Texto áureo: Números 17-18
Lecturas para adultos en la semana
Día 1: Números 17-18
Día 2: 2ªSamuel 3-4
Día 3: Esdras 1-2
Día 4: Nehemias 12-13
Día 5: Mateo 10:1-15
Día 6: Lucas 5
I- Lo que se oculta bajo una queja contra el liderazgo.
En Nm 17:5 se demuestra que Dios reconoce que las quejas en contra de Moisés eran en realidad quejas contra Él: «haré quitar de sobre Mí las murmuraciones con que los hijos de Israel murmuran contra vosotros». Esta rebelión era en realidad un debate “político” en contra de Dios y no contra Moisés. Dios reconoce que es su responsabilidad clarificar cómo funcionan los principios mediante los cuales Él establece su liderazgo. A diferencia del incidente del incienso en la porción anterior, Dios hace la propuesta de las doce varas, una de cada tribu, para que a través de un milagro cesen las quejas de los hijos de Israel contra Él y el pueblo entienda que el liderazgo supremo y real es de Dios.
Hay personas que al analizar lo sucedido aquí cuestionan por qué Dios no hizo esto al principio y esperó que apareciera el problema. El apóstol Pablo da una pista muy importante cuando dice que es necesario que haya disensiones[1]. Aunque son situaciones desagradables, a través de ellas ocurren tres cosas: (1) las personas sacan lo que en realidad tienen dentro, (2) los rebeldes pueden ser puestos fuera de la congregación, (3) posibilita la oportunidad para mostrar el buen testimonio al mundo.
II- Todo lo que sucede obra para bien.
Dios también deja claro que hay un cuidado personal de Él sobre todo aquel que le sirve responsablemente y a tiempo completo. Hoy en día existe una diferencia entre los ministerios a tiempo completo o medio tiempo, pero debemos entender que esto es para clasificar los salarios, no porque haya diferencias entre ellos. De la misma forma que un ministerio de salario completo es a tiempo completo lo debe ser el de salario a medio tiempo, ambos precisan a todo tiempo de responsabilidad, oración, meditación, reflexión, preparación y gestión.
Preguntas:
a) ¿Cómo se puede relacionar Neh. 13 con esta porción?
b) ¿Cuán importante cree usted que era el sacerdocio para los planes divinos que siglos después Esdras llegó a excluir a un grupo determinado? ¿Por qué?
c) ¿En qué sentido cree usted que esto aplica al sacerdocio hoy si ya no hay templo en Jerusalén?
d) Si alguien le cuenta su desánimo por determinadas actitudes de hermanos en la iglesia, ¿qué otra cosa le podría decir usted que no fuera aquello tan común de decir: «mirar a Dios y no a los hombres»?
[1] 1 Co 11:19.
Números 17-18
La vara de Aarón
1 Entonces YHVH habló a Moisés, diciendo: 2 Habla a los hijos de Israel, y toma de ellos una vara por cada casa paterna: doce varas de todos sus jefes conforme a sus casas paternas, y escribirás el nombre de cada uno en su vara. 3 Y en la vara de Leví escribirás el nombre de Aarón, pues cada cabeza de su casa paterna tendrá una vara. 4 Luego las pondrás en la tienda de reunión, delante del testimonio, donde Yo me daré a conocer a ti, 5 y sucederá que la vara del varón que Yo escoja, florecerá, y así haré quitar de sobre Mí las murmuraciones con que los hijos de Israel murmuran contra vosotros.
6 Y habló Moisés a los hijos de Israel, y todos sus jefes le dieron varas. Cada jefe una vara por casa paterna, en total doce varas (y la vara de Aarón estaba entre las varas de ellos). 7 Y Moisés depositó las varas en presencia de YHVH en la tienda del testimonio.
8 Al día siguiente, aconteció que Moisés fue a la tienda del testimonio, y he aquí la vara de Aarón, de la casa de Leví, había reverdecido y echado flores, y había arrojado renuevos y producido almendras. 9 Entonces Moisés sacó de la presencia de YHVH todas las varas ante todos los hijos de Israel, y ellos lo vieron y tomaron cada uno su vara.
10 Y YHVH dijo a Moisés: Vuelve a depositar la vara de Aarón delante del testimonio para que se guarde por señal a los hijos rebeldes, para que hagas cesar sus murmuraciones contra Mí, y no mueran. 11 Y Moisés hizo tal como le ordenó YHVH. Así lo hizo. 12 Entonces los hijos de Israel clamaron a Moisés, diciendo: ¡He aquí perecemos! ¡Estamos perdidos! ¡Todos nosotros estamos consumidos! 13 ¡Cualquiera que se acerca al tabernáculo de YHVH muere! ¿Acabaremos pereciendo todos?
►17.6 por… TM añade cada. Se sigue LXX →§194.
►17.8-10 la vara… →He 9.4.
Números 18
Responsabilidades y obligaciones
1 Y dijo YHVH a Aarón: Tú y tus hijos y tu casa paterna cargaréis con los pecados del santuario, y tú y tus hijos cargaréis con los pecados de vuestro sacerdocio. 2 Haz que se acerquen tus hermanos de la tribu de Leví, la tribu de tu padre, para que sean unidos a ti y te sirvan mientras que tú y tus hijos oficiáis ante la tienda del testimonio.
3 Ellos acatarán tu orden y la obligación del tabernáculo, pero no se acercarán a los utensilios santos ni al altar, para que no mueran, tanto ellos como vosotros.
4 Ellos te serán añadidos y tendrán el cuidado de la tienda de reunión en todo el servicio del tabernáculo. Ningún extraño se ha de acercar a vosotros. 5 Vosotros seréis responsables del santuario y del cuidado del altar, para que no haya ira contra los hijos de Israel. 6 Y Yo he tomado a vuestros hermanos los levitas de entre los hijos de Israel para que sean dados como don a YHVH para oficiar en los servicios de la tienda de reunión. 7 Tú y tus hijos contigo cumpliréis vuestro sacerdocio en todo lo concerniente al altar y a lo que está dentro del velo. Oficiaréis en los servicios el don de vuestro sacerdocio, y el extraño que se acerque será muerto.
8 Y habló YHVH a Aarón: He aquí, Yo te he dado la custodia de mis ofrendas alzadas. Todas las cosas santificadas de los hijos de Israel te las he dado a ti y a tus hijos en virtud de la unción, por estatuto perpetuo. 9 De las cosas santificadas preservadas del fuego, esto será tuyo: Todas sus víctimas que me han de presentar, toda ofrenda vegetal suya, toda expiación por su pecado y toda expiación por su culpa. Serán santas para ti y para tus hijos, 10 y en el santísimo las comerás. Todo varón comerá de ellas, y serán santas para ti.
