libación, conforme al decreto, juntamente con un macho cabrío en ofrenda por el pecado. 25
el sacerdote hará expiación a favor de toda la congregación de los hijos de Israel, y les será perdonado, pues fue error. Y han hecho llevar su ofrenda, un sacrificio ígneo a YHVH, y una ofrenda delante de YHVH por su pecado, por su error. 26 Y le será perdonado a toda la congregación de los hijos de Israel y al extranjero que reside entre vosotros, por cuanto fue error de todo el pueblo. 27 Y si una sola persona peca por ignorancia, ofrecerá una cabra de un año en ofrenda por el pecado, 28 y el sacerdote hará expiación delante de YHVH por la persona que haya pecado sin intención, cuando peca inadvertidamente, haciendo expiación por él. 29 Una sola ley tendréis para el que yerre, tanto para el nativo entre los hijos de Israel como para el extranjero que habita entre vosotros. 30 Pero la persona que actúe con mano alzada, sea nativo o extranjero, ante YHVH ha blasfemado. Tal persona será cortada de en medio de su pueblo, 31 por cuanto ha menospreciado la palabra de YHVH y ha traspasado su mandamiento. Tal persona será cortada sin remedio y su iniquidad recaerá sobre ella.
32 Mientras los hijos de Israel estaban en el desierto, sorprendieron a un hombre que recogía leña en día de shabbat. 33 Los que lo sorprendieron recogiendo leña lo presentaron ante Moisés y Aarón y toda la asamblea, 34 y lo pusieron bajo custodia porque aún no se había declarado lo que había de hacerse con él. 35 Entonces YHVH dijo a Moisés: Ese hombre ha de ser muerto irremisiblemente. ¡Lapídelo con piedras toda la asamblea! 36 Y lo sacó la asamblea fuera del campamento y lo lapidaron con piedras, tal como YHVH había ordenado a Moisés.
37 Después YHVH habló a Moisés, diciendo: 38 Habla a los hijos de Israel y diles que se hagan flecos en los bordes de sus vestidos, por sus generaciones, y que en cada fleco de los bordes pongan un cordón de azul. 39 Y estarán en vuestras orlas, y al verlos se os hará recordar todos los mandamientos de YHVH y los cumpliréis y no seguiréis el impulso de vuestro corazón ni de vuestros ojos, tras el cual os prostituís, 40 a fin de que recordéis y cumpláis todos mis mandamientos, y estéis consagrados a vuestro Elohim. 41 Yo, YHVH vuestro Elohim, que os saqué de la tierra de Egipto para ser el Elohim vuestro. ¡Yo soy YHVH vuestro Elohim!
►15.10 libación… TM añade harás acercar. Se sigue LXX →§194.
►15.16 una sola ley… →Lv 24.22.
►15.20 era… Esto es, lugar donde se trilla el grano.
►15.23 los que… TM registra todos los que. Se sigue LXX →§194.
►15.24 desconocimiento… Lit. (lejos) de los ojos.
►15.27 ignorancia… →Lv 4.27-31.
►15.28 por él… TM añade y le será perdonado. Se sigue LXX →§194.
►15.30 mano alzada… Es decir, con arrogancia.
►15.35 la asamblea… TM añade fuera del campamento. Se sigue LXX →§194.
►15.36 con piedras… TM añade y murió. Se sigue LXX →§194.
►15.38 flecos… →Dt 22.12.
►15.39 Se sigue LXX.
1 Samuel 22-24
Muerte de los sacerdotes
1 David partió de allí y se refugió en la cueva de Adulam. Al oírlo sus hermanos y toda la casa de su padre, fueron allá a él. 2 Y todo el que estaba oprimido, y todo el que estaba endeudado, y todos los que tenían amargura de alma se unieron a él, y él llegó a ser su caudillo, y fueron con él como cuatrocientos hombres.
3 De allí David fue a Mizpa de Moab, y dijo al rey de Moab: Te ruego que mi padre y mi madre habiten con vosotros, hasta que sepa qué hará conmigo Elohim. 4 Los llevó, pues, ante el rey de Moab, y habitaron con él todo el tiempo que David estuvo en la fortaleza. 5 Pero el profeta Gad dijo a David: No habites en la fortaleza. Ve y entra a la tierra de Judá. Y David partió y llegó al bosque de Haret.
