Texto Ôureo: Números 20.1-13
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1:Ā NĆŗmeros 20:1-13
DĆa 2: Salmo 85-86
DĆa 3: Jeremias 14-17
DĆa 4: Juan 4:1-15
DĆa 5:GĆ”latas 6
DĆa 6: ApocalipsisĀ 22
I- ¿Por qué agua para purificar?
El agua tiene dos usos en la Biblia. El primero es un uso en medio de un lenguaje simbólico que hace referencia a multitudes. El segundo tiene que ver con su uso ritual en donde apunta a un simbolismo de vida, por eso es usada para purificación. Por ejemplo, en el bautismo es usada como sĆmbolo del renacimiento, pues alguien que ha estado muerto en el pecado al entrar en contacto con el agua que representa la vida (nacer de nuevo).
II- La voz que da vida.
Hay tambiĆ©n otro simbolismo muy importante en esta porción y es cómo de algo tan rĆgido e inerte puede salir vida con sólo recibir la voz de Dios. De la misma manera todas las personas en quienes la voz de Dios ha penetrado para salvación, a pesar de haber estado muertas en los delitos y pecados, han recibido el milagro de la regeneración y ahora son capaces de servirle de corazón.
III- Dios manda a hablar no a golpear.
Hubo algo que MoisĆ©s no entendió y eso tiene que ver con la orden que Dios le habĆa dado de hablar y no de golpear. La generación que salió de Egipto y que entendĆa a travĆ©s del āgolpeā ya habĆa pasado; asĆ que esta nueva generación, aunque se estaba comportando igual, ya podĆa entender a travĆ©s de la palabra y la reflexión. Algo muy similar a la educación que se le debe dar a los hijos en el hogar. En las primeras etapas van a entender con una palmadita o una voz fuerte, a medida que van creciendo necesitarĆ”n el castigo y luego, en la adolescencia, de la paciencia y la enseƱanza sazonada de argumentos con amor.
IV- Dios mira lo bueno y lo malo en cada cual.
El texto bĆblico se caracteriza por presentar no sólo las cosas buenas de los hombres, sino tambiĆ©n las cosas malas. El objetivo es que el lector aprenda que aquellas personas que quieran corregir sus vidas pueden enderezar o fortalecer las cosas buenas y tambiĆ©n puedan trabajar en transformar las cosas malas.
V- Dios de orden.
Dios querĆa que todo se hiciera con orden y por eso le dijo a MoisĆ©s siete cosas que debĆa hacer. En la primera se va a ver la especificidad cuando MoisĆ©s agarró la vara y dijo: Ā«hizo como el SeƱor le habĆa dichoĀ». Sin embargo, en las siguientes no va a seguir diciendo lo mismo, o sea que a partir de ese momento MoisĆ©s hizo cosas que Dios no le habĆa ordenado. El SeƱor querĆa un orden en todo lo que debĆa hacerse, porque con esto daba al pueblo la oportunidad de dignificarse, algo tan necesario para entrar a la tierra prometida. Esta dignidad, que nos diferencia de los animales, brotarĆa de no perder el control sobre ellos mismos, marcando con sus conductas una diferencia muy especial de todo lo que les rodearĆa. Al MoisĆ©s romper ese orden y terminar golpeando la piedra, el pueblo terminó bebiendo muy similar a como lo hace una manada de animales. AsĆ, el error de MoisĆ©s repercutirĆa muy negativamente en la nación, haciĆ©ndoles retroceder en la educación y formación que Dios habĆa producido hasta aquĆ. Los lĆderes en el pueblo de Dios deben tener muy claro que cada acción estarĆ” repercutiendo en la vida de aquellos a los que estĆ”n influenciando.
El orden que el SeƱor habĆa dado para hacer las cosas, como dijimos, dignificaba al pueblo a la imagen de Dios, pero tambiĆ©n daba a MoisĆ©s y Aarón (que eran justos) la posibilidad de rectificar antes de llegar al punto final, que fue golpear la piedra. Todos nos equivocamos, es parte de ser humanos, pero debemos evitar justificar o identificarnos con esos errores. Debemos vernos como personas capaces de levantarnos y continuar hacia adelante, a la excelencia espiritual, a pesar de las caĆdas haya. El justo puede caer siete veces y siempre levantarse, algo muy diferente a quien es malvado en su corazón, que con una caĆda es suficiente para continuar deleitĆ”ndose en el error para siempre[1]. Este es el peor error de todos. MoisĆ©s habĆa demostrado hasta aquĆ que no era malvado en su corazón, y aun despuĆ©s de esto lo continuó demostrando, pero perdió la oportunidad de hacer las cosas diferentes en ese dĆa y Dios le quitó el gozo de entrar a la tierra prometida.
VI- La responsabilidad de corregir al hermano.
Aarón va a ser sentenciado por haberse quedado callado ante el desorden que estaba creando MoisĆ©s con su desobediencia. Ćl no necesitaba contrariar a MoisĆ©s, simplemente llamarle aparte y con amor darle su opinión en cómo esta actitud contrarrestaba lo que Dios deseaba producir en el pueblo.
Preguntas:
1.- Identifique las cosas que Dios le ordenó hacer a Moisés en esta porción y cómo él las incumplió.
2.- Enumere y señale los consejos que da Pablo a los gÔlatas de cómo corregir a un hermano que esté en una falta.
3.- ¿En qué sentido cree usted que Ap. 22 se relaciona con esta porción?
