Texto áureo: Gn 15-17
Lecturas para adultos en la semana:
Gn 15; Gn 16; Gn 17; Abd 1; Ro 4; 1Co 7.18-24
Descripción del tema:
1. Dios no hace un pacto con Abram porque era bueno, sino por haber respondido a su llamado[1]. Es a este tipo de acción de Dios sin merecimiento a lo que se le llama gracia, mientras que aquella otra que nace en el deseo de agradar a Dios es a lo que se le llama fe.
2. El primer pacto con Abram. En aquel tiempo había la costumbre de poner los animales picados a la mitad en el piso, y ambas partes de un pacto se tomaban de la mano y caminaban entre los pedazos. Esto simbolizaba que el pacto no podía romperse porque había costado sangre inocente. Sin embargo, Dios pasó solo entre los pedazos para decirle a Abram que Él había hecho un pacto consigo mismo que repercutiría en su bendición, por tanto, aquel pacto nunca iba a dejar de ser (Gn 15.9-17). Dios dice que la tierra que le va a dar sería un regalo por ese pacto, Él aseguraría que esta sería para su descendencia, específicamente para la que naciera bajo la promesa (Gn 15.18)[2].
3. El segundo pacto. Un grupo de élite de más de 60.000 pediatras de los Estados Unidos y Canadá afirmó en una encuesta realizada por la Universidad Johns Hopkins en el año 2012 que: «Según una reseña sistemática y crítica de la literatura científica, los beneficios de la circuncisión para la salud incluyen una disminución del riesgo de transmisión de VIH, herpes genital, virus del papiloma humano y sífilis. La circuncisión también reduce el riesgo de cáncer de pene; de cáncer cervical en las parejas sexuales, y reduce el riesgo de infecciones en el tracto urinario en el primer año de vida»[3]. Todo lo que Dios manda para el hombre, si se analiza a fondo, es y será siempre bueno, pues Dios le ama tanto que no le va a mandar a hacer algo que luego se vaya a descubrir que era malo.
4. El problema aquí es cuando se llega a creer que cumplir con algo que Dios manda, exonera de incumplir con otras cosas o le hace más acepto ante Él. La fe se cumple cuando se desea obedecer a Dios en todo porque le amamos. La circuncisión física es buena, pero la circuncisión del corazón es mejor[4]. Una circuncisión física sin una circuncisión o motivación desde el corazón no representa nada ante Dios. El hombre muchas veces va a hacer hincapié en las acciones, pero no se puede perder de vista que las acciones sin motivaciones genuinas para Dios no representan nada. De la misma manera, las motivaciones, por buenas que sean, si no tienen buenas acciones se quedan en el aire[5].
5. El nombre de Abram cambió para siempre, ahora se llamaría Abraham[6].
Preguntas:
a) ¿Qué le respondería a un ladrón que no para de robar cuando le dice: «Yo creo en Dios siempre y Él sabe que lo quiero mucho»?
b) Cuando ha hecho pacto con alguien, ¿cuán dispuesto ha estado a cumplirlo?
c) ¿Cree que la nación de Israel debe dejar de pelear por la tierra que Dios le dio? ¿Por qué?
d) Si alguien te acusa de no ser hijo de Dios pues no eres circuncidado, ¿cuál sería tu respuesta?
e) Si alguien te acusa de no ser cristiano pues te has circuncidado por causas de salud, ¿cuál sería tu respuesta?
[1] Ro. 4.1-5
[2] No tiene que ver con una herencia sanguínea porque si no hubiera incluido a Ismael o a Esaú.
[3] CNN en español, Los beneficios de la circuncisión superan sus riesgos, dicen pediatras. 28 de agosto de 2012.
[4] Ro. 2.25-29
[5] Stg. 2.14-26
[6] Abram significa ‘padre (Dios) excelso’, mientras Abraham significa ‘padre (Dios) de una multitud’. Dios sería Padre a través de la fe de Abraham.