6 Y supo Saúl que David y los hombres que estaban con él habían sido descubiertos. Y Saúl estaba en Gabaa, sentado bajo un tamarisco en Ramá, con su lanza en la mano, y todos sus siervos estaban de pie alrededor de él. 7 Y dijo Saúl a los siervos que estaban alrededor de él: Oíd ahora, hijos de Benjamín: ¿Os dará acaso a todos vosotros el hijo de Isaí campos y viñedos? ¿Os hará a todos vosotros capitanes de millares y capitanes de centenas, 8 para que todos vosotros conspiréis contra mí, y nadie me avise cómo mi hijo hizo alianza con el hijo de Isaí, ni quien se compadezca de mí y me dé a conocer cómo mi hijo ha sublevado a mi esclavo contra mí para que me aceche hasta este día?
9 Entonces Doeg el edomita, que estaba a cargo de las mulas de Saúl, respondió y dijo: Yo vi al hijo de Isaí yendo a Nob, a Ahimelec ben Ahitob, 10 quien consultó por él a YHVH, y le dio provisión, y también le dio la espada de Goliat el filisteo.
11 El rey mandó a llamar al sacerdote Ahimelec ben Ahitob, y a toda la casa de su padre, los sacerdotes que estaban en Nob; y todos fueron al rey. 12 Y Saúl le dijo: Escucha ahora, hijo de Ahitob. Y él dijo: Heme aquí, señor mío. 13 Y Saúl le dijo: ¿Por qué tú y el hijo de Isaí habéis conspirado contra mí, dándole pan y una espada, y consultando por él a Elohim para que se levantara contra mí y me acechara hasta este día?
14 Ahimelec respondió al rey, y dijo: Pero ¿quién entre todos tus esclavos es tan fiel como David, yerno además del rey, capitán de tu guardia, y honrado en tu casa? 15 ¿Acaso he comenzado hoy a consultar a Elohim por él? ¡Lejos sea eso de mí! No impute el rey cosa alguna a su esclavo ni a toda la casa de mi padre, por cuanto tu esclavo nada sabe de este asunto, poco o mucho. 16 Pero el rey dijo: ¡Sin duda morirás Ahimelec, tú y toda la casa de tu padre! 17 Y el rey dijo a los guardias que estaban en torno suyo: ¡Volveos y matad a los sacerdotes de YHVH, por cuanto la mano de ellos también está con David, porque sabiendo que huía, no me lo dijeron! Pero los siervos del rey no quisieron extender la mano sobre los sacerdotes de YHVH.
18 Entonces el rey dijo a Doeg: ¡Vuélvete tú y arremete contra los sacerdotes! Y Doeg el edomita se volvió y arremetió contra los sacerdotes, y mató en aquel día a ochenta y cinco varones que vestían efod de lino. 19 Y a Nob, ciudad de los sacerdotes, hirió a filo de espada, tanto a hombres como a mujeres, a niños y a lactantes; y a bueyes, asnos y ovejas mató a filo de espada.
20 Pero uno de los hijos de Ahimelec ben Ahitob, llamado Abiatar, escapó y huyó en pos de David. 21 Y Abiatar informó a David que Saúl había matado a los sacerdotes de YHVH. 22 Entonces dijo David a Abiatar: Yo sabía en aquel día, cuando Doeg el edomita estaba allí, que de seguro se lo haría saber a Saúl. ¡He ocasionado la muerte de todas las personas de la casa de tu padre! 23 Quédate conmigo. No temas, porque quien busca tu vida busca mi vida, pero conmigo estarás seguro.
1 Samuel 23
Consultas para la victoria
1 E informaron a David, diciendo: ¡He aquí los filisteos atacan a Keila y están saqueando los graneros! 2 Entonces David consultó a YHVH, diciendo: ¿Iré y atacaré a estos filisteos? Y YHVH dijo a David: Ve, ataca a los filisteos y libera a Keila. 3 Pero los hombres de David le dijeron: Si aquí en Judá vivimos con temor, ¡cuánto más si vamos a Keila contra los escuadrones de los filisteos! 4 De nuevo David consultó a YHVH, y YHVH le respondió, y dijo: Levántate, desciende a Keila, pues entregaré a los filisteos en tu mano. 5 Y David y sus hombres fueron a Keila y pelearon contra los filisteos, y él se llevó sus ganados y les infligió una gran derrota. Así liberó David a los habitantes de Keila.