11 Esto también será tuyo: la primera porción de su ofrenda alzada, y toda ofrenda mecida de los hijos de Israel. Te la doy a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, por estatuto perpetuo. Todo el que esté limpio en tu casa podrá comer de ella. 12 Todo lo selecto del aceite, del mosto y del trigo, las primicias que ofrecerán a YHVH, te las doy a ti. 13 Las primicias de todas las cosas de su tierra, las cuales traerán a YHVH, serán tuyas. Todo el que esté limpio en tu casa podrá comer de ellas.
14 Todo lo consagrado mediante voto en Israel será tuyo.
15 Todo lo que abra matriz de toda carne que presenten a YHVH, tanto de hombres como de animales, será tuyo. Sin embargo, redimirás sin falta el primogénito del hombre, y también redimirás el primerizo del animal impuro. 16 De un mes harás su rescate, según tu valoración, por precio de cinco siclos, conforme al siclo del santuario, que es de veinte geras. 17 Pero no redimirás el primerizo de la vaca ni el primerizo de la oveja ni el primerizo de la cabra, pues son sagrados. Rociarás su sangre sobre el altar, y dejarás consumir su grasa como sacrificio ígneo en olor que apacigua a YHVH. 18 Y su carne será para ti, lo mismo que el pecho de la ofrenda mecida y la espaldilla derecha. Será tuya.
19 Todas las ofrendas alzadas de las cosas santas que los hijos de Israel presenten a YHVH, te las doy a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, por estatuto perpetuo. Es pacto de sal, perpetuo delante de YHVH, para ti y para tu descendencia contigo.
20 Y YHVH dijo a Aarón: En tierra de ellos no heredarás, ni tendrás porción en medio de ellos. Yo soy tu porción y tu heredad en medio de los hijos de Israel. 21 He aquí, Yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel, como heredad, a cambio del servicio que llevan a cabo en la tienda de reunión. 22 Porque los hijos de Israel no se acercarán más a la tienda de reunión, para que no carguen pecado por el cual mueran.
23 Solo el levita ejercerá el servicio de la tienda de reunión, y ellos cargarán con la iniquidad del pueblo. Será estatuto perpetuo por vuestras generaciones, y entre los hijos de Israel no tendrán heredad. 24 Porque el diezmo que los hijos de Israel ofrecen ante YHVH como ofrenda alzada, lo he dado a los levitas por heredad, por lo cual les he dicho: No tendrán heredad en medio de los hijos de Israel.
Diezmos y diezmo de diezmos
25 Y habló YHVH a Moisés, diciendo: 26 Hablarás así a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos de ellos que os he dado como vuestra heredad, vosotros presentaréis como ofrenda alzada a YHVH el diezmo de los diezmos.
27 Y vuestras ofrendas alzadas os serán contadas como si fuera grano de la era y como producto del lagar. 28 Así también vosotros presentaréis una ofrenda alzada a YHVH de todos los diezmos que recibáis de los hijos de Israel, y de ellos daréis la porción reservada de YHVH al sacerdote Aarón. 29 De todos vuestros dones haréis elevar ofrenda alzada a YHVH, de lo mejor, la parte consagrada de ellas. 30 Y les dirás: Cuando hagáis elevar de ella lo mejor, será contado a los levitas como producto de la era, y como producto del lagar. 31 Y lo comeréis en cualquier lugar,
vosotros y vuestra familia, pues es vuestra remuneración por vuestro oficio en la tienda de reunión. 32 Y así, cuando hayáis presentado lo mejor de ello como ofrenda alzada, no cargaréis por ello pecado. Así no profanaréis las cosas consagradas por los hijos de Israel y no moriréis.
►18.1 paterna… hijos… TM añade contigo… contigo. Se sigue LXX →§194.
►18.3 obligación… TM añade todo. Se sigue LXX →§194.
►18.5 haya… TM añade otra vez. Se sigue LXX →§194.
►18.6 Y… dados… TM añade he aquí… para vosotros. Se sigue LXX →§194.
►18.7 el don… TM añade os doy. Se sigue LXX →§194.
►18.9 santas… TM santísimas. Se sigue LXX.
►18.10 santísimo… Esto es, el lugar santísimo.
►18.11 porción… Heb. terumah. LXX traduce por aparjé. Se refiere a la porción del sacrificio reservada para Dios antes de disponer del resto de la ofrenda.
►18.14 voto… →Lv 27.28.
►18.16 siclos… TM añade redimirán… de plata. Se sigue LXX →§194.
►18.21 diezmos… →Lv 27.30-33; Dt 14.22-29.
►18.23 Se inserta del pueblo para suplir elipsis del original.
►18.29 elevar… TM añade toda. Se sigue LXX →§194.
2 Samuel 3-4
Asesinato de Abner
1 La guerra entre la casa de Saúl y la casa de David fue larga, pero David se fortalecía, en tanto que la casa de Saúl se debilitaba cada vez más.
2 A David le nacieron hijos en Hebrón: Su primogénito fue Amnón, de Ahinoam jezreelita, 3 de Abigail su segundo, Quileab, el carmelita; el tercero Absalón, hijo de Maaca, hija de Talmai rey de Gesur, 4 el cuarto Adonías, hijo de Haggit, el quinto Sefatías, hijo de Abital, 5 y el sexto Itream, de Egla, mujer de David. Estos le nacieron a David en Hebrón.
6 Durante el transcurso de la guerra entre la casa de Saúl y la casa de David, Abner se esforzaba por la casa de Saúl. 7 Y Saúl había tenido una concubina llamada Rizpa, hija de Aja. Y le dijo a Abner: ¿Por qué te llegaste a la concubina de mi padre? 8 Y Abner se irritó en gran manera por las palabras de Es-Baal, y dijo: ¿Soy yo cabeza de perro? Hasta hoy sigo mostrando favor a la casa de Saúl tu padre, a sus hermanos y allegados, y no me he pasado a la casa de David. ¿Y ahora me echas en cara un asunto de mujeres? 9 Así haga Elohim a Abner y aún le añada, si lo que YHVH ha jurado a David no lo obtengo para él, 10 traspasando el reino de la casa de Saúl y confirmando el trono de David sobre Israel y sobre Judá, desde Dan hasta Beerseba. 11 Y no pudo responder a Abner porque le temía.
12 Entonces Abner envió a David mensajeros de su parte, que le dijeran: Haz pacto conmigo, y he aquí mi mano estará contigo para hacer que todo Israel se vuelva a ti.
