La raíz hebrea «sdr» (סדר) significa ‘orden’, mientras que la pronunciación «sidur» se relaciona principalmente con el ‘orden litúrgico’. Además, es importante aclarar el término hebreo «Tefilá», que significa ‘oración o rezo’, siendo general y abarcando una serie de plegarias, alabanzas, lectura de la Escritura y súplicas, dentro de una sección específica de la liturgia llamada así. Este término puede referirse al Sidur en un horario amplio, como la mañana o la tarde, e incluso a una oración única llamada Amidá. Por lo tanto, en ciertos contextos, se prefiere traducirlo como ‘tiempo devocional’.
En este debate, histórica y bíblicamente, el devocional posee una expresión espontánea que depende de la necesidad humana de alabar y comunicarse con el Creador, independientemente de un orden formal. No obstante, la mayoría que ha tenido una relación con Dios también ha utilizado un orden formal para su tiempo devocional, ya sea personal o comunitario.
Es importante mencionar que, en situaciones en las que no sea posible realizar el devocional en un orden formal específico, la expresión espontánea es el modelo correcto e indispensable. Por ejemplo, si existe persecución o prohibición, la espontaneidad se convierte en esencial. Sin embargo, si se busca aprender, disciplinarse y no acomodarse a una rutina, es recomendable seguir un orden que haya nacido de la relación con Dios, inspirado incluso por Él mismo y aprobado por el Mesías.
Estos argumentos también responden a la pregunta sobre cuál es el mejor modelo a seguir. Aunque en otros artículos se detallarán los aspectos de un modelo acorde a los mandamientos divinos, la forma espontánea de adorar a Dios es fundamental, lo que invalida cualquier descalificación de un modelo formal en particular. Hay modelos que se acercan más a los valores divinos, pero juzgar a quienes optan por otros modelos es injustificado.
Es relevante mencionar que, junto con las expresiones espontáneas u ordenadas, existen devocionales personales y congregacionales. En un formato ordenado, el devocional personal tiene secciones con pasos distintos, mientras que el congregacional agrega, elimina y modifica pasos. Finalmente, se debe tener en cuenta que hay órdenes específicos para las citas especiales señaladas por Dios (moadim), aplicables tanto al devocional personal como al congregacional.
Considerando todo lo anterior, Way Up Foundation ha editado un Sidur que se acerca a la forma antigua de adoración y sigue la evolución que habrían seguido los seguidores de Yeshúa (Jesús) al respecto. Así que manténgase al tanto de su publicación.
0 comentarios