6 Y cuando Abiatar ben Ahimelec huyó a Keila, donde estaba David, se bajó el efod con él. 7 Cuando informaron a Saúl que David había ido a Keila, Saúl dijo: ¡Elohim lo ha abandonado en mi mano, pues se ha encerrado al entrar en una ciudad de puertas y barras! 8 Por lo cual Saúl convocó a todo el pueblo a la batalla, para bajar a Keila y sitiar a David y a sus hombres. 9 Pero David se enteró de que Saúl tramaba el mal contra él, y dijo al sacerdote Abiatar: Trae el efod. 10 Y dijo David: ¡YHVH, Elohim de Israel! Tu esclavo tiene conocimiento cierto de que Saúl procura venir a Keila, para destruir la ciudad por mi causa. 11 ¿Me entregarán los señores de Keila en su mano? ¿Bajará Saúl, como ha oído tu esclavo? ¡Oh YHVH Elohim de Israel, te ruego que lo declares a tu esclavo! Y YHVH dijo: Sí, bajará. [[12]] 13 Entonces David se levantó con su gente (unos seiscientos hombres) y salieron de Keila, y fueron a dondequiera que pudieron irse. Y fue dado aviso a Saúl que David había escapado de Keila, por lo que desistió de salir. 14 Y David permaneció en el desierto, en lugares de difícil acceso, en la región montañosa del desierto de Zif, mientras Saúl lo buscaba cada día; pero Elohim no lo entregó en su mano.
15 Habiendo visto, pues, David que Saúl había salido en busca de su vida, David se quedó en Hores, en el desierto de Zif. 16 Y se levantó Jonatán ben Saúl, y fue adonde estaba David en Hores, y lo reconfortó en Elohim, 17 y le dijo: No temas, que la mano de Saúl mi padre no te hallará. Tú reinarás sobre Israel, y yo seré segundo después de ti, y aun mi padre Saúl sabe esto. 18 Y los dos hicieron un pacto en presencia de YHVH; y David se quedó en Hores, y Jonatán se volvió a su casa. 19 Entonces subieron los zifeos a decir a Saúl en Gabaa: ¿No está David escondido en nuestra tierra en las peñas de Hores, en el collado de Haquila, al sur de Jesimón? 20 Ahora pues, conforme a todo el deseo de tu alma, oh rey, desciende pronto, y nosotros lo entregaremos en la mano del rey. 21 A lo que respondió Saúl: ¡Benditos seáis de YHVH, porque os habéis compadecido de mí! 22 Id, os ruego, y averiguad todavía más, y ved el lugar donde suele tener su asiento y quién lo haya visto allí, pues me han dicho que se mueve con gran astucia. 23 Id, pues, e informaos, e iremos con vosotros, y si está en esa tierra, lo buscaré entre los millares de Judá. 24 Así pues, se levantaron y marcharon a Zif delante de Saúl, pero David y sus hombres ya estaban en el desierto de Maón, en el Arabá, al sur de Jesimón.
25 Luego partió Saúl con sus hombres para buscarlo; de lo cual, avisado David, descendió a la roca, y se quedó en el desierto de Maón. Cuando Saúl se enteró, persiguió a David por el desierto de Maón. 26 E iba Saúl por un lado del monte, y David con sus hombres por el otro lado. Y David huyó precipitadamente para escapar de Saúl, pues Saúl y sus hombres habían cercado a David y a sus hombres para capturarlos. 27 En esto llegó un mensajero a Saúl, diciendo: ¡Date prisa y ven, porque los filisteos han irrumpido en el país! 28 Por lo cual Saúl tuvo que volverse y dejar de perseguir a David, para ir al encuentro de los filisteos. Por esto se llamó a aquel lugar Sela-Hamahlecot. 29 Entonces David subió de allí y permaneció en los refugios de En-Gadi.
►23.6 con él… Lit. en la mano.
►23.23 Lectio Brevior →§210. Se sigue LXX →§194.
►23.28 Sela-Hamahlecot… Esto es, Peña de las Escapadas.
1 Samuel 24
En la cueva
1 Sucedió que cuando Saúl volvió de perseguir a los filisteos, le dieron aviso diciendo: He aquí, David está en el desierto de En-Gadi. 2 Y tomando Saúl a tres mil hombres escogidos de todo Israel, salió en busca de David y sus hombres por las peñas de las cabras monteses. 3 Y cuando llegó a unos rediles de ovejas en el camino, donde había una cueva, Saúl entró en ella para cubrir sus pies, y David y sus hombres estaban sentados en la parte más interna de la cueva. 4 Y los hombres de David le dijeron: ¡Este es el día que te dijo YHVH: He aquí entrego tu enemigo en tu mano, y harás con él como te parezca! Entonces se levantó David y cortó cautelosamente la orilla del manto de Saúl. 5 Y después de esto, aconteció que el corazón de David lo remordió por haber cortado la orilla del manto de Saúl. 6 Y dijo a sus hombres: ¡Líbreme YHVH de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de YHVH, que yo extienda mi mano contra él, pues es el ungido de YHVH! 7 Y con estas palabras David disuadió a los suyos, y no les permitió levantarse contra Saúl; de modo que Saúl salió de la cueva y siguió por el camino.