4.- Hoy en dĆa tambiĆ©n los lĆderes locales pueden perder la paciencia con las faltas nuestras. ĀæQuĆ© le recomendarĆa usted a alguno de sus lĆderes a la luz de esta porción?
[1] Pr 24:16.
NĆŗmeros 20:1-13
1 Los hijos de Israel, toda la congregación (adÔ/synagoge), llegaron al desierto de Zin en el mes primero, y el pueblo permaneció en Cades. Allà murió Miriam, y allà fue sepultada.
2 Y por no haber habido agua para la congregación (adÔ/synagoge), fueron reunidos contra Moisés y Aarón. 3 Y el pueblo contendió con Moisés, diciendo: ”OjalÔ hubiéramos perecido cuando nuestros hermanos murieron delante de YHVH! 4 ¿Por qué, pues, trajisteis la congregación (kahal/synagoge) de YHVH a este desierto, para que muramos nosotros y nuestro ganado? 5 ¿Y por qué nos hicisteis subir de Egipto para venir a este lugar miserable? No es lugar de sementeras, ni de higueras, ni de viñas, ni de granadas, ni siquiera hay agua para beber.
6 Y fueron MoisĆ©s y Aarón de delante de la congregación (kahal/synagoge) a la entrada del tabernĆ”culo de reunión (moed), y cayeron sobre sus rostros, y la gloria de YHVH fue vista por ellos. 7 Entonces YHVH habló a MoisĆ©s, diciendo: 8 Toma la vara y reune en asamblea (kahal/ekklesĆa) a la congregación (adĆ”/synagoge), tĆŗ y tu hermano Aarón, y hablad a la peƱa ante los ojos de ellos. Y ella darĆ” sus aguas, y les sacarĆ”s agua de la peƱa y darĆ”s de beber a la congregación (adĆ”/synagoge) y a sus ganados.
9 MoisĆ©s, pues, tomó la vara de la presencia de YHVH, tal como Ćl se lo habĆa ordenado. 10 Y MoisĆ©s y Aarón hicieron que la congregación (adĆ”/synagoge) se reuniera en asmablea (kahal/ekklesĆa) frente a la peƱa, y Ć©l les dijo: OĆd ahora, rebeldes: Āæos sacaremos agua de esta peƱa? 11 Entonces MoisĆ©s alzó su mano y golpeó la peƱa con su vara dos veces, y salieron muchas aguas, y bebieron, la congregación (adĆ”/synagoge) y su ganado. 12 Pero YHVH dijo a MoisĆ©s y a Aarón: Por cuanto no creĆsteis en MĆ para santificarme a vista de los hijos de Israel, no introducirĆ©is a esta congregación (kahal/synagoge) en la tierra que les he dado.
13 Estas son las aguas de Meriba, donde los hijos de Israel contendieron con YHVH, y Ćl fue manifestado en santidad entre ellos.
āŗ20.3 MoisĆ©s… TM aƱade y hablaron. Se sigue LXX.
āŗ20.4 muramos… TM aƱade aquĆ. Se sigue LXX.
āŗ20.5 venir… TM aƱade a nosotros. Se sigue LXX.
āŗ20.6 fueron… Lit. fue.
āŗ20.13 Meriba… Esto es: rencilla, altercado.
āŗ20.2-13 āEx 17.1-7.
Salmo 85.
1 Al director del coro. Salmo de los hijos de CorƩ.
”Oh YHVH, fuiste propicio a tu tierra! Volviste la cautividad de Jacob. 2 Cargaste con la iniquidad de tu pueblo, cubriste todo su pecado.
Selah
3 Depusiste toda tu indignación, Te apartaste del ardor de tu ira.  4 RestÔuranos, oh Elohim de nuestra salvación (yeshúa), y haz cesar tu ira de sobre nosotros. 5 ¿EstarÔs indignado contra nosotros para siempre? ¿ExtenderÔs tu ira de generación en generación? 6 ¿No volverÔs Tú a darnos vida, para que tu pueblo se regocije en Ti? 7 ”Muéstranos, oh YHVH, tu misericordia, y danos tu salvación (yeshúa)!
8 EscucharƩ lo que dirƔ DIOS; YHVH hablarƔ de paz a su pueblo y a sus santos, para que no vuelvan a la insensatez.
9 Ciertamente cercana estÔ su salvación (yeshúa) a los que lo temen, para que habite la gloria en nuestra tierra. 10 La misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron. 11 La verdad brotarÔ de la tierra, y la justicia mirarÔ desde los cielos.
12 Ciertamente YHVH darĆ” el bien, y nuestra tierra darĆ” su fruto.Ā 13 La justicia irĆ” delante de Ćl, yĀ nos pondrĆ” en el camino de sus pasos.
SalmoĀ 86
1 Oración de David.
Ā”Oh YHVH, inclina tu oĆdo y respóndeme!Ā Porque estoy afligido y menesteroso.
2 Guarda mi alma (nefesh), porque soy piadoso, Elohim mĆo, salva (yeshĆŗa) a tu esclavo que en Ti confĆa.
3 Oh Adonai, ten misericordia de mĆ, porque a Ti clamo todo el dĆa.
4 Oh Adonai, alegra el alma (nefesh) de tu esclavo, Porque a Ti elevo mi alma.
5 Porque TĆŗ Adonai, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
6 Oh YHVH, oye mi oración (tefilÔ), y atiende a la voz de mis ruegos (tajanun).
7 En el dĆa de mi adversidad te llamarĆ©, porque TĆŗ me responderĆ”s.
8 Oh Adonai, no hay como TĆŗ entre los dioses (elohim), ni obras como las tuyas.
9 Oh Adonai, todos los gentiles que hiciste vendrÔn y se postrarÔn delante de Ti, y glorificarÔn tu Nombre, 10 porque Tú eres grande, y hacedor de maravillas; ”Solo Tú eres Elohim!