13 Y él respondió: Bien, yo haré pacto contigo, pero una cosa te requeriré: No verás mi rostro sin que primero traigas a Mical hija de Saúl cuando vengas a verme. 14 Y David envió mensajeros a Es-Baal ben Saúl, diciendo: Devuélveme mi mujer Mical, a quien desposé conmigo por cien prepucios de filisteos. 15 Y Es-Baal mandó que se la quitaran a aquel hombre, a Paltiel ben Lais. 16 Pero su marido salió con ella, andando tras ella llorando hasta Bahurim, donde Abner le dijo: ¡Anda, vuélvete! Y él se regresó.
17 Y Abner se comunicó con los ancianos de Israel, diciéndoles: En tiempos pasados buscabais a David por rey sobre vosotros. 18 Ahora, pues, hacedlo así, porque YHVH ha hablado de David diciendo: Por mano de mi esclavo David libraré a mi pueblo Israel de mano del filisteo, y de mano de todos sus enemigos. 19 Abner habló también a oídos de Benjamín, y Abner mismo fue a Hebrón para decirle a David todo lo que parecía bien a los ojos de Israel, y a los ojos de toda la casa de Benjamín.
20 Fue, pues, Abner a David en Hebrón, y con él veinte hombres. Y David hizo un banquete para Abner y para los hombres que estaban con él. 21 Y Abner dijo a David: ¡Me levantaré, iré y reuniré para mi señor el rey a todo Israel! Para que hagan pacto contigo y tú reines sobre todo lo que desea tu alma. Y David despidió a Abner, y él se fue en paz.
22 Y los siervos de David y Joab llegaron de una incursión trayendo consigo un gran botín, pero Abner no estaba con David en Hebrón, pues ya lo había despedido y él se había ido en paz. 23 Cuando llegó Joab con todo el ejército que estaba con él, dieron aviso a Joab, diciendo: Abner ben Ner vino al rey, y él lo despidió, y se fue en paz. 24 Y entró Joab al rey y dijo: ¿Qué hiciste? He aquí vino a ti, ¿y lo despediste y se fue en paz? 25 ¿No sabes la malicia de Abner ben Ner, que ha venido a engañarte, para saber cuándo entras y cuándo sales y saber todo lo que haces? 26 Y cuando Joab salió de la presencia de David, envió mensajeros tras Abner, y lo trajeron de vuelta desde el pozo de Sira, sin que David lo supiera. 27 Y cuando Abner regresó a Hebrón, Joab lo llamó aparte en medio de la puerta para hablarle en privado, y allí lo hirió por el costado, de modo que murió, en venganza por la sangre de Asael su hermano. 28 Cuando después David lo supo, dijo: ¡Yo y mi reino somos inocentes ante YHVH por siempre de la copiosa sangre de Abner ben Ner! 29 ¡Recaiga cual torbellino sobre la cabeza de Joab y sobre toda la casa de su padre! ¡Que nunca falte de la casa de Joab quien padezca flujo, ni quien sea leproso, ni quien se apoye en báculo, ni quien muera a espada, ni quien carezca de pan! 30 Así Joab y Abisai su hermano asesinaron a Abner, porque él había dado muerte a Asael, hermano de ellos, durante la batalla en Gabaón.
31 Después David dijo a Joab y a todo el pueblo que estaba con él: ¡Rasgad vuestros vestidos, ceñíos sacos y haced duelo por Abner! Y el propio rey David iba detrás del féretro. 32 Y sepultaron a Abner en Hebrón. Y el rey alzó su voz y lloró junto al sepulcro de Abner, y lloró también todo el pueblo. 33 Y el rey pronunció esta endecha por Abner:
¿Tenía Abner que morir como muere un insensato?
34 Tus manos no estaban atadas,
Ni apresados tus pies con grilletes.
Antes, como quien cae delante de los hijos de iniquidad, así caíste tú.
Y lloraba por él. 35 Después todo el pueblo fue para convencer a David de que comiera aquel día, pero David juró diciendo: Así me haga Elohim y aun me añada si yo pruebo pan o cualquier otra cosa antes de ponerse el sol. 36 Y todo el pueblo supo esto, y lo vio con agrado. Todo cuanto hacía el rey parecía bien a todo el pueblo. 37 Así todo el pueblo y todo Israel entendió en aquel día que no provino del rey el dar muerte a Abner ben Ner. 38 Y el rey dijo a sus siervos: ¿No sabéis que un príncipe y un gran hombre ha caído hoy en Israel? 39 Y yo, aunque ungido como rey, he sido benévolo, mientras que esa gente, los hijos de Sarvia, han sido más duros que yo. ¡Que YHVH pague al malvado conforme a su maldad!
►3.3 de Abigail… TM añade mujer de Nabal. Se sigue LXX →§194.
►3.7 le dijo… Esto es, Es-Baal.
►3.8ss Es-Baal… TM Is-Boset. La forma original Es-Baal se preserva en 1Cr 8.33; 9.39; cabeza de perro?… TM añade que pertenece a Judá. Se sigue LXX →§194; no me he pasado a la casa de David… TM registra y no te he entregado en mano de David. Se sigue LXX.
►3.9 así haga… Imprecatorio muy usado en los juramentos y contextos similares. Algo así como caiga sobre mí (sobre él) el peor de los castigos.
►3.12 le dijeran… TM añade diciendo: ¿De quién es la tierra? Se sigue LXX →§194.
►3.15 Paltiel… →1S 25.44.
►3.27 aparte… Lit. se lo apartó; por el costado… Lit. por la quinta. El TM no registra la palabra costilla.
►3.29 sobre la cabeza… Q registra sobre la casa.
►3.34 atadas… Otros mss. añaden con cadenas. Se sigue LXX; y lloraba… TM añade todo el pueblo. Se sigue LXX →§194.
►3.35 que comiera… Lit. para hacer comer pan al rey durante el día.
2 Samuel 4
Asesinato de Es-Baal
1 Y cuando el hijo de Saúl supo que Abner había muerto en Hebrón, sus manos se debilitaron y todo Israel fue turbado. 2 Y el hijo de Saúl tenía dos hombres que eran jefes de bandas: uno se llamaba Baana y el otro se llamaba Recab, hijos de Rimón beerotita, de los hijos de Benjamín (porque también Beerot es considerada de Benjamín, 3 pues los beerotitas habían huido a Gitaim y moran allí como forasteros hasta hoy).
4 Y Jonatán ben Saúl había tenido un hijo lisiado de los pies. Este tenía cinco años cuando llegaron las noticias de Jezreel acerca de Saúl y Jonatán, y su nodriza lo tomó y huyó, pero mientras huía apresuradamente, él cayó y quedó cojo. Su nombre era Merib-Baal.