8 Enseguida se levantó también David, y saliendo de la cueva dio voces tras Saúl, diciendo: ¡Oh rey, señor mío! Y mirando Saúl detrás de sí, David inclinó su rostro a tierra y se postró. 9 Enseguida dijo David a Saúl: ¿Por qué escuchas palabras de hombres que dicen: He aquí, David procura tu mal? 10 He aquí, en este mismo día están viendo tus ojos cómo YHVH te puso en mi mano dentro de la cueva; y se habló de matarte, pero se tuvo compasión de ti, pues dije: ¡No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido de YHVH! 11 Y mira, padre mío, mira la orilla de tu manto en mi mano, pues al cortar la orilla de tu manto, no te maté. Reconoce y considera que no hay maldad ni transgresión en mi mano, ni he pecado contra ti, aunque tú andas a la caza de mi vida para tomarla. 12 ¡Juzgue YHVH entre tú y yo, y que YHVH me vengue de ti! Pero mi mano no será contra ti. 13 Como dice el proverbio de los antiguos: Del malo sale la maldad. Así que mi mano no será contra ti. 14 ¿En pos de quién sale el rey de Israel? ¿A quién persigue? ¿A un perro muerto? ¿A una pulga?
15 Sea YHVH el juez, y juzgue entre tú y yo; y defienda mi causa y me libre de tu mano.
16 Y cuando David hubo terminado de decir esas palabras a Saúl, aconteció que Saúl dijo: ¿Es esta tu voz, hijo mío David? Entonces Saúl alzó su voz y lloró. 17 Y dijo a David: Más justo eres tú que yo, porque tú me has pagado con bien, y yo te he pagado con mal. 18 Tú has declarado hoy cómo me has hecho un bien, porque YHVH me puso en tu mano, y no me mataste. 19 Porque ¿qué hombre halla a su enemigo y lo deja ir indemne? ¡YHVH te galardone, pues, por lo que me has hecho hoy! 20 Y ahora, he aquí yo sé que de seguro has de reinar, y que el reino de Israel será estable en tu mano. 21 Ahora pues, júrame por YHVH que no exterminarás mi descendencia después de mí, ni borrarás mi nombre de la casa de mi padre. 22 Y David se lo juró a Saúl. Y Saúl se fue a su casa, y David y sus hombres subieron a los riscos.
►24.3 cubrir sus pies… Esto es, necesidad fisiológica de defecar
2 Reyes 1-2
Elías y Ocozías
1 Después de la muerte de Acab, Moab se rebeló contra Israel. 2 Y Ocozías cayó por la ventana de su aposento alto en Samaria y se lastimó. Y envió mensajeros a los que dijo: Id y consultad a Baal-Zebub, dios de Ecrón, si sanaré de esta enfermedad. 3 Y el Ángel de YHVH dijo a Elías tisbita: Levántate, sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaria y diles: ¿Es porque no hay Elohim en Israel por lo que vais a consultar a Baal-Zebub, dios de Ecrón? 4 Por tanto, así dice YHVH: No bajarás del lecho al que has subido, sino que ciertamente morirás. Y Elías se fue.
5 Cuando los mensajeros volvieron a él, les dijo: ¿Por qué habéis vuelto? 6 Y respondieron: Ha salido a nuestro encuentro un hombre y nos ha dicho: Id, volved al rey que os envió y decidle: Así dice YHVH: ¿Es porque no hay Elohim en Israel por lo que tú mandas a consultar a Baal-Zebub, dios de Ecrón? Por tanto, del lecho al que has subido no bajarás, sino que ciertamente morirás. 7 Entonces él les preguntó: ¿Qué tipo de hombre era el que subió a vuestro encuentro y os dijo estas palabras? 8 Y le respondieron: Era un hombre velludo, con un cinturón de cuero ceñido a sus lomos. Y él dijo: Es Elías tisbita.