11 Enséñame, oh YHVH, tu camino; caminaré (halajÔ) en tu verdad; afirma mi corazón, para que tema tu Nombre.
12 Ā”Oh Adonai, Elohim mĆo, te alabarĆ© con todo mi corazón, yĀ glorificarĆ© tu Nombre para siempre!
13 Porque tu misericordia ha sido grande para conmigo, has librado mi alma (nefesh) de las profundidades del Seol.
14 Ā”Oh Elohim! los soberbios se levantaron contra mĆ, y una banda de violentos busca mi vida, yĀ no te han tenido en cuenta.
15 Pero TĆŗ, Adonai, eres un DIOS compasivo y misericordioso, lento para la ira y grande en misericordia y verdad.
16 MĆrame, y ten misericordia de mĆ, da tu fortaleza a tu esclavo yĀ salva (yeshĆŗa) al hijo de tu sierva.
17 Muéstrame alguna señal de tu favor, véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados, porque Tú, oh YHVH, me has ayudado y consolado.
āŗ86.14 cuenta… Lit. no te han puesto delante de ellos.
JeremiasĀ 14-17
La sequĆa
1 Palabra de YHVH que recibió JeremĆas con motivo de la sequĆa:
2 ”JudÔ estÔ cubierto de luto,
Sus portales languidecen,
Se inclinan consternados hacia el suelo,
Y sube el clamor de JerusalƩn!
3 Los potentados envĆan a sus mozos por agua,
Van a las cisternas, pero no hallan agua,
Y vuelven con sus cĆ”ntaros vacĆos,
4 A causa del suelo resquebrajado,
Porque no hay lluvia en la tierra,
Los labradores estƔn avergonzados,
Cubren sus cabezas.
5 Hasta la cierva pare y abandona su crĆa en el campo,
Porque no hay pasto.
6 Los asnos monteses se paran en las dunas,
Ventean el aire cual chacales,
Con ojos apagados porque no hay pasto.
7 ”Aunque nuestras iniquidades testifican contra nosotros,
Obra, oh YHVH, por amor de tu Nombre!
Ā”Ciertamente nuestras apostasĆas se han multiplicado,
Y hemos pecado contra ti!
8 ”Oh Tú, Esperanza de Israel,
Salvador en tiempo de angustia!
ĀæPor quĆ© eres como extranjero en el paĆs,
Como caminante que se desvĆa para pernoctar?
9 ¿Por qué te muestras como un hombre aturdido,
Como hƩroe incapaz de vencer?
Pero Tú, oh YHVH, estÔs en medio de nosotros,
Y sobre nosotros es invocado tu Nombre. ”No nos desampares!
Falsos profetas
10 YHVH responde asĆ a este pueblo: Ā”SĆ!, les complace deambular, sus pies no seĀ refrenan. Por tanto YHVH no se complace en ellos y hoy recuerda su iniquidad. 11 YĀ me dijo YHVH: No intercedas por este pueblo. 12 Cuando ayunen, no escucharĆ© suĀ clamor; cuando ofrezcan holocaustos y ofrendas vegetales, no los aceptarĆ©; sino queĀ con espada, hambre y pestilencia los consumirĆ©. 13 Entonces dije: Ā”Oh, AdonaiĀ YHVH! He aquĆ lo que los profetas dicen: No verĆ©is espada ni tendrĆ©is hambre, sinoĀ que en este lugar darĆ© paz verdadera. 14 Entonces YHVH me respondió: FalsamenteĀ profetizan los profetas en mi Nombre. No los he enviado ni les he dado orden ni lesĀ he hablado. Os profetizan visiones mendaces, presagios vanos y engaƱos de suĀ mismo corazón.
15 Por tanto, asà dice YHVH a los profetas que profetizan en mi Nombre sin que Yo los haya enviado: Ellos dicen: Ni espada ni hambre habrÔ en esta tierra. Pues a espada y de hambre serÔn consumidos los profetas, 16 y el pueblo a quien ellos profetizan yacerÔ por las calles de Jerusalén a causa del hambre y la espada, y no habrÔ quien los sepulte ni a ellos ni a sus mujeres ni a sus hijos ni a sus hijas, pues sobre ellos derramaré sus propias maldades.
17 Diles esta palabra:
”DeshÔganse mis ojos en lÔgrimas,
Y no cesen dĆa y noche;
Porque la virgen hija de mi pueblo fue quebrantada con quebranto,
Por un golpe muy doloroso!
18 Si salgo al campo, Ā”he aquĆ, los muertos a cuchillo!
Si entro en la ciudad, Ā”he aquĆ, los famĆ©licos!
Y tanto el profeta como el sacerdote vagan aturdidos por el paĆs.
19 ¿Has desechado del todo a JudÔ? ¿tiene tu alma aborrecida a Sión?
¿Por qué nos has herido sin remedio?
EsperƔbamos paz, pero no hay bienestar;
Tiempo de sanidad, y he aquĆ el terror.
20 Reconocemos, oh YHVH, nuestra maldad,
Y las iniquidades de nuestros padres,
Porque contra ti hemos pecado.
21 ”Por amor de tu Nombre, no deseches ni deshonres el trono de tu gloria!
”Acuérdate, no anules tu pacto con nosotros!
22 Entre las vanidades de los gentiles,
ĀæHay quien haga llover?