5 Los hijos de Rimón beerotita, Recab y Baana, fueron y entraron al mediodía en casa de Es-Baal, mientras dormía la siesta. 6 Y he aquí, la portera de la casa, que limpiaba el trigo, se había adormecido, y Recab y Baana su hermano pasaron inadvertidamente. 7 Al entrar en la casa, él estaba acostado sobre su lecho en la alcoba, y lo hirieron y mataron y lo decapitaron, y tomando su cabeza, marcharon por el camino del Arabá toda la noche. 8 Y llevaron a David la cabeza de Es-Baal, a Hebrón, y dijeron al rey: ¡He aquí la cabeza de Es-Baal, hijo de tu enemigo Saúl, que atentaba contra tu vida! ¡YHVH ha dado hoy a mi señor el rey venganza de Saúl y de su simiente! 9 Pero David respondió a Recab y a su hermano Baana, hijos de Rimón beerotita, diciendo: ¡Vive YHVH que ha redimido mi alma de toda adversidad! 10 Si a quien me informó diciendo: ¡He aquí Saúl ha muerto! Lo hice apresar y matar en Siclag en pago por la noticia, aunque se creía portador de buenas nuevas. 11 ¡Cuánto más a vosotros, hombres perversos que asesinasteis a un hombre justo en su propio lecho y en su misma casa! ¿No he de demandar ahora su sangre de vuestras manos, y quitaros de la tierra? 12 Y David dio orden a los jóvenes, y ellos los mataron, y les cortaron las manos y los pies y los colgaron sobre el estanque en Hebrón. Luego tomaron la cabeza de Es-Baal y la enterraron en el sepulcro de Abner ben Ner.
►4.4 Merib-Baal… TM Mefi-Boset. La forma original Merib-Baal se preserva en 1Cr 8.34.
►4.5ss Es-Baal… TM Is-Boset. La forma original Es-Baal se preserva en 1Cr 8.33; 9.39.
►4.6 TM añade lo apuñalaron en el vientre. Se sigue LXX →§194.
►4.12 Es-Baal… Q registra Mefi-Boset; TM omite Ben Ner y añade en Hebrón. Se sigue LXX →§194.
Esdras 1-2
Regreso del cautiverio
1 Y en el año primero de Ciro rey de Persia, para que se cumpliera la palabra de YHVH por boca de Jeremías, YHVH despertó el espíritu de Ciro rey de Persia, para que en todo el reino se proclamara por pregón y por escrito, diciendo: 2 Así dice Ciro rey de Persia: Todos los reinos de la tierra me han sido dados por YHVH, Elohim de los cielos, y Él mismo me ha encomendado que le construya Casa en Jerusalén, que está en Judá. 3 Quien de entre vosotros pertenezca a su pueblo, sea su Elohim con él y suba a Jerusalén, que está en Judá, y construya la Casa de YHVH, el Elohim de Israel, que es Ha-Elohim, el cual está en Jerusalén. 4 Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde viva, que lo ayuden sus vecinos con plata y con oro, y con bienes y ganado, además de las ofrendas voluntarias para la Casa de Ha-Elohim que está en Jerusalén.
5 Entonces se levantaron los cabezas de familia de Judá y Benjamín, los sacerdotes y los levitas, todos aquellos cuyo espíritu había despertado Ha-Elohim para que subieran a reconstruir la Casa de YHVH que está en Jerusalén. 6 Y todos sus vecinos los ayudaron con objetos de plata, con oro, con bienes y ganado y cosas preciosas, aparte de las ofrendas voluntarias.
7 También el rey Ciro hizo sacar los utensilios de la Casa de YHVH que Nabucodonosor había hecho sacar de Jerusalén y colocado en el templo de sus dioses. 8 Los hizo traer, pues, Ciro rey de Persia, por medio del tesorero Mitrídates, quien los consignó en mano de Sesbasar, el príncipe de Judá. 9 Y esta fue su cuenta: treinta tazones de oro, mil tazones de plata, veintinueve vasijas, 10 treinta tazas de oro, cuatrocientas diez tazas de plata de otra clase, y otros mil utensilios. 11 Todos los utensilios de oro y de plata fueron cinco mil cuatrocientos.Todo lo transportó Sesbasar cuando los del cautiverio regresaron de Babilonia a Jerusalén.
►1.1 Y en… La conjunción enlaza con las últimas palabras de las Crónicas (2Cr 36.23) introduciendo el relato de Esdras; el año primero… Esto es, después de la conquista de Babilonia →§167; se proclamara… Lit. hizo pasar voz.
►1.9 vasijas… La traducción de esta palabra puede variar a cuchillos, según sean sus consonantes o vocalización.
►1.10 de otra clase… Otra traducción posible: de recambio
Esdras 2
Los que regresaron de la deportación
1 Y estos son los hijos de la provincia que subieron de la cautividad, los deportados que Nabucodonosor rey de Babilonia había deportado a Babilonia, y que regresaron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad.
2 Los que volvieron con Zorobabel fueron: Jesúa, Nehemías, Seraías, Reelaías, Mardoqueo, Bilsán, Mispar, Bigvai, Rehum y Baana. El número de las personas del pueblo de Israel era: 3 los hijos de Paros, dos mil ciento setenta y dos; 4 los hijos de Sefatías, trescientos setenta y dos; 5 los hijos de Ara, setecientos setenta y cinco; 6 los hijos de Pajat-Moab, de los hijos de Jesúa y de Joab, dos mil ochocientos doce; 7 los hijos de Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro; 8 los hijos de Zatu, novecientos cuarenta y cinco; 9 los hijos de Zacai, setecientos sesenta; 10 los hijos de Bani, seiscientos cuarenta y dos; 11 los hijos de Bebai, seiscientos veintitrés; 12 los hijos de Azgad, mil doscientos veintidós; 13 los hijos de Adonicam, seiscientos sesenta y seis; 14 los hijos de Bigvai, dos mil cincuenta y seis; 15 los hijos de Adín, cuatrocientos cincuenta y cuatro; 16 los hijos de Ater, de Ezequías, noventa y ocho; 17 los hijos de Bezai, trescientos veintitrés; 18 los hijos de Jora, ciento doce; 19 los hijos de Hasum, doscientos veintitrés; 20 los hijos de Gibar, noventa y cinco; 21 los hijos de Bet-Léjem, ciento veintitrés; 22 los hombres de Netofa, cincuenta y seis; 23 los hombres de Anatot, ciento veintiocho; 24 los hijos de Azmavet, cuarenta y dos; 25 los hijos de Quiriat-Jearim, Cafira y Beerot, setecientos cuarenta y tres; 26 los hijos de Ramá y Geba, seiscientos veintiuno; 27 los hombres de Micmas, ciento veintidós; 28 los hombres de Bet-El y Hai, doscientos veintitrés; 29 los hijos de Nebo, cincuenta y dos; 30 los hijos de Magbis, ciento cincuenta y seis; 31 los hijos del otro Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro; 32 los hijos de Harim, trescientos veinte; 33 los hijos de Lod, Hadid y Ono, setecientos veinticinco; 34 los hijos de Jericó, trescientos cuarenta y cinco; 35 los hijos de Senaa, tres mil seiscientos treinta.