9 Entonces le envió un capitán de cincuenta con sus cincuenta, el cual subió a él (pues estaba sentado en la cumbre del monte), y le dijo: ¡Varón de Ha-Elohim, el rey ha ordenado que bajes! 10 Y Elías respondió al capitán de cincuenta, diciendo: Si yo soy un varón de Elohim, ¡descienda fuego de los cielos y te consuma a ti y a tus cincuenta! Y bajó fuego de los cielos, y lo consumió a él y a sus cincuenta. 11 Y volvió a enviarle otro capitán de cincuenta con sus cincuenta quien le dijo: Varón de HaElohim, así ha dicho el rey: ¡Apresúrate y baja! 12 Y respondió Elías: Si yo soy un varón de Ha-Elohim, ¡descienda fuego de los cielos y te consuma a ti y a tus cincuenta! Y bajó fuego de los cielos y lo consumió a él y a sus cincuenta. 13 Y volvió a enviar un tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta; pero el tercer capitán de cincuenta vino y se postró de rodillas delante de Elías, y le suplicó diciendo: Varón de Ha-Elohim, te ruego que mi vida y la vida de estos cincuenta esclavos tuyos sea de valor ante tus ojos. 14 He aquí, fuego de los cielos ha descendido y ha consumido a los dos anteriores capitanes de cincuenta con sus cincuenta; ahora pues, ¡sea de valor ante tus ojos el alma de tus esclavos!
15 Entonces el Ángel de YHVH dijo a Elías: Baja con él, no temas ante su presencia. Y se levantó y bajó con él al rey. 16 Y le habló Elías y dijo: Así dice YHVH: ¿Por qué enviaste mensajeros a consultar a Baal-Zebub, dios de Ecrón? No bajarás del lecho al que subiste. Ciertamente morirás. 17 Y murió conforme al oráculo de YHVH pronunciado por Elías. 18 Los demás hechos de Ocozías, ¿no están escritos en el rollo de las Crónicas de los reyes de Israel?
►1.5 les dijo… Esto es, Ocozías.
►1.8 velludo… Lit. dueño de pelo. Aunque casi siempre se refiere al cabello humano, aquí se refiere a un vestido de piel con pelo.
►1.12 fuego de los cielos… TM añade de Dios. Se sigue LXX →§194.
►1.13 se postró… Lit. se arrodilló sobre sus rodillas.
►1.14 el alma… TM registra mi vida. Se sigue LXX.
►1.15 no temas ante su presencia… Lit. no tengas temor de su rostro. Obviamente, del rey.
►1.16 dios de Ecrón?… TM añade como si no hubiera Dios en Israel para consultar su palabra. Se sigue LXX →§194.
►1.17 TM añade Reinó en su lugar Joram, en el segundo año de Joram hijo de Josafat, rey de Judá; porque Ocozías no tenía hijo →§167. Se sigue LXX →§194; Y murió… Esto es, Ocozías.
2 Reyes 2
Elías y Eliseo
1 Sucedió que cuando YHVH iba a hacer subir a Elías a los cielos en el torbellino, Elías venía de Gilgal con Eliseo. 2 Y Elías dijo a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque YHVH me ha enviado hasta Bet-El. Pero Eliseo respondió: ¡Vive YHVH y vive tu alma que no te dejaré! Entonces bajaron a Bet-El. 3 Y los hijos de los profetas que estaban en Bet-El salieron a Eliseo y le preguntaron: ¿Sabes que YHVH arrebata hoy a tu señor de encima de tu cabeza? Y él respondió: Sí, lo sé, callad. 4 Y dijo Elías: Eliseo, quédate ahora aquí, porque YHVH me ha enviado a Jericó. Pero él dijo: ¡Vive YHVH y vive tu alma que no te dejaré! Y fueron a Jericó. 5 Y los hijos de los profetas que estaban en Jericó se acercaron a Eliseo y le preguntaron: ¿Sabes que YHVH arrebata hoy a tu señor de encima de tu cabeza? Y él dijo: Sí, lo sé, callad. 6 Y Elías le dijo: Quédate ahora aquí, porque YHVH me ha enviado al Jordán. Pero él dijo: ¡Vive YHVH y vive tu alma, que no te dejaré! Y ambos se fueron.
7 Y cincuenta hombres de los hijos de los profetas se detuvieron a lo lejos frente a ellos, y los dos se quedaron junto al Jordán. 8 Y tomando Elías su manto, lo dobló y golpeó las aguas, y se separaron a uno y otro lado, y ambos cruzaron por tierra seca.
9 Y sucedió que cuando cruzaban, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que he de hacer por ti antes que sea arrebatado de tu lado. Y Eliseo respondió: ¡Te ruego que una doble porción de tu espíritu venga sobre mí! 10 Y él le dijo: ¡Difícil cosa has pedido! Si me ves cuando sea arrebatado de tu lado, será así; pero si no, no. 11 Al seguir caminando y hablando, he aquí, un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos, y Elías subió a los cielos en el torbellino. 12 Y viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío! ¡Carro y auriga de Israel! Y no lo vio más. Entonces tomó sus vestidos y los rasgó en dos pedazos. 13 Y recogió el manto de Elías, que se le había caído, y se volvió y se detuvo a la orilla del Jordán. 14 Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está el Elohim de Elías? Y cuando golpeó las aguas, también fueron divididas a uno y otro lado, y Eliseo cruzó.