ĀæO pueden los cielos mismos dar aguaceros?
ĀæAcaso, oh YHVH, no eres TĆŗ el Elohim nuestro?
Esperaremos, pues, en ti,
Porque TĆŗ haces todas estas cosas.
āŗ14.2 sus portales… Esto es, sus ciudades.
āŗ14.3 TM registra varias adiciones. Se sigue LXX ā§194.
āŗ14.4 resquebrajado… Otra traducción posible: debilitado.
āŗ14.10 deambular… Esto es, en pos de la idolatrĆa; su iniquidad… TM aƱade y castiga su maldad. Se sigue LXX ā§194.
āŗ14.22 la vanidades… Referencia despectiva a los dioses de las naciones paganas.
JeremiasĀ 15
Justicia implacable
1 YHVH me respondió: Aunque estuvieran delante MoisĆ©s y Samuel no meĀ conmoverĆa por este pueblo. Ā”Ćchalos y que salgan! 2 Y si te preguntan: ĀæA dóndeĀ saldremos? les dirĆ”s: AsĆ dice YHVH:
El destinado a muerte, a muerte,
El destinado a espada, a espada,
El destinado a hambre, a hambre,
El destinado a cautiverio, a cautiverio.
3 SeƱalarĆ© sobre ellos cuatro linajes de azotes, dice YHVH: La espada para matar, los perros para despedazar, y las aves del cielo y las bestias de la tierra para devorar y destruir. 4 Los harĆ© escarmiento de todos los reinos de la tierra, a causa de ManasĆ©s ben EzequĆas, rey de JudĆ”, por todo lo que hizo en JerusalĆ©n. 5 Oh JerusalĆ©n,
¿quién tendrÔ nombre de ti?
¿Quién te compadecerÔ?
¿Quién se desviarÔ para preguntar acerca de ti?
6 Tú me rechazaste, te volviste atrÔs, dice YHVH;
Y Yo extendĆ mi brazo para aniquilarte.
Estoy harto de compadecerme.
7 Los aventarƩ con el aventador hasta las puertas de esta tierra,
Y los privarƩ de hijos.
DestruirƩ a mi pueblo,
Porque no se han vuelto de sus caminos.
8 Sus viudas me serƔn mƔs que la arena del mar;
TraerƩ contra madres e hijos al devastador,
Que devastarĆ” en pleno dĆa,
Y súbitamente haré caer sobre ellos la angustia y el espanto.
9 La que dio a luz siete desfallecerĆ” y exhalarĆ” el alma:
Su sol se pondrĆ” siendo aĆŗn de dĆa,
SerĆ” avergonzada y confundida.
Y el resto lo entregarƩ a la espada enemiga.
10 Ā”Ay de mĆ, madre mĆa, que me concebiste varón de contienda,
Varón de discordia para toda esta tierra!
Ni he prestado ni me han prestado,
Pero cada uno de ellos me maldice.
11 Ā”Sea asĆ, oh YHVH!
Si no te he rogado por su bien,
Si no he intercedido en favor de mi enemigo en tiempo de aflicción
y en Ʃpoca de angustia.
12 ¿Quién podrÔ romper el hierro,
El hierro del norte, y el bronce?
13 EntregarƩ tus bienes y tus tesoros al saqueo,
Y no por precio, sino por todos tus pecados en todo tu territorio,
14 Y harƩ que pasen con tus enemigos,
A una tierra que tĆŗ no conoces,
Pues mi ira se ha encendido en un fuego que arderĆ” contra vosotros.
DiƔlogo
15 Ā”Oh YHVH!, acuĆ©rdate de mĆ y visĆtame,
Y hazme justicia de mis perseguidores;
A causa de tu gran paciencia, no me arrebates,
Sabes que por ti soporto afrentas.
16 Tus palabras fueron halladas, y las comĆ;
Tu palabra fue para mĆ el gozo y la alegrĆa de mi corazón,
Porque tu Nombre es invocado sobre mĆ,
”Oh YHVH, Elohim Sebaot!
17 No me sentĆ© a disfrutar con los que se divertĆan;
Forzado por tu mano me he sentado solitario,
Porque me llenaste de indignación.
18 ¿Por qué es perpetuo mi dolor,
Y mi herida, incurable, rehĆŗsa ser sanada?
¿SerÔs para mà como algo ilusorio,
Como aguas que no son estables?
19 Me respondió YHVH:
Si te vuelves, Yo te restaurarƩ,
Para que puedas estar de pie delante de mi presencia;
Si apartas lo precioso de lo vil,
SerƔs mi boca.
”Conviértanse ellos a ti,
Y no te conviertas tĆŗ a ellos!
20 Y te pondrƩ frente a este pueblo por muro de bronce inexpugnable;
PelearƔn contra ti, pero no te vencerƔn porque Yo estoy contigo para salvarte,
21 Y librarte de mano de los perversos,
Y te rescatarƩ del puƱo del opresor.
āŗ15.1 MoisĆ©s y Samuel… Principales intercesores de Israel āEx 32.11-14; 1S 7.7- 9; salgan… TM aƱade de mi presencia. Se sigue LXX ā§194.
āŗ15.3 Se inserta azotes para suplir elipsis del original; despedazar… Esto es, a los cadĆ”veres.
āŗ15.7 las puertas de esta tierra… Alusión a las ciudades de JudĆ” ā14.2 nota, o como una referencia a los lĆmites del reino āNah 3.13.
āŗ15.9 enemiga… TM aƱade dice YHVH. Se sigue LXX ā§194.
