Texto áureo: Gn 21-24
Lecturas para adultos en la semana:
Gn 21; Gn 22; Gn 23; Gn 24; Ap 2.1-11; 1Co 15.12-58
Descripción del tema:
1. Siendo Sara de 99 años, Dios cumplió la promesa y ella salió embarazada. Dios siempre espera su tiempo, pero por ambos no ser pacientes fue que nació Ismael. Ambos, Ismael e Isaac, representan para la humanidad el pueblo de Dios dividido en esclavos y libres[1].
2. Abraham llegó a amar tanto a su hijo que corría el peligro de no amar a Dios como al principio. A algunos cristianos les pasa así también, inclusive con los propios asuntos de Dios[2]. No puede ser que queriendo hacer las cosas tan “bien” se olvide a Dios y a su iglesia. Durante muchos siglos, los cristianos que perdieron ese primer amor mataron y persiguieron a quienes no creían igual. No podemos amar tanto el mensaje de Dios que olvidemos amar al prójimo. Cuando no se pierde esta perspectiva del amor de Dios es que realmente se puede decir: «odiamos el pecado y amamos al prójimo»[3].
3. La fe de Abraham era tan grande que, aun cuando nadie había hablado hasta el momento del tema de la resurrección, él creía que Dios no iba a fallar a su promesa y si debía matar a su hijo Isaac era porque Dios lo iba a resucitar, pues Él había prometido a Abraham que en Isaac se levantaría la promesa[4].
4. Muchas veces suele mirarse el asunto de la petición de Abraham acerca de una chica de buena familia para su hijo desde un punto de vista elitista. Se sabe de personas que consideran que ciertas familias no son lo suficientemente buenas como para que sus hijos se casen con un integrante de ellas. Sin embargo, esto no es lo que Génesis nos está diciendo, eso es simplemente una arrogancia tonta. El mensaje es el siguiente: «¡Las familias sanas generalmente producen hijos sanos!» Es una ecuación simple, si los chicos crecen en un ambiente estable, cálido y donde reciben apoyo, probablemente se convertirán en adultos sanos emocionalmente. Paralelo a esto, si crecen en un hogar con conflictos e inestabilidad, seguramente deberán esforzarse mucho para lidiar con los desafíos de la vida. Entonces, una regla útil para chequear el momento de buscar pareja es evaluar a la familia de donde proviene. Si creció en un contexto familiar disfuncional, es muy probable que algo de eso manifieste. Es verdad que se debe analizar a las personas por quienes son, pero la realidad es que el entorno en que se crece definirá mucho de lo que es.
Preguntas:
a) ¿A qué cree que se refiere Pablo cuando dice: «los de la esclava y los de la libre»?
b) ¿Cuáles pudieran ser algunas de esas cosas que amamos, pero nos alejan de Dios? ¿Por qué?
c) ¿Cómo explicarías a un amigo no creyente qué es resucitar?
d) ¿Qué diferencia encuentra entre escoger pareja de una “familia de reputación” o de una “buena familia”?
[1] Gá 4.21-31
[2] Ap 2.2-4
[3] Jud 22-23
[4] Hb 11.17-19