15 Y cuando lo vieron los hijos de los profetas que estaban en Jericó, al otro lado, dijeron: El espíritu de Elías ha venido sobre Eliseo. Luego fueron a su encuentro y se postraron en tierra ante él. 16 Y le dijeron: He aquí, ahora hay con tus siervos cincuenta hombres fuertes. Te rogamos, deja que vayan y busquen a tu señor, no ea
que el Espíritu de YHVH lo haya levantado y echado en algún monte o en algún valle.
Pero él respondió: No los enviéis. 17 Mas ellos lo importunaron hasta que, hartándose, dijo: ¡Enviad! Y enviaron cincuenta hombres que buscaron tres días y no lo hallaron. 18 Y volvieron a él, y Eliseo se asentó en Jericó, y les dijo: ¿Acaso no os dije: No vayáis?
19 Luego los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: He aquí el lugar de esta ciudad es bueno, como ve mi señor, pero las aguas son malas y la tierra es estéril. 20 Entonces él dijo: Traedme una vasija nueva y poned allí sal. Y se la trajeron. 21 Y salió al manantial, y echando allí la sal, dijo: Así dice YHVH: Yo he saneado estas aguas, no habrá por ellas más muerte ni esterilidad. 22 Y las aguas fueron sanas hasta este día, conforme a la palabra que habló Eliseo.
23 De allí subió a Bet-El; y mientras iba por el camino, salieron unos muchachos de la ciudad que se burlaron de él diciéndole: ¡Sube calvo! ¡Sube calvo! 24 Y él se volvió para verlos, y los vio y los maldijo en el nombre de YHVH. Y salieron del bosque dos cosas que despedazaron a cuarenta y dos de aquellos muchachos. 25 De allí fue al monte Carmelo, y desde allí volvió a Samaria.
►2.3 Otra traducción posible: ¿Sabes que hoy YHVH arrebatará a tu señor de sobre ti?
►2.4 dijo… TM añade pronombre le. Se sigue LXX→§194.
►2.7 profetas… TM añade fueron. Se sigue LXX →§194.
►2.9 arrebatado… Lit. de (estar) contigo.
►2.12 ¡Padre mío, padre mío!… Esto es, Elías.
►2.14 TM añade Tetragrama. Se sigue LXX →§194.
►2.19 el lugar… Otra traducción posible: territorio o asentamiento.
►2.24 muchachos… Heb. yeladim = niños.
Lucas 6:1-11
El Señor del sábado
Mt 12.1-8; Mr 2.23-28
1 Aconteció que atravesando por unos sembrados en sábado, sus discípulos arrancaban y comían las espigas, restregándolas con las manos. 2 Entonces algunos de los fariseos dijeron: ¿Por qué hacéis lo que no es lícito en los sábados? 3 JESÚS les respondió diciendo: ¿Ni siquiera leísteis lo que hizo David cuando tuvo hambre, él y los que estaban con él: 4 Cómo entró en la Casa de DIOS, y tomando los panes de la proposición (los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes), comió y dio también a los que estaban con él? 5 Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor del sábado.
El hombre de la mano seca
Mt 12.9-14; Mr 3.1-6
6 En otro sábado, al entrar Él en la sinagoga y enseñar, aconteció que estaba allí un hombre cuya mano derecha estaba contraída. 7 Y los escribas y los fariseos lo observaban atentamente, por si acaso sanaba en el sábado, para hallar de qué acusarlo. 8 Pero Él, conociendo los pensamientos de ellos, dijo al hombre que tenía contraída la mano: Levántate y ponte en medio; y levantándose, se puso de pie. 9 Entonces JESÚS les dijo: Os pregunto: ¿Es lícito en el sábado hacer el bien o hacer el mal, salvar una vida o destruirla? 10 Y mirándolos a todos alrededor, le dijo: Extiende tu mano. Y él lo hizo, y su mano fue restaurada. 11 Pero ellos se llenaron de ira, y discutían unos con otros qué podrían hacerle a JESÚS.
►6.1 →Dt 23.25.
►6.2 lícito… TR añade hacer.
►6.4 panes… →1S 21.1-6; sacerdotes… →Lv 24.9.