36 Los sacerdotes: los hijos de Jedaías, de la casa de Jesúa, novecientos setenta y tres; 37 los hijos de Imer, mil cincuenta y dos; 38 los hijos de Pasur, mil doscientos cuarenta y siete; 39 los hijos de Harim, mil diecisiete.
40 Los levitas: los hijos de Jesúa y de Cadmiel, de los hijos de Hodovías, setenta y cuatro. 41 Los cantores: los hijos de Asaf, ciento veintiocho.
42 Los hijos de los porteros: los hijos de Salum, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los hijos de Acub, los hijos de Hatita, los hijos de Sobai; el total, ciento treinta y nueve.
43 Los netineos: los hijos de Ziha, los hijos de Hasufa, los hijos de Tabaot, 44 los hijos de Queros, los hijos de Siaha, los hijos de Padón; 45 los hijos de Lebana, los hijos de Hagaba, los hijos de Acub; 46 los hijos de Hagab, los hijos de Samlai, los hijos de Hanán; 47 los hijos de Gidel, los hijos de Gahar, los hijos de Reaía; 48 los hijos de Rezín, los hijos de Necoda, los hijos de Gazam; 49 los hijos de Uza, los hijos de Paseah, los hijos de Besai; 50 los hijos de Asena, los hijos de los Meunim, los hijos de Nefusim; 51 los hijos de Bacbuc, los hijos de Hacufa, los hijos de Harhur; 52 los hijos de Bazlut, los hijos de Mehída, los hijos de Harsa; 53 los hijos de Barcos, los hijos de Sísara, los hijos de Tema; 54 los hijos de Nezía, los hijos de Hatifa. 55 Los hijos de los siervos de Salomón: los hijos de Sotai, los hijos de Soferet, los hijos de Peruda; 56 los hijos de Jaala, los hijos de Darcón, los hijos de Gidel; 57 los hijos de Sefatías, los hijos de Hatil, los hijos de Poqueret de Hazebaim, los hijos de Ami.
58 Todos los servidores de la Casa, y los hijos de los siervos de Salomón fueron trescientos noventa y dos.
59 Y estos son los que subieron de Tel-Mela, Tel-Harsa, Querub, Addán e Imer (aunque ellos no pudieron demostrar la casa de sus padres, ni su linaje, si eran de Israel): 60 Los hijos de Delaía, los hijos de Tobías, los hijos de Necoda, seiscientos cincuenta y dos. 61 Y de los hijos de los sacerdotes: los hijos de Habaía, los hijos de Cos, los hijos de Barzilai, quien se había tomado mujer entre las hijas de Barzilai galaadita, con cuyo nombre fue llamado. 62 Estos buscaron su registro entre los empadronados, pero no pudieron ser hallados, por lo que fueron declarados inmundos y excluidos del sacerdocio.
63 Y el gobernador les dijo que no debían comer de las cosas santas hasta que se levantara un sacerdote para usar el Urim y Tumim. 64 Toda la congregación en conjunto era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta; 65 además de sus criados y criadas, los cuales eran siete mil trescientos treinta y siete; y de ellos había doscientos cantores y cantoras. 66 Sus caballos eran setecientos treinta y seis; sus
mulos, doscientos cuarenta y cinco; 67 sus camellos, cuatrocientos treinta y cinco; asnos, seis mil setecientos veinte. 68 Y cuando llegaron a la Casa de YHVH, algunos de los cabezas de familia que estaban en Jerusalén, dieron ofrendas voluntarias para que reedificaran la Casa de Ha-Elohim en sus propios cimientos. 69 Según sus recursos, aportaron para la obra sesenta y un mil dracmas de oro, cinco mil minas de plata, y cien túnicas sacerdotales. 70 Y los sacerdotes, los levitas y parte del pueblo, y los cantores, los porteros, y los netineos, habitaron en sus ciudades, y todo Israel en sus ciudades respectivas.
►2.1 estos son… subieron de la cautividad… →§232; provincia… Esto es, la provincia de Judá. Porción territorial en aquel entonces de una de las satrapías del imperio Medo-Persa.
►2.42 hijos de los porteros… Indica que el oficio pasa de padres a hijos.
►2.50 Meunim… Gentilicio que puede traducirse como nombre propio; Nefusim… Otro posible gentilicio.
►2.63 gobernador… Corresponde al cargo imperial de Tirsatha; Urim y Tumim… Instrumentos de consulta a Dios. →Ex 28.30 nota.
►2.65 criadas… Otra traducción posible: esclavas.
►2.68 sus propios cimientos… Es decir, sobre el lugar que había ocupado originalmente.
►2.69 sus recursos… Otra traducción posible: su capacidad; dracmas… Monedas persas llamadas también dárico; minas… La mina babilónica equivalía a 571.2 g, o 50 siclos.
Nehemias 12-13
Listas
Dedicación del muro
Reorganización del servicio
1 Estos son los sacerdotes y los levitas que subieron con Zorobabel ben Salatiel y con Jesuá: Seraías, Jeremías, Esdras, 2 Amarías, Maluc, Hartús, 3 Secanías, Rehum, Meremot, 4 Iddo, Gineto, Abías, 5 Mijamín, Maadías, Bilga, 6 Semaías y Joyarib, Jedaías, 7 Salú, Amoc, Hilcías y Jedaías. Esos fueron los principales de los sacerdotes y de sus hermanos en días de Jesuá.
8 Y los levitas eran Jesúa, Binúi, Cadmiel, Serebías, Judá y Matanías, quien, con sus hermanos, dirigía los cánticos de alabanza. 9 Y Bacbuquías y Uni, sus hermanos, estaban frente a ellos en el servicio. 10 Y Jesúa engendró a Joyaquim, y Joyaquim engendró a Eliasib, y Eliasib engendró a Joiada, 11 y Joiada engendró a Jonatán, y Jonatán engendró a Jadúa.
12 Y en días de Joyaquim, los sacerdotes cabezas de casas paternas eran: de Seraías, Meraías; de Jeremías, Hananías; 13 de Esdras, Mesulam; de Amarías, Johanán; 14 de Melicú, Jonatán; de Sebanías, José; 15 de Harim, Adna; de Meraiot, Helcay; 16 de Iddo, Zacarías; de Ginetón, Mesulam; 17 de Abías, Zicri; de Miniamín, de Moadías, Piltay; 18 de Bilga, Samúa; de Semaías, Jonatán; 19 de Joyarib, Matenay; de Jedaías, Uzi; 20 de Salay, Calay; de Amoc, Eber; 21 de Hilcías, Hasabías; de Jedaías, Natanael.