āŗ15.14 que pasen… Esto es, los cautivos de JerusalĆ©n.
āŗ15.15 YHVH… TM aƱade TĆŗ conoces todo. Se sigue LXX ā§194; de mis perseguidores… Es decir, si retrasas la sentencia de mis perseguidores, estos acabarĆ”n por matarme.
āŗ15.16 Tus palabras… Tu palabra… Esta repetición hace notar el contraste entre las numerosas palabras que Dios dirige al hombre, y la palabra de Dios como un todo āJn 17.8, 14, 17.
āŗ15.18 no son estables… Prob. un arroyo que se seca en tiempo de sequĆa āJob 6.15-17.
āŗ15.19 tĆŗ a ellos… Otra traducción posible: ellos se volverĆ”n a ti, y tĆŗ no te volverĆ”s a ellos.
āŗ15.20 salvarte… TM aƱade dice YHVH. Se sigue LXX ā§194.
āŗ15.20b-21 Se sigue LXX.
JeremiasĀ 16
La ruina de Israel
[[1]] 2 No tomes para ti mujer, ni tengas hijos ni hijas en este lugar. 3 Porque asĆ dice YHVH acerca de los hijos e hijas nacidos en este lugar, y acerca de las madres que los dieron a luz, y de los padres que los engendraron en esta tierra: 4 MorirĆ”n de mala muerte. No serĆ”n llorados ni sepultados. SerĆ”n consumidos por la espada y por el hambre, y servirĆ”n de escarmiento sobre la faz de la tierra, y para las aves de los cielos. 5 AsĆ dice YHVH: No entres en casa del luto ni vayas a llorar ni te lamentes por ellos, porque de este pueblo retiro mi paz. 6 No lamentarĆ”n por ellos, ni por ellos se harĆ”n incisiones ni se raparĆ”n el pelo, 7 ni partirĆ”n pan para consolar al que estĆ” de luto, ni le darĆ”n la copa del consuelo por su padre o por su madre. 8 Y tampoco entres en la casa del banquete para sentarte a comer y beber con ellos. 9 Porque asĆ dice YHVH, Elohim de Israel: He aquĆ Yo harĆ© cesar en este lugar, en vuestros dĆas y ante vosotros, toda voz de gozo y toda voz de alegrĆa, la voz del novio y la voz de la novia.
10 Y acontecerĆ” que cuando anuncies a este pueblo todas estas cosas, te preguntarĆ”n: ĀæPor quĆ© pronuncia YHVH contra nosotros todo este gran mal? ĀæCuĆ”l es nuestro pecado con que hemos pecado contra YHVH nuestro Elohim? 11 Les dirĆ”s: Porque vuestros padres me abandonaron, dice YHVH, y fueron tras otros dioses y se postraron, y los sirvieron, y me abandonaron a mĆ, y no guardaron mi ley. 12 Y vosotros habĆ©is obrado peor que vuestros padres: Cada cual sigue tras la maldad de su obstinado corazón para no escucharme. 13 Os arrojarĆ© pues, de esta tierra, a una tierra que ni vosotros ni vuestros padres conocisteis, y allĆ” servirĆ©is a dioses extranjeros, porque no os mostrarĆ© clemencia.
RestauraciónĀ
14 Pero, he aquĆ vienen dĆas, dice YHVH, en que no se dirĆ” mĆ”s: Ā”Vive YHVH, que sacó a los hijos de Israel de la tierra de Egipto! 15 sino: Ā”Vive YHVH, que sacó a los hijos de Israel de la tierra del norte y de todas las tierras adonde los habĆa arrojado!, porque los harĆ© volver a su tierra, la cual di a sus padres.
16 He aquĆ enviarĆ© a muchos pescadores que los pesquen, dice YHVH, y despuĆ©s enviarĆ© muchos cazadores que los cacen por los montes y collados y por las hendiduras de las peƱas. 17 Mis ojos estĆ”n sobre todos sus caminos, su iniquidad estĆ” encubierta delante de mis ojos. 18 Pero primero Yo pagarĆ© al doble su iniquidad y su pecado, porque contaminaron mi tierra con la carroƱa de sus Ćdolos detestables. En verdad han llenado mi heredad con sus cosas abominables.
19 Ā”Oh YHVH, fuerza mĆa y fortaleza mĆa,
Mi refugio en tiempo de angustia!
A ti vendrƔn las naciones desde los extremos de la tierra, diciendo:
Nuestros padres no heredaron mƔs que mentira, vanidad y cosas en que no hay provecho.
20 ĀæAcaso el hombre se fabrica dioses?
”Pues esos no son dioses!
21 Por tanto, he aquà esta vez les mostraré,
Les mostrarƩ mi poder y mi fortaleza,
Y sabrƔn que mi nombre es YHVH.
āŗ16.1 TM aƱade v. 1. Se sigue LXX ā§194.
āŗ16.4 Se sigue LXX.
āŗ16.5-6 TM registra distintas aƱadiduras. Se sigue LXX ā§194.
āŗ16.6 raparĆ”n el pelo… Incisiones en el cuerpo y rapado de barba eran expresiones de duelo, propias de pueblos paganos, prohibidas por Dios āLv 19.27-28; Dt 14.1.
āŗ16.7 o por su madre… Se refiere a la costumbre de enviar comidas y bebidas con el propósito de consolar a los que estĆ”n de luto ā2S 3.35; Ez 24.17.
āŗ16.12 para no escucharme… Figura de dicción mediante el cual el resultado de una acción es presentado como si este fuera el propósito. Este recurso es muy comĆŗn entre los escritos profĆ©ticos.