►6.5 Señor… TR añade aun.
►6.7 sanaba… Lit. sana.
►6.10 dijo… M↓ añaden al hombre.
Lucas 8:40-56
La hija de Jairo, y la mujer con flujo de sangre
Mt 9.18-26; Mr 5.21-43
40 Al regresar JESÚS, la multitud le dio la bienvenida, pues todos lo estaban esperando. 41 Y he aquí se presentó un varón cuyo nombre era Jairo, un principal de la sinagoga; y postrándose a los pies de JESÚS, le rogaba que entrara a su casa, 42 porque tenía una hija única, como de doce años, y esta se estaba muriendo. Y mientras Él iba, las multitudes lo apretujaban, 43 y una mujer que estaba con flujo de sangre desde hacía doce años, la cual no había podido ser sanada por nadie, 44 acercándose por detrás, tocó la orla de su manto, y al instante se detuvo el flujo de su sangre.
45 Y dijo JESÚS: ¿Quién es el que me tocó? Y negándolo todos, dijo Pedro: Maestro, las multitudes te apretujan y te oprimen… 46 Pero JESÚS dijo: Alguien me tocó, porque percibí que ha salido poder de Mí.
47 Viendo entonces que no había pasado inadvertida, la mujer fue temblando, y después de postrarse ante Él, confesó delante de todo el pueblo por qué se había asido de Él, y cómo había sido sanada al instante. 48 Él entonces le dijo: Ve en paz, hija, tu fe te ha salvado.
49 Estando Él aún hablando, aparece uno de la casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto, no molestes más al maestro. 50 Pero al oírlo, JESÚS le respondió: No temas; solamente sigue creyendo y será salva.
51 Y entrando en la casa, a nadie permitió entrar consigo, sino a Pedro, a Juan y a Jacobo, y al padre y a la madre de la joven. 52 Y todos lloraban y lamentaban por ella. Pero Él dijo: No lloréis, pues no murió sino duerme. 53 Y se reían de Él, sabiendo que había muerto. 54 Pero Él, tomando su mano, clamó, diciendo: ¡Niña, levántate! 55 Y su espíritu volvió y se levantó al instante, y ordenó que se le diera de comer. 56 Y sus padres se asombraron, pero Él les encargó no decir a nadie lo sucedido.
►8.43 años… M↓ añaden y que había gastado en médicos todo cuanto tenía.
►8.45 Pedro… M↓ añaden y los que con él estaban; oprimen… M↓ añaden y dices: Quién se agarró de mí?
►8.47 había pasado… Lit. pasó.
►8.48 te ha salvado… →Mt 9.21 nota.
►8.55 se le diera… Lit. serle dado.
Juan 5
Sanidad en Betzatá
1 Después de esto, había una fiesta de los judíos y JESÚS subió a Jerusalén. 2 Y junto a la puerta de las ovejas en Jerusalén hay un estanque llamado en hebreo Betzatá, que tiene cinco pórticos. 3 En estos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos e impedidos. [[4]] 5 Y estaba allí cierto hombre que llevaba treinta y ocho años en su enfermedad.
6 Cuando JESÚS lo vio tendido, sabiendo que tenía ya mucho tiempo así, le dice: ¿Quieres ser sano? 7 Señor -le respondió el enfermo- no tengo un hombre que me meta en el estanque cuando es agitada el agua, y mientras yo voy, otro baja antes que yo. 8 JESÚS le dice: ¡Levántate, recoge tu catre y anda! 9 E inmediatamente el hombre quedó sano, y recogió su catre y echó a andar. Y aquel día era sábado. 10 Entonces los judíos decían al que había sido sanado: Es sábado; no te es lícito cargar el catre. 11 Pero él les respondió: El mismo que me sanó, me dijo: Recoge tu catre y anda. 12 Le preguntaron: ¿Quién es el hombre que te dijo: levanta y anda? 13 Pero el que había sido sanado no sabía quién era, porque JESÚS se había retirado a causa del gentío que había en el lugar.
14 Después de esto lo halla JESÚS en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado. No peques más, no sea que te suceda algo peor. 15 El hombre fue y dijo a los judíos que JESÚS era el que lo había sanado, 16 y por esto los judíos perseguían a JESÚS, pues hacía estas cosas en sábado. 17 Pero Él les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja y Yo trabajo.
18 Así que, por esto más aún procuraban los judíos matarlo, pues no solo quebrantaba el sábado, sino también decía que DIOS era su propio Padre, haciéndose igual a DIOS.
