Aunque hay muchos vestigios a través de los Escritos apostólicos, el Apocalipsis de Juan en especial muestra como parte de su estructura esa liturgia sinagogal posterior a la destrucción del templo de Jerusalén. Este evento fue la oportunidad creada por Dios para implementar todas las actualizaciones dadas por el Mesías sobre los jukim y sobre el sistema litúrgico diseñado por David, que fue implementado a lo largo de la historia del templo y de las sinagogas.
Es así como a partir del capítulo 4 se puede ver la Amidá, de Keriat HaTorá, Tajanun, etc. No es que este libro sea un Sidur en sí, sino que tiene como base ilustrativa los elementos o secciones que conforman el Sidur vivido por los apóstoles y las iglesias de Asia menor a las que se les escribió.
Por ejemplo, al estudiar los evangelios pudiera surgir una pregunta en cuanto al tema de la liturgia: ¿Si Jesús enseñó una Tefilá en pie que por su naturaleza sustituye a la Amidá[1] eso quiere decir que sus dieciocho bendiciones y todo su significado quedó en desuso? Mucho se pudiera especular, pero al llegar a Ap 4:8-9 aparece la Kedushá (tercera bendición de las dieciocho y la más importante de todas) en medio de la adoración celestial, lo que nos confirma que para el tiempo de las iglesias en Asia Menor sabían el significado de la Kedushá y su trascendencia. E inclusive, el hecho de no estar la Amidá completa nos habla de lo fuerte de la tradición oral para ellos que no precisaba de explicación alguna esa ausencia.
Así que, de la misma forma en que el estudio del libro Apocalipsis de Juan es importante para entender el Sidur, la sola puesta en práctica del Sidur bajo las actualizaciones mesiánicas también facilitará el estudio de este libro.
Autor: Dr. Liber Aguiar.
[1] Ver el libro Vida antes de la muerte, del propio autor (979-8663797498).
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