āŗ16.13 extranjeros… TM aƱade noche y dĆa. Se sigue LXX ā§194.
āŗ16.17 caminos… TM aƱade no se me ocultan. Se sigue LXX ā§194.
JeremiasĀ 17
Maldiciones y bendiciones
[[1-4]] 5 Ā”Maldito el que confĆa en el hombre,
Se apoya en un brazo de carne,
Y aparta su corazón de YHVH!
6 SerĆ” como retama en el desierto,
Y no verĆ” cuando viene el bien,
Sino que habitarĆ” lugares secos en el desierto,
En tierra salitrosa y deshabitada.
7 Bendito el que confĆa en YHVH,
Y cuya confianza estĆ” en YHVH.
8 SerƔ como Ɣrbol plantado junto a las aguas,
Que extiende sus raĆces junto a las corrientes,
Y no teme cuando viene el calor,
Pues su follaje estarĆ” frondoso,
Y en el aƱo de sequĆa no se preocuparĆ”,
Ni dejarĆ” de dar su fruto.
9 Engañoso es el corazón, mÔs que todas las cosas,
Incurable, ¿quién lo conocerÔ?
10 Yo, YHVH, Yo escudriño el corazón y sondeo los riñones,
Para dar a cada uno conforme a su camino,
Conforme al fruto de sus obras.
11 El que amontona riquezas injustas
Es como la perdiz, que incuba lo que no puso:
En la mitad de sus dĆas las abandonarĆ”,
Y ante su postrimerĆa serĆ” un necio.
12 Trono glorioso, exaltado,
Es el lugar de nuestro santuario.
13 ”Oh YHVH, esperanza de Israel!,
Los que te abandonan serƔn avergonzados,
Los que te abandonan serƔn inscritos en el polvo,
Porque abandonaron a YHVH, fuente viva.
14 ”SÔname, oh YHVH, y seré sano;
SƔlvame, y serƩ salvo,
Porque TĆŗ eres mi alabanza!
15 He aquĆ, ellos me dicen:
¿Dónde estÔ la palabra de YHVH?
”Que se cumpla ahora!
16 Pero yo no he hecho mƔs que ser un pastor en pos de ti.
No he deseado este dĆa de calamidad,
TĆŗ lo sabes, lo que ha salido de mis labios estĆ” delante ti.
17 No me seas causa de terror,
Refugio mĆo eres en el dĆa del mal.
18 Avergüéncense quienes me persiguen,
Pero no sea yo avergonzado,
Sientan terror ellos y no yo;
Trae sobre ellos el dĆa malo,
Y destrúyelos con doble destrucción.
Observancia del Shabbat
19 AsĆ me dice YHVH: Ve y ponte de pie en la puerta de los hijos de este pueblo, por la cual entran y salen los reyes de JudĆ” en todas las puertas de JerusalĆ©n, 20 y diles: OĆd el orĆ”culo de YHVH, oh reyes de JudĆ”, y JudĆ” todo, con todos los habitantes de JerusalĆ©n que entrĆ”is por estas puertas: 21 AsĆ dice YHVH: Guardaos muy bien de llevar cargas en el dĆa de reposo, y de meterlas por las puertas de JerusalĆ©n. 22 Tampoco saquĆ©is cargas de vuestras casas en el dĆa del shabbat ni hagĆ”is trabajo alguno, sino santificad el dĆa del shabbat, como lo ordenĆ© a vuestros padres 23 (aunque ellos no escucharon, ni inclinaron su oĆdo, sino que endurecieron su cerviz para no escuchar ni recibir corrección). 24 Pues si de verdad me escuchĆ”is, dice YHVH, y no introducĆs carga por las puertas de esta ciudad el dĆa del shabbat, sino que santificĆ”is este dĆa del shabbat, no haciendo en Ć©l trabajo alguno, 25 entrarĆ”n por las puertas de esta ciudad en carros y en caballos los reyes y prĆncipes que se sientan en el trono de David; ellos y sus prĆncipes, los varones de JudĆ” y los habitantes de JerusalĆ©n. Y esta ciudad serĆ” habitada para siempre. 26 Y vendrĆ”n de las ciudades de JudĆ”, de los alrededores de JerusalĆ©n, de la tierra de BenjamĆn, de la SefelĆ”, de la región montaƱosa y del NĆ©guev, trayendo holocaustos, vĆctimas, ofrenda de cereal e incienso, y trayendo ofrendas de gratitud a la Casa de YHVH. 27 Pero si no me escuchĆ”is en lo de santificar el dĆa del shabbat, y de no transportar carga y meterla por las puertas de JerusalĆ©n en el dĆa del shabbat, Yo prenderĆ© un fuego a sus puertas que devorarĆ” los palacios de JerusalĆ©n, y no se apagarĆ”.
āŗ17.1-4 TM aƱade vv. ā§229.
āŗ17.5 TM aƱade AsĆ dice YHVH. Se sigue LXX ā§194.
āŗ17.6 tierra salitrosa… SĆmbolo de esterilidad o improductividad.
āŗ17.9 incurable… Heb. anash = estar enfermo, debilitado. El participio (usado como adjetivo) expresa algo incurable (no perverso), tan gravemente enfermo, que no tiene remedio ā15.18; Mi 1.9 aclara el sentido.
āŗ17.10 riƱones… ā11.20 nota.
āŗ17.12 Trono glorioso, exaltado… TM aƱade desde el principio. Se sigue LXX ā§194.
āŗ17.13 fuente viva… TM aƱade de agua.