Autoridad del Hijo
19 Tomando la palabra JESÚS, les decía: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre. Porque lo que Él hace, esto también hace igualmente el Hijo. 20 Porque el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que Él hace. Y mayores obras que estas le mostrará para que vosotros os maravilléis. 21 Porque así como el Padre levanta y da vida a los muertos, así también el Hijo da vida a los que quiere. 22 Porque ni aún el Padre juzga a nadie, sino que todo el juicio lo ha encomendado al Hijo, 23 para que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió. 24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi Palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no va a juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida. 25 De cierto, de cierto os digo, que llega la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de DIOS y los que oyeron vivirán.
El Padre y el Hijo
26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también dio al Hijo el tener vida en sí mismo. 27 Y le dio autoridad para hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. 28 No os maravilléis de esto, pues llega la hora en que todos los que yacen en los sepulcros oirán su voz, 29 y los que hicieron lo bueno saldrán a resurrección de vida, pero los que practicaron lo malo a resurrección de juicio. 30 No puedo Yo hacer nada de Mí mismo. Según oigo, juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. 31 Si Yo doy testimonio acerca de Mí mismo, mi testimonio no es veraz. 32 Otro es el que da testimonio de Mí y sé que el testimonio que da acerca de Mí es veraz. 33 Vosotros habéis enviado mensajeros a Juan y ha dado testimonio de la Verdad. 34 Aunque Yo no recibo el testimonio de parte de un hombre, digo esto para que vosotros seáis salvos. 35 Él era la antorcha que está ardiendo y alumbrando, y por un momento os quisisteis regocijar en su luz. 36 Pero el testimonio que Yo tengo es mayor que el de Juan, porque las obras que el Padre me dio para que las realizara, las obras mismas que hago, dan testimonio de Mí, de que el Padre me ha enviado. 37 El Padre que me envió, Él ha dado testimonio acerca de Mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto, 38 ni tenéis su Palabra permaneciendo en vosotros, porque a quien Él envió, a Este vosotros no creéis. 39 Escudriñáis las Escrituras porque os parece que en ellas tenéis vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de Mí, 40 ¡y no queréis venir a Mí para tener vida! 41 Gloria de parte de hombres no recibo, 42 pero os conozco, que no tenéis el amor de DIOS en vosotros mismos. 43 Yo he venido en el nombre de mi Padre y no me recibís. Si otro viene en su propio nombre, a ese recibiréis. 44 ¿Cómo podéis creer, vosotros que recibís gloria los unos de los otros y no buscáis la gloria del único DIOS? 45 No penséis que Yo os acusaré delante del Padre; hay quien os acusa: Moisés, en quien vosotros habéis puesto la esperanza. 46 Pero si creyerais a Moisés, me creeríais a Mí, porque de Mí escribió él. 47 Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?
►5.2 Betzatá… M↓ registran Betsaida.
►5.3 impedidos… M↓ registran paralíticos.
►5.4 NTG omite versículo. TR añade por tradición oral: porque un ángel del Señor descendía de vez en cuando al estanque y agitaba el agua; y el primero que descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba curado de cualquier enfermedad que tuviera.
►5.9 y echó a andar… Aunque el verbo está en el imperfecto (andaba), el contexto indica una acción ingresiva.
►5.10 no te es lícito cargar… →Neh 13.19; Jer 17.21.
►5.12 Levanta… M↓ añaden tu catre.
►5.16 perseguían a JESÚS… M↓ añaden y procuraban matarlo.
►5.17 pero Él les respondió… La lectura sin el nominativo Jesús está respaldada por P , ℵ y B.
►5.23 el que no honra al Hijo… →3.17-19; Sal 2.12; Ro 14.10; 2Co 5.10.
►5.28 Se inserta yacen para suplir elipsis del original.
►5.29 hicieron lo bueno… practicaron lo malo… Los verbos son distintos →3.18-21; resurrección de vida… resurrección de juicio… →Dn 12.2.
►5.30 de Mí mismo… Es decir, por mi cuenta; la voluntad del que me envió… M↓ añaden la del Padre.
►5.31 testimonio… →§170 (n.° 2).
►5.33 mensajeros… Es decir, a preguntar; y ha dado testimonio… →Jn 1.19-27; 3.27-30.
►5.35 por un momento… Lit. una hora.
►5.37 El Padre que me envió… →Mt 3.17; Mr 1.11; Lc 3.22.
►5.39 Escudriñáis… Por contexto →vv. 33-47 es preferible el indicativo, no imperativo.
►5.46 de Mí escribió él… →Dt 18.15-19; Jn 1.21; Hch 3.22.