LOS PALESTINOS NACIONALISTAS.

Tristemente cuando nos acercamos a este tema siempre tendremos algunos mitos que ya se han convertido en paradigmas y los podemos ver en determinadas expresiones comunes, e inclusive entre intelectuales famosos e inclusive en voceros de organizaciones internacionales. Por ejemplo, Gustavo Petro presidente de Colombia dijo hace unos días: “Si hay que suspender relaciones con Israel, la suspendemos (y sí la suspendió), no apoyamos genocidio…”, ¿pero realmente Israel ha cometido o comete genocidio? O, por ejemplo, la ONU cuando condena o advierte a Israel del “uso excesivo” de la fuerza como potencia “ocupante”, ¿pero acaso Israel es una potencia ocupante y usa fuerza excesiva? O por ejemplo también cuando dicen que hay millones de “desplazados” que están sufriendo los ataques de Israel a “grupúsculos” terroristas. Si a esto sumamos, todos los otros mitos que se derrumban con solo contar la historia que hemos visto en los artículos anteriores, nos damos cuenta de que el desconocimiento sobre el tema no solo nos hace estar ajenos a una realidad, sino que pudiéramos estar echando leña al fuego tan solo dando nuestra opinión o favoreciendo alguna mentira. Como esta realidad es sabida por aquellos que no tienen escrúpulo para mentir, entonces se dan a la tarea de crear toda una nube fantasiosa alrededor del tema para poder llevarla a donde quieran ellos y usarla como una tormenta contra sus enemigos.

En primer lugar, debemos entender que, aunque hay muchas mentiras en todo esto, también están entrelazadas con verdades manipuladas, cosa que hace más fácil creer la mentira y a la vez más difícil desenmascararla. Por ejemplo, cuando se dice que Israel desea ocupar todo el territorio que perteneció a las 12 tribus y que sabemos Dios les regaló a través de Abraham, estamos diciendo una verdad, pero le sumamos la mentira de que ese es el deseo del Estado de Israel hoy. Como vimos en nuestro primer artículo el Sionismo nunca tuvo este deseo, solo pretendían construir comunidades y quizás un estado en cualquier lugar del mundo que pudiera dar cobijo a una nación que durante 2000 años estaba bien definida en su diáspora, pero era discriminada y masacrada a cada rato, para que pudieran vivir y desarrollarse en paz.

Tratando de abordar el tema, que nos ocupa en estos artículos, bajo el reto de la complejidad que trae el asunto por la cantidad de aristas que implica, veamos qué sucedió después de la segunda guerra mundial.

Bajo el mandato británico se propuso dividir la región para formar dos estados: Uno árabe que suponía el 44% del territorio con 725000 árabes y 7000 judíos y otro israelí con 55% del territorio y una población de 500.000 judíos y 400.000 árabes. Y aunque parecía algo justo, los árabes no aceptaron y con eso estallaron las primeras intifadas árabes masacrando comunidades judías completas y por supuesto que la respuesta de los judíos fue la misma, no tanto como venganza como siempre se quiere hacer ver sino en defensa propia tratando de lograr una reacción en sus enemigos; similar a la asumida por Japón después de la caída de la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki que les obligó a abandonar la guerra inmediatamente, e inclusive a ser uno de los socios principales de los EE.UU en la actualidad.

El 14 de mayo de 1948, después de toda una serie de trámites legales, Israel declaró su independencia, pero los países árabes de toda la región (no los de la tierra de palestina), que no tenían nada que ver con el conflicto con los árabes de palestina les declaran la guerra a Israel. Finalmente, todos fueron contra Israel en una invasión a gran escala, cuando Israel no tenía ni siquiera ejército todavía, sin embargo pudieron defenderse y organizarse y lograron derrotar a esa coalición de países árabes (y sabemos gracias a quién ocurrió ese milagro). Esa guerra terminó con muchos militares árabes presos y bastantes territorios ocupados por el nuevo ejército de Israel.  Entonces el gobierno del Estado de Israel aprovechó para hacer un canje de soldados y territorios a cambio de la zona de Gaza, que hasta ese momento pertenecía a Egipto. Y aunque en la mente de algunos no quepa ese canje lo hizo, precisamente, para poder darles más territorio a los árabes palestinos y que ellos vieran más conveniente el independizarse, que con la cantidad inicial de territorios que se les había ofertado por los británicos. ¿Y qué sucedió? Nada, apareció un líder árabe nacido en Egipto y creó la nueva identidad Árabe Palestina Nacionalista con una organización que los representaba la OLP (Organización para la Liberación de Palestina), su nombre fue Yasser Arafat.

Con este rechazo de la nueva oferta, Israel se negó a aceptar el retorno de los más de 700.000 refugiados árabes palestinos como resultado de la guerra, y unos fueron “refugiados” a esos mismos países que soliviantaron contra Israel, mientras que otros quedaron en la zona de Cisjordania. A medida que la OLP no le quedó más remedio que ir a negociaciones políticas y no bélicas para que por fin quedaran en esos territorios y pudieran establecer allí su estado, comenzaron a surgir grupos más radicales que ellos, cuyo único sueño fue y es hasta hoy derrotar a Israel completamente, no solo en su tierra sino también en todo el mundo. Y así aparecen grupos como Hamas, Hezbolá y la Yijad Palestina que son capaces de masacrar a su propia gente con tal de lograr sus objetivos.

Se debe recordar que en la doctrina musulmana la muerte es un fin para alcanzar a vivir como no son capaces de vivir en la carne, con propiedades y mujeres que le permitan vivir sus orgías mentales. Y si eso se lleva al extremo casi que van a querer buscar la muerte de ellos y de sus hijos más que cualquier cosa. Entonces para ellos no tiene ningún problema ni morir, ni siquiera mentir, porque para ellos el fin justifica los medios.

En el 2007 Israel decidió salir completamente de la región de Gaza, como mismo tampoco estaba en la región de Cisjordania, con el objetivo que esos palestinos pudieran comenzar a construir su Estado. Ya con anterioridad en la región de Cisjordania había ganado las elecciones la OLP y hasta hoy gobiernan allí, sin renunciar al sueño de Arafat de poder un día sacar a Israel de la región solo que a través de métodos menos rudos que los de los otros radicales. El problema es que al enseñar eso se convierten en una máquina de producción de terroristas, aunque ellos de forma oficial rechacen esa actitud. En la región de Gaza también hubo elecciones, pero como la OLP no era tan popular en la zona quien ganó fue el grupo terrorista de Hamas con el 53% de votos en las urnas.

Aunque en Cisjordania hay cierta tranquilidad en la actualidad, en la zona de Gaza el gobierno de Hamas ha destinado todos sus recursos, e inclusive la propia ayuda internacional que se le da, también toda la ayuda del propio Israel que por ejemplo le paga el 60% de su electricidad, en función de atacar a Israel. Solo como dato adicional, desde las masacres ocurridas el 7 de octubre de este año hasta la fecha no han cesado los ataques con misiles sobre todo Israel desde Gaza. ¿De dónde sale el presupuesto para esto? Simple, del lomo de los más de 2 millones de palestinos que viven en la zona.

Entonces tenemos un grupo de entre todos los palestinos que se divide oficialmente en terroristas y en negociadores pacíficos. Al buen entendedor con pocas palabras basta.

Autor: Dr. Liber Aguiar