āŗ17.17 Refugio mĆo… TM registra: TĆŗ eres mi refugio.
āŗ17.26 SefelĆ”… Planicie costera de Israel; NĆ©guev… Esto es, el desierto.
Juan. 4.1-15
La samaritana Ā
1 Cuando JESĆS supo que los fariseos oyeron decir: JESĆS hace y bautiza mĆ”s discĆpulos que Juan 2 (aunque JESĆS mismo no bautizaba, sino sus discĆpulos), 3 dejó Judea y se fue de nuevo a Galilea, 4 pero le era necesario pasar por Samaria.
5 Llega, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca del campo que Jacob dioĀ su hijo JosĆ©, 6 y allĆ estaba el pozo de Jacob. Y JESĆS, cansado de la jornada, se sentó precisamente junto al pozo. Era como la hora sexta.
7 Llega una mujer de Samaria a sacar agua. JESĆS le dice: Dame de beber. 8 (Pues sus discĆpulos habĆan ido a la ciudad a comprar alimentos). 9 Le dice entonces la mujer samaritana: ĀæCómo tĆŗ, siendo judĆo, me pides de beber a mĆ, que soy una mujer samaritana? (Porque judĆos no se tratan con samaritanos).
10 Respondió JESĆS, y le dijo: Si conocieras el don de DIOS, y quiĆ©n es el que te dice: Dame de beber, tĆŗ le pedirĆas, y Ćl te darĆa agua viva. 11 Le dice: SeƱor, ni vasija tienes, y el pozo es hondo. ĀæDe dónde, pues, tienes el agua viva? 12 ĀæAcaso eres tĆŗ mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo, del cual Ć©l mismo bebió con sus hijos y sus ganados? 13 Respondió JESĆS y le dijo: Todo el que bebe de esta agua tendrĆ” sed otra vez, 14 pero el que beba del agua que Yo le darĆ©, no tendrĆ” sed jamĆ”s, sino que el agua que Yo le darĆ© se harĆ” en Ć©l una fuente de agua que brota para vida eterna. 15 Le dice la mujer: SeƱor, dame esa agua para que no tenga sed ni venga aquĆ a sacar.
āŗ4.1 JESĆS… Mā registran SeƱor; se inserta decir para suplir elipsis del original.
āŗ4.5 dio a su hijo JosĆ©… āGn 33.19; Jos 24.32.
āŗ4.6 la hora sexta… Es decir, mediodĆa.
āŗ4.9 no se tratan… Esto es, hasta el punto de no compartir utensilios para comer o beber. āEsd 4.1- 5; Neh 4.1-2.
āŗ4.12 del cual Ć©l mismo bebió… Lit. y Ć©l mismo de Ć©l bebió.
GÔlatas 6
De la vida cristiana
1 Hermanos, aun si alguien fuera sorprendido en algĆŗn delito, vosotros los espirituales, restaurad al tal con un espĆritu de mansedumbre, considerĆ”ndote a ti mismo, no sea que tĆŗ tambiĆ©n seas tentado. 2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplirĆ©is asĆ la ley de CRISTO, 3 porque si alguno supone ser algo, al no ser nada, se engaƱa a sĆ mismo.
4 AsĆ que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces podrĆ” jactarse solo en sĆ mismo y no en otro, 5 porque cada uno llevarĆ” su encargo; 6 y el que es instruido en la Palabra, comparta todas las cosas buenas con el que lo instruye. 7 No seĆ”is engaƱados, DIOS no es burlado, porque lo que siembre el hombre, eso tambiĆ©n cosecharĆ”, 8 pues el que siembra para su propia carne, de la carne cosecharĆ” corrupción, pero el que siembra para el espĆritu, del EspĆritu cosecharĆ” vida eterna.
9 No nos cansemos, pues, de hacer el bien, que al tiempo señalado cosecharemos, si no desfallecemos. 10 Asà que, mientras tenemos oportunidad, hagamos el bien a todos, especialmente a los familiares de la fe.
La gloria de la cruz
11 Ā”Mirad con cuĆ”n grandes letras os escribĆ con mi mano! 12 Cuantos desean ser bien vistos en la carne, esos os obligan a ser circuncidados, solo para que no sean perseguidos por causa de la cruz de CRISTO. 13 Porque ni aun los mismos circuncidados guardan la ley, pero os quieren circuncidar para jactarse en vuestra carne; 14 pero no me suceda a mĆ sino jactarme en la cruz de nuestro SeƱor JESUCRISTO, por medio del cual el mundo ha sido crucificado para mĆ, y yo para el mundo, 15 porque ni la circuncisión es algo, ni la incircuncisión, sino una nueva creación. 16 Y a los que sigan esta norma, paz y misericordia sean sobre ellos y sobre el Israel de DIOS. 17 Por lo demĆ”s, nadie me cause molestias, porque yo llevo en mi cuerpo las marcas de JESĆS.
Bendición
18 La gracia de nuestro SeƱor JESUCRISTO estĆ© con vuestro espĆritu, hermanos. AmĆ©n.
āŗ6.1 aun si… La expresión es enfĆ”tica; alguien… Lit. hombre, ser humano; delito… Gr. parĆ”ptoma.
āŗ6.2 cargas… Gr. bĆ”ros. Cargas pesadas y agobiantes ā6.5; cumplirĆ©is… TR: cumplid.
āŗ6.5 llevarĆ” su encargo… āRo 14.12; encargo… Gr. fortĆon = equipaje o carga pequeƱa semejante a una mochila. Es decir, a diferencia de 6.2, esta carga ligera alude a la que se refiere JesĆŗs en Mt 11.30, la que impone la ley del amor, que es la ley de Cristo.