22 En días de Eliasib, de Joiada, de Johanán y Jadúa, los levitas fueron inscritos por sus casas paternas, así como los sacerdotes, hasta el reinado de Darío el persa. 23 Los hijos de Leví, cabezas de las casas paternas, fueron inscritos en el libro de las Crónicas hasta los días de Johanán ben Eliasib.
24 Y los cabezas de los levitas: Hasabías, Serebías y Jesúa ben Cadmiel, con sus hermanos al frente de ellos, fueron designados por turnos alternos para alabar y tributar acciones de gracias, conforme al mandato de David, varón de Ha-Elohim. 25 Matanías, Bacbuquías, Obadías, Mesulam, Talmón, Acub, porteros, montaban guardia en los almacenes junto a las puertas. 26 Estos estaban en los días de Joyaquim ben Jesúa, hijo de Josadac, y en los días del gobernador Nehemías, y de Esdras, sacerdote y escriba.
27 Y para la dedicación del muro de Jerusalén buscaron a los levitas de todas partes, para traerlos a Jerusalén, a fin de celebrar la dedicación y la fiesta con cánticos y acciones de gracias, con címbalos, salterios y arpas. 28 Así fueron reunidos los hijos de los cantores, tanto del valle que circunda a Jerusalén como de las aldeas de los netofatitas, 29 y también de Bet-Gilgal y de los campos de Geba y Azmavet, porque los cantores se habían edificado aldeas alrededor de Jerusalén. 30 Se purificaron, pues, los sacerdotes y los levitas, también purificaron al pueblo, y las puertas y el muro.
31 Entonces hice subir a los principales de Judá sobre el muro, y establecí dos grandes coros que elevaban alabanzas y acciones de gracias. El primero marchaba a la derecha del muro, hacia la puerta del Muladar, 32 y tras ellos iba Osaías, la mitad de los principales de Judá, 33 Azarías, Esdras, Mesulam, 34 Judá, Benjamín, Semaías y Jeremías. 35 Y algunos de los hijos de los sacerdotes marchaban con trompetas: Zacarías ben Jonatán, hijo de Semaías, hijo de Matanías, hijo de Micaías, hijo de Zacur, hijo de Asaf; 36 y sus hermanos Semaías, Azarael, Milalay, Gilalay, Maay, Natanael, Judá, Hanani, con los instrumentos musicales de David varón de Ha-Elohim; y Esdras el escriba marchaba al frente de ellos. 37 Y junto a la puerta de la Fuente subieron las gradas de la ciudad de David, por la subida del muro, desde lo alto de la casa de David, hasta la puerta de las Aguas, en dirección al oriente. 38 El segundo coro que elevaba alabanzas y acciones de gracias marchaba en sentido contrario, y yo con ellos, con la mitad del pueblo sobre el muro, desde la torre de los Hornos hasta el muro ancho, 39 y pasaron por la puerta de Efraín y por la puerta Antigua, y por la puerta del Pescado, y la torre de Hanan-El, y la torre de Hamea, hasta la puerta de las Ovejas, y se detuvieron en la puerta de la Guardia.
40 Entonces los dos coros que elevaban alabanzas y acciones de gracias se detuvieron en la Casa de Ha-Elohim, y yo y la mitad de los prefectos conmigo. 41 Los sacerdotes Elyaqim, Maaseías, Miniamín, Micaías, Elioe-Nay, Zacarías y Hananías tenían las trompetas, 42 y Maasías, Semaías, Eliazar, Uzi, Johanán, Malquías, Elam Ezer y los cantores cantaban a viva voz dirigidos por Izrahías. 43 Y aquel día inmolaron grandes sacrificios y se alegraron, porque Ha-Elohim los había deleitado con gran regocijo, del que participaban también las mujeres y los niños. Y la alegría de Jerusalén se oía desde lejos.
44 En aquel día fueron designados algunos para estar a cargo de la tesorería, de las ofrendas, de las primicias y de los diezmos, para recoger en ellas según los productos del campo y las porciones legales que correspondían a los sacerdotes y a los levitas, porque Judá se alegraba de contemplar a los sacerdotes y a los levitas en su servicio. 45 Estos guardaban el precepto de su Elohim y observaban las purificaciones. También los cantores y porteros cumplían lo preceptuado para ellos conforme a los mandatos de David y de Salomón su hijo, 46 porque desde los días de David y Asaf, desde antiguo, había directores para los cantores y los cánticos de alabanza y de acción de gracias a Elohim.
47 Y en días de Zorobabel y en los días de Nehemías, todo Israel daba porciones a los cantores y a los porteros, como era requerido día a día, quedando consagrado lo prescrito para los levitas, así como para los hijos de Aarón.
►12.8 Matanías… Lit. sobre los cantos de alabanza, él y sus hermanos.
►12.22 Darío el persa… No es claro a cual Darío se refiere.
►12.24 Se inserta fueron designados; turnos alternos… para suplir elipsis del original. Lit. el que aguarda frente al que espera. Describe la disposición de los dos grupos de levitas en el acto de la alabanza, donde se alternaban en sus intervenciones. Otras traducciones posibles: respondiendo un grupo a otro; unos y otros alternaban el canto; durante su turno de servicio.
►12.28 los cantores… Esto es, los levitas cantores.
Nehemias 13
Exclusión de extranjeros
Segundo viaje de Nehemías
1 Aquel día se leyó en el rollo de Moisés a oídos del pueblo, y se encontró escrito en él que los amonitas y moabitas no debían entrar jamás en la congregación de HaElohim, 2 porque no habían salido a recibir a los hijos de Israel con pan y agua, sino que alquilaron a Balaam contra ellos para que los maldijera, pero nuestro Elohim convirtió la maldición en bendición. 3 Por lo que, al escuchar la ley, excluyeron de Israel a todo extranjero. 4 Pero antes de esto, el sacerdote Eliasib, encargado de la cámara de la Casa de nuestro Elohim, había emparentado con Tobías, 5 y le había preparado un gran aposento donde antes se depositaban las ofrendas vegetales, el incienso, los vasos, y los diezmos del grano, del vino nuevo y del aceite, prescrito para los levitas, cantores y porteros, así como la ofrenda para los sacerdotes. 6 Durante todo esto, yo no estaba en Jerusalén, porque en el trigésimo segundo año de Artajerjes rey de Babilonia había ido ante el rey. Al cabo de algún tiempo pedí permiso al rey, 7 y regresé a Jerusalén, donde me percaté del mal que había hecho Eliasib a favor de Tobías al prepararle un aposento en los atrios de la Casa de HaElohim. 8 Y eso me indignó sobremanera, por lo que hice sacar todas las pertenencias de Tobías fuera de la cámara. 9 Y ordené que limpiaran las cámaras, y dispuse que restituyeran allí los utensilios sagrados de la Casa de Ha-Elohim, con las ofrendas vegetales y el incienso.
