Partiendo de los conceptos: Devocional personal y Devocional congregacional, debemos entender que historicamente ha habido un tipo de liturgia para cada uno de ellos. En el caso de la liturgia personal, pudiĆ©ramos decir que es el esquema bĆ”sico, mientras que en el caso de la liturgia congregacional hay aƱadiduras y privilegios para ese momento tan especial. Sin embargo, de aquĆ se desprende una pregunta: ĀæCuĆ”l es el nĆŗmero mĆnimo de miembros de una congregación?
La palabra usada para hablar de este grupo mĆnimo que representa a la congregación es el arameo MinyĆ”n (×× ×××) que significa ācantidadā. Sin embargo, la referencia que se tiene hoy para saber a quĆ© cantidad apunta esta palabra viene de los escritos rabĆnicos talmĆŗdicos en donde es asumida como el nĆŗmero de diez hombres mayores de 13 aƱos[1].
Esto trae una confusión porque la mayorĆa cree entonces que en tiempos de los apóstoles el Minyan era asumido asĆ tambiĆ©n. Pero se debe empezar por aclarar que, aunque sabemos que el Talmud se gestó a finales del siglo II y supone que es una parte escrita de lo que era la tradición oral para ellos desde hacĆa aƱos, en realidad el Ćŗnico registro que tenemos del siglo I para saber quĆ© nĆŗmero era el mĆnimo para ese tiempo lo encontramos en Mateo 18:20, que es un escrito mĆ”s antiguo y a la vez registra las Ćŗnicas enseƱanzas y conclusiones confiables, las del MesĆas. Aunque este texto estĆ” hablando de los Javrutas[2], el escritor usa un principio mĆ”s amplio para aplicarlo a esto que es esa ācantidadā (MinyĆ”n) en donde se habla de dos o tres que se reĆŗnen o se sinagogan[3] para orar (hacer TefilĆ”), en una armonĆa melodiosa[4]; recordando que en la mentalidad hebrea al servicio sinagogal en donde hay ausencia de sacrificios se le llama a todo: TefilĆ” (āservicio de oraciónā תְּפ֓×ÖøÖ¼×, āsĆŗplicasā פּ֓×Ö°××Ö¼×). Cualquier debate al respecto queda definido aquĆ para los seguidores de JesĆŗs y sus apóstoles, y a la vez hace una distinción en los seguidores de ellos para el concepto de Minyan que comienza con el nĆŗmero dos[5].
TambiĆ©n pudiera ser que el Talmud estĆ” en lo correcto y tal debate no existió, pero los apóstoles al definirlo como dos personas muestran una diferencia. Tal diferencia no puede ser arbitraria porque siempre hubo respeto hacia lo bien hecho e inclusive por parte de JesĆŗs (Mt 23:3; Hch 23:5), sino que tuvo que haber una nueva actualización del tĆ©rmino como parte de los Jukim que el MesĆas habĆa dejado establecidos.
Entonces tenemos oraciones, plegarias, peticiones y acciones de gracias que son para hacer en representación de una persona (individualmente) y otras que son para hacer en representación de la comunidad de fe (en Minyan). Por ejemplo, la lectura de la TorĆ” se hace en nombre de la congregación solo los segundos y quintos dĆas de la semana, en cada Shabat, Rosh Jodesh, y en los Moadim. Y cuando alguien es invitado para hacer el BarjĆŗ, por el Shaliaj Tzibur o por el Gabai a cargo, no se le invita como individuo sino como parte de una congregación de fe al que se le va a unir el resto de los allĆ presentes al responder: Baruj AdonaĆ JamĀ“voraj Leolam Vaed (Bendito sea el SeƱor, que es bendito por siempre y para siempre). Algo parecido ocurre en la AmidĆ” que al ser dicha en voz baja representa a la persona como individuo, pero cuando es dicha en la HazarĆ” (en voz alta) cada individuo estĆ” representando a la comunidad de fe a la que pertenece. Lo mismo sucede con el Kadish, que solo se dice cuando hay Minyan, porque es una alabanza que recuerda siempre que somos parte de una comunidad y que hay cosas que solo se pueden vivir como parte de ella y, por tanto, se depende en muchos sentidos de esa congregación.
¿Por qué ese remanente que representa a la congregación se cuenta a los hombres y no a las mujeres? Porque la mujer representa la oración personal y espontÔnea como hizo Ana, mientras que el hombre representa a la sociedad y el formalismo como hizo David. La mujer representa el poder privado y silencioso, mientras el hombre representa el poder público. Ahora, claro que no es una ley esto, sino solo parte de la forma litúrgica del servicio en condiciones normales. Sin embargo, se debe dejar claro que, aunque hubo mujeres muy influyentes y con liderazgo marcado en la historia de la nación de Israel (como es el caso de Miriam o Débora), nunca ellas formaron parte de la liturgia cúltica de la comunidad, sino que cumplieron otros roles de liderazgo, inclusive sobre los hombres.
[1] Talmud, Berajot 6a
[2] Javruta es la palabra mishnaĆca que hace referencia a los compaƱeros que se reĆŗnen para estudiar en debate, pero bajo los principios de armonĆa y amor.
[3] TĆ©rmino usado por Mateo (ĻĻ Ī½Ī·Ī³Ī¼Īνοι) del griego koinĆ© judaico que hace referencia a una reunión al estilo sinagogal, de ahĆ su poco uso en esta forma en el griego secular.
[4] La palabra symfonesosin (ĻĻ Ī¼ĻĻνήĻĻĻιν) usada por Mateo, habla de una āarmonĆa melodiosa o cantadaā en el momento de la TefilĆ”. De ella viene nuestra palabra āsinfonĆaā que usamos hoy.
[5] El nĆŗmero 2 tiene varios significados bĆblicos: Es sĆmbolo de unión y separación, de contraste y paralelismos, y del mĆnimo de testigos aceptados.
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