āŗ6.15 porque… TR aƱade porque en CRISTO JESĆS.
āŗ6.17 El TR provee varias adiciones, tales como SeƱor JESĆS; marcas… Prob. cicatrices ā§283.
ApocalipsisĀ 22
La Nueva Jerusalén (continuación)
1 Y me mostró un rĆo de agua de vida, resplandeciente como el cristal, que fluye del trono de DIOS y del Corderito. 2 En medio de su calle, a uno y otro lado del rĆo, estaba el Ć”rbol de vida, que produce doce frutos, dando su fruto segĆŗn cada mes, y las hojas del Ć”rbol son para sanidad de las naciones. 3 Y ya no habrĆ” mĆ”s maldición, sino que el trono de DIOS y del Corderito estarĆ” en ella, y sus esclavos le servirĆ”n, 4 y verĆ”n su rostro, y su Nombre estarĆ” en sus frentes. 5 Y ya no habrĆ” noche, y no tienen necesidad de luz de lĆ”mpara ni de luz de sol, porque el SeƱor DIOS resplandecerĆ” sobre ellos, y reinarĆ”n por los siglos de los siglos.
EpĆlogo
6 Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. El SeƱor, el DIOS de los espĆritus de los profetas, envió a su Ć”ngel para mostrar a sus esclavos lo que debe suceder en breve. 7 He aquĆ, vengo pronto. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecĆa de este rollo.
8 Y yo, Juan, soy el que oĆ y vi estas cosas. Y cuando las hube oĆdo y visto, caĆ para adorar delante de los pies del Ć”ngel que me mostraba estas cosas. 9 Pero me dice:
”Mira, no! Soy consiervo tuyo, y de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este rollo. ”Adora a DIOS!
10 Y me dijo: No selles las palabras de la profecĆa de este rollo, porque el tiempo estĆ” cerca. 11 El que es injusto sea aĆŗn mĆ”s injusto, y el que es inmundo, sea aĆŗn mĆ”s inmundo. El que es justo sea aĆŗn mĆ”s justo, y el que es santo, sea aĆŗn mĆ”s santo.
12 Ā”He aquĆ vengo pronto!, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno segĆŗn sea su obra. 13 Ā”Yo!, el Alfa y la Omega, el Primero y el Ćltimo, el Principio y el Fin. 14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para que tengan derecho al Ć”rbol de la vida, y entren por las puertas a la ciudad.
15 Ā”Fuera los perros y los hechiceros y los fornicarios y los homicidas y los idólatras, y todo el que ama y practica la mentira! 16 Yo JESĆS he enviado a mi Ć”ngel para daros testimonio de estas cosas sobre las iglesias. Yo soy la raĆz y el linaje de David, la Estrella resplandeciente de la maƱana.
17 Y el EspĆritu y la novia dicen: Ā”Ven! Y el que oye, diga: Ā”Ven! Y el sediento, venga, y el que quiere, tome gratuitamente del agua de la vida. 18 Yo testifico a todo el que oye las palabras de la profecĆa de este rollo: Si alguno aƱadiera a ellas, DIOS le aƱadirĆ” las plagas escritas en este rollo, 19 y si alguno quitara de las palabras del rollo de esta profecĆa, DIOS quitarĆ” su parte del Ć”rbol de la vida y de la santa ciudad, de las cosas escritas en este rollo.
20 El que da testimonio de estas cosas dice: Ā”SĆ! Ā”Vengo pronto! Ā”AmĆ©n! Ā”SĆ! Ā”Ven, SeƱor JESĆS! 21 La gracia del SeƱor JESĆS sea con todos.
āŗ22.1 rĆo… Mā registran rĆo limpio; agua… āEz 47.1; Zac 14.8.
āŗ22.2 su calle… Mā registran calle de la ciudad; Ć”rbol… āGn 2.9.
āŗ22.3 maldición… Lit. execración āZac 14.11, en oposición a Gn. 3.17; esclavos… Gr. doĆŗlos ā§273; servirĆ”n… Gr. latreĆŗo.
āŗ22.5 resplandecerĆ”… āIs 60.19; reinarĆ”n… āDn 7.18.
āŗ22.9 consiervo… Gr. sĆŗndoulos = compaƱero de esclavitud ā§273.
āŗ22.11 mĆ”s santo… āDn 12.10.
āŗ22.12 galardón… āIs 40.10; 62.11; su obra… āSal 28.4.
āŗ22.13 Alfa… Omega… Alef-Tav āGn 1.1; Zac 12.10; Ap 1.8; 21.6; Primero… Ćltimo… āIs 44.6; 48.12; Ap 1.17; 2.8.
āŗ22.14 tengan derecho al… Lit. para que estĆ© la autoridad de ellos sobre; Ć”rbol… āGn 2.9; 3.22.
āŗ22.15 perros… Prob. gente vil.
āŗ22.16 linaje de David… āIs 11.1; la Estrella… āNm 24.17.
āŗ22.17 agua de la vida… āIs 55.1.
āŗ22.19 esta profecĆa… āDt 4.2; 12.32.
āŗ22.20 AmĆ©n… Nótese: NTG registra esta palabra ocho veces: 1.6-7; 3.14; 5.14; 7.12 (2); 19.4; 22.20 ā§170 (n.° 8).
āŗ22.21 JESĆS… Mā aƱaden Cristo; todos… TR aƱade el litĆŗrgico amĆ©n.