10 Advertí también que a los levitas no les habían sido dadas sus porciones, de manera que los levitas y los cantores, en vez de cumplir sus tareas, habían huido cada uno a su campo. 11 Entonces recriminé a los prefectos, y dije: ¿Por qué está abandonada la Casa de Ha-Elohim? Y los reuní y los coloqué en su puesto. 12 Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino nuevo y del aceite, a la tesorería. 13 Y puse por tesoreros a cargo de los depósitos al sacerdote Selemías y al escriba Sadoc, y de los levitas a Pedaías. Junto a ellos estaba Hanán ben Zacur, hijo de Matanías, porque eran considerados fieles, y les correspondió repartir entre sus hermanos.
14 ¡Acuérdate de mí por esto, oh Elohim mío, y no borres mis buenas obras que he hecho para la Casa de mi Elohim y por su cuidado! 15 En esos días vi en Judá a unos que pisaban lagares en shabbat y traían gavillas cargadas sobre asnos, y que traían a Jerusalén también vino y uvas e higos, y toda clase de carga en día shabbat. Y protesté a causa del día en que vendían las provisiones. 16 Vivían allí también hombres de Tiro, los cuales traían pescado y otras mercancías que vendían en shabbat a los naturales de Judá en Jerusalén. 17 Entonces reprendí a los nobles de Judá y les dije: ¿Qué significa esta mala acción que hacéis, profanando así el día del shabbat? 18 ¿No hicieron así vuestros padres, y nuestro Elohim trajo toda esta desgracia sobre nosotros y sobre esta ciudad? ¡Y vosotros aumentáis la ira divina contra Israel al profanar el shabbat!
19 Y aconteció que en la víspera del shabbat, cuando iba anocheciendo a las puertas de Jerusalén, ordené que las puertas fueran cerradas hasta pasar el shabbat, y emplacé a algunos de mis servidores sobre las puertas para que no entrara carga alguna en día de shabbat. 20 Pero los mercaderes y vendedores de toda esa suerte de mercancías pasaron la noche fuera de Jerusalén una y dos veces. 21 Entonces yo les advertí y les dije: ¿Por qué pernoctáis frente al muro? Si lo hacéis otra vez, os echaré mano. Desde ese tiempo no vinieron más en shabbat. 22 Por otra parte, ordené a los levitas que se purificaran y acudieran a guardar las puertas para santificar el día del shabbat. ¡Acuérdate de mí también por esto, oh Elohim mío, y considérame conforme a la inmensidad de tu misericordia!
23 En aquellos días pude ver también que algunos judíos cohabitaban con mujeres asdoditas, amonitas y moabitas, 24 y sus hijos hablaban a medias el lenguaje asdodita y no podían hablar bien el idioma de los judíos, sino conforme a la lengua de aquellos pueblos. 25 Y contendí con ellos y los maldije, y castigué a algunos de ellos, y les arranqué los cabellos, y les hice jurar por Elohim, diciendo: No daréis vuestras hijas a sus hijos, ni tomaréis de sus hijas para vuestros hijos ni para vosotros. 26 ¿No fue acaso por eso mismo que pecó Salomón rey de Israel? Y aunque entre muchas naciones no hubo rey como él, y fue amado por su Elohim, y Elohim lo hizo rey sobre todo Israel, sin embargo, aun a él, lo hicieron pecar mujeres extranjeras. 27 ¿Haremos entonces como vosotros este gran mal prevaricando contra nuestro Elohim, al cohabitar con mujeres extranjeras? 28 Y ahuyenté de mi lado a uno de los hijos de Joiada, hijo del sumo sacerdote Eliasib, porque era yerno de Sanbalat horonita.
29 ¡Acuérdate de ellos, oh Elohim mío, porque profanaron la investidura sacerdotal y el pacto del sacerdocio y de los levitas! 30 Así los purifiqué de todo lo extranjero, y establecí las funciones para los sacerdotes y los levitas, cada uno en su obra, 31 así como para la ofrenda de la leña en los tiempos señalados, y para las primicias. ¡Oh Elohim mío, acuérdate de mí para bien!
►13.2 Balaam… →Dt 23.3-5.
►13.25 les arranqué… Lit. arrancar, pelar, rapar; por Elohim… Algunas versiones omiten por Elohim.
Mateo 10.1-15
Autoridad apostólica
Mr 3.13-19; Lc 6.12-16
1 Y después de llamar a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos para echarlos fuera y sanar toda enfermedad y toda dolencia. 2 Los nombres de los doce apóstoles son estos: el primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, y Jacobo, el de Zebedeo, y Juan su hermano; 3 Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano, Jacobo, el de Alfeo, y Tadeo; 4 Simón el cananita, y Judas el Iscariote, el que también lo traicionó.
Comisión apostólica
Mr 6.7-13; Lc 9.1-6
5 A estos doce envió JESÚS, y les ordenó, diciendo: No vayáis a los gentiles ni entréis en la región de Samaria, 6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 7 Y yendo, proclamad diciendo: ¡El reino de los Cielos se ha acercado! 8 Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. 9 No os proveáis de oro ni de plata ni de cobre en vuestros cintos, 10 ni de alforja para el camino ni de dos túnicas, ni de sandalias ni de bordón, porque el obrero es digno de su alimento.
11 En cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién es digno en ella, y posad allí hasta que salgáis. 12 Y al entrar en la casa, saludadla. 13 Si en verdad la casa es digna, repose vuestra paz sobre ella, pero si no es digna, vuélvase vuestra paz a vosotros.
14 Y cualquiera que no os reciba, ni oiga vuestras palabras, al salir de aquella casa o ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies. 15 De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable para la tierra de Sodoma y de Gomorra que para aquella ciudad.
►10.2 el de Zebedeo… Otra traducción posible: hijo de Zebedeo.
►10.3 Bartolomé… Esto es, Natanael, el hijo de Tolomeo; el de Alfeo… Otra traducción posible: hijo de Alfeo; Tadeo… M↓ Lebeo, por sobrenombre Tadeo.
►10.4 cananita… Otras versiones: el Zelote. Miembro del partido nacionalista radical.
►10.5 les ordenó… Lit. ordenándoles.
►10.9 proveáis… →Lc 10.4-12.
►10.10 obrero… →1Co 9.14; 1Ti 5.18.
►10.14 sacudid… →Hch 13.51.
►10.15 Sodoma… →Gn 19.24-28.
►10.16 lobos… →Lc 10.3; cautos… Gr. frónimos. No confundir con la panourguia (astucia) del ofidio →2Co 11.3.
Lucas 5
La pesca milagrosa
Mt 4.18-22; Mr 1.16-20
1 Sucedió que al agolparse la multitud sobre Él para oír la Palabra de DIOS (Él estaba de pie junto al lago Genesaret), 2 vio dos barcas fondeadas en la orilla, pues los pescadores habían salido de ellas y lavaban las redes. 3 Subiendo a una de las barcas, la cual era de Simón, le rogó que se alejara un poco de la orilla, y sentado enseñaba a las multitudes desde la barca.
4 Cuando cesó de hablar, dijo a Simón: Boga hacia lo hondo, y echad abajo vuestras redes para una captura. 5 Pero respondiendo Simón, dijo: Maestro, bregamos durante toda la noche y nada pescamos, pero en tu Palabra, echaré las redes. 6 Y cuando hicieron esto, encerraron una gran cantidad de peces, y sus redes se rompían, 7 e hicieron señas a los compañeros en la otra barca para que vinieran a ayudarles. Y fueron y llenaron ambas barcas, hasta tal punto que casi se hundían.
8 Al verlo Simón Pedro, se postró a los pies de JESÚS, y dijo: ¡Apártate de mí, Señor, que soy hombre pecador! 9 Porque a causa de la captura de los peces, el asombro lo había dominado a él y a todos los que estaban con él; 10 e igualmente a Jacobo y a Juan, hijos de Zebedeo, los cuales eran socios de Simón. Pero JESÚS dijo a Simón: No temas, desde ahora estarás pescando hombres.
11 Y llevando las barcas a tierra, dejando todas las cosas, lo siguieron.
Un leproso sanado
Mt 8.1-4; Mr 1.40-45
12 Y sucedió que estando Él en una de las ciudades, he aquí un varón cubierto de lepra; y al ver a JESÚS, cayendo sobre su rostro, le rogó, diciendo: ¡Señor, si quieres, puedes limpiarme! 13 Y extendiendo la mano, lo tocó diciendo: ¡Quiero, sé limpio! Y al instante la lepra salió de él. 14 Y le mandó no decirlo a nadie, sino: Ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu purificación según ordenó Moisés, para testimonio a ellos. 15 Y la noticia acerca de Él se difundía más y más, y grandes multitudes concurrían para oír y ser sanadas de sus enfermedades. 16 Pero Él se retiraba a lugares solitarios y oraba.
Un paralítico sanado
Mt 9.1-8; Mr 2.1-12
17 En uno de aquellos días, aconteció que estaba enseñando, y estaban allí sentados unos fariseos y doctores de la ley, los cuales habían llegado de toda aldea de Galilea y de Judea, y de Jerusalén, y el poder del Señor estaba en Él para sanar.
18 Y he aquí unos varones llevaban en un catre a un hombre que estaba paralizado, y procuraban llevarlo adentro y colocarlo delante de Él. 19 Pero al no hallar cómo llevarlo dentro a causa del gentío, subiendo a la azotea, lo descolgaron con el catre a través de las losas, hasta ponerlo en medio, delante de JESÚS. 20 Viendo la fe de ellos, dijo: ¡Hombre, tus pecados te son perdonados!
21 Y los escribas y los fariseos comenzaron a razonar: ¿Quién es este que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino solo DIOS? 22 Pero JESÚS, conociendo sus pensamientos, tomando la palabra les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones? 23 ¿Qué es más fácil? ¿Decir: Tus pecados te han sido perdonados? ¿O decir: Levántate y anda? 24 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para liberar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: ¡Levántate, alza tu catre y vete a tu casa! 25 Y al instante, levantándose a la vista de ellos, tomó aquello en que estaba acostado y se fue a su casa glorificando a DIOS. 26 Y el estupor sobrecogió a todos, y glorificaban a DIOS, y se llenaron de temor, diciendo: ¡Hoy vimos maravillas!
Mateo
Mt 9.9-13; Mr 2.13-17
27 Después de estas cosas, salió y observó a un publicano de nombre Leví, sentado en el lugar de los impuestos, y le dijo: ¡Sígueme! 28 Y dejándolo todo, se levantó y lo seguía. 29 Y Leví le hizo un gran banquete en su casa. Y había un gran número de publicanos y otros que estaban reclinados a la mesa con ellos. 30 Y los fariseos y los escribas de ellos murmuraban contra sus discípulos, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con los publicanos y pecadores? 31 Respondiendo JESÚS, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos. 32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
Lo añejo y lo nuevo
Mt 9.14-17; Mr 2.18-22
33 Entonces ellos le dijeron: Los discípulos de Juan ayunan frecuentemente y hacen oraciones, igualmente también los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben. 34 JESÚS les dijo: ¿Acaso podéis hacer ayunar a los hijos del tálamo nupcial mientras el novio está con ellos?
35 Pero vendrán días cuando también el novio les sea quitado. Entonces ayunarán en aquellos días. 36 Les decía también una parábola: Nadie corta de un vestido nuevo para echar remiendo a un vestido viejo; de lo contrario, no solo cortará el nuevo, sino que el remiendo del nuevo no armonizará con el viejo.
37 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo reventará los odres y se derramará, y los odres se echarán a perder; 38 sino que el vino nuevo debe ser echado en odres nuevos. 39 Y nadie, después de beber uno añejo, desea uno nuevo, porque dice: Bueno es el añejo.
►5.3 barca… →Mt 13.1-2; Mr 3.9-10; 4.1.
►5.5 Maestro… Gr. epistátes = comandante. Solo usado por Lucas; nada pescamos… →Jn 21.3.
►5.6 peces… →Jn 21.6.
►5.7 fueron… Lit. habiendo venido; se hundían… Lit. de ser hundidas.
►5.9 Se inserta a él para suplir elipsis del original.
►5.14 Moisés… →Lv 14.1-32.
►5.15 la noticia… Lit. la palabra acerca de Él.
►5.19 Se inserta ponerlo para suplir elipsis del original.
►5.24 liberar… Gr. afíemi →§262.
►5.25 Se inserta aquello para suplir elipsis del original.
►5.30 →Lc 15.1-2.
►5.33 Los… TR registra interrogación.
►5.34 los hijos del tálamo nupcial… Esto es, los que asisten al novio en la boda →Mt 9.15.
►5.38 nuevos… Del par. →Mt 9.17, TR añade y lo uno y lo otro se conservan.
►5.39 nadie… Jesús expone los prejuicios que impedían a los escribas y fariseos aceptar el evangelio. TR